ANEP sobre proceso de referéndum para una Asamblea Constituyente

Honorable señor don Alex Solís Fallas: respetuosos saludos,

Antes que todo. Deseo agradecerle que nos haya hecho partícipes de la iniciativa ciudadana promovida por su persona y por un distinguido grupo de costarricenses, para impulsar un referéndum que autorice la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente, hacia la eventual emisión de una nueva Constitución Política para nuestra querida Patria y que sustituya a la carta magna vigente desde el 7 de noviembre de 1949. En realidad, usted ha sido sumamente cortés, respetuoso y amable, tomándose la molestia de exponernos en nuestra propia oficina, sus ideales al respecto. Usted recordará, a su vez, que asistí a la presentación de su libro, en días pasados y en el Colegio de Abogados y de Abogadas de Costa Rica. Ahora bien, don Alex, consultando con varios compañeros del diario quehacer de la lucha social de la ANEP, llegamos a la conclusión de que debemos hacer un análisis colectivo interno antes de emitir un criterio serio y responsable. Por tanto, en fecha próxima nos gustaría recibirle en el seno de la Junta Directiva Nacional (JDN), de la ANEP e intercambiar sobre el particular para lo cual nos pondríamos de acuerdo vía teléfono. La directiva de la ANEP sesiona en viernes.

Con la mayor consideración:
Albino Vargas Barrantes,
Secretario General ANEP.

ANEP y la agenda 20-30 de las Naciones Unidas

Honorable señora Alice Harding Shackelford, Coordinadora Residente de la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU) y Representante Residente del Programa de las Naciones para el Desarrollo (PNUD):

Primero que todo, respetuosos saludos. Al ser usted la representante directa en Costa Rica del señor Secretario General de la ONU, el señor Ban-Ki-moon, deseo dejar constancia del más profundo agradecimiento de nuestra parte, por invitarnos usted a su despacho y por valorar que nuestras opiniones con el tema por el cual nos convocó, resultaren valiosas para el noble e importante propósito de su designación en el país como voz oficial de las Naciones Unidas.

Luego de lo que conversáramos, paso de seguido a manifestarle lo siguiente: PRIMERO: El desafío costarricense para implementar en nuestro país la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que está impulsando la ONU en estos momentos, en todo el planeta, debe ser un tema de primer orden en la agenda sociopolítico de los sindicatos. La revelencia de este asunto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es todavía más urgente considerando el rumbo de la desigualdad y de la desintegración que lleva nuestro país Costa Rica. En verdad, y como le expliqué ya habíamos conocido algo sobre el punto, le agradezco que nos haya invitado a su despacho y nos haya generado una sensibilidad suficiente como para plantear a los colegas dirigentes sindicales relacionados con el pensamiento que defendemos, este gran reto.

SEGUNDO: Lamentablemente, no estamos en condiciones de participar de la firma del “Pacto Nacional por el avance de los ODS en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en Costa Rica”; básicamente porque en el caso de la ANEP un asunto de este calibre debe ser debatido y definido en el seno de la Junta Directiva Nacional (JDN) de la organización, y dado que esa firma será para este viernes 9 de setiembre, es imposible superar tal requisito. Además, ANEP mantiene un proceso de alianzas sindicales diversas que ameritan considerarlas para que valoraran su propia inclusión en el punto y, como acabamos de exponer, no hay tiempo de cara al evento por ustedes programado para la fecha mencionada.

TERCERO: En el fondo está una consideración de orden político social muy sensible y es el grado de polarización que está enfrentando la sociedad costarricense de hoy en día por varios asuntos que tienen que ver, precisamente, con la inclusión y con la desigualdad social. No encontramos condiciones para involucrarnos en un mismo proceso de diálogo social, con actores que son parte actora polarizante opuesta a lo que en ANEP defendemos en tal sentido.

Finalmente, le formulamos respetuosa sugerencia de que intermediando la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Costa Rica, por demás una agencia de la ONU, se sensibilice a las principales corrientes sindicales nacionales de este tema tan crucial para el futuro inmediato de la Humanidad: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de las Nacionales Unidas y su asunción en el caso costarricense.

Nuevamente, le agradezco el enorme honor que nos dio en invitarnos, considerarnos y atendernos. Quedamos a sus órdenes para lo que estime conveniente luego del próximo viernes 9 de setiembre.

Reiterados respetos,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

Los ladrones de impuestos cuentan con poderosas palancas políticas

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), condena, con energía, las perversas pretensiones del alto corporativismo empresarial, de sus renombrados bufetes y de exjerarcas tributario-aduaneros, para facilitar que en nuestro país el robo de impuestos continúe sin control, se profundice y hasta que quede, prácticamente, en total impunidad.

Con estupefacción tomamos nota de que en el mismo día en que se anuncia el reinicio de los trámites para recortar salarios en el sector Público, vía proyecto de Empleo Público que elimina toda clase de pluses salariales; en ese mismo día se destapa la repudiable maniobra político-parlamentaria que pretende bajar las actuales penas por robo de impuestos, que están estipuladas hoy en día con 5 a 10 años de cárcel, dejándola en 2 años, es decir, anulándola prácticamente con el beneficio de la ejecución condicional de la pena que se le daría al evasor atrapado en ese delito.

Repugnante resulta, además, que los inescrupulosos profesionales duchos en artimañas para enseñar al empresariado a evadir impuestos, sigan en total impunidad y no se les vaya a penalizar su incorrecto proceder, en perjuicio del bien común de las grandes mayorías populares.

Realmente estaríamos enfrentando una especie de catástrofe ética y un atentado “terrorista” contra la transparencia si a los exjerarcas tributario-aduaneros con vocería diputadil-parlamentaria, que están proponiendo mociones rebajar las penas por robar impuestos, se las acogen y/o aprueban, ejecutándose así una especie de descarado tráfico de incluencias a favor de clientes de su portafolio de negocios tributarios, clientes que en estos momentos enfrentarían o estar por enfrentar demandas penales por fraude fiscal.

El cinismo de los exjerarcas tributarios-aduaneros es totalmente condenable al jactarse de la aplicación de sus conocimientos evasores, traduciéndolos en mociones parlamentarias para debilitar el proyecto de fraude fiscal actualmente en trámite en la comisión hacendaria del parlamento; proyecto que, ya de por sí, había sido manoseado desde el alto corporativismo empresarial para quitarle intensidad punitiva en materia de robo de impuestos.

Los empleados públicos deben saber que ya se empezó a negociar entre bambalinas parlamentarias sus salarios y sus sobresueldos, mediando ciertas intervenciones diputadiles que son las mismas que están a favor de la impunidad en el fraude fiscal y a favor de que continúe el robo de impuestos.

¿Y qué nos han dejado los TLC’s neoliberales?

Pese a lo que, supuestamente en contra ha planteado el propio Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera; el señor Alexánder Mora Delgado, Ministro de Comercio Exterior (COMEX), pieza neoliberal dentro del gobierno del “cambio”, insiste en imponerle al país más TLC’s neoliberales, como la Alianza del Pacífico y el perverso TISA (Trade In Services Agreement, por sus siglas en inglés), o como se le conoce en español, Acuerdo Multilateral de Comercio de Servicios.

En este caso del TISA, “La Extra del domingo”, edición de este domingo 4 de setiembre, no deja duda alguna del camino neoliberal del COMEX, del camino del cual nunca se salió a pesar de eso del gobierno del “cambio”, según fuera planteado en la campaña electoral presidencial del 2014.

Todavía tenemos fresco en la mente la prédica electoral del actual mandatario cuando indicaba que Costa Rica no ocupaba de más TLC’s; sino que, por el contrario, había que administrar mejor los que ya el país tenía, como el que nos fuera impuesto, vía frauduréndum, el 7 de octubre de 2007, con los Estados Unidos de América.

A más de dos años del ejercicio presidencial del señor Solís Rivera, podríamos concluir que en estos de los TLC’s neoliberales, él nos habría mentido; o bien, no le hacen caso en el COMEX porque no lo controla y esta cartera ministerial sigue siendo una “república independiente”. ¿Qué piensa usted al respecto?…

Ahora bien, siguiendo el planteamiento electoral del ahora Presidente de la República de que lo que correspondía era administrar mejor los TLC’s que el país ya tenía; nos preguntamos lo siguiente: ¿no sería lo más éticamente correcto que revitalizara el mandatario, honrara él su promesa de campaña en tal sentido y procediera a: 1) “despedir” al actual ministro del COMEX, por su neoliberal insistencia en este tipo de TLC’s que han partido a Costa Rica en dos, siendo la más grande la de los excluidos o envías de serlo; 2) sacarnos, definitivamente, de esos procesos negociadores de la Alianza del Pacífico y del TISA, pero de manera inmediata; 3) ordenar hacer un balance, un estudio, pidiendo colaboración a las universidades públicas, para que documenten la naturaleza de la herencia perversa de ese tipo de TLC’s, a saber en aspectos como los siguientes (citados sin ningún tipo de orden)? Veamos:

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, ya estamos superando el 40% de la Población Económicamente Activa (PEA), que debe ganarse su sustento diario en la informalidad, en el cuentapropismo, al margen de las coberturas mínimas de la Seguridad Social.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, el desempleo oficial ronda el 10 %, pero especialistas de renombre y con credibilidad lo cifran en un rango superior al 20 %. Es espantoso el dato de que en materia de empleo juvenil, cerca del 50 % no tiene trabajo en el rango de edad entre los 15 y los 24 años.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, a casi la tercera parte de quienes tienen la suerte de tener un empleo estable y un salario fijo en el sector privado de la economía, el tal salario fijo ni siquiera es el mínimo ordenado por la ley en esta materia.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, quienes laboran para el sector Público, prácticamente ya están con el salario congelado y, además, enfrentan la más grave amenaza a su estabilidad laboral de toda la historia del sector Público, pues se busca precarizar sus empleos y sus salarios para llevarlos al nivel de sus contrapartes en el sector privado.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales estamos sufriendo el más grande endeudamiento nacional de toda la historia republicana costarricense, al borde del 60% del Producto Interno Bruto (PIB).
En estos tiempos de TLC’s neoliberales nos obligan a pagar, solamente en intereses de esa deuda, sin amortizar nada al principal, la tercera parte del presupuesto general de la República para el 2017, unos 3 billones de colones (3.000.000.000.000.00). ¡10 puntos de PIB!

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, el robo de impuestos es tan espantoso que alcanza 8.5 puntos porcentuales del PIB del país, superando el promedio de la América Latina, que anda en un 6.7% puntos PIB regional.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, tenemos la penosa “distinción” de ser el país, con relación al tamaño de su economía, donde más se lava dinero sucio producto del narcotráfico y del crimen organizado.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, la sociedad está perdiendo la batalla de la seguridad: la seguridad en las comunidades, especialmente las más vulnerables, marginales y pobres; la seguridad en las carreteras; la seguridad en las cárceles; la seguridad en los puestos fronterizos; la seguridad en los parques nacionales y áreas de conservación, etc.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, la concentración de la riqueza se profundizó, la desigualdad creció y aumentó el proceso de empobrecimiento de la otrora próspera clase media, hoy altísimamente endeudada.

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, la agricultura costarricense, nuestro sector agropecuario, otrora esencia de nuestra nacionalidad, bastión de nuestra institucionalidad democrática y emblema de inclusión social en el campo, prácticamente están en extinción; tanto como las instituciones que fueran su soporte estratégico hasta la llegada de estos TLC’s: el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Consejo Nacional de la Producción (CNP).

En estos tiempos de TLC’s neoliberales, una cifra superior al 50% de la ciudadanía electoral no quiere saber nada ni de políticos ni de partidos políticos, pues son del criterio de que se ha sido víctima de reiteradas estafas electorales cuatrienales.

En consecuencia y desde nuestra perspectiva sociolaboral y sindical, la deuda social de los tiempos de los TLC’s neoliberales tiende a aumentarse sin nuevos tratados de este tipo; pero esa deuda social se ha de agigantar si el COMEX neoliberal, transitoriamente jefeado ahora por el ministro Mora Delegado, sigue como moro sin señor, sigue con ese estatus de “república independiente”, sigue con esas vergonzosas, ofensivas y ridículas “consultas” a los sectores, de 60 minutos de duración, para algo tan grave como esos dos TLC’s neoliberales en proceso: la Alianza del Pacífico y el TISA.

De todas estas situaciones, datos y cifras que acabamos de citar, hay bastante documentación, objetiva y profesional. Cero contenidos demagógicos al respecto.

Pensamos que el señor Presidente de la República debe reflexionar profundamente en esto que acabamos de plantear. Él debe considerar lo que está sucediendo en estos momentos, en el seno de la propia Unión Europea (UE), pieza geoestratégica fundamental para el control del planeta que quiere seguir manteniendo Estados Unidos, vía sus propias grandes corporaciones transnacionales y vía estos TLC’s neoliberales de segunda generación, como lo es el TISA.

Francia y Alemania, pilares más que claves del ajedrez estadounidense en su enfrentamiento comercial con Rusia y con China, han denunciado que otro de estos TLC’s neoliberales, el denominado TTIP (siglas en inglés del Tratado de Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión), en nada les favorece, paralizándose las negociaciones porque no tienen acuerdo en nada; y porque los Estados Unidos, a decir del ministro de Comercio Exterior francés, Matthias Fekl, “los estadounidenses no dan nada o dan solo migajas. No es así como se hacen las negociaciones entre aliados”.

Costa Rica no es un Estado fallido gracias a las reformas sociales

En estos tiempos de predominio ideológico neoliberal, cuando ciertos empresarios se refieren a las “garantías” sociales con el mote de “cargas” sociales, como para decir que hay que eliminarlas, conviene como nunca reflexionar sobre lo que han significado las conquistas del pueblo costarricense liderado por Rafael Á. Calderón Guardia, monseñor Víctor Sanabria y Manuel Mora. La Caja Costarricense del Seguro Social fue iniciativa principalmente de los dos primeros. El Código de Trabajo y las Garantías Sociales, también iniciativa del Doctor y del Arzobispo, recibieron un impulso adicional del líder comunista. Mérito indiscutible de José Figueres Ferrer y los suyos fue negarse a abolir las reformas (consta en sus memorias que grupos ligados al gran capital le ofrecieron sostenerlo indefinidamente en el poder a cambio de derogarlas). Además, Figueres suprimió el ejército como institución permanente y creó instituciones estatales como el ICE y la banca nacionalizada.

El conjunto de reformas del decenio de los cuarenta –apenas recordado en estas líneas- creó una Costa Rica próspera que dio salud, electricidad, telefonía, agua potable, educación primaria y secundaria para gruesos sectores de la población, acceso a la universitaria, justicia laboral y una relativa paz social. Esa Costa Rica lucha por sobrevivir, por adaptarse a las nuevas circunstancias. Siempre habrá capitalistas que quieren comprar las empresas estatales que producen ganancias, a precios de quema.

Otros proponen reducir el aparato estatal a cualquier precio, sin reparar en las consecuencias sociales tan visibles en los países hermanos. Propugnan un neoliberalismo extremo, con el viento a favor de los organismos financieros controlados por los Estados Unidos.

Un buen método para valorar el beneficio que el conjunto de reformas sociales de los años cuarenta trajo y trae a la Patria, consiste en comparar la situación de Costa Rica con la de sus países hermanos: El Salvador, Honduras y Guatemala. (La situación de Nicaragua requiere un análisis separado que no cabe aquí). Sin exageración, se puede decir que los tres primeros países tienen estados fallidos. Se suele responsabilizar de ese caos a las maras, pandillas juveniles que se organizan al margen de las costumbres, la moral y as instituciones tradicionales, heredadas del pasado, pero a mi juicio las maras son más el efecto que la causa. Los muchachos son los menos culpables. Los principales culpables son los empresarios oligárquicos que nunca permitieron inversión social e impusieron gobiernos cuyo principal brazo de intervención social es el ejército.

Las pandillas juveniles son hijas de un aparato estatal carente casi por completo de instituciones de bien social. Tal ausentismo social ha producido un vacío que llenan las maras. No por supuesto con obras de beneficio social, sino con una especie de estado paralelo que copia el modelo represor, terrorista y machista del aparato estatal-militar. En efecto, controlan amplios territorios, cobran “impuestos” a prácticamente todas las empresas mediante la extorsión, acambio de no hacerles violencia física, realizan su propia justicia (¿?) y paso a paso van destruyendo todo el tejido social, incluidas pequeñas y medianas empresas, con el consiguiente aumento del desempleo.

Las refriegas interminables entre las diversas maras y con el ejército originan una guerra incivilque pronto que va a superar el número de caídos durante la guerra civil de los años ochenta. Los costos que las empresas tienen que pagar para mantener una seguridad insegura, sonestratosféricos. Tomen nota los empresarios nacionales. Guardias armados, en realidad pequeños ejércitos particulares, dotados de escupe-balas de grueso calibre, torres de vigilancia, controles de ingreso, etc. Nadie está seguro, y todo el mundo porta armas de fuego. Ya eso no es vida.

Los gobiernos aplicaron la mano dura (represión y juicios perentorios) y cuando esta fracasó, la mano súper dura. Solo les falta enviar vehículos blindados y helicópteros artillados contra los barrios pobres. De todos esos horrores nos viene salvando la reforma social de los años cuarenta.

¡A defenderla y ampliarla, trabajadores! ¡A desfilar este primero de mayo!