Doña Laura: Exijimos acciones concretas para fortalecer los Cen-Cinai

Nos complace que al fin, después de más de una año de estar en el gobierno, doña Laura lleve a cabo un hecho concreto para cumplir con una de sus principales promesas de campaña: impulsar una red nacional de cuido que garantice a las mujeres incorporarse en el mercado de trabajo. Sin embargo, nos genera preocupación el hecho de que se pretenda ampliar la cobertura de este importante programa, calificado como “el programa más maravilloso que existe en nuestro país” por la actual Ministra de Salud, sin que se resuelvan los problemas estructurales que le han venido aquejando desde hace ya muchos años.

Como trabajadora de un CENCINAI, puedo dar fe de que en estos centros hay al menos 3 problemas que debería abordar el Gobierno de la República si es sincero su interés de fortalecer este programa como parte de una red nacional de cuido:

– Cargas de trabajo: en la mayoría de los centros hay escacez de personal. Las maestras y las misceláneas tenemos a nuestro cargo una gran cantidad de niños y niñas a quienes es imposible, en esas condiciones, dar una atención integral y de calidad. Para citar un ejemplo, en el CENCINAI de los Llanos de Santa Lucía, en Paraiso de Cartago, una de las dos misceláneas se retiró a disfrutar sus vacaciones y la otra tuvo que quedarse durante un mes, a cargo de la limpieza, la preparación de los alimentos y la atención de los tiempos de comida de más de 40 niños y niñas.

– Indebida calificación del personal: las educadoras, que laboramos en los CENCINAI y somos en un 100% mujeres, a pesar de ser profesionales con título universitario, somos remuneradas como técnicos. Eso genera una gran desmotivación en el personal, que se siente discriminado con relación a las y los educadores que laboran en otros centros educativos del Estado y que solo espera la posibilidad de poder salir de allí, a un puesto de trabajo mejor remunerado o en mejores condiciones.

– Problemas de Presupuesto: el debilitamiento del Ministerio de Salud que se ha profundizado en las últimas décadas, ha afectado al programa de CEN y CENCINAI y la escacez presupuestaria no nos ha sido ajena. Muchas veces, de no ser por las madres que conforman las Juntas Administrativas de estos centros, que se las ingenian para organizar turnos, ventas de todo tipo y rifas, ni siquiera habría leche o alimentos para darle a los niños y las niñas.

Como mujer trabajadora veo con buenos ojos el hecho de que el Estado asuma su responsabilidad de facilitar el cuido de los niños y las niñas para que sus madres puedan incorporarse al mercado laboral en condiciones dignas, con ello, no hace más que cumplir con los compromisos asumidos internacionalmente para avanzar en condiciones de género equitativas.

Sin embargo, como parte de un grupo de mujeres que también somos madres, me siento en el deber de alzar la voz para exigirle al gobierno de doña Laura Chinchilla que no precarice más las condiciones de trabajo de quienes día a día cuidamos a los hijos e hijas de muchas madres trabajadoras, que no lleve a cabo acciones solo para ganar popularidad, sino que impulse y desarrolle hechos concretos para fortalecer “el programa más maravilloso que existe en nuestro país”, lo cual pasa no solo por garantizar condiciones de trabajo dignas para las mujeres que laboramos en los CEN y CENCINAI, sino en dotar a estos centros de un presupuesto que les permita brindar un servicio de calidad a todos esos niños y niñas.

Isabel Portuguez Quesada
Directiva Nacional ANEP
Trabajadora de los CENCINAI

¡No es no! ¡Te dije que no! ¿Qué parte no entendiste: la N o la O?

Recordemos que la Iglesia Católica es una institución reproductora del patriarcado y del modelo de familia patriarcal, ambos centrales para garantizar la continuidad del sistema capitalista. Por este motivo, no es extraño que miembros de la alta jerarquía católica culpabilicen a las mujeres de las diferentes expresiones de violencia de las cuales son víctimas (acoso sexual, violaciones, femicidios) a partir de su “_forma de vestir_”.

Las Rojas y la Juventud Socialista nos hicimos presentes en la actividad, la cual fue muy concurrida (alrededor de 1000 personas), llena de consignas y cantos. Participaron cientos de mujeres y hombres, niños, jóvenes, adultos mayores, miembros de la comunidad LGBTTI, madres que llevaron a sus hijos, abuelitas con sus nietos, estudiantes, y personas trabajadoras.

La alta concurrencia a la movilización es un reflejo del crecimiento del movimiento feminista en Costa Rica durante los últimos años, al cual se están integrando gran cantidad de nuevas activistas feministas. Además, no deja de ser llamativo que buena parte de las compañeras que hicieron parte de la organización de la marcha, también forman parte de otro proceso sumamente significativo, como es la Ruta por el Beso Diverso.

Desde Las Rojas saludamos este tipo de movilizaciones que, sin lugar a dudas, representan un avance en la organización del movimiento feminista, del cual esperamos seguir contribuyendo con nuestros esfuerzos. Por ejemplo, desde Las Rojas a inicios del año emitimos un llamado político para realizar un Encuentro de Mujeres Universitarias (EMU), teniendo como eje la problemática del acoso y hostigamiento sexual en las universidades estatales, mismo que fue acogido satisfactoriamente por decenas de valiosas activistas de la UCR, la UNA y otras universidades, y del cual esperamos que surja un espacio de organización independiente y con _“vida propia_”, que sirva como una herramienta para defender los derechos de las mujeres.

