10 de Diciembre: Día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

El 24 de octubre de 1945, a raíz de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas nació como una organización intergubernamental con el propósito de salvar a las generaciones futuras de la devastación de conflictos internacionales.

Los Estatutos de las Naciones Unidas establecieron seis órganos principales, incluyendo la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, la Corte Internacional de Justicia, y en relación con los derechos humanos, un Consejo Económico y Social (ECOSOC).

Los estatutos de las Naciones Unidas otorgaban al Consejo Económico y Social el poder de establecer “comisiones en campos económicos y sociales para la promoción de los derechos humanos…”. Una de ellas fue la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que, bajo la presidencia de Eleanor Roosevelt, se encargó de la creación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La Declaración fue redactada por representantes de todas las regiones del mundo y abarca todas las tradiciones jurídicas. Formalmente adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, es el documento más universal de los derechos humanos en existencia, describiendo los treinta derechos fundamentales que constituyen la base para una sociedad democrática.

Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los países miembros que publicaran el texto de la Declaración y “que se distribuyera, exhibiera, leyera y expusiera principalmente en escuelas y otras instituciones de enseñanza, sin importar el status político de los países o territorios”.

__________________________

PREÁMBULO

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;

LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

Artículo 1.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2.

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3.

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 4.

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 5.

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 6.

Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Artículo 7.

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8.

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9.

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10.

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11.

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12.

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13.

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Artículo 14.

1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.

2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15.

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16.

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.

2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.

3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17.

1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.

2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18.

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 19.

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20.

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.

2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21.

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22.

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23.

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 24.

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25.

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26.

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27.

1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28.

Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29.

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.

2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30.

Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

Muere un héroe de la humanidad: Nelson Mandela

“No hay camino fácil para la libertad en ningún lugar y muchos de nosotros tendremos que pasar por el valle de las sombras una y otra vez, antes de llegar a la cima de la montaña de nuestros sueños”.

El presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, ha anunciado en un discurso a la nación el fallecimiento del expresidente.

Nota de BBC Mundo

“Fue el hijo más grande del país”, aseveró el mandatario en su anuncio por televisión, retransmitido en vivo a muchos países.

Mandela, símbolo de la lucha contra el apartheid, fue el primer presidente negro del país. Gobernó entre 1994 y 1999.

En 2004, a los 85 años, Madiba (nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y como se le llaman cariñosamente los sudafricanosa) se retiró de la vida pública.

Su actividad política y su combate a la segregación racial hicieron que pasara 27 años en prisión en las cárceles del apartheid hasta 1994, y en ellas contrajo la infección pulmonar cuyas secuelas le provocaron la muerte.

Desde diciembre había sido hospitalizado cuatro veces.

Premio Nobel de la Paz de 1993 fue elegido, un año después, como primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones en las que todos los sudafricanos pudieron votar sin distinción de raza.Premio Nobel de la Paz de 1993 fue elegido, un año después, como primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones en las que todos los sudafricanos pudieron votar sin distinción de raza.

____________________________________

Mandela, el líder que inspiró al mundo

Alejandra Martins
BBC Mundo

Nelsón Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica y símbolo de la lucha contra el apartheid, falleció este jueves en su casa de Johannesburgo, tras una larga lucha contra una enfermedad pulmonar.

Es posible tender una mano al enemigo más brutal, es posible resistir con la fuerza del espíritu a la opresión más monstruosa. Es posible, ante la más terrible de las adversidades, mantener la integridad y la esperanza.

Nelson Mandela demostró con su vida que lo aparentemente imposible es posible, iluminando un camino válido no sólo para sus conciudadanos sino para todos los seres humanos en cualquier rincón del planeta.

El espíritu de Nelson Mandela no se quebró a pesar de sus 27 años en prisión. Luego de ser liberado visitó con un mensaje conciliador a la viuda del arquitecto del sistema de segregación racial en Sudáfrica, el mismo sistema que había oprimido despiadamente durante décadas a la mayoría negra, obligándola a vivir en zonas designadas y prohibiéndole votar.

El mismo sistema que lo encarceló y lo hizo picar piedra cada mañana encadenado, dañando en forma irreversible sus pulmones y su vista. El mismo sistema que había asesinado brutalmente a líderes de la lucha por la libertad como Steve Biko o que disparó contra niños en la masacre de Soweto.

Cuando el gobierno blanco le ofreció liberarlo sólo bajo ciertas condiciones, Mandela, quien ya llevaba dos décadas en la cárcel, prefirió permanecer en su celda antes que renunciar a su lucha, porque “mi libertad no puede separarse de la de todos los demás”.

Con un carácter moral forjado en las más duras de las circunstancias, Mandela supo encarnar con sus acciones ideales de libertad y justicia y tener la grandeza de alma de acercarse a quienes habían martirizado a la mayoría negra, eligiendo el perdón por encima del odio y construyendo puentes hacia enemigos, a veces con su característico sentido del humor y siempre con dignidad.

El exmandatario fue por ello no sólo el estadista que supo llevar a su país por la cuerda floja de la reconciliación tras las atrocidades del apartheid. La figura de Nelson Mandela también pertenece al mundo.

Un pie en la realeza

Mandela nació el 18 de julio de 1918 en Umtata, una pequeña comunidad en el este de Sudáfrica.

Su padre, jefe del clan Madiba de la familia real Tembu, murió cuando Mandela tenía 12 años, pero el líder tribal aseguró que tuviera una buena educación. El adolescente asistió a una escuela de misioneros británicos y luego estudió abogacía.

Cuando llegó a Johanesburgo, Mandela experimentó la segregación racial y se convirtió pronto en una figura prominente en la lucha contra el apartheid. En 1943 se unió al Congreso Nacional Africano, CNA, fundando su ala juvenil y convirtiéndose más tarde en presidente de la organización.

En 1944 Mandela se casó con su primera esposa, Evelyn Mase, con quien tuvo cuatro hijos, y en 1952 abrió un despacho de abogados junto a su compañero de lucha Oliver Tambo.

Luego de divorciarse de Mase, Mandela se casó en 1958 con Winnie Makikizela, con quien tuvo dos hijas. De sus seis hijos, sólo tres hijas permanecen actualmente con vida.

“Dispuesto a morir”

En 1956 Mandela fue acusado de alta traición junto a otros 155 activistas, pero los cargos en su contra fueron retirados tras un juicio que duró cuatro años.

La resistencia contra el apartheid seguía creciendo, en particular en lo que se refería a la Ley de Áreas, que forzaba a las personas de determinada raza a trabajar en ciertas actividades y a vivir en zonas designadas. El apartheid también imponía la clasificación de las personas por su color y prohibía el casamiento entre personas de diferente raza.

Las tensiones se agravaron en 1960 con la masacre de Sharpeville, cuando las fuerzas de seguridad mataron a 69 personas negras que participaban en una manifestación pacífica contra el apartheid.

