Fallece el compañero José Merino del Río

Imposible que no se nos venga a la mente el tan correcto poema de Bertold Brecht, que hiciera famoso en nuestra América Latina el cantautor cubano Silvio Rodríguez, como preludio de su “Sueño con Serpientes”:

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles.

Hoy se nos ha ido de la tierra uno de los imprescindibles de nuestra lucha social. Un ser humano con el que compartimos batallas y disputas, con quien muchas veces estuvimos en desacuerdo, pero las más compartimos ideas y sueños.

Hoy ha fallecido José Merino del Río, y deja un vacío que todos y todas, en unidad, intentaremos llenar por el bien de nuestra amada Costa Rica.
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Con profundo dolor, con consternación y con una gran tristeza, comunicamos que el distinguido ciudadano, hombre de bien, luchador social insigne y, especialmente, un gran amigo de nuestra querida organización, ANEP, ha fallecido: don JOSÉ MERINO DEL RÍO.

Aunque habíamos sido enterados de su enfermedad, pensamos que nuestra querida Patria todavía podía seguir recibiendo más de su intenso y oportuno pensamiento sociopolítico, mucho del cual nos sirvió durante todos estos años de resistencia a la implantación total en Costa Rica del perverso modelo neoliberal; de forma tal que sus ideas aportaron muchísimo a darle contenido a nuestras acciones de lucha social en la calle y en otros ámbitos.

Son muchos los recuerdos de acciones compartidas, especialmente en las dos ocasiones en que él fue diputado de la República; y, muy especialmente, tuvimos un amigo cercano en esos duros años luego de la caída del Muro de Berlín, cuando la derecha oligárquica y neoliberal proclamó la “muerte de las ideologías”. Le quedamos eternamente agradecidos, lamentando para siempre no habérselo demostrado en su real dimensión y como en justicia lo merecía.

En la ANEP tuvimos el honor de recibirle en diversas oportunidades y en varios espacios institucionales de la organización a lo largo de mucho tiempo y siempre tuvo palabras y gestos de reconocimiento, de respeto y valorización del trabajo que hemos hecho todos estos años a favor de la clase trabajadora y del pueblo costarricense; comprendiendo a cabalidad él nuestra tesis de independencia con respecto a los partidos políticos.

Sinceramente, los y las anepistas, estamos de duelo y embargados por la tristeza ante una pérdida irreparable para la causa de la justicia social, de la inclusión social, de la real Democracia y de la unidad de nuestros queridos pueblos latinoamericanos, pues don José Merino del Río, fue también un latinoamericanista consecuente. La ANEP envía un abrazo solidario a su respetable familia, especialmente a su señora esposa, Patria Mora Castellanos. Paz a sus restos.

Rogamos a todos y a todas estar pendientes de los detalles de su funeral para que vayamos a despedirle. Él (al igual que otro recientemente fallecido amigo de la ANEP), don William Gómez Vargas, de Diario Extra, era de “los imprescindibles” de que habló el dramaturgo alemán Bertold Brecht.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)
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Compartimos el último artículo escrito por el compañero Merino.

Política nauseabunda y multimillonaria
6 de setiembre de 2012

Mientras el TSE mira para otro lado y no interviene en la precampaña que desde hace tiempo se inició en el PLN, el país continúa descomponiéndose bajo el gobierno liberacionista.

Basta echarle una mirada al proyecto de Presupuesto enviado por el Gobierno a la Asamblea Legislativa, para darse cuenta por dónde transitamos y para quién gobierna esta desastrosa Administración.

Mientras se reduce drásticamente la inversión en Vivienda, Salud, Educación, Cultura y Obras Púbicas, aumenta en más de un 200% el presupuesto para al Ministerio de la Presidencia y un 74% el presupuesto de la Casa Presidencial.

¿Qué les parece? El ministro de Hacienda asegura que los presupuestos de Educación y de Salud aumentarán por otras vías y con otros recursos, pero mientras en el Presupuesto Nacional que es la principal herramienta de política económica del Gobierno, son de momento junto a los otros ministerios señalados la Cenecienta del proyecto.

Lo escandaloso es que mientras tanto, entre Casa Presidencial y Ministerio de la Presidencia se receten un aumento inaceptable desde cualquier punto de vista. Esta nueva afrenta al país sólo puede obedecer a que el Gobierno quiere subir a toda costa su “popularidad” con las políticas clientelares tradicionales y con gastos de asesorías y publicidad. Además pretende ingresar ya con todo a la campaña electoral para ver de qué manera favorece al PLN.

Mientras tanto calienta una precampaña electoral donde se están gastando decenas de miles de millones, cuya procedencia no se conoce y tampoco los precandidatos están obligados a rendir cuentas a nadie. Cuando se pide la intervención del TSE, éste contesta que no tiene ninguna atribución legal para hacerlo y de esa manera se lleva a cabo una precampaña donde todo vale, algunos vendiendo su imagen como santulones que nunca han roto un plato y otros tratando de llamar la atención con una publicidad tan obscena como la que se vive en la “alta política” del país. Y detrás el dinero, que es el que de verdad manda.

Los precandidatos actúan con toda la cara de barro como si ellos no tuvieran nada que ver con este y con los anteriores gobiernos liberacionistas, y esperan que una buena parte del electorado se lo termine creyendo, después del respectivo lavado de cerebro en las batidoras de la infamia, de la mentira y de la hipocresía que empiezan a funcionar a toda máquina.

Todo esto causa naúseas, pero eso a nadie le importa y menos a estas cúpulas del PLN, cuya razón de existir es lograr el poder a toda costa.

Hay esperanza de que la sociedad avanzada y decente de Costa Rica reaccione, se dé cuenta de las catástrofes que nos amenazan, además de las naturales, y surjan las voluntades políticas en capacidad de actuar y de unir resistencias en busca de una alternativa para impedir que esta gente consume un nuevo asalto a las instituciones del país.
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José Merino del Río nació en Burgos, España, 12 de septiembre de 1949. Es un politólogo, periodista y político costarricense de izquierda, presidente fundador del Partido Frente Amplio, por el cual ha sido diputado en la Asamblea Legislativa de Costa Rica.

Estudió Ciencias Políticas, así como Periodismo y Economía en la Academia de Ciencias Sociales de Moscú, Rusia; tiene una maestría en Sociología por la Universidad de Costa Rica. Ha ejercido la docencia: profesor de Lengua y Literatura en el Colegio La Salle y de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la citada universidad.