Por ello, reiteramos nuestro llamado a todo el activismo estudiantil y feminista universitario, para que participe en el EMU el próximo 19 y 20 de agosto en el Auditorio de la Ciudad de la Investigación de la UCR desde la 9 am. Sin lugar a dudas, el EMU puede convertirse en un punto de reorganización del movimiento feminista universitario, que progresivamente alcance una mayor proyección política nacional.

Y es que además de la lucha contra el acoso y el hostigamiento sexual, la agenda feminista nacional tiene grandes peleas que librar, como los derechos reproductivos de la mujer (es el caso de la Fertilización in Vitro) e, incluso, el carácter laico del Estado como medida democrática para contrarrestar la influencia de la Iglesia Católica y otros sectores conservadores, en la educación y salud pública.

Las Rojas contra el Patriarcado
16 de agosto de 2011
San José, Costa Rica

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COMUNICADO DE PRENSA SOBRE LA REALIZACIÓN DE LA MARCHA DE LAS PUTAS

Las personas proponentes de la Marcha de las Putas a la tica queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas, más de 1500 mujeres y hombres, de todas las edades, que se sumaron a la acción del domingo 14 de agosto, en demanda de un alto a la violencia sexual y en repudio a las declaraciones de autoridades religiosas de la Iglesia Católica, cuyo sentido reproduce ideas revictimizadoras y opresivas contra las mujeres. Consideramos que la Marcha de las Putas cumplió con los objetivos planteados, fue una actividad que convocó a una amplia diversidad de personas bajo una demanda común: respeto a los derechos humanos de las mujeres. Se ejerció la libertad de expresión, tal y como está consagrada en el ordenamiento jurídico costarricense y en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Fue una gran fiesta de libertad democrática.

También queremos aclarar lo siguiente:

• Consideramos falso que las declaraciones de Ulloa y Robles se dirigieran solo a las mujeres católicas que van a misa, como algunos han dicho. Siendo éste un país confesional, con la religión católica como oficial, los mandatos morales emitidos por una institución como la Iglesia Católica tienen por tanto un espacio privilegiado en medios por su carácter oficial, donde su voz como institución está más presente que muchas otras instituciones y sectores, por tanto la manifestación pública de malestar ante sus mensajes es totalmente válida y pertinente cuando creemos que es peligroso la ruta de mensajes emitidos por la Iglesia que pueden responsabilizar a las mujeres de la violencia de la que son víctimas.

• Respetamos profundamente la libertad de expresión, y aunque creemos que las expresiones de la Iglesia oficial del Estado costarricense entran en frontal conflicto con las obligaciones del Estado, claramente establecidas en la CEDAW y en la Convención de Belém do Pará; no estamos solicitando censura contra las autoridades religiosas, pero sí exigimos es claridad y compromiso en materia de los derechos humanos de las mujeres, a través de la acción del Gobierno de la República.

• Desde quienes propusimos este evento no hubo ningún interés de violencia o bien ofensa contra nadie. Nuestro objetivo, como el de la manifestaciones internacionales de las llamadas “_Marcha de las putas_” es exigir que se respete el derecho a circular libremente por lo espacios públicos sin ser violentados, independientemente de la forma de vestir y el género, así como hacer un cuestionamiento del discurso desigual y discriminatorio sobre los roles de género.

• Subrayamos que esta manifestación internacional incluyendo el caso de Costa Rica, ha sido un fenómeno espontáneo, sin cabecillas, donde el instrumento de convocatoria fue el uso de redes sociales, como facebook, twitter y correos electrónicos, y por tanto el evento fue usado de manera libre y diversa para la expresión de todas las personas que se sintieron identificadas y por tanto dentro del mismo espacio no todas la expresiones manifestadas en el evento son compartidas por todos y todas las personas que se manifestaron, lo que sí nos convocó en general fue la necesidad de repudiar cualquier acto o expresión que busque responsabilizar a las mujeres por la violencia sistemática de la que somos parte.

• Se debe entender que en la Marcha de las Putas, como en toda manifestación pública, las personas van a expresar su malestar, su frustración y sus ideas de las más diversas formas, y están en su derecho, asimismo reconocemos que cualquiera puede manifestar su disgusto con respecto a la forma en que se expresaron las diversas consignas que surgieron en la Marcha, y repetimos no todas las formas y énfasis de lo manifestado es compartido entre quienes se manifestaron.

Y deseamos compartir los comentarios de algunas de las personas asistentes:

Montserrat Sagot: “_En primer lugar, quiero aclarar que yo no comparto ni nunca he usado ninguna consigna que haga referencia a la violencia. Como investigadora y activista contra la violencia hacia las mujeres, las niñas y otros grupos minoritarios, me parecería una contradicción. Cuando en la marcha algunas personas empezaron a gritar esas consignas que se citan en varios medios de comunicación yo le manifesté mi incomodidad a algunas compañeras de la organización. Sin embargo, no insistí en el tema porque entendí que, probablemente, las personas que lo hacían estaban manifestando su hartazgo con la larga historia de represión contra las mujeres y las minorías sexuales por parte de sectores dominantes de la iglesia católica. Sin embargo, ni nosotras ni nuestras organizaciones hemos promovido nunca ninguna campaña de violencia y destrucción contra nadie_”.