El CNA fue proscrito ese año y el líder sudafricano decidió seguir su lucha en la clandestinidad, convirtiéndose en uno de los hombres más buscados por las autoridades.

La masacre de Sharpeville marcó el fin de la resistencia pacífica. Mandela lanzó un plan de sabotaje económico y posteriormente fue arrestado, acusado de sabotaje y de atentar contra el gobierno.

En un acto desafiante, Mandela, quien enfrentaba una posible pena de muerte, se presentó a la audiencia vistiendo no un traje, sino el tradicional atuendo Tembu. Conduciendo su propia defensa en los tribunales y sin llamar a ningún testigo, Mandela declaró:

“Yo abrigo en mi corazón el ideal de una sociedad democrática e igualitaria en la que todas las personas vivan en armonía y con igualdad de oportunidades”, dijo.

“Es un ideal que espero ver materializado en vida. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”.

En 1964 Mandela fue sentenciado a cadena perpetua. En su primer año en la cárcel murieron su hijo mayor y su madre, pero las autoridades no le permitieron asistir a los funerales.

Masacre de Soweto

Mandela pasó 18 años encarcelado en la isla de Robben Island, donde los prisioneros salían todas las mañanas, en hileras y encadenados, a picar piedras. En 1982 fue trasladado a la cárcel de Pollsmoor, en Ciudad del Cabo.

Mientras Mandela y otros líderes del Congreso Nacional Africano permanecían en prisión o en el exilio, los jóvenes de los barrios negros de Sudáfrica continuaban su lucha contra el gobierno de la minoría blanca.

Uno de los hechos más recordados es la masacre de Soweto, el 16 de junio de 1976, cuando miles de estudiantes negros protestaron contra el decreto que los obligaba a estudiar en afrikaans, la lengua de la minoría blanca, y fueron dispersados por la policía a balazos.

Una de las imágenes más potentes de la lucha contra el apartheid es la de Hector Peterson, un adolescente de 13 años, muerto en los brazos de su compañero Mbuyisa Makhubu, que corre desesperado.

Se cree que por lo menos 10.000 estudiantes se habían congregado aquel día en Soweto.

Libre al fin

En la década del 80 el antiguo compañero de Mandela, Oliver Tambo, entonces en el exilio, lanzó una campaña global por su liberación. La comunidad internacional intensificó las sanciones contra el régimen del apartheid y la presión mundial eventualmente tuvo resultados.

El 11 de febrero de 1990 el presidente sudafricano Frederick de Klerk liberó a Nelson Mandela y se iniciaron conversaciones dirigidas a la formación de una democracia multiracial.

La minoría blanca rechazó los llamados a elecciones libres y los enfrentamientos llevaron al país al borde de la guerra civil.

En diciembre de 1993, Mandela y de Klerk recibieron de forma conjunta el Premio Nobel de la Paz. Cinco meses después, el 16 de abril de 1994, millones de personas hicieron fila para participar en los primeros comicios libres en la historia de Sudáfrica.

Cuando Mandela votó por primera vez en su vida a la edad de 75 años dijo a la prensa que se sentía “un hombre completo”.

“Humanidad común”

Mandela se concentró en crear una nueva imagen internacional para Sudáfrica, logrando persuadir a las compañías multinacionales a permanecer e invertir en el país.

El líder también recurrió a la pasión por el deporte para fortalecer el orgullo nacional y convenció a la mayoría de apoyar a los Springboks, el equipo de rugby asociado con la opresión de la minoría blanca. Contra todas las previsiones, los Springboks ganaron el Mundial de 1995 en territorio sudafricano, un episodio recordado en la película “Invictus”.

Mandela señaló que la reconciliación “no significa olvidar o reprimir el dolor por el pasado”, pero aseguró que una nación no puede fundarse en la venganza, sino en “nuestra humanidad común, en la tolerancia”.

Algunos críticos señalan que el líder sudafricano no hizo lo suficiente para combatir problemas graves como la criminalidad, los escándalos de corrupción en el CNA y el SIDA.

Mandela reconoció que debió haber prestado más atención a la expansión de la enfermedad en su país e impulsó luego en numerosas ocasiones iniciativas globales para combatir la epidemia.

A nivel internacional, el líder sudafricano fue firme en su oposición a la invasión de Estados Unidos en Irak en 2003.

“Lo que condeno es que un poder, con un presidente sin visión, que no puede pensar propiamente, quiera llevar al mundo al holocausto”, señaló.

Mandela, a quien en 2001 se le diagnosticó un cáncer de próstata, también participó en negociaciones de paz en la República Democrática del Congo, Burundi y otros países africanos.

Retiro de la vida pública

A los 80 años Mandela, quien se había divorciado en 1992 de Winnie, contrajo matrimonio con Graça Machel, viuda del expresidente de Mozambique Samora Machel. En 2004, a los 85 años, se retiró de la vida pública.

En un país donde todavía es tabú hablar del SIDA, Mandela admitió que su hijo Makgatho había muerto en 2005 a causa del virus e instó a los sudafricanos a hablar sobre la epidemia “para que comience a parecer una enfermedad normal”.

Su apoyo fue fundamental para que Sudáfrica obtuviera la sede del Mundial de Fútbol de 2010, la primera vez que el evento se realizó en suelo africano, una muestra de que aún con más de 90 años siempre estaba listo para impulsar las causas de su país.

Estadista, luchador por la libertad, la paz y la reconciliación, venerado más allá de fronteras geográficas o generacionales. La vida de Nelson Mandela a lo largo de más de nueve décadas escapa a los confines de cualquier narración.

El Premio Nobel de literatura Seamus Heaney se inspiró en Mandela para escribir el coro más conocido de su poema épico “La Cura en Troya”:

“Los seres humanos sufren,
se torturan unos a otros,
se hacen daño y se endurecen…

La historia dice: No hay esperanza
a este lado de la tumba.

Pero entonces, una vez en la vida …
puede emerger la justicia,
y riman la historia y la esperanza”.

8.2% de costarricenses pasando hambre

Profundo impacto genera conocer que en el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se indica que la población con hambre en Costa Rica ha llegado al 8.2%.

Una gran consternación, un inmenso dolor y una fuerte indignación debe provocarnos a todas las personas de bien que en nuestro país, de una forma u otra, estamos hartas del rumbo neoliberal que le han impuesto a nuestra sociedad, otrora una de las de mayor integración e igualdad de la América Latina.

Este triste dato de que hay un 8.2% de costarricenses con hambre no hace más que fortalecer la percepción ciudadana de que la Presidenta de la República, doña Laura Chinchilla Miranda, terminará su gestión llena de oprobio: Su administración representa el período gubernativo más desigualdad en el último cuarto de siglo, en 26 años para ser exactos.

Ya no solamente quedará para la historia que en la Administración Chinchilla Miranda los ricos se hicieron más ricos, sino que deja a casi 400 mil compatriotas costarricenses sufriendo uno de los flagelos más conmovedores de la convivencia humana: el hambre.