Ha sido asesor parlamentario, jefe de redacción de la revista Trabajo, director del semanario Libertad, asesor del programa de Fomento Económico de la Unión Europea, consultor de la presidencia de la Asamblea de la Comunidad de Madrid y del Programa PNUD – Estado de la Nación, director ejecutivo de la Fundación Manuel Mora Valverde.

Antes de formar el Frente Amplio, fue miembro del Comité Central y de la Comisión Política de Vanguardia Popular, del Partido del Pueblo Civilista, miembro del Comité Político de la Coalición Pueblo Unido, de Fuerza Democrática y miembro del Consejo de Defensa de la Institucionalidad.

Merino del Río fue elegido diputado por primera vez para el periodo legislativo 1998 – 2002 por el partido Fuerza Democrática1 y después, en las elecciones de 2006 ganó nuevamente un escaño, esta ve como representante del Frente Amplio.

Participó como representante de su partido en los pasados congresos de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) y del Foro de São Paulo del 2007.
Muere el día 08 de Octubre del 2012 al no soportar una segunda intervención en una operación médica.

Cuenta con varios libros publicados, entre ellos: Manuel Mora y la democracia, La sociedad globalitaria: Una mirada a la cleptocracia neoliberal, Costa Rica, desafíos a la gobernabilidad democrática y La reforma del Estado y la política social.

Felicitaciones al Pueblo de Venezuela

Saludos respetuosos. Con enorme felicidad, con profunda emoción, con sincerísimo entusiasmo y con una gran esperanza en un futuro mejor, de que “Otro mundo es posible”; celebramos la victoria del pueblo de Venezuela, con la reelección del Dr. Hugo Rafael Chávez Frías, para el período presidencial 2013 – 2019; dándose un ejemplo de transparencia electoral, en unas elecciones totalmente limpias, así reconocido por todo el mundo y con una participación ciudadana de casi el 81%.

Esta elección era crucial para todos los pueblos de nuestra querida América Latina, en lucha contra el neoliberalismo extremista del capital financiero, en contra de la exclusión y de la desigualdad social; en fin, una victoria que casi nos provoca lágrimas; porque el Presidente Chávez ha sido calumniado, injuriado, difamado como nunca antes ocurría por nuestra región, pese a la sinceridad de su pensamiento y de su acción política en beneficio de los más débiles de Venezuela. La emoción que sentimos fue muy similar a aquella que en nuestros años juveniles, sentimos un 4 de setiembre de 1970, a nuestros 14 años, cuando en la hermana república latinoamericana de Chile, su pueblo elegía al Dr. Salvador Allende Gossens, derrocado tres años después, el 11 de setiembre de 1973.

Se han silenciado las voces mediáticas de la mentira, de la bajeza, de la antiética que, sin disimulo en unos casos y en otros solapados, hicieron campaña contra la Revolución Bolivariana y su líder histórico, Hugo Chávez.

Desde nuestra humilde posición, enviamos una fervorosa felicitación al pueblo de toda Venezuela, por esta extraordinaria muestra de civismo, de alegría democrática, de transparencia incuestionable de sus elecciones, hoy ya absolutamente incuestionables.

UH AH.. ¡CHÁVEZ NO SE VA!

Condenamos la matanza de indígenas guatemaltecos

Honorables señores y señoras Fundación Rigoberta Menchú Tum
Honorables señores y señoras Asociación Guatemalteca de Alcaldes y Autoridades Indígenas (AGAAI)
Honorables compañeros y compañeras del Frente Nacional de Lucha (FNL)
GUATEMALA

Desde Costa Rica, las organizaciones sindicales-sociales que representamos, dejamos constancia de la más enérgica condena por la acción criminal que efectivos del ejército de Guatemala cometieron contra ciudadanos indígenas de las comunidades mayas de Totonicapán, quienes acudían a uno de los mecanismos más legítimos de las democracias: la manifestación de calle en forma pacífica.

Genera mucho dolor que estas acciones se repitan en una Guatemala cuyo pasado de tragedia, de dolor, de exclusion y de muerte, ha asolado a la mayoría de su pueblo, pueblo indígena, el gigante pueblo Maya, baluarte de la formación universal.

El Gobierno del exmilitar (¡qué curioso!), don Otto Pérez Molina, debe actuar con toda energía, sin miramientos, con contudencia y rapidez para sancionar a los asesinos con toda la fuerza de la ley; para acudir en auxilio de las familias de a quienes se les quitó la vida a sangre y fuego; y atender las legítimas demandas por una mejor calidad de vida de las comunidades en lucha, al punto de que seis indígenas ofrendaron sus propias vidas para que todo su pueblo tuviera algo de bienestar. Nos solidarizamos con el dolor del pueblo indígena maya de Guatemala en esta tragedia y, repetimos, condenamos con energía este crimen político.

San José de Costa Rica
Sábado 6 de octubre de 2012

Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)
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¡LA LEY DEL GARROTE!

Comunicado del Frente Nacional De Lucha En Defensa De Los Servicios Públicos y Los Recursos Naturales

No cabe la menor duda que en Guatemala, las únicas voces y voluntades que tienen el espacio abierto son las de los poderosos de siempre. Para el Pueblo, para las organizaciones sociales, o cualquiera que ose disentir de las imposiciones del Gobierno, solo hay garrote, gases y balas.

Ayer 4 de octubre inició con una manifestación pacífica en relación con tres temas cruciales en la vida del país. No se trataba de grupitos de inconformes, se trataba de varias organizaciones convocadas alrededor de los 48 Cantones de Totonicapán, instancia que aglutina a las autoridades ancestrales y que gozan del poder real y el reconocimiento legítimo de la población a la que representan. Son instancias que son legítimamente respaldadas no por decenas, ni cientos sino por miles de habitantes mediante procesos de consultas, consensos y tomas de decisiones verdaderamente democráticas.

Los tres temas:

Oposición por los altos cobros en la energía eléctrica.

Tema que no es nuevo entre las demandas del pueblo pero que sigue vigente precisamente porque tanto los Gobiernos anteriores como el actual han prestado oídos sordos ante las múltiples quejas provenientes de la población por los abusos de las empresas concesionarias de la distribución de este servicio. Son abusos que ya llegaron a los límites de tolerancia y paciencia de parte de los usuarios. De allí que se decide recurrir a la manifestación.

Oposición por las pretendidas reformas en materia de Educación.

Es bueno señalar que esto es mucho más que sólo aumentar a 5 años la carrera de magisterio. El Gobierno y el MINEDUC han querido ocultar los otros aspectos de estas reformas que se vinculan de manera directa con políticas de privatización solapada, lesión a los derechos laborales del magisterio, alteración al Decreto 1485.