Julia Ardón: “Cosas distintas que se vieron en la Marcha de las Putas en San José, a diferencia de las de otros países:

1-A la par del llamado al respeto y la dignidad de todas las mujeres, hubo un reclamo por la violencia de parte de la Iglesia Católica que insiste en gobernar el cuerpo femenino, y el vehemente llamado al Estado Laico ya.

2-Lo más interesante: la marcha, convocada por grupos feministas, contó con la participación de gente de todas las edades, y además; más o menos un 50% de hombres, lo que la convirtió en una Marcha bastante especial.

Muy sobrio todo, muy alegre, muy bonito y sobre todo: muy lleno de respeto y coraje. Fui muy feliz de ser parte y de encontrarme allí a tantos amigos y amigas. Hoy me sentí orgullosa de pertenecer a esta comunidad costarricense. Acá hay cosas lindas naciendo. Siento mucha esperanza”.

Gracias!

Vergüenza

Dice el diccionario que es una turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena.

Sentí vergüenza leyendo la noticia: “Intervienen radioterapia del Hospital México“.

Vergüenza propia y ajena. Era diputado en el año 2001 y junto a un grupo de personas muy valioso y comprometido con la defensa de la Seguridad Social, denunciábamos el calvario de los enfermos de cáncer con la situación de los aceleradores lineales, y el negocio que empezaba apenas a caminar, alimentado con el sufrimiento de la gente.

Nos faltó continuidad y perseverancia. El negocio siguió creciendo y en el torbellino de las luchas atomizadas e inconexas, no fuimos capaces de sostener y hacer crecer una lucha central y prioritaria. Vergüenza propia, por lo que debemos hacer y no hacemos.

Vergüenza ajena, por el grado de descomposición moral alcanzado.

Sólo en siete años la Caja pagó diez millones de dólares al centro privado de radioterapia Irazú. Mientras llenaban los bolsillos de una empresa privada con el sacrificio de los y las asegurados, el acelarador lineal de la Caja de la transnacional Siemens, tuvo 1.336 averías.

El jefe del Servicio de Radioterapia del Hospital México, Alvaro Suárez Arias, trabajaba también para la empresa Irazu, así como otros técnicos y radioterapeutas.

La Caja acepta ahora que hay conflictos de intereses y ordena la intervención. ¿Cuántos muertos en el camino? ¿Cuántas humillaciones y tragedias?

Hierve la sangre y siento vergüenza.¿Cómo hemos podido permitir que esto pase? La rabia contra los sirvergüenzas, nos coloca también ante nuestras propias responsabilidades.

Me dijo una vez una Abuela de Plaza de Mayo de Argentina que “la única causa que se pierde es la que se abandona“, y pienso que no hemos estado a la altura, que hemos fallado, pero que todavía estamos a tiempo.

Crisis y sistema

¿Pero de qué sistema hablamos? Muchos dirían capitalismo, pero eso es poco útil pues hay muchos capitalismos. Hay que partir de lo que se vive como crisis para entender que no es una patología del sistema sino el resultado de este capitalismo. Es más, la crítica se extiende a la gestión política. Y surge en el contexto de una Europa desequilibrada por un sistema financiero destructivo que conduce a la crisis del euro y suscita la desunión europea.

En las dos últimas décadas se ha constituido un tipo de capitalismo global dominado por instituciones financieras (los bancos son sólo una parte) que viven de producir deuda y cobrar por ella. Para aumentar sus ganancias las financieras crean capital virtual mediante derivados y se prestan las unas a las otras incrementando el capital circulante y por tanto los intereses a percibir. En promedio, en Europa y EE.UU. los bancos disponen sólo de un 3% del capital que deben y son considerados solventes si llegan al 5%. El otro 95% circula incesantemente y se diluye en múltiples acreedores y deudores relacionados por un mercado volátil escasamente regulado. Dícese que unas transacciones compensan otras y el riesgo se reparte. Para cubrirse se aseguran, pero las aseguradoras también prestan el capital que deberían reservar. Tranquilos porque se presupone que en último término el Estado (o sea nosotros) enjuga las pérdidas a condición de que sean suficientemente grandes. El efecto perverso de este sistema, operado por redes informáticas mediante modelos matemáticos sofisticados, es que es tanto más rentable (para las financieras y sus financieros) cuanto más presta aun sin garantías. Y aquí entra otro factor: el modelo consumista que busca el sentido de la vida comprándola de prestado.

Como la mayor inversión de las personas es su propia casa, el mercado hipotecario (cebado con intereses reales negativos) se hizo jauja y estimuló una industria inmobiliaria especulativa y desmesurada, depredadora del medio ambiente, que se alimentó de trabajadores inmigrados y dinero prestado a coste cero. Ante tal bonanza quedaron pocos emprendedores para apostar por innovación. Incluso empresas tecnológicas, grandes o pequeñas, usaron su negocio como base para su revalorización en el mercado bursátil. No eran los beneficios de la empresa sino su valor capitalizado lo que realmente contaba. Para muchos innovadores ser comprados era la máxima aspiración. La clave de esta pirámide especulativa era la imbricación de toda esa deuda, de forma que los pasivos se convertían en activos para garantizar otros préstamos. Cuando los préstamos no se pudieron pagar y empezaron las bancarrotas de empresas y personas, las quiebras se propagaron en cadena hasta llegar al corazón del sistema, las grandes aseguradoras. Ante el peligro de colapso de todo el sistema, los gobiernos salvaron a bancos y financieras.