La ignominia que cae sobre nuestra clase gobernante tradicional ante la dolorosa realidad que nos indica la FAO, acerca de la magnitud del problema del hambre en Costa Rica, se hace más descomunal y dramatiza todavía más la magnitud de esta tragedia humana, si la comparamos con la pésima decisión gubernativa de “regalarle” casi 18 mil millones de colones a la transnacional brasileña que pretendió un gigantesco negocio redondo con la ampliación de la carretera de San Ramón;

Esta intentona repudiable de apropiación privada de patrimonio público por fortuna, fue derribada por la cívica acción de los pueblos de Occidente con el apoyo moral de la abrumadora mayoría de la ciudadanía costarricense.

Nos preguntamos: ¿a cuántos hogares de esos que están con hambre, se hubiera podido ayudar con esa gigantesca cantidad de plata que le han “regalado” a la indicada transnacional? Y todavía “los de arriba” tienen “problemas” para entender el porqué del escenario electoral de estos momentos.

Condenamos traslados abusivos y prepotentes de los compañeros policías penitenciarios de Finca La Paz

Honorable y respetada señora Ministra de Justicia y Paz, Dra. Ana Isabel Garita Vílchez: Respetuosos saludos.

De manera muy urgente, la ANEP le solicita la más firme decisión interventora de parte de su despacho para detener el grave atropello que con traslados abusivos están sufriendo los servidores de la Policía Penitenciaria, señores GERARDO ZÚÑIGA FERNÁNDEZ, LUIS GUSTAVO MONTOYA CARRANZA, ALLAN CHAVES ULATE y FULVIO CÁRDENAS; quienes venían prestando sus servicios destacados en la Finca La Paz (centro semi-institucional de San Ramón – régimen abierto), a los cuales, abruptamente, sin mayores razones de peso, sin justificación alguna, se les ordenó desplazarse hacia otros centros, sin mediar ninguna causa justificada y sin un debido proceso previo; así decidido por la Dirección Nacional de la Policía Penitenciara y su correspondiente subdirección.

Informes en poder de la ANEP indican que tales traslados habrían sido solicitados por la señora Giselle Jackson, directora de ese centro penal, habida cuenta de un problema con una vecina de la comunidad, en el cual ninguno de los cuatro afectados tuvo nada que ver. Tenemos entendido que la señora Jackson se habría molestado por el traslado anteriormente ordenado del servidor Rodolfo Azofeifa, quien fue la persona que tuvo el altercado con la vecina. Considera la ANEP que si hay un enojo de la señora Jackson por esta última decisión, en nada justifica los traslados de los otro cuatro compañeros aquí mencionados, quienes no tenían nada que ver con el altercado con la vecina.

Señora Ministra: Se la hecho un gran daño a los primeros tres servidores aquí nombrados, todos los cuales tienen padecimientos delicados que se pueden probar con epicrisis médica y que estaban en ese centro a raíz de sus correspondientes estados de salud, con el criterio favorable incluso de la sección de Salud Ocupacional de la institución; y, en el caso de don Fulvio su avanzada edad le hace estar cercano a la pensión y ajustó mucho tiempo trabajando en el CAI-La Reforma a donde le han retornado, causándole un daño emocional, tanto como es el daño emocional sufrido por don Gerardo, don Luis Gustavo y don Allan.

Respetuosamente señora Ministra, repetimos, urgimos de su inmediata intervención y de que usted ordene la más contundente investigación para esclarecer la naturaleza de este abuso de autoridad y de prepotencia jerárquica que para la ANEP es imposible dejar pasar desapercibido. Pero para reparar de inmediato tal injusticia, le solicitamos señora MInistra que usted ordene, como máxima jerarca institucional, que estos traslados queden sin efecto, instantáneamente y se repare, el algo, el dolor y la humillación que han sufrido estos cuatro compañeros de la Policía Penitenciaria.

Le agradecemos su pronto respuesta al efecto.

Levantando el velo del TPP

Mark Weisbrot
CounterPunch

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por su nombre en inglés) propuesto entre 12 gobiernos, pregonado como uno de los mayores acuerdos de “libre comercio” de la historia de EE.UU., enfrenta dificultades a medida que el público se informa al respecto. La semana pasada 151 demócratas y 23 republicanos de la Cámara de Representantes escribieron a los negociadores jefes de EE.UU. expresando su oposición a un procedimiento de “Vía Rápida” para votar sobre la propuesta de acuerdo. El procedimiento limitaría el papel del Congreso y el debate sobre un acuerdo que ya ha sido negociado y firmado por el poder ejecutivo, que el Congreso tendría que aprobar o rechazar sin enmiendas.

La mayoría de los estadounidenses no podría decir lo que significa “Vía Rápida” pero si pudiera ciertamente estaría en contra. Como uno de los más destacados expertos en derecho comercial y probablemente la principal autoridad en la Vía Rápida, Lori Wallach de Public Citizen’s Global Trade Watch, lo dijo: la Vía Rápida “autorizó a funcionarios del poder ejecutivo a establecer la política de EE.UU. sobre temas no relacionados con aranceles, y por cierto no comerciales, en el contexto de negociaciones ‘comerciales’”.

Esto significa que la Vía Rápida, que comenzó bajo Nixon en 1974, no fue solo una apropiación de la autoridad constitucional del Congreso de EE.UU. “para regular el comercio con naciones extranjeras (Artículo I-8)”. También dio al poder ejecutivo –que generalmente es mucho menos responsable ante la presión pública que el Congreso– un medio para negar y prevenir importante legislación a nuestros representantes elegidos. Las leyes para proteger el entorno, la seguridad alimentaria, a los consumidores (contra la fijación de precios por parte de los monopolios) y otros aspectos de interés público ahora pueden eliminarse mediante negociaciones “comerciales”. Y la ley estadounidense debe ajustarse al tratado.

Qué irónico que esta masiva transferencia de poder a intereses especiales como nuestras gigantescas corporaciones farmacéuticas o financieras se haya presentado a la prensa como un medio de control de grupos de “intereses especiales” que podrían oponerse a reducciones de aranceles que las perjudican pero son buenas para todos los demás.

Pero el TPP y sus propugnadores están llenos hasta el borde de ironías. Es bastante sorprendente que un tratado como el TPP se promueva como un acuerdo de “libre comercio” cuando sus disposiciones más importantes en lo económico son exactamente lo opuesto al “libre comercio”, la expansión del proteccionismo.

La “prueba A” fue publicada por WikiLeaks la semana pasada: el último borrador del capítulo “propiedad intelectual” del acuerdo, uno de 24 (de los 29) capítulos que no tienen que ver con comercio. Ese capítulo contiene disposiciones que facilitan que las compañías farmacéuticas obtengan patentes, incluso en los países en desarrollo; que tengan esas patentes durante más años y extiendan la capacidad de esas compañías de limitar el acceso a los datos científicos que necesarios para que otros investigadores desarrollen nuevos medicamentos. Y EE.UU. incluso presiona para obtener disposiciones que permitirían que se patenten procedimientos quirúrgicos, disposiciones que pueden violar actualmente la ley estadounidense.