A lo cual, también por supuesto se suma el hecho que las reformas específicamente vinculadas a la carrera docente carecen de sustento, no implican mejoras en la calidad educativa y que por el contrario generan caos y confusión en materia de presupuestos, jurisdicción entre ministerios, universidades y leyes laborales así como en la misma Constitución.

Adicionalmente y no menos importante, sobre todo para los Pueblos Indígenas, estas reformas apuntan aceleradamente hacia la desaparición de lo logrado en materia de educación bilingüe intercultural. Con estas reformas, desaparecería la educación bilingüe, cercenando así aún más los derechos de los pueblos a una educación bilingüe y culturalmente pertinente.

Debido a que estas reformas se imponen pese a la oposición expresada por la comunidad educativa y que los aportes presentados ante el Gobierno por parte de múltiples actores involucrados y afectados, este es un tema que ha tenido que llevarse de nuevo a las calles y carreteras. No hubo apertura al diálogo ni se fue escuchado. Se tuvo que recurrir de nuevo a la manifestación.

Oposición a las pretendidas Reformas Constitucionales presentadas por el Ejecutivo.

En su legítimo derecho, la población busca alertar a la ciudadanía sobre unas reformas a la Carta Magna que de llevarse a cabo, sólo beneficiarían un sector minoritario, a los grandes poderes económicos y lesionaría los derechos políticos y sociales de las grandes mayorías. Como suele suceder, en este sentido, sólo se publica lo que el sector poderoso quiere que se conozca de manera engañosa. Por esta razón, las organizaciones convocantes de la manifestación llevan este tema también buscando que la gente no se preste a respaldar estas reformas, haciendo un llamado también a los alcaldes para que no se dejen manipular o presionar bajo la promesa/amenaza vinculada al situado constitucional en materia de presupuesto a las municipalidades. Se puede por esta vía, perder el bosque por un arbolito en el presupuesto.

Ante la urgencia nacional de atender estos temas que han sido sistemáticamente ignorados, se desarrolla la manifestación. Pero es reprimida.

No hay tal confusión de hechos, los hechos están tan claros como el día:

HUBO UNA MANIFESTACIÓN PACÍFICA Y UNA REPRESIÓN VIOLENTA.

El actuar del supuesto guardia privado (si es que lo hubo y si acaso así hubiese sido el hecho, cosa que ponemos seriamente en duda), también se enmarca dentro de la impunidad prevaleciente y tolerada por las mismas fuerzas de seguridad del Estado que permite de manera sistemática así como en el mismo lugar de los hechos, este tipo de crímenes.

En este país, que un guardia privado se sienta con el derecho inmune de abrir fuego contra población civil desarmada (en presencia de fuerzas de seguridad), es tan condenable como el hecho que las mismas fuerzas de seguridad repriman con gases y abran fuego contra manifestantes. Ni una cosa ni la otra son aceptables bajo ningún punto de vista ni son ninguna justificación. No se puede aceptar que se justifique el asesinato. Las palabras del Ministro de Gobernación en relación a que las fuerzas de la PNC y del ejército no llevaban armamento son totalmente falsas como lo demuestra la imagen inserta que fue tomada de la edición de hoy Prensa Libre.

El Resultado

Como respuesta a las legítimas demandas de la población, viene la represión.
Condenamos enérgicamente el ASESINATO de 6 personas, las heridas graves a los manifestantes durante la represión ocurrida ayer en Quetzaltenango, y demandamos al gobierno, el pronto juicio y castigo a los responsables. Entre esos responsables están efectivos del ejército y sus jefes, efectivos de la PNC y sus jefes, fuerzas paramilitares que operan con total impunidad y por supuesto, el llamado guardia privado del camión. Todos ellos deberían estar presos.

Nos solidarizamos con las familias de los fallecidos: Santos Hernández Menchú, José Eusebio Puac Baquiax, Jesús Baltazar Caxaj Puac, Arturo Félix Sapón Yax, Jesús Francisco Puac Ordóñez, y Rafael Nicolás Batz, así como con los heridos y sus familias e instamos a la población a no cejar en sus justas luchas y demandas.

¡A mayor represión, mayor organización!

¡La Lucha Sigue!

Pensamientos de un policía responsable

Dedico parte de mi tiempo a analizar las diferentes situaciones que aquejan a nuestro bello país. Leo, escucho y veo noticias, opiniones variadas, y pienso que la desigualdad, las diferentes formas de exclusión, la falta de pertenencia, la pérdida de valores, el debilitamiento del poder salarial de adquisición en la clase trabajadora, las cada vez más frecuentes manifestaciones de desfachatez en los modos de corrupción, en instituciones públicas; las grandes diferencias y exclusiones sociales dentro de muy pequeños espacios de territorio, potencian cada vez más la acción delictiva y el arraigo del crimen organizado, el crimen “asociado”, el crimen “moderno”. En detrimento de la salud y de la seguridad.

Y pienso que en Seguridad Pública es claro que “cuando el que manda pierde la vergüenza, el que es mandado pierde el respeto”. De esta manera debemos aceptar que hay corrupción en las policías, algo muy preocupante; pero… ¿quién se propondrá hacer los cambios necesarios? Desde mi perspectiva nada debería justificar la corrupción, menos en los encargados de velar por la seguridad de las personas; además la Patria y la ciudadanía merecen no sólo una policía mejor preparada, también más honrada, por eso es imperativo señalar que el nivel de corrosión es de magnitudes desconocidas; él “sistema” funciona como “agente inflamable”, te “absorbe o excluye”, y resulta difícil saber quiénes están de este extremo y quiénes del otro.

Cuando vemos cómo se retarda un manual de puestos que favorece al trabajador de menor ingreso, “rasos”, pero los de arriba sacaron “su” manual, con muy buenos ingresos, además de “acomodar” a muchos (as) amigos. Señores, diría alguien por ahí: sugiero que se “investigue a ver si se trató de abuso de confianza”, los del “piso e´ tierra” conocemos de prácticas que restan credibilidad; elementos y fundamentos… los hay.

Definitivamente nos preocupan estas cosas. Por eso decimos: ¿a quién le favorece policías mal pagadas, desmotivadas y sin recursos? De seguro no es a la ciudadanía decente, no se tendrá un servicio de mayor calidad, a menos que se modifiquen algunas cosas, y los y las policías salgan a servir motivados, alegres y con un estado emocional acorde a la importante labor que desempeñan, creyendo en el “sistema”; pero aunque muchos por temor no lo exterioricen, a lo interno y en nuestra organización sabemos que la sensación de la mayoría es de desconfianza. Sin embargo, recientemente se dijo que los números en criminalidad se ¡redujeron! De ser así, definitivamente es loable la labor de los y las oficiales de las diferentes policías.