Cuando se secó el crédito a las empresas la crisis financiera se convirtió en industrial y del empleo. Entonces los gobiernos asumieron el costo del desempleo y de la reactivación económica. Como subir impuestos no da rédito político pidieron prestado a los mercados financieros, incrementando su ya elevada deuda pública. Cuanto más especulativas eran las economías (Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, España) y cuanto más cortoplazistas los gobiernos, mayor gasto público y mayor deuda. Como la deuda era en euros los mercados siguieron prestando contando con la UE. El resultado fue la crisis fiscal de varios países amenazados de suspensión de pagos. La crisis fiscal se convirtió en nueva crisis financiera al cuestionar el euro y al aumentar la prima de riesgo a los países sospechosos de futura insolvencia. Y como la deuda de los países estaba en manos de bancos alemanes y franceses había que salvar a los países para salvar a los bancos. La condición ha sido imponer la austeridad en gasto social y la reducción en empresas y empleo del sector público, con pérdida de soberanía económica de varios países, incluida España. Y así se llega a los despidos, aumento del paro, reducción salarial y recortes de servicios sociales, coexistiendo con ganancias sin precedentes para el sector financiero. Claro que hay unas cuantas cajas y bancos que hay que poner en orden, pero se intervienen, se venden y a seguir. Por eso no es crisis para el sistema, porque el capital financiero sale ganador a costa de imponer la crisis a personas y gobiernos. De paso se disciplina a los sindicatos y a los ciudadanos. Y así la crisis se hace crisis política.

Porque la otra característica clave del sistema no es económica sino política. Se trata de la ruptura del vínculo entre ciudadanos y gobernantes. “_No nos representan_”, dicen muchos. Los partidos viven entre ellos y para ellos. La clase política es una casta con un común interés en mantener el reparto de poder mediante un mercado político-mediático cada cuatro años. Auto-absolviéndose de corruptelas y abusos mediante la designación política de la cúpula del poder judicial.

Así asegurado el poder político pactan con los otros dos poderes: el financiero y el mediático, que están profundamente imbricados. Y mientras la economía de la deuda marche y la comunicación se controle, la gente hace su vida y pasa de ellos. Ese es el sistema. Y por eso se creían invencibles. Hasta que la comunicación se hizo autónoma y la gente se enredó, y juntas perdieron el miedo y se indignaron. ¿Adónde van? Cada cual tiene su idea, pero hay temas comunes: que los bancos paguen la crisis, control de políticos, internet libre, una economía de la creatividad y un modo de vida sostenible. Y, sobre todo, reinventar la democracia sobre valores de participación, transparencia y rendición de cuentas al ciudadano. Porque como decía una pancarta: “_No es crisis, es que ya no te quiero_”.

(La Vanguardia – Barcelona)

Hace 30 años: El día que murió la clase media

Que cualquier persona que quisiera un empleo con un sueldo decente podía tenerlo. Que las personas trabajaban cinco días a la semana, ocho horas diarias, tenían todo el fin de semana libre y vacaciones pagadas cada verano. Que muchos empleados eran sindicalizados, desde los empacadores de la tienda hasta el pintor de brocha gorda, lo cual significaba que, por humilde que fuera el trabajo, uno tenía garantizada una pensión, aumentos de sueldo ocasionales, seguro médico y alguien que lo defendiera a uno en caso de recibir un trato injusto. Los jóvenes han oído hablar de ese tiempo mítico, pero no es un mito: era real. Y cuando preguntan “¿cuándo terminó?”, les contesto: “El 5 de agosto de 1981”.

En esa fecha, hace 30 años, las grandes empresas y la derecha decidieron “dar el golpe”: ver si podían destruir la clase media para volverse más ricos. Y lo han logrado.

El 5 de agosto de 1981, el entonces presidente Ronald Reagan despidió a todos los miembros del sindicato de controladores aéreos (PATCO), que desafiaron su orden de regresar al trabajo, y declaró ilegal al sindicato. Llevaban apenas dos días en huelga. Fue un acto audaz y descarado. Nunca nadie lo había intentado. Lo que lo hizo aún más audaz fue que PATCO había sido uno de los tres sindicatos que respaldaron a Reagan para presidente. Una ola de conmoción sacudió a los trabajadores en todo el país. Si Reagan hizo eso a quienes estaban con él, ¿qué nos hará a nosotros?

Reagan fue impulsado en su candidatura presidencial por la gente de Wall Street, que junto con los cristianos de derecha quería restructurar el país y revertir la tendencia iniciada por el presidente Franklin Delano Roosevelt, dirigida a mejorar la vida del trabajador promedio. Los ricos odiaban pagar mejores salarios y prestaciones, y más aún pagar impuestos; además, despreciaban a los sindicatos. Los cristianos de derecha detestaban todo lo que les sonaba a socialismo o a tender la mano a las minorías o a las mujeres.

Reagan prometió poner fin a todo eso. Así que, cuando los controladores se pusieron en huelga, vio llegado el momento. Al deshacerse de ellos y proscribir su sindicato, envió un mensaje claro y fuerte: los días en que todos llevaban una confortable vida de clase media habían terminado. De allí en adelante, Estados Unidos sería gobernado en esta forma:

  • Los súper ricos ganarán más, mucho más, y el resto de ustedes luchará por las migajas que sobren.
  • ¡Todos a trabajar! Mamá, papá, los adolescentes de la casa. ¡Papá, consigue un segundo empleo! ¡Niños, allí está la cadena para la puerta! Tal vez sus padres regresen a tiempo para llevarlos a acostar.
  • 50 millones de personas quedarán sin seguro médico. Y las compañías aseguradoras pueden decidir a quién ayudar… o no.
  • ¡Los sindicatos son malos! No deben pertenecer a un sindicato. No necesitan abogados. ¡Cierren la boca y pónganse a trabajar! No, no se vayan todavía, no hemos terminado. Que los niños se preparen la cena.
  • ¿Quieren ir a la universidad? No hay problema: firmen aquí y estarán vendidos a un banco los próximos 20 años.
  • ¿Qué es eso de “aumento de sueldo”? ¡Cierren la boca y pónganse a trabajar!

Y así por el estilo. Pero Reagan no hubiera podido lograr esto por sí solo. Tuvo un gran ayudante: la AFL-CIO.

La mayor central de trabajadores del país dijo a sus agremiados que rompieran la huelga de los controladores aéreos y fueran a trabajar. Y así lo hicieron: pilotos, asistentes de vuelo, choferes de camiones de suministros, manejadores de equipaje: todos esos sindicalizados ayudaron a romper la huelga. Y sindicalizados de todos los ramos rompieron también la huelga al volver a viajar en avión.

¡Reagan y Wall Street no podían creer lo que veían! Cientos de miles de trabajadores y sindicalistas apoyaban el despido de compañeros sindicalizados. Fue un regalo de Navidad adelantado para los grandes consorcios del país.

Fue el principio del fin. Reagan y los republicanos supieron que podrían salirse con la suya en lo que fuera… y así lo hicieron. Recortaron impuestos a los ricos. Dificultaron la formación de sindicatos en los centros de trabajo. Eliminaron las normas de seguridad en las instalaciones fabriles. Pasaron por encima de las leyes antimonopolios y permitieron que miles de compañías se fusionaran o fueran adquiridas por otras y después cerradas. Los consorcios congelaron salarios y amenazaron con mudarse a otros países si los trabajadores no aceptaban menor paga y menos prestaciones. Y cuando los trabajadores accedieron, de todos modos se mudaron al extranjero.

Y todo el tiempo la mayoría de los estadunidenses lo aceptaron. Hubo muy poca oposición o resistencia. Las“masas” no se levantaron a proteger sus empleos, sus hogares, sus escuelas (que alguna vez fueron las mejores del mundo). Aceptaron su destino y recibieron la golpiza. A menudo me he preguntado qué habría ocurrido si todos hubiéramos dejado de volar en 1981. Si los sindicatos le hubieran dicho a Reagan:“Devuélveles su empleo a los controladores o paralizaremos la nación”. Ustedes saben lo que habría pasado: la elite empresarial y su muchacho Reagan se habrían doblegado.

Pero no lo hicimos. Y así, poco a poco, en los 30 años siguientes, los que han estado en el poder han destruido a la clase media del país y, a su vez, han arruinado el futuro de nuestros jóvenes. Los salarios han permanecido estancados esos 30 años. Echen una ojeada a las estadísticas y verán que cada descenso que sufrimos ahora comenzó en 1981 .

Todo empezó este día, hace 30 años. Uno de los días más negros en la historia estadunidense. Y nosotros dejamos que ocurriera. Sí, ellos tenían el dinero, los medios masivos y los policías. Pero nosotros éramos 200 millones. ¿Alguna vez se han preguntado qué pasaría si 200 millones se pusieran furiosos de verdad y quisieran que les devolvieran su patria, su vida, sus empleos, sus fines de semana, el tiempo que pasaban con sus hijos?

¿Nos hemos dado todos por vencidos? ¿Qué estamos esperando? Olvidémonos del 20 por ciento que apoya al Tea Party: ¡nosotros somos el otro 80 por ciento! Esta ida cuesta abajo sólo terminará cuando lo exijamos. Y no con una petición en línea o un tuit. Tendremos que apagar la televisión, la computadora y los videojuegos y salir a las calles (como hicieron en Wisconsin). Algunos de ustedes tendrán que postularse a cargos de elección en sus localidades el año próximo. Necesitamos que los demócratas hagan acopio de valor y dejen de recibir dinero de los consorcios… o se hagan a un lado.

¿Cuándo tendremos suficiente? El sueño de la clase media no va a reaparecer por arte de magia. El plan de Wall Street es claro: Estados Unidos será una nación de ricos y desposeídos. ¿Están ustedes conformes con eso?

¿Por qué no utilizar este día para hacer una pausa y pensar en los pasos que cada uno puede dar para revertir esta tendencia en nuestro vecindario, en nuestro lugar de trabajo, en nuestra escuela? ¿Habrá un día mejor que hoy para empezar?

Su amigo, Michael Moore.

La guerra, la deuda y el presidente

El Presidente Barack Obama elogió el acuerdo sobre la deuda el martes con las siguientes palabras: “No podemos equilibrar el presupuesto sobre las espaldas de las mismas personas que han soportado la mayor carga de esta recesión”.

Sin embargo eso es precisamente lo que él y su círculo de asesores de Wall Street han hecho.

Alexander Hamilton escribió en 1790 que en los asuntos de las naciones “los préstamos en épocas de peligro público, especialmente en tiempos de una guerra externa, son un recurso indispensable”.