Todas estas medidas ayudarán a aumentar los precios de los medicamentos y de la atención sanitaria, lo que pondrá presión sobre los sistemas de salud y aumentará tanto los precios que algunas personas no podrán adquirir medicamentos importantes. Es interesante ver hasta qué punto el TPP es peor que el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC o, en inglés, TRIPS) de la OMC. Esto, también, fue un masivo robo a los consumidores y pacientes de todo el mundo, pero después de años de lucha de los defensores de la salud y de grupos de interés público, algunas de sus características se han atenuado y se bloqueó una mayor consolidación de los intereses de las compañías farmacéuticas.

Si os estuvierais preguntando por qué tuvimos que obtener esta información de WikiLeaks, el motivo es que los borradores de los textos de la negociación se mantienen en secreto. Incluso los miembros del Congreso de EE.UU. y su personal tienen un acceso extremadamente limitado. Por lo tanto el tan vilipendiado WikiLeaks ha probado una vez más cuán valiosos y justificados son sus esfuerzos para lograr la transparencia de importantes decisiones políticas que se toman en la oscuridad, ya sea el “asesinato colateral” u otras formas de irresponsabilidad que amenaza la vida.

Una parte del TPP que muestra por qué los negociadores quieren minimizar la concienciación pública respecto al acuerdo consiste en disposiciones que dan a las corporaciones el derecho –como es el caso en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, (TLCAN-NAFTA)– a demandar directamente a los gobiernos por las regulaciones que infringen sus beneficios actuales o potenciales. Esto, también, es mucho peor que la OMC, donde una corporación tiene que convencer a su gobierno para que interponga un caso contra otro gobierno. Esas acciones privadas de imposición –que si se ganan cobran del gobierno acusado– son juzgadas por tribunales especiales fuera del sistema judicial de los países en cuestión, sin el debido proceso o transparencia que existe, por ejemplo en el sistema legal de EE.UU. Un infame ejemplo actual es la acción de Lone Pine Resources, una compañía incorporada en Delaware, contra el gobierno de Quebec por su moratoria del fracking.

Tal vez menos conocido que sus otros defectos, el TPP ni siquiera ofrece alguna ventaja económica para la mayoría de los estadounidenses a los que se pide que sacrifiquen sus derechos constitucionales. Las ventajas del aumento del comercio resultan tan pequeñas que equivalen a un error de redondeo en la medida de nuestro PIB. El estudio más pregonado por los propugnadores del acuerdo, publicado por el Instituto Peterson de Economía Internacional, muestra un aumento acumulativo del 0,13% del PIB hasta 2025. Eso sería trivial en todo caso, pero la peor noticia es que, tomando en cuenta algunos de los efectos “desigualadizadores” del acuerdo –los tratados tienden a redistribuir los ingresos hacia arriba– un estudio del CEPR mostró que en realidad la mayoría de los estadounidenses perderán con el TPP.

Los intereses corporativos de EE.UU. impulsan de una manera bastante obvia en este caso la agenda del TPP. El acuerdo es de muchas maneras un “Plan B” después de que los últimos 12 años de negociaciones de la OMC se han quedado estancados –en gran parte debido a una considerable resistencia pública, bien organizada, en docenas de países– y no han logrado muchos objetivos de sus arquitectos corporativos. Pero otras delegaciones del gobierno de EE.UU. también tienen objetivos geoestratégicos. Los otros pretendientes a gobernantes del mundo también esperan separar a los “malos” de los “buenos” entre los países en desarrollo. No es por coincidencia que en Latinoamérica las partes negociadoras sean México, Chile y Perú y ninguno de los gobiernos de izquierdas que ahora prevalecen en la mayor parte de la región. Y por cierto, un objetivo principal del acuerdo es tratar de “aislar” China.

No cabe duda de que el gobierno de Obama atraerá a algunos miembros del Congreso sobre la base de esta visión neocolonial del mundo. Pero para los estadounidenses que se están informando sobre el acuerdo, es evidente que los verdaderos “nosotros contra ellos” no son EE.UU. contra las naciones más independientes del mundo en desarrollo, sino los ciudadanos de los países del TPP contra un timo corporativo que se negocia a sus espaldas.

Mark Weisbrot es codirector del Center for Economic and Policy Research, en Washington, D.C. También es presidente de la organización de política exterior, Just Foreign Policy.

Este artículo apareció originalmente en The Guardian.

Fuente: http://www.counterpunch.org/2013/11/20/lifting-the-veil-on-the-tpp/

No más desregulación y entrega de servicios a intereses empresariales

16 de Septiembre, 2013

Estimados Ministros de Comercio:

Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes, en nombre de cientos de millones de nuestros miembros en todo el mundo, les escribimos para expresarles nuestra firme oposición a las negociaciones por un acuerdo plurilateral de gran alcance sobre el Comercio Internacional de Servicios (TISA, por su sigla en inglés).

  • A aquellos países llamados “Auténticos Buenos Amigos de los Servicios” (RGF) que están participando en las negociaciones –Australia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Paquistán, Perú, Corea del Sur, Suiza, Taiwán, Turquía, Estados Unidos y los 28Estados miembro de la Unión Europea, les solicitamos que las abandonen.
  • A aquellos países que no están participando, les solicitamos que expresen su rechazo enérgico a las negociaciones y que prometan nunca sumarse a ningún posible TISA futuro.

Las negociaciones del TISA siguen en buena medida la estrategia empresarial de utilizar los acuerdos “comerciales” para atar a los países a un programa de liberalización y desregulación extrema con el propósito de garantizar mayores ganancias a las empresas a expensas de los trabajadores, los agricultores, los consumidores y el medioambiente. El acuerdo que se propone es el resultado directo del trabajo sistemático de incidencia de las empresas transnacionales delos sectores bancario, energético, de seguros, telecomunicaciones, transporte, agua y otros servicios, a través de grupos de presión y cabildeo como la Coalición de Industrias de Servicios de Estados Unidos (USCSI, por su sigla en inglés) y el Foro Europeo de Servicios (ESF, por su sigla en inglés). A pesar de las varias crisis financieras, económicas, sociales y ambientales, las normas de servicios propuestas para el TISA replican y amplían de gran manera las mismas normas que “disciplinan” las medidas gubernamentales y limitan el espacio político para la regulación, consagradas en el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y lo tratados de libre comercio (TLC) que tanto contribuyeron a esas crisis.

Una regulación y supervisión enérgica de los servicios públicos y privados es fundamental para la democracia, el interés público y el desarrollo, así como para el funcionamiento ordenado del mercado de servicios. Tememos que todos estos valores y metas se vean seriamente socavados por el TISA que se propone.

La democracia es vulnerada cuando la toma de decisiones sobre sectores importantes de la economía – como los servicios financieros (entre ellos el sector bancario, las transacciones de títulos y valores, la contabilidad, los seguros, etc.), de energía, educación, salud, comercio al por menor, transporte de cargas, telecomunicaciones, servicios jurídicos, transporte y turismo- se transfieren de manos de la ciudadanía, las juntas de control local y la jurisdicción estadual-provincial a manos de los negociadores “comerciales” que no rinden cuentas y que son claramente proclives a restringir las regulaciones y darles prioridad a las ganancias empresariales.

La desregulación del sector financiero y el capital, alentada en parte a través de las normas del AGCS y los TLC de la era de los años 1990, trajo como consecuencia la reciente crisis financiera mundial y la consiguiente ola de recesiones en todo el mundo. El sufrimiento continuado de millones de personas debido a las medidas de austeridad y el desempleo nos recuerda que la re-regulación del sector financiero es esencial para reconstruir la estabilidad e impedir crisis económicas y financieras futuras.

Denunciamos la intención de los RFG de comprometer nuevos sectores de servicios a normas desregulatorias tipo AGCS (por ejemplo, en el Art. XVI sobre Acceso al mercado o el Art. VI sobre Reglamentación nacional) mientras que las legislaturas se encaminan hacia la re-regulación. También rechazamos todos los planes para adoptar nuevas restricciones transectoriales sobre licencias, normas técnicas y otras reglamentaciones nacionales (incluso reglamentaciones que afectan a las empresas nacionales y extranjeras por igual) que restringirían aún más que las reglas vigentes del AGCS y los TLC el derecho de los gobiernos y los parlamentos a regular.

Condenamos con firmeza la secrecía de las negociaciones del TISA, que limitan o impiden el acceso de la ciudadanía, los parlamentarios, sindicatos, agencias de regulación, usuarios de servicios y otras partes interesadas a quienes están estableciendo los mandatos de negociación, así como a los documentos de negociación y a las negociaciones propiamente dichas, mientras que la empresas definen la agenda y tienen fácil acceso a los documentos de negociación. Insistimos que en negociaciones como las del TISA que se propone es imprescindible que se publiquen los textos de negociación y se invite habitualmente a las agencias de regulación, los proveedores y usuarios de servicios públicos, parlamentarios, funcionarios estaduales y locales y a las organizaciones de la sociedad civil a aportar sus puntos de vista. Los parlamentos y legislaturas tienen que ser quienes establezcan las condiciones vinculantes para tales negociaciones, que no deben cobrar vigencia sin la aprobación plena y el voto de los funcionarios electos.

El TISA que se propone es un ataque al interés públicopuesto que no garantiza que las inversión extranjera en el sector de los servicios promueva efectivamentefines públicos y economías sustentables.Nos preocupa en especial que los servicios esenciales como la salud y los seguros, el abastecimiento de agua y energía, la distribución postal, educación, transporte público, saneamiento y otros se deterioren aún más si se los entrega a manos de empresas privadas y extranjeras que sólo están motivadas por el afán de lucro y que los harán disponibles solamente para quienes pueden pagar las tarifas comerciales. Por lo tanto, tales servicios esenciales—incluso los prestados por empresas mixtas público-privadas, que compiten con proveedores privados o que cobran una tasa— no debenser objeto de ninguna negociación de comercio tras puertas cerradasy sin rendirle cuentas a nadie, como es el caso del TISA.

Denunciamos la intención de promover en el marco del TISA la liberalización del llamado movimiento temporal de las personas naturales, que en realidad son trabajadores migrantes, sin garantizar la protección jurídica de sus derechos humanos y laborales. La movilidad de los trabajadores no es competencia de los acuerdos comerciales y tiene que tratarse como parte del marco normativo tripartita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El TISA que se propone también representa una amenaza para los países que no están participando. La Unión Europea y Estados Unidos han dejado en claro que su intención es “multilateralizar” las negociaciones. Hay que estar alertas contra la determinación de la UE y Estados Unidos de establecer el programa del TISA de hiper-desregulación y privatizacióncomo “norma” mundial y luego presionar a los otros países a sumarse, en especial los países que pidan adhesión a la OMC. Además, no es exagerado pensar que una vez que se concluyael TISA, los países firmantes puedan intentar actuar como bloque en las negociaciones de servicios (AGCS) dentro de la OMC, presionando a otros países a que cumplan con el nivel de liberalización y desregulación del TISA, contradiciendo así las directrices de negociación sobre servicios que los miembros de la OMC acordaron por consenso. Denunciamos por otra parte el TISA como una iniciativa para avanzar en el logro de las metas que se proponen las empresas de servicios de los países desarrollados al mismo tiempo que éstos abandonan los compromisos asumidos en la OMC y su Agenda de Doha para el Desarrollo en el sentido de encarar y resolver las inquietudes de los países en desarrollo, tales como solucionar las asimetrías existentes y las normas injustas en materia agrícola.

El mundo todavía está recuperándose de la mayor crisis económica mundial de casi un siglo, facilitada por la desregulación extrema de la industria de servicios financieros. Es evidente la necesidad de una estricta supervisión pública de los servicios para garantizar que el interés público tenga prioridad por sobre las ganancias privadas. Rechazamos el TISA que llevaría a nuestros países en la dirección completamente equivocada.

Firman,

ACP Civil Society Forum
Africa Europe Faith And Justice Network (AEFJN)
Alianza Social Continental (ASC)
y 342 organizaciones más.

ANEP pide al COMEX información sobre negociaciones internacionales

Honorables señores Ministerio de Comercio Exterior (Comex):
Respetuosos saludos.

Invocando el artículo 27 de la Constitución Política de Costa Rica y el artículo 32 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, solicitamos información oficial sobre lo siguiente:

PRIMERO: Acerca de la participación de Costa Rica y su interés de incorporarse al denominado “Acuerdo de Asociación Transpacífico” (TPP, por sus siglas en inglés).

SEGUNDO: Acerca de lo que por sus siglas en idioma inglés se conoce como TISA, un “Acuerdo Plurilateral sobre el Comercio Internacional de Servicios”.

En ambos casos, respetuosamente, solicitamos el detalle del estado actual de negociación-tramitación que el Comex, a nombre del Gobierno de Costa Rica ha venido desempeñando en estos dos procesos. Adicionalmente, la valoración político-comercial que se ha elaborado al respecto, así como las personas funcionarias de esa entidad, directamente responsables de los indicados asuntos. Agradecemos, a la vez, cualquier información complementaria para formarnos un criterio, desde una perspectiva laboral-social, tanto sobre el TPP como sobre el TISA.

Respetuosamente, reiteramos, no se trata de que nos “inunden” de documentos “técnicos” de gran complejidad comprensiva, sino reiteramos, las apreciaciones institucionales, las valoraciones político-comerciales que ustedes, Comex, han elaborado al respecto y el estado de situación en cada caso.

De manera anticipada, agradecemos la valiosa atención para con esta solicitud oficial.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

¿Qué es el Acuerdo de Asociación Transpacífico?

Es un tratado de libre comercio multilateral que tiene como objetivo liberalizar las economías de la región del Asia-Pacífico. El tratado fue firmado originalmente por Brunéi, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, el 3 de junio de 2005 y entró en vigencia el 1 de enero de 2006.

¿Qué es el Acuerdo Plurilateral sobre el Comercio Internacional de Servicios?

Es un programa de liberalización y desregulación extrema con el propósito de garantizar mayores ganancias a las empresas a expensas de los trabajadores, los agricultores, los consumidores y el medioambiente.

El sueño de un migrante, un viaje hacia lo desconocido

En la actualidad millones de personas en el mundo se mueven de sus lugares de origen hacia otros territorios con el fin de buscar mejores condiciones de vida y, en ocasiones, el sustento para sobrevivir. La migración no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de los países de la periferia capitalista. En el caso de la migración de clase trabajadora, se trata de desplazamientos de seres humanos, casi siempre forzosos, cuyo origen se encuentra en la exclusión económica, las crisis políticas (guerras, exilios, persecución, inestabilidad, entre otras), la visión idealizada sobre un país determinado o debido a los desastres sociales propiciados por eventos naturales.

Este escenario es el que viven miles de personas nicaragüenses que dejan atrás toda una vida, sueños y familias en su natal Nicaragua; arriesgando hasta la vida propia por buscar una mejor condición de vida en su vecino país Costa Rica, ubicado en América Central. Sin embargo en ocasiones ese sueño de superación es un viaje hacia lo desconocido, y casi que dejado a la suerte misma.

Esa es la historia de Guillermo Aburto un ciudadano nicaragüense de 43 años de edad, que a los 16 años de vida, decidió dejar todo atrás en Nicaragua y vivir ese sueño de todo migrante nicaragüense que decide enrumbarse hacia Costa Rica en busca de la llamada felicidad.

Para contarnos su historia de sobrevivencia, Guillermo nos recibió en la humilde, pero acogedora casa de su hermana (Cristhi), ubicada en la Ciudadela La Carpio al noroeste de San José, Capital de Costa Rica, en donde adquirió una vivienda hace más diez años, pero por la cual aún no tiene un título de propiedad. Esta comunidad surgida de una invasión de terrenos pertenecientes al estado costarricense, realizada entre 1993 y 1994 es una de las zonas de mayor pobreza en el país centroamericano y en algún momento una de la más conflictivas y en donde se encuentra asentada la mayor cantidad de migrantes nicaragüenses.

La Carpio tiene una extensión de 23 kilómetros 618 metros cuadrados y en ellas residen unas 5 mil familias, poco más de 32 mil habitantes de los cuales la mitad son nicaragüenses, está rodeada al sur y al norte por dos de los ríos más contaminados de Costa Rica, el Río Virilla y el Río Torres. Hacia el oeste en “su patio” se encuentra un botadero de basura a cielo abierto, que recolecta más de 700 toneladas de desechos por día provenientes de San José, el cual se encuentra a pocos metros de las casas y que desprende malos olores que invaden las humildes viviendas, unido al continuo regadero de caldos mal olientes que los camiones recolectores dejan en las calles de la comunidad. Y por si fuera poco y para empeorar la situación a la entrada de La Carpio, autoridades gubernamentales ya construyen una enorme planta de tratamiento de aguas negras.

Al humilde barrio sólo se puede entrar mediante una angosta calle de dos carriles, San José, la capital de Costa Rica, quedó atrás. Casi se podría decir que también lo hizo el país. En tan sólo diez minutos el paisaje ha cambiado de forma radical, como si existiese una frontera invisible. Nada más lejos de la realidad. La asombrosa aglomeración de tejados de lata es parte del paisaje, incluso muchos costarricenses ni siquiera saben que está allí o existe… ahí estaba Guillermo quien ya nos esperaba para contarnos su historia de sobrevivencia, superación y sueños, muchos de los cuales se quedaron en la irrealidad.

Ya en la casa de su hermana, a la cual se llega por estrechas calles que han sido prácticamente construidas por los propios vecinos, debido al abandono gubernamental, Guillermo oriundo de la localidad de Diriamba, Carazo ubicada a unos 42 kilómetros de Managua, capital de Nicaragua nos cuenta el por qué a finales de la década de los 80’s e inicios de los 90’s y con 6 años de edad puso en riesgo su vida al cruzar la frontera con Costa Rica de forma ilegal, en busca de una mejor calidad de vida, lejos de los enfrentamientos armados y pobreza que vivía en aquel entonces su país.

En aquella ocasión Guillermo debió abandonar su país natal en el momento en que Nicaragua pasaba por un conflicto armado debido a la dictadura del partido Sandinista, que incluso llevó a la intervención de los Estado Unidos, que bloqueo económicamente al país centroamericano sumiéndolo aún más en la pobreza. Debido a esto una guerra interna se desató en Nicaragua y el gobierno obligaba a sus habitantes a realizar el servicio militar, ahí es donde inicia la historia de Guillermo.

Debido al conflicto y el temor por su vida Guillermo decide dejar a su madre y hermanos para enrumbarse hacia Costa Rica en busca de seguridad y con la intención de evitar a toda costa el servicio militar que prácticamente significaba entregar su vida.

Sin embargo esa decisión lo llevaría a pasar 8 días de angustia, hambre, terror y lo que menos se imaginaba poner en riesgo la vida misma, ya que en ese intento de dejar Nicaragua transitando por zonas montañosas podía ser sorprendido por grupos armados, que no dudarían en descargar sus armas en contra de cualquier persona.

“Recuerdo que de Diriamba salimos 5 compañeros de colegio hacia Costa Rica huyendo del servicio militar, tuvimos que caminar 8 días por la selva, bajo fuertes tormentas y durmiendo a la intemperie, sin embargo a los 4 días de haber iniciado la travesía ya la comida se había agotado, por lo que nos alimentábamos de frutas y lo que entrabamos en el camino, esto unido el temor de ser atrapados por grupos armados solo dormíamos dos horas diarias, incluso en varias ocasiones nos escondíamos por horas de estos grupos”, dijo Guillermo.

Al llegar a la frontera con Costa Rica a los 5 compañeros solo les faltaba por cruzar el río San Carlos, límite natural que los alejaba de su seño de paz, río que en algunos tramos su ancho de margen a margen puede llegar a los 100 metros, la única opción era cruzarlo nadando. En ese intento de hacerlo casi pierden su vida, ya que uno de los migrantes fue arrastrado por una correntada, al ver esto según narra Guillermo, los demás compañeros se tiraron al río a recatar a su amigo.

Tras ocho días de hambre, largas caminatas por la selva, soportar intensas lluvias y por poco morir ahogados; los cinco amigos que salieron de Diriamba llegaron a su destino, Boca Arenal de San Carlos al norte de Costa Rica a más de 300 kilómetros de San José, en donde permanecieron por más de 6 meses alejados de la guerra de su país y buscando un mejor futuro. Situación que no sería como ellos lo esperaban.

Ya asentados en Costa Rica, pero aún ilegales, la necesidad de trabajo era primordial para sobrevivir, lo que llevaría a Guillermo y sus compañeros a trabajar en un Ingenio de Caña, en donde las jornadas laborales suelen superar las 12 horas diarias y las condiciones laborales para los migrantes son humillantes y con salarios extremadamente bajos, que en aquel tiempo oscilaban en los 9 mil colones (moneda costarricense) por quincena, es decir unos 73 dólares americanos en aquel entonces.

“Trabajar ahí era como estar en el infierno, ya que para cortar la caña primero le prenden fuego a la plantación y detrás de las llamas van los trabajadores cortando con cuchillo para preparar el terreno para la próxima siembra…era un infierno… ahí estuvimos dos años” relata Guillermo que con pesar pero agradecimiento recuerda esos días.

El deseo de superación y una mejor calidad de vida obligan a Guillermo y sus amigos a emigrar hacia la capital costarricense en busca de mejores condiciones laborales que les permitan “no vivir bien…si no sobrevivir”, sin embargo ese panorama no cambiaría mucho y conforme avanzaron los años más bien empeoraría.

“Ya en San José en el año de 1993 empezamos a trabajar en la construcción, en donde los salarios no mejorarían en mucho y nos pagaban 7.500 colones (53 dólares en la época) en ese tiempo la vida no era tan complicada para el inmigrante, porque estaba recién pasado el problema de la guerra entonces había una acogida. A partir del 98 las cosas se complicaron empezaron a estafar a explotar al inmigrante, al trabajador lo contrataban un mes y los despedían sin derecho a nada, no les pagaban, no les daba prestaciones, no los aseguraban, la situación se tornó muy complicada fue un giro en el ambiente”, manifiesta Guillermo.

Incluso Guillermo nos relata que trabajó para una empresa constructora durante cuatro años, en donde parte de su salario fue tomado e ingresado a una supuesta cuenta de ahorros de los trabajadores. Sin embargo después de cuatro años la empresa se declara en quiebra, dejando a los trabajadores migrantes completamente desprotegidos y sin otorgarles los supuesto ahorros que durante cuatro años había guardado con tanto esmero.

Incluso Guillermo nos cuenta que en su natal Nicaragua y antes de migrar hacia Costa Rica no vivían tan mal, sin embargo la situación de guerra interna de su país lo obligó a hacerlo. “Voy a ser muy sincero, en el tiempo que estuve en Nicaragua teníamos un estilo de vida regular, acá en Costa Rica estamos viviendo de regular hacia abajo, porque después del año 2000 se ha complicado considerablemente, ya que las empresas pagan muy mal y maltratan al trabajador migrante”.

A esta situación de Guillermo y muchos nicaragüenses radicados en Costa Rica, se suma la soledad de haber dejado a toda su familia atrás. “Es una aventura muy difícil, haber abandonado a la familia fue un golpe psicológico bastante fuerte. No le escribí a mi familia y ellos me daban por muerto, les escribí hasta el tiempo, pero no recibí respuesta. Después de tres años por cosas del destino encontré a mi hermana en una calle de San José, fue algo espectacular e increíble”.

Ya han pasado casi 23 años desde que Guillermo dejó Nicaragua para buscar una mejor calidad de vida, sin embargo el estilo de vida de los migrantes nicaragüenses en Costa Rica no ha cambiado en mucho desde entonces y continúan siendo sometidos a discriminación, abusos laborales y algunos casos violentando los derechos humanos.

“Ahora el trato es peor, algunas empresas primero los amenazan con denunciarlos con la Policía de Migración, los contratan y los hacen trabajar tiempo extra, hasta jornadas superiores a las 12 horas, a veces ni les pagan ese trabajo extra, algunas empresas no los aseguran y aplican una especie de esclavitud”, asevera el nicaragüense.

Por esta razón Guillermo, quien ya cuenta con la residencia costarricense decidió trabajar desde hace unos años por sus propios medios en la construcción, para evitar este tipo de maltratos, mala paga y humillaciones. Sin embargo esta situación no ha garantizado para él y su familia una estabilidad económica, ya que en ocasiones ha estado sin trabajo durante dos o tres meses, subsistiendo con un pequeño empleo que tiene su esposa también nicaragüenses. Incluso nos cuenta que en algunas navidades su familia decide acostarse a dormir a las 5 de la tarde, debido a que no cuentan con dinero para una cena o los acostumbrados regalos de la época.

El sol empieza a bajar su intensidad en La Carpio y la lluvia empieza a asomarse, señal de que es el momento de despedirnos de Guillermo, no sin antes detallarnos sus sueños a futuro, el cual gira en uno solo; regresar a su natal Nicaragua junto a su esposa y adquirir una pequeña finca para dedicarse a la agricultura, ya que nos indica que por las condiciones de pobreza y poco desarrollo en su país, no podría sobrevivir con la misma profesión que realiza en Costa Rica.

Nuestra salida de La Carpio no pudo pasar inadvertida, y en las afueras nos espera un grupo de unas cinco cabras, animales que rebuscaban desesperadamente entre la basura algo que comer, mezclándose con el escenario de pobreza y un grupo de niños que jugaban al fútbol… estos últimos olvidándose por un momento de la dura situación y el abandono en que los sume en ocasiones un gobierno.

De regreso a San José el panorama de tejados de lata y calles angostas y de piedra han desaparecido, por lujosas torres habitacionales que se aprecian al oeste de la capital tica y un desarrollo deseado por muchos habitantes de La Carpio. Ahí nos encontramos con Carlos Guzmán, Presidente de la Seccional (ANEP-FNT) Trabajadores Migrantes en Costa Rica quien nos detalla un poco del trabajo que realiza dicha organización desde el año 2010 junto al Frente Nacional de los Trabajadores de Nicaragua, para hacer valer los derechos de los trabajadores migrantes.

Incluso estas organizaciones consolidaron la posibilidad de estructurar un convenio pro ayuda y orientación legal al trabajador migrante nicaragüense en suelo costarricense.

“Ya se han desarrollado actividades en la zona de San Carlos (norte de Costa Rica) para tener acercamiento directo con trabajadores de las empresas piñeras, bananeras, cultivo de naranja y yuca en donde los hermanos nicaragüenses adolecen de la violación de sus derechos laborales, como la explotación en el tiempo laboral, el no pago de sus horas extras, no pago de salario mínimo de ley, carecen de seguro social entre otras tantas cosas; que perjudican la estabilidad laboral, social y emocional del trabajador nicaragüense”, según detalla Guzmán.

El propio Guzmán indicó que en una de estas fincas les pagaban a los trabajadores con fichas plásticas con un valor cercano a los $6, siendo obligados a canjearlas por víveres en establecimientos específicos y si deseaban cambiarlas por dinero en efectivo el valor de la ficha disminuían a $5 dólares.

“También tuvimos la oportunidad de compartir con un grupo de trabajadores que habían sido despedidos varios meses atrás por una empresa dedica a la exportación de piña, ahí logramos agrupar a más de cien trabajadores migrantes y se logró estructurar una demanda por más 200 mil dólares en contra de la empresa, al recibir esta la notificación judicial se vio obligada a realizar un plan de pago sistematizado para los trabajadores y se logró que estos pudieran recuperar sus dinero”, explicó Guzmán.

Para Albino Vargas, Secretario General de la ANEP es necesario implementar mecanismos y capacitaciones para los trabajadores nicaragüenses, con el objetivo de que conozcan la legislación costarricenses y para ello trabajan en conjunto con el FNT de Nicaragua, a la vez que indicó que la mayor explotación laboral se da en plantaciones agrícolas, empresas de autobús y de seguridad privada. “Buscamos que la mayor cantidad de trabajadores nicaragüenses estén bajo la protección de la seguridad social costarricense”.

Precisamente este es el objetivo de ANEP-FNT crear una justica social para el trabajador nicaragüense migrante, para que se hagan valer sus derechos laborales en suelo costarricense y para ello realizan constantes reuniones con estas personas que permitan crear una vida digna para los más de 450 mil migrantes que radican en Costa Rica, de ellos el 80% es mano de obra activa, de los cuales el 35% están de forma irregular en suelo tico. Por eso el plan primordial de esta organización es combatir el desconocimiento de las leyes migratorias regulatorias costarricenses para el nicaragüense que busca ese sueño hacia lo desconocido.

Fallece don Eduardo Mora Valverde

Reproducimos el texto del comunicado enviado por el Frente Amplio, dando la noticia de tan sensible pérdida.

El Frente Amplio dice adiós a Eduardo Mora Valverde

  • Fundador y militante del Frente Amplio, Mora Valverde fue una figura relevante de la política nacional, miembro destacado de la generación que logró las reformas sociales en la década de los 40, economista, político e incansable luchador social.

Tras padecer una larga enfermedad, Eduardo Mora Valverde falleció esta mañana a los 91 años de edad. Su hija, la actual presidenta del Frente Amplio y candidata a diputada por la provincia de San José, Patricia Mora, comunicó la noticia. Para este partido, es una sensible pérdida.

“La partida de don Lalo, como le decíamos cariñosamente, nos conmueve muchísimo. Siempre fue un serio estudioso de la realidad nacional, un hombre honesto que dedicó su vida a la construcción de un país inclusivo. Es un honor para el Frente Amplio haberlo tenido en nuestras filas”, manifestó José María Villalta, candidato presidencial de dicha agrupación.

Eduardo Mora Valverde nació en San José el 16 de noviembre de 1922, en el hogar donde también nació y creció el Benemérito de la Patria, Manuel Mora Valverde. Economista de profesión, político de acción y reflexión, es considerado una de las figuras más relevantes de la vida política nacional.

Desde joven fue militante del Partido Comunista de Costa Rica y en 1940, siendo estudiante del Liceo de Costa Rica, fue presidente de la Federación Nacional de Estudiantes. Siendo estudiante de economía en México, suspendió sus estudios en 1946 para incorporarse a las luchas políticas en Costa Rica. Junto con su hermano Manuel Mora, formó parte del movimiento que logró la aprobación de las Garantías Sociales y tuvo un papel activo en la Guerra Civil de 1948. Al finalizar ese año, regresó a México a terminar sus estudios.

A lo largo de su vida, Eduardo Mora integró distintas opciones políticas de izquierda, así en 1969 fue candidato a la presidencia por el Partido Bloque de Obreros y Campesinos, llevando en su fórmula presidencial a los escritores Carlos Luis Sáenz y Luisa González. Y llegó a ser diputado en dos ocasiones, una por el Partido Acción Socialista (PASO) en 1974 y otra por la Coalición Pueblo Unido en 1982.

Propuesta de reforma fiscal desde “abajo”

Hoy martes 3 de diciembre de 2013, entre las 2 y las 5 de la tarde, en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, ocurrirá un evento muy significativo para las diversas agrupaciones sociales y sindicales que, de un modo u otro y a lo largo de mucho tiempo, venimos luchando para que nuestro país tenga otro sistema tributario; para que este deje de ser perversamente regresivo (pagan más los que, proporcionalmente hablando, tienen menos). A la inversa, el país debe coger la ruta de la progresividad tributaria, la de la verdadera justicia (pagan más los que más tienen y los que roban por evasión y elusión deben ser perseguidos).

Con el auspicio, la facilitación, la motivación y el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES), a lo largo de muchas horas y muchos días, durante unos 20 meses, se construyó lo que hoy se ha de presentar al país como una propuesta desde los sectores sindicales y sociales: “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”.

Es muy importante dejar contundentemente señalado que este esfuerzo de tanto tiempo se desarrolló muchísimo antes de la actual campaña electoral; que no tiene relación con partido político alguno de los que compiten por la Presidencia de la República y por las diputaciones; y que, muy importante insistir en ello, no es una “respuesta”, no es una “contrapropuesta” a lo que el actual Gobierno, ya terminando, ha estado realizando por estos días con sus “diálogos” sobre el mismo tema. Nada que ver…

También es importante que este comentario nuestro sobre la propuesta sindical-social “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”, refleja exclusivamente la visión y la posición de la
corriente sindical en la cual militamos. Igual será con comentarios sucesivos sobre el tema.

Tan solo estamos al frente de una de las agrupaciones que ha participado en este extraordinario esfuerzo de diversidad sindical y social, construyendo coincidencias y convergencias; en algo de tanta relevancia estratégica para el futuro de la democracia misma, como lo es la distribución de la riqueza generada por la sociedad, a través de su sistema tributario.

Este esfuerzo, completamente desprendido y sin ningún cálculo electoral, llega en momentos en que Costa Rica tiene la penosa y avergonzante “distinción” de ser el país de la América Latina donde más crece la desigualdad. Este esfuerzo llega en momentos en los cuales, en la más que centenaria democracia tica, tenemos una especie de trabajo “esclavo”; y al 61% de la población trabajadora asalariada se le viola, al menos uno, de los derechos laborales fundamentales (datos del prestigioso Estado de la Nación en su décimo novena edición).

En bastantes ocasiones hemos insistido en la necesidad de una Transformación Tributaria Estructural, si es que deseamos volver a la exitosa senda nacional de desarrollo inspirada en el bien común, en la integración y en la movilidad social. Estamos convencidos de que la propuesta “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”, apunta en esa dirección.