Siguiendo con la problemática, existe un tema que debería preocupar. Nos referimos a la salud mental del policía que en alto número ha perdido su hogar, por el desarraigo familiar, entre otras causas; aunado al nivel de endeudamiento que incrementa la angustia y aumenta la vulnerabilidad, siendo tentados a formar parte de “organizaciones” delictivas. Sumemos procesos por colisiones, algunos merecidos, otros no tanto. La mayoría de unidades están al margen de la ley, sin marchamo, sin revisión técnica, en malas condiciones y esto no se valora a la hora de establecer una suspensión, que aumenta la problemática salarial del trabajador. Ese es el producto final que luego usted recibe: un oficial frustrado, desmotivado, mal humorado; luego miramos abusos de autoridad, oficiales detenidos, hogares disfuncionales, el número de hogares “destruidos” en la Fuerza Pública es altísimo.

Existe personal “enfermo” y nadie lo nota. Bien se dice “mente sana, cuerpo sano”. Sabemos que, lamentablemente, existen malos funcionarios, pero tampoco existe diferencia entre hacer o no hacer. Si trabajas dieciséis (16) horas nada pasa, pero si sales una hora antes, aun con permiso, la administración te inicia un proceso; los “_intereses”_ son ajenos al valor de servir. Estas cosas están pasando.

¡Cómo no decirlo! Podría ser que con quien esté uno trabajando, llegue (o ya es), un delincuente “disfrazado” de policía. Y si no se actúa hoy, en un par de años Dios nos libre. Esto tiene que cambiar, por eso desde la convergencia democrática y sindical, sin menoscabo de nuestras obligaciones, aunque miren de “reojo” nuestras manifestaciones, apelamos al deber cívico y al derecho constitucional, inclusive. Nos debemos a la ciudadanía, por esto manifestamos nuestra verdad… sobre esta problemática de salud y seguridad.

¿Cuál es el miedo? Igual, vivir sin ideales, es como si nunca hubieras vivido. Alguna gente dentro de nuestra querida Fuerza Pública tergiversa o desconoce el aporte sindical. Por eso recuerdo que Moisés fue el primer “sindicalista”, él se enfrentó al faraón, liberando a un pueblo oprimido. Aportamos al desarrollo social, a la democracia del país, defendemos la justicia y el sentimiento de pertenencia; está intacta nuestra moral, a pesar de las adversidades, responsablemente manifestamos pensamiento, en procura de generar reflexión y el cambio que el país merece… Albert Einstein dijo algo para siempre: _“El mundo no será destruido por las personas que hacen el mal, si no por las que se sientan a ver lo que pasa”_…; si mañana dejare de servir desde esta función podré mirar de frente a mis compañeros (as) y conciudadanos, con la satisfacción del deber cumplido…

Directora del INS vende servicios al Estado

San José, 27 de setiembre de 2012.

Honorable señora
Licda. Marta Eugenia Acosta Zúñiga, Contralora General de la República
Licda. Ileana González Chaverri, Fiscalizadora
Contraloría General de la República (CGR)
Su despacho

Estimadas señoras:

Con el mayor respeto, les hacemos llegar el más atento y respetuoso saludo de nuestra parte.

Aunado a nuestras denuncias anteriores, mediante oficios S.G.11-13-0542-12, y la S.G.11-13-0547-12, queremos que ese órgano contralor también valore lo siguiente:

1)- Que de nuestras investigaciones en cuanto en que otras juntas directivas de empresas privadas podrían aparecer en forma conjunta, tanto el señor Guillermo Constenla Umaña, como la señora Eugenia Chaves Hidalgo, Presidente Ejecutivo del INS y Directora del INS, respectivamente; hemos encontrado que la señora Eugenia Chaves Hidalgo y su esposo, el señor José Fabio Pérez Merino, (esposo de doña Eugenia), son parte de la junta directiva de la Empresa EQUIPOS DE SALUD OCUPACIONAL S.A.

2)- Que la empresa EQUIPOS DE SALUD OCUPACIONAL S. A. le vende servicios y productos a diferentes instituciones del Estado, según se determina de las listas de compras de las instituciones del Estado que tiene la Contraloría General de la República y las cuales estamos adjuntando. Aquí nos parece que podría estarse incurriendo en una posible irregularidad de acuerdo a la normativa que ya hemos mencionado, y que reiteramos para este caso.

3)- Que ni la señora Eugenia Chaves Hidalgo, ni su esposo, el señor José Fabio Pérez Merino, tienen levantamiento de impedimento para vender a instituciones del Estado que otorga la misma Contraloría General de la República. Lo anterior, lo fundamentamos según oficio No.09101 de fecha 6 de setiembre de 2012 que nos envía la Contraloría y el cual adjuntamos.

Que el actuar de la funcionaria pública Eugenia Chaves Hidalgo, integrante de Junta Directiva del INS, podría violentar lo establecido en el artículo 18 de la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito, así como en lo que respecta al artículo No. 37 del reglamento de dicha ley; asimismo, podría violentar lo establecido en el decreto No. 33146-MP, emitido en el año 2006, durante la administración del Dr. Oscar Arias Sánchez, en sus artículos No. 1 inciso f)- y No. 2 inciso a)-, que a continuación transcribimos:

“Artículo 1º—Principios. Los que ejerzan cargos de la función pública deberán comportarse de acuerdo con los siguientes principios:
a) …..;
b) …..;
.
.
f) Honradez: Deberán declarar públicamente cualquier interés privado relacionado con sus deberes públicos y tomar las medidas necesarias para resolver cualquier conflicto de interés en una forma adecuada para proteger el interés público;…”

“Artículo 2º— Procedimientos. Con el fin de asegurar la vigencia de los principios enunciados en el artículo anterior, quienes sean designados en funciones ejecutivas y ejerzan cargos dentro del gobierno de la República deberán:
a) Declarar previamente, y por escrito, ante la autoridad competente, cualquier conflicto de interés por razones familiares, afectivas, laborales, profesionales, comerciales o empresariales, que pueda afectarles al tomar o participar en decisiones propias de su cargo; …”

4)- Que es fundamental traer a colación y para mejor entendimiento de los alcances del artículo No. 18 de la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito, el informe dirigido por la Procuraduría General de la República a solicitud de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, con relación al expediente No. 11-000926-0007-CO, de fecha 25 de Marzo del 2011, en donde la Procuradora Ana Lorena Brenes Esquivel, dentro de su argumentación puntualiza lo siguiente:

III. EL ARTICULO 18 LCCEIFP ES CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN

El numeral 18 de la Ley contra la Corrupción establece un régimen de incompatibilidades entre los altos cargos públicos – incluyendo los miembros de juntas directivas de las instituciones públicas – y determinadas actividades privadas.