Fue su primer informe realizado como secretario del Tesoro al nuevo Congreso de Estados Unidos. El país había pedido préstamos para luchar la Guerra de la Independencia, y Hamilton propuso un sistema de deuda pública para pagar dichos préstamos.

La historia de la deuda nacional estadounidense está inexorablemente vinculada a sus muchas guerras.

La resolución de esta semana de la llamada crisis del techo de la deuda no es la excepción.

El sumiso Congreso no solo acordó financiar las guerras del Presidente George W. Bush en Irak y Afganistán a través sucesivas partidas para “gastos de emergencia”, sino que también aceptó hacerlo con dinero prestado, aumentando sin objeciones el tope de endeudamiento en 10 ocasiones desde 2001.

¿Cómo le fue al Pentágono en la actual batalla presupuestaria?

Parece que le fue bien. Pero a no confundirse con los soldados y los veteranos de guerra que han peleado en esas guerras.

“Este año se cumplen 50 años del discurso de [Dwight] Eisenhower sobre el complejo industrial-militar. Habló de la necesidad de una economía equilibrada, para una población próspera. Básicamente, está a la izquierda de Barack Obama con respecto a estos temas”, dijo William Hartung del Centro de Política Internacional a Democracy Now! mientras el Senado estaba reunido para votar el proyecto de ley sobre el tope de la deuda.

Se refería, claro está, al difunto general devenido presidente republicano de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower.

Michael Hudson, presidente del Instituto para el Estudio de Tendencias Económicas de Largo Plazo, explicó la relación entre el tope de endeudamiento y la guerra desde una perspectiva histórica:

“[El tope] fue impuesto en 1917 durante la Primera Guerra Mundial, y la idea era impedir que el Presidente Wilson destinara aún más soldados y dinero estadounidense a la guerra. En todos los países europeos —en Inglaterra, en Francia— se introdujo el control parlamentario del presupuesto para impedir que reyes o gobernantes ambiciosos iniciaran guerras. De manera que la finalidad era limitar la capacidad de un gobierno de endeudarse para ir a la guerra, debido a que era el único motivo por el cual los gobiernos se endeudaban”.

La Ley de Control Presupuestario de 2011 dispone recortes drásticos en la red de seguridad social de Estados Unidos.

El Congreso designará un comité de 12 miembros, denominado “Super Congreso”, con igual cantidad de miembros republicanos y demócratas, que debe determinar recortes por 1,2 billones de dólares para el Día de Acción de Gracias.

Si el comité no logra cumplir esa meta, habrá amplios recortes obligatorios y generalizados. Los servicios sociales serían recortados, pero también se recortaría el presupuesto del Pentágono.

O tal vez no. El Comité Negro del Congreso y el Comité Progresista del Congreso se opusieron al proyecto de ley. El Presidente del Comité Negro del Congreso, Emanuel Cleaver, lo denominó “un sándwich satánico con baño de azúcar”.

Para los años de ejercicio 2012 y 2013, el financiamiento discrecional aprobado se divide en dos categorías: las “vinculadas a la seguridad” y las “no vinculadas a seguridad”.

Las categorías “no vinculadas a seguridad”, como los programas de alimentación, vivienda, los programas de asistencia de salud Medicare y Medicaid (la base de cualquier seguridad nacional verdadera), probablemente sean recortados.

Pero el presupuesto de_ “seguridad”_ también se verá afectado, lo cual según los demócratas podría ser un incentivo para que los republicanos cooperen con el proceso.

La categoría de organismos y programas vinculados a seguridad incluye al “Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Asuntos de los Veteranos, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, los servicios de inteligencia y asuntos internacionales”.

Esto establece una dinámica en la que los halcones tratarán de recortar lo más posible el presupuesto de los cuerpos diplomáticos del Departamento de Estado y la ayuda extranjera para favorecer a sus patrocinadores del Pentágono y de la industria armamentista.

Bill Hartung habla del poder de los contratistas militares:

“No querían que pareciera que tenían intereses especiales, pero trabajaron desde adentro. Y tenían al Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, de su lado. Tenían a Buck McKeon, el director del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, cuyo mayor donante es Lockeed Martin, que obtuvo grandes instalaciones militares en su distrito. Tenían gente como Randy Forbes, cuyo distrito está cerca del complejo de astilleros Newsport News Shipbuilding, donde se construyen submarinos de ataque y portaaviones. Utilizaron su influencia para tener gente dentro, para tener a sus aliados en la Cámara Baja, para promover su agenda”.

El acuerdo sobre el tope de deuda del Presidente Obama es ampliamente considerado como una derrota histórica para los progresistas y un ataque exitoso contra los logros del New Deal y de la Gran Sociedad del siglo pasado.

La Congresista demócrata de Maryland, Donna Edwards, que comparte con la mitad de los diputados demócratas el haber votado en contra del presidente, resumió en Twitter su decepción:

“Nada de los multimillonarios; muchos vacíos impositivos para las corporaciones; ¿Solamente el sacrificio de las clases más bajas? ¿Sacrificio compartido? ¿Equilibrio? Parece broma.”

La congresista Edwards explica,

“Solo creo que sienta un mal antecedente para el futuro, ya sea que el recorte que comenzará a regir este año sea de 20.000 millones o de un billón de dólares. El marco que indica que podemos recortar el gasto del gobierno casi a cero y no aumentar los ingresos es realmente un mal acuerdo para el pueblo estadounidense. Claramente, represento al distrito progresista, pero también creo que es la voz del pueblo estadounidense que está diciendo ‘No estamos de acuerdo con que el 2 % de las personas que tienen mayores ingresos se salga con la suya, mientras el 98 % restante tenemos que soportar toda la carga del gobierno’.

Y no solo eso, sino que los factores que contribuyen a nuestra deuda a largo plazo son esas exenciones impositivas para los ricos, la factura de una receta del Presidente Bush que nunca se pagó y las guerras en Irak y Afganistán, y luego agregan a eso una crisis financiera que fue provocada por la irresponsabilidad del sector financiero. El pueblo estadounidense, gente pobre y de clase media, está diciendo ‘Un momento. Nosotros no hicimos nada de esto. No nos hemos beneficiado con nada de esto. Y no deberíamos tener que pagar por esto’.”

El grupo independiente Proyecto de Supervisión del Gobierno (POGO, por sus siglas en inglés) dice acerca del “Super Congreso” que “la creación del comité no incluye muchos requisitos de transparencia”.

¿Quién será el guardián? Mientras se acercan las elecciones de 2012, que prometen ser las más caras de la historia, es esperable que la propuesta de reducción de déficit del comité, que vence en el Día de Acción de Gracias y que está sujeta a votación directa, no de muchos motivos para dar gracias.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

2011 Amy Goodman

FSM: Estado Palestino debe ser reconocido

CAMPAÑA INTERNACIONAL PARA EL RECONOCIMIENTO DE UN ESTADO PALESTINO INDEPENDIENTE Y SOBERANO EN LAS FRONTERAS DE 1967, CON JERUSALÉN ORIENTAL COMO SU CAPITAL

Ya es hora de que se tomen medidas importantes por el fin de la ocupación israelí y la barbarie de las fuerzas del ejército israelí.

El pueblo palestino está sufriendo a causa de la ocupación israelí, la ocupación de los territorios después de la guerra de 6 días de 1967, el muro de separación construido por Israel, los ataques organizados en contra de Cisjordania y la Franja de Gaza.

Hacemos un llamado a los gobiernos a apoyar el reconocimiento del Estado palestino, como Estado miembro de la ONU.

Las demandas de la FSM:
• El fin de los asentamientos y la retirada de todos los colonos que se han establecido más allá de las fronteras de 1967.
• La demolición del muro de separación en Jerusalén.
• Concesión a todos los refugiados palestinos del derecho a regresar a sus hogares, sobre la base de las decisiones pertinentes de las Naciones Unidas.
• La eliminación de toda exclusión contra los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza.
• La inmediata liberación de prisioneros palestinos y otros prisioneros políticos mantenidos en las cárceles israelíes.
• La retirada del ejército israelí de todos los territorios ocupados de 1967, incluyendo los Altos del Golán y la zona de Shebaa del sur del Líbano.
Hacemos un llamado al movimiento sindical para apoyar esta campaña con mensajes de de solidaridad y comunicados de prensa.

Por favor dirigir sus mensajes a las siguientes direcciones de correo electrónico:
mohammad_yahya2007@yahoo.com, international@wftucentral.org, press@wftucentral.org, inquiries@un.org

FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL
Atenas, Grecia – 29 de julio de 2011

Contraloría inhabilita a Karla González, del PLN, para cargos públicos por cuatro años

Por medio de un allegado, González prometió referirse al caso esta tarde.

A ella se le sancionó al considerar que fue responsable de “infringir el ordenamiento jurídico al otorgar un permiso de uso” a la Asociación de Desarrollo Integral de Paquera (Adip), para el servicio de ferry entre Puntarenas y esa comunidad, en marzo de 2007.

La entonces ministra tomó esa decisión pese a que ya había una concesión otorgada para ese fin a la Naviera Tambor, explicó Luis Diego Ramírez, gerente jurídico de la Contraloría.

El procedimiento administrativo seguido a González se abrió de oficio por parte del ente contralor luego de que en agosto de 2008 el Tribunal Contencioso Administrativo condenara al Estado al pago de daños y perjuicios por la decisión.

“Dentro de este procedimiento se logró acreditar que hubo lesión grave a la hacienda por incumplir requisitos”, añadió Ramírez.

fuente: La nación S.A.

Hablemos de fútbol

Es un fenómeno tan interesante, que ni siquiera el Olimpo nacional que se cree dueño de la verdad y el conocimiento, se atrevió a descalificarlo del todo; cuando don Beto Cañas dijo que la gradería de sol nos metimos a la política, no excluyó ni a sombra, platea o palco, pues supongo, que en esos lugares, se vive la mejenga de manera diferente, aunque los goles se celebren igual o se sufra por la perdida del partido del día.

Ahora bien; me llama poderosamente la atención como, por puro mercantilismo pesetero, la perdida de identidad pasa entre bromas y choteos como quien ve llover; quien crea que es gratuito el añadir un nombre comercial al nombre de un héroe futbolero, pasa por alto detalles que son como elefantes en zoológico; eso ni es gratis ni puede ser pasado por alto, no por un chauvinismo provinciano o pueblerino, sino por razones que a mi parecer, tienen tantito más de profundidad.

Nuestro país carece de héroes reales en muchos campos; en nuestras aulas de primaria y secundaria no existen las clases de historia, que nos expliquen y enseñen como se construyó la identidad cultural nacional; de dónde, porqué y cómo vinimos; los orígenes del ser nacional, están ausentes con premeditación y alevosía y se acomodan los hechos a conveniencia de los intereses de turno. Bien se dice que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla. De nuevo Orwell ve cumplida su profecía: quien controla la información, controla todo.

De los pocos héroes que tenemos, son los del fútbol: Argentina tiene a Diego Maradona y Messi; Brasil a Pelé y nuestro pequeño país, a Alejandro Morera Soto, Eladio Rosabal Cordero, Fello Meza o Ricardo Saprissa Aymá; el estadio de Puntarenas lleva el nombre de Lito Pérez, honrando a un porteño y en todos los casos, una historia vivida detrás de un balón en una cancha. Estoy seguro que no hay un español seguidor del Real Madrid o el Barcelona, que no sepa porqué su estadio se llama como se llama.

La identidad nacional, la Cultura nacional, tienen como base fundamental el respeto a su historia; hay quienes ahora –más por moda que por convicción- descubren a Yolanda Oreamuno o Eunice Odio; le ponen nombre a su tumba y llevan flores y demás; pero omiten –convenientemente- decir que al igual que otros, fue literalmente condenada al ostracismo, por el delito de Ser. En los colegios y escuelas ni siquiera fue eliminada de los programas: nunca se incluyó. El peor exilio no es dejar la patria, sino ser condenado al olvido.

El mercantilismo vulgar ha hecho más daño a la vida nacional, que la gradería de sol metida en política; por permitir atrocidades como la de ligar un nombre comercial a un héroe deportivo, se entiende que se condene a la pobreza a quienes vivieron de la tierra, que la educación se aliviane, que se vendan las costas o incluso, que ante la incompetencia, haya presidentes que se levanten enojados, porque un periodista se le ocurrió cuestionarles. Se entiende que pasemos de la Costa Rica emprendedora, a una de empleados mal pagados.

Personalmente creo que es un derecho ser pasivo; pero de allí a ser pusilánime, hay un enorme trecho. Permitir que una Junta Directiva de un equipo de fútbol haga con el nombre del héroe de esa divisa lo que le venga en gana, perdón, pero eso es pusilanimidad. Es ligar el culto y respeto a una persona que dejó un legado a la sociedad, al culto de una marca que para peores males, vive del lucro.

Hacer eso, es adorar al becerro de oro, sin que haya quien saque a los mercaderes del templo, porque el templo también se vende.


Luis Mata

Quiebra política y económica de Estados Unidos, abre las puertas a nueva crisis mundial

Marco Antonio Moreno

Por primera vez en su historia, Estados Unidos se enfrenta a la perspectiva de una bancarrota real que puede dar un nuevo choque a ya famélica economía global. Ahora todas las estimaciones son a la baja y las agencias de calificación no tardarán en reducir la calidad de la deuda de la primera potencia económica.

En verdad, a estas alturas, da lo mismo si se sube o no el techo de la deuda. Como ocurre con Grecia, con Europa y también con Estados Unidos, todas las medidas de parche que se han adoptado tras la quiebra real del sistema hace tres años, no han hecho más que postergar lo inevitable. Los colapsos generados por una expansión del crédito son siempre una bomba de tiempo que tarde o temprano desembocan en una catástrofe final. Sino es hoy, será mañana. El colapso del actual sistema monetario basado en una estructura ponzi está en proceso de demolición. La economía se encuentra en una fase agónica producto de 30 años de despilfarro, consumismo, guerras, y mediocridad a raudales.

Como las autoridades monetarias no saben hacer otra cosa que lanzar dinero desde helicópteros, la economía ha continuado ese derrotero que señalamos en 2008. El colapso anunciado está ahora ante nuestros ojos y la caída del avión en llamas se hace mas evidente dado que la propagación del crédito es solo una droga si no hay auténtica creación de empleo que respalde esa expansión de dinero fiduciario. Se ha lanzado, a lo Milton Friedman, dinero desde el helicóptero, desconociendo que este dinero no es nada si no hay tras él auténtica generación de empleo y demanda efectiva.

La muestra más clara de que las inyecciones monetarias aplicadas en Estados Unidos han seguido el patético derrotero de Friedman es que el desempleo sigue aumentando y la demanda real no se reactiva. Algo completamente lejano a lo que señaló Keynes, quien advirtió que la política económica debía tener medidas discrecionales para amortiguar el ciclo económico. El control del ciclo implicaba disminuir el gasto público y aumentar los impuestos en los períodos de bonanza… para poder disminuir los impuestos y aumentar el gasto público en los períodos de crisis, que podían ser prolongados.

Estas ideas se aplicaron con éxito hasta mediados de los años 70, marcando las tres décadas doradas de la actividad económica mundial. Pero el cortoplacismo político se olvidó de las crisis e hizo pensar que el ciclo había sido dominado, desterrándose para siempre las ideas de Keynes con las propuestas de Margareth Thatcher y Ronald Reagan, que privatizaron, liberalizaron y flexibilizaron todo cuanto encontraron para dejar en manos del mercado. Lo que ahora cae es justamente toda esa fanfarria libremercadista que apostó –y ganó- a la mediocridad de su clase política, un simple y servil eslabón en la cadena del poder financiero. Esta vez, a diferencia de la caída de Lehman Brothers (en la imagen), el colapso de la economía mundial no será transmitido en directo.