_El alcance del artículo 18 ha sido examinado por este Órgano Asesor en su Opinión Jurídica OJ-006-2007 de 29 de enero de 2007: _

_“Como puede advertirse, las disposiciones citadas tienen la vocación de evitar cualquier conflicto de intereses que puedan enfrentar los funcionarios en el ejercicio de su cargo. En efecto, tal como dispone el reglamento de cita, la incompatibilidad se entiende como la “prohibición para el ejercicio del cargo, con el fin de salvaguardar los principios éticos que regentan el ejercicio de la función pública, evitar los conflictos de intereses y que el interés particular afecte la realización de los fines públicos a que está destinada la actividad de la Administración Pública”(inciso 23 del artículo 1º). _

_En este contexto, el legislador ha considerado como una de las herramientas tendientes a fomentar la probidad en la función pública mediante la prevención de conflictos de intereses el disponer que aquellas personas que ocupan los altos cargos enumerados en el artículo 18 arriba transcrito, no desempeñen simultáneamente cargos en juntas directivas de empresas privadas, ni figuren registralmente como sus representantes o apoderados, ni participen en su capital accionario, desde luego, únicamente en caso de que se configure puntualmente alguno de los supuestos contemplados, a saber: _

_a) cuando tales empresas presten servicios a instituciones o a empresas públicas _
_b) cuando, por la naturaleza de su actividad comercial, compitan con instituciones o empresas públicas._ 

_Para el caso del primer supuesto mencionado, se trata de empresas comerciales que presten servicios a instituciones públicas justamente en ejercicio de su libertad de comercio, ya sea mediante un negocio adjudicado después de tramitarse un procedimiento de licitación, o aún cuando los servicios hayan sido contratados en forma directa o por medio de cualquier otro tipo de procedimiento de contratación administrativa. _

Por su parte, la segunda hipótesis cabe ilustrarla mediante el típico ejemplo de la actividad bancaria, en donde en el mercado coexisten y compiten tanto entidades bancarias públicas como privadas, de ahí que la norma sanamente pretende impedir que un directivo de algún banco público a su vez se desempeñe como representante, directivo o participe en el capital accionario de la banca privada, toda vez que, como es evidente, ello lo colocaría con toda claridad en una situación incompatible, dado el conflicto de intereses que significaría servir a ambas entidades que están en franca competencia dentro del mercado, ante lo cual no podría guardar la debida lealtad empresarial hacia ambas entidades a la vez.

La incompatibilidad mencionada en el párrafo anterior surgirá en cualquier hipótesis similar, es decir, cuando a nivel de mercado se produzca una situación de competencia entre una entidad pública y otra privada, respecto de la cual el funcionario se encuentre en la situación prevista por la norma en cuestión.

Así las cosas, y puntualmente en relación con la inquietud planteada, ciertamente quien ocupe un cargo de diputado no puede ejercer simultáneamente la función de representante legal ni ser propietario –en virtud de la titularidad del capital accionario- de una empresa privada que preste servicios a cualquier institución pública, como lo es el Instituto Nacional de Aprendizaje.

Ante dicha situación, la normativa arriba citada establece con toda claridad cuál es el procedimiento a seguir para esos casos, sea acreditar ante la Contraloría General de la República la renuncia al cargo que ocupan en la empresa privada y la correspondiente inscripción registral de su separación, o bien el traspaso del respectivo capital accionario.”

El texto antes indicado y tomado del informe supra citado, es base para contradecir totalmente las aseveraciones del Presidente Ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros que ha dado en medios de comunicación, como los externados al Diario Extra los días jueves 20 y viernes 21 de setiembre del año en curso, el cual publicó sendas noticias sobre el tema que nos ocupa en esta denuncia.

Evidentemente, el señor Guillermo Cónstenla trata de evadir y confundir a la opinión pública diciendo que todo se debe a una confusión por una “o” de más en el texto del artículo 37 del reglamento de la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito, que según él es una copia textual del artículo No. 18 de dicha ley, cosa que no es asi, pues basta leer el artículo 37 mencionado para entender que se trata de una normativa que le da funcionalidad y aplicabilidad al artículo No. 18 de la ley (estamos adjuntando noticias de Diario Extra en referencia a nuestra denuncia y el pronunciamiento completo de la Procuraduría con respecto a la constitucionalidad del artículo No. 18 de la LCCEIFP ).

PETITORIA

Con fundamento en lo expuesto, solicitamos nuevamente se adjunte este oficio y lo aquí planteado para que sea parte de la investigación administrativa por parte de esta Contraloría General de la República, a fin de determinar si los hechos aquí denunciados resultan ajustados a derecho y si además se ajustan a los principios y normas éticas contenidas en la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública y su reglamento, y cualquier otra norma de Ley que se violente.

*PRUEBA: *

1- Copia de Certificación Literal del Registro Nacional de la Razón Social: Equipos de Salud Ocupacional Sociedad Anónima.
2- Copia de oficio No. 09101 de la Contraloría General de la República.
3- Copia de compras realizadas por Instituciones y Empresas Públicas durante el año 2012 a la Empresa Equipos de Salud Ocupacional Sociedad Anónima, datos bajados de la página de la Contraloría General de la República.
4- Copia de pronunciamiento de la Procuraduría General de la República en relación con el expediente de Sala Constitucional No. 11-000926-0007-CO.
5- Noticias de Diario Extra de los días 20 y 21 de setiembre de 2012.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Rafael Ángel Mora Solano
Asesor Político
Secretaría General ANEP

Están vacilando con el Manual de Puestos

San José, martes 25 de setiembre del 2012.

Lic. Mario Zamora Cordero, Ministro de Gobernación y Policía y de Seguridad Pública
Lic. Francisco Marín Monge, Viceministro de la Presidencia para sectores sociales
Sus despachos

Honorables y respetados señores

La presente misiva es para, en primer término, saludarles con respeto, de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

Una vez más, como reiteradamente lo venimos haciendo hasta ya bastante tiempo, deseamos plantear ante vuestras ilustres autoridades político-ministeriales, la gran preocupación que tenemos con relación al tema del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; de lo cual hemos dejado constancia de ello en diversos espacios (televisión, periódicos, etc.) a los cuales hemos acudido y a través de los cuales hemos informado tanto al personal de base del Ministerio de Seguridad Pública, como a los respectivos jerarcas de ese ministerio, así como a la propia Casa Presidencial, y a la ciudadanía, en general.

En reiteradas ocasiones hemos enviado cartas, así como hemos asistido a constantes reuniones en Casa Presidencial solicitando información del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; así como buscando colaborar para ver de qué manera se hace realidad el mismo lo más rápidamente posible.

Sin embargo, a la fecha no hemos recibido más que un poco de palabrerías por parte de Casa Presidencial y de la propia cartera de Seguridad Pública que, incluso, se contradicen de forma bastante ridícula. Por ejemplo, en una reunión en Casa Presidencial, el señor Viceministro de Seguridad Pública, don Celso Gamboa Sánchez (a quien respetamos mucho), manifestó que “el MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA ya está terminado”, lo cual nos sorprendió; y, además agregó que “la señora Xiomara Rojas de SITECO lo sabe y ella participa constantemente en reuniones sobre el tema del Manual”, lo que nos sorprendió aún más.

La ridiculez estriba en que la propia Casa Presidencial, supuestamente, había solicitado información a las jerarquías ministeriales y con lo que dijo don Celso, ellos quedaron, como se dice popularmente, “detrás del palo”, y de alguna forma quedaron expuestos ante a representación de la ANEP casi que como “mentirosos”; pues se evidenció la falta de control político que existe desde Casa Presidencial para con Seguridad Pública, así como se hizo evidente la falta de respeto desde el Ministerio de Seguridad para con ellos, la Casa Presidencial.

Lo anterior lo planteamos debido a que, después, don Celso se retiró de la reunión y acto seguido ingresó la persona que en ese momento era la Directora de Recursos Humanos, doña Floribeth Castillo Canales, y manifestó que el MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA para nada estaba terminado y que el mismo estaba un poco lejos de finalizarse; ¿entonces cómo es el asunto?

Ahora bien, existen muchas expectativas dentro del personal de base acerca del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA y para nadie es un secreto que el punto máximo de interés es el tema salarial, el cual actualmente es bastante bajo y que comparado con los mandos medios y altos existe una diferencia abismal, lo que ha venido calando profundo, de manera negativa, en el sentir de las personas del personal de base de la Fuerza Pública.

Este no es un tema del cual se puede estar “vacilando”. Es un tema que para nosotros como organización responsable que somos, es muy serio y al cual siempre le hemos dado el manejo adecuado; sin embargo, da pena pensar que para las autoridades del Gobierno y del ministerio no sea así, o al menos esa es la impresión que han creado.

Hace unos días atrás empezamos a recibir llamadas de afiliados de diferentes partes del país que nos informaban acerca de la visita que estarían realizando, en conjunto, el Director de la Escuela de Policía, señor Erick Lacayo Rojas, junto con la señora Xiomara Rojas Sánchez, de SITECO; visitas en las que ambos estarían manifestando que andaban juntos trabajando el tema MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA y que SITECO era quien lo estaba impulsando”.

Esto nos da para creer más firmemente en nuestra tesis de que, al parecer, a las autoridades ministeriales y de Gobierno, les incomoda el accionar decente, ético, responsable, beligerante, propositivo, de constante lucha en pro de los derechos de los trabajadores y de las trabajadores (derechos que, por cierto, son constantemente violentados en este ministerio), etc., que practica nuestra organización sindical; debido a que es conocido por todos y por todas que es la ANEP, la institución laboral que desde hace varios años viene dando la lucha en pro del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA.

Es bueno recordar que esta lucha llegó al mismísimo nivel de la Presidencia de la República al término de la gestión gubernativa anterior y continuó en esta en el mismo nivel. Es bueno recordar que esta lucha forma parte un proceso integral de reivindicación ante la sociedad de lo que significa ser servidor público en materia de Seguridad Ciudadana y en sus distintos cuerpos policiales, dentro de los cuales, el de la Fuerza Pública es el más numeroso.

Igualmente, se nos motiva, también, para reflexionar acerca de qué intereses puedan existir al excluir a la ANEP de tal proceso; o bien, cuál es la razón de que no contemos con el “beneplácito” institucional, con el “visto bueno” jerárquico, dado que es bien sabida por el país la independencia político-partidista de la ANEP y no nos interesa quedar bien con “patroncito”, aunque sí con las legítimas bases laborales quienes son, a fin de cuentas, lo que vale cuando la lucha sindical es genuina, no calculadora; cuando la lucha sindical es legítima, no espuria; cuando la lucha sindical es de verdad, no de mentirillas; cuando la lucha sindical es para la gente, no por encima de la gente.

Solamente bajo este prisma, podemos comprender cómo ha habido una perversa resistencia institucional en la Fuerza Pública, tratando de impedir a toda costa el ejercicio de los derechos constitucionales y legales en materia de Libertad Sindical, que son en asistirle al compañero oficial de la Fuerza Pública, don Máinor Anchía Angulo; actual integrante de la Junta Directiva Nacional (JDN), de la ANEP y pese a que ya tiene un año de haber sido electo democráticamente, a la fecha no ha podido asumir sus funciones de representación sindical de los derechos de las personas trabajadoras afiliadas a la ANEP en la Fuerza Pública y a todo su personal, en general.

Denunciamos que en ello han mediado maniobras inconfesables pues pareciera que la incorporación plena de este servidor a la labor sindical de la ANEP resulta “amenazante” para un statu quo acostumbrado a la componenda y al servilismo sindical. Igualmente, debemos denunciar la diversidad de obstáculos que impiden el desarrollo organizacional de la ANEP en la Fuerza Pública, pues tenemos grandes dificultades para organización de filiales, capacitación, seminarios, talleres y otros eventos de formación sindical con perspectiva cívica valorando la especificidad estratégica del servicio de la Fuerza Pública en la búsqueda de la estabilidad democrática.

Por todo lo anterior, solicitamos con el debido respeto que como autoridades legítimas se merecen; pero, a la vez exigirles, con vehemencia, como representantes de los trabajadores y de las trabajadoras del Ministerio de Seguridad Pública, la totalidad de la información acerca del estado real y actual del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; así como demandamos una contundente a la legítima interrogante de por qué no se ha implementado a la fecha.

¿Acaso el deliberado y malintencionado retraso en la implementación del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA tiene que ver con que a algunas jerarquías no les sirve que se implemente el mismo; a raíz de la competitividad amenazante que se generaría para los puestos de medios y altos mandos que, actualmente, son ocupados por un selecto grupo?

Para muchos es conocido que existen muchas personas que están como rasos y poseen títulos de profesionales (incluso con grado de licenciatura), en carreras afines con las funciones policiales y con los años que estipula la ley para ostentar los mandos superiores: ó, ¿acaso es que ya está concluido y no hay presupuesto económico para su implementación?

Igualmente, es altamente notorio que los bajos salarios que se paga al personal de base de la Fuerza Pública, es un enorme obstáculo para llenar todas las plazas vacantes que existen, como bien ha sido dado a conocer, mediáticamente hablando.

Finalmente, al amparo del artículo 27 de la Constitución Política de Costa Rica y del 32 de la Ley de Jurisdicción Constitucional, solicitamos a vuestras ilustres autoridades las respuestas de rigor.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Walter Quesada Fernández
Secretario General Adjunto

Luis Diego Alfaro Méndez
Sociólogo-Responsable ANEP-MSP
Unidad de Desarrollo Organizacional (UDO)

El proyecto de país del Presidente Mora y del General Cañas

• Palabras ante el busto del Libertador y Héroe Nacional don Juan Rafael Mora en el Cementerio General de San José. 2 de octubre de 2012.

Siglo y medio más dos años se cumplen del magnicidio perpetrado por el Gobierno de Costa Rica contra el Padre de la Patria, don Juan Rafael Mora, y contra su hermano, el general don José María Cañas. Aquel doble crimen de Estado –consecuencia del odio elevado a política oficial–, no solo nos avergüenza aún sino que carga de oprobio, producto de ese pavoroso pecado original, a los insensatos que persisten en detractar la memoria de los mártires de Puntarenas.

«Nosotros, que fusilamos a Mora y Cañas, creo que ni siquiera viviendo como los habitantes de Argos en Las Moscas de Sartre repararíamos ese crimen», se desahogaba el filósofo Roberto Murillo. En esa obra de teatro, cuyo tema es el crimen y la venganza, la infeliz gente estaba anclada en un pasado de remordimiento por el crimen imperdonable que caía como carroña de generación en generación. En aquel pueblo vestido de luto, reinaba la Sombra. Las golosas e insaciables moscas eran las Erinias de la mitología griega, representaciones de la venganza, cada vez más gordas pues se alimentaban de la angustia y de la culpa de la gente.

Mas, como nada queda oculto entre cielo y tierra, las señoras y los señores diputados respondieron positivamente al llamado de los pueblos, clamor sustentado en la verdad real desvelada y publicada como cosecha de los tiempos, iniciativa que supo canalizar La Tertulia del 56. Fue así como el Poder Legislativo proclamó, por Ley de la República, Libertador y Héroe Nacional al Capitán General don Juan Rafael Mora. Queda pendiente la responsabilidad histórica de dar su justo sitio al general Cañas con el título de Héroe de la América Central, personificación de la fraternidad costarricense-salvadoreña y encarnación de la solidaridad militante de los luchadores por la libertad, la justicia y la paz. Las efigies de ambos héroes lucirán radiantes en la Plaza Costa Rica que se construye cerca de la Cancillería salvadoreña, por iniciativa de nuestra embajada con el apoyo del Gobierno de esa nación hermana.

Mora y Cañas se vincularon por el matrimonio del general con una hermana del presidente. Se ligaron en el servicio público, gobernante el uno y ministro el otro. Juntos combatieron con las armas y derrotaron militarmente al expansionismo esclavista. De consuno, masticaron el amargo pan del destierro. Asociados, emprendieron obras públicas y el cultivo extensivo del cafeto en suelo extraño. El destino hizo, en fin, que sus dos nombres hoy sean uno solo en el espíritu patriótico, a resultas de aquella tragedia acaecida en los arenales del Pacífico. «La tumba de los Mora y Cañas tu proteges», cantamos desde nuestra infancia al tricolor nacional, en un hermoso himno que celebra «las glorias siempre vivas de honor y de lealtad» conquistadas en la Guerra Patria de 1856 y 1857 triunfante sobre «la banda bucanera».

Esta congregación cívica en el camposanto de San José, donde reposan los restos mortales de los héroes y mártires de la Segunda Independencia Nacional, es ocasión adecuada para reflexionar sobre la actualidad y el porvenir de la patria prodigada por ellos, como valientes conductores militares y políticos que fueron del pueblo alzado en defensa a muerte del terruño propio. Porque lo nuestro no es adoración impensada, como esparce por ahí la maledicencia deshonesta, sino estudio a conciencia de las lecciones de sus vidas, enseñanzas vigentes a plenitud en esta aurora del siglo XXI. He aquí cinco consideraciones.

1. El Presidente Mora y el general Cañas entregaron su existencia en combate por la dignidad de las personas y la libertad humana. La guerra fue una cruzada santa contra el restablecimiento de la esclavitud en el Istmo, el más bárbaro método de explotación del hombre por el hombre. La trata de personas y la explotación humana en diversas modalidades son, desdichadamente, amarga realidad todavía hoy. La libertad activa por la que bregaron estos dos patricios, es el libre albedrío que nos permite emprender cualquier actividad lícita y benéfica. Los obstáculos a la libertad se multiplican, sin embargo, en circunstancias perversas. En Estados Unidos se estima a los presidentes Mora y Lincoln como hermanos de ideales en la lucha contra la esclavitud; ayer nomás, La Tertulia del 56 recibió este mensaje: «La Abraham Lincoln Association os saluda en este día especial dedicado a rememorar la vida y los logros de Juan Rafael Mora. Vivan Mora y Lincoln». Ser leales a los héroes que aquí invocamos no significa ser devotos de sus cenizas sino de la llama que los consumía en el cumplimiento del deber para con sus semejantes.

2. La inequidad y la desigualdad imperan. La producción es un proceso social, mientras que la acumulación es un proceso individual. En años recientes, la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen se amplía, en lugar de reducirse. El Presidente Mora propugnaba por una ética del progreso centrado en la persona, consustancial a la concordia de la solidaridad como valor fundante de la costarriqueñidad. El progreso, ahora llamado desarrollo, resulta de alianzas público-privadas entre un Estado estratégico y un sector productivo pujante. El avance institucional, el dinamismo económico y la conducción política permitían, en palabras suyas, «el bienestar social que se disfruta en el país, donde la nivelación de las fortunas permite que el rico propietario, el artesano y el labrador, gocen en diversas escalas de las comodidades y de los placeres domésticos».

3. La tragedia de Centroamérica reside en que de cada provincia surgió una república en vez de haberse forjado una nación única o de haberse consolidado una federación de Estados. Los pueblos de la antigua Capitanía General se aliaron en un haz de voluntades para expectorar al filibusterismo invasor. Brilló por corto lapso el sol de la unión de las cinco hermanas separadas, tan necesaria hoy como ayer en el propósito de enfrentar juntas las asechanzas de las potencias hegemónicas. Separados valemos poco, coaligados seremos fuertes. La voz del Presidente Mora resuena como el clarín: «La unión es la fuerza y la independencia. Así arraigaremos la paz, la justicia y el progreso en el interior; así obtendremos simpatías y respetabilidad para con las grandes naciones que hoy nos miran con desdén, lástima o desprecio. Prescindamos de lo pequeño, fútil y ominoso: consagrémonos a lo que es honroso, útil y grande».

4. Convocado a combatir por «la independencia hispanoamericana», el pueblo organizado en ejército lo siguió a los campos de batalla. ¿Cuáles eran para el joven país los frutos de la reciente emancipación de España? En concepto del Presidente Mora, gobernarnos por nuestras propias leyes, mantener por nosotros mismos la paz y el orden social, propender al engrandecimiento de la nación por medio del trabajo, productor de la riqueza pública. En meses recientes se ha intentado sustituir la fecha del 15 de setiembre, cuando lo realmente importante es aprehender el significado de la independencia y ejercerla a cabalidad ante la mundialización. Mora y Cañas sabían de corazón el valor de la independencia y estuvieron dispuestos a la oblación de sus vidas por ella, en bien de sus hijos y de sus descendientes que somos todos sus conciudadanos.

5. Los héroes que nos dieron patria tenían un proyecto de país. Soñaron, diseñaron y echaron las bases de una república democrática que, con el decurso de las décadas y las centurias, crecería fecunda. Este suelo independiente, libre y soberano que pisamos, en el cual enterramos a nuestros abuelos y padres, en el que han nacido los hijos y nietos nuestros, es legado de los mayores que derramaron su sangre y sacrificaron su vida para que nosotros podamos realizar nuestras potencialidades personales, comunitarias, nacionales. La Costa Rica de 2012, con sus fortalezas y falencias, no es fruto del acaso sino producto del trabajo de generaciones y generaciones. Ahora nos corresponde plantar las raíces del porvenir en el humus fértil de nuestra heredad.

Nos reunimos ante el busto de don Juan Rafael Mora y la tumba de don José María Cañas, a honrar su memoria, a reconocer nuevamente su ofrenda vital, a comprometernos para ser cada día herederos honorables de su valentía, de su generosidad, de sus virtudes cívicas y de su patriotismo.

Cierro mis palabras con un poema que esa dama de la pluma quien es doña Marjorie Ross escribiera para sus nietos:

La tierra debió abrirse
y el cielo caer en cruz
sobre los montes
cuando te asesinaron
don Juan Rafael
Juanito
don Juanito
el sutil velo
de la patria
se rasgó para siempre
con tu muerte gigante
contemplo tu huella
gotea tu sangre
aún húmeda en la arena
en gritos de batalla
enrojece el San Juan
por Santa Rosa enhiesta
Rivas reconquistada
Granada la que fue
tiene memoria la patria
presidente capitán
un sol de siglo y medio
no ha logrado secar
tu savia en El Estero
estás vivo en manglares
y humedales
tu verbo redentor
habita por siempre
las venas de los justos
los niños y las niñas
de este trémulo siglo
deben beber tu historia
ceñir tu recuerdo
con banderas
aún te necesitamos
para doblar rodillas invasoras
para atender la vida
sin amos ni señores
Hay que correr la voz:
Juanito vive

(*) Autor de “El lado oculto del Presidente Mora: resonancias de la Guerra Patria contra el filibusterismo de Estados Unidos, 1850-1860” (Eduvisión), editor de “Don Juan Rafael Mora: el proceso parlamentario de su proclamación como Libertador y Héroe Nacional” (EUNED).

Aniversario del fusilamiento de don Juanito Mora y el General José María Cañas

San José, 30 set 2012 (CP) – Ambos hombres forman parte de la historia de Costa Rica, por lo que jamás serán olvidados. Fueron personajes claves en defender el suelo patrio, expulsando de Nicaragua a los filibusteros norteamericanos. Juanito Mora fue fusilado en Puntarenas el 30 de setiembre de 1860 y José María Cañas el 02 de octubre del mismo año.

En el año 1859 José María Montealegre Fernández llegó a la presidencia por medio de un golpe militar que dio al gobierno de don Juan Rafael Mora Porras, tratando muy duramente a los partidarios de Mora. Este se organizó junto con su cuñado José María Cañas e invadió el país desde El Salvador, donde habían sido exiliados, en 1860 con el fin de retomar el poder. Desafortunadamente en ese atrevido intento ambos fracasaron, fueron tomados presos y fusilados, don Juanito el 30 de setiembre de 1860 a las tres de la tarde, caía acribillado frente a un árbol de jobo. Él aceptó su ejecución con la condición de que ninguno de sus colaboradores fueran asesinados, pero los golpistas Francisco Iglesias y José María Montealegre mancillaron la palabra y el honor empeñado, ya que dos días más tarde, el 2 de octubre fusilaron a José María Cañas, tiñéndose así el arenoso suelo puntarenense con la sangre valiente de estos héroes y enlutando a la patria para siempre.

Insatisfechos los golpistas dejaron lo cadáveres tirados para que la multitud sedienta de venganza lanzaran los cuerpos al mar y fueran devorados por los tiburones. Gracias al cónsul francés Juan Jacobo Bonnefil se encargó de sepultarlos en el rústico cementerio del estero, años más tarde fueron exhumados los restos y entregados a sus deudos para que los sepultaran en el cementerio General de San José.

Cuenta la historia que quienes tuvieron a cargo la ejecución de don Juanito, lo hicieron con el dedo en el gatillo y lágrimas en sus rostros, ya que sentían gran cariño por don Juanito. Se dice también que don Juanito pidió como su último deseo que le permitieran a él dirigir su propia ejecución, sus deseos fueron cumplidos.

En 1895 el presidente de entonces, Rafael Iglesias Castro, colocó sobre el pecho de Camilo Mora, hijo de don Juan Rafael Mora Porras, una medalla interpretando los sentimientos de los centroamericanos en justo tributo a la memoria de Mora y Cañas. El 18 de setiembre de 1918 se levantó en Puntarenas, lugar donde fueron fusilados un monumento pro Mora y Cañas. En 1957 la Asamblea Legislativa los declara a ambos “Defensores de la Patria” y en el 2010 declararó a Juanito Mora “Héroe Nacional”.
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Aquel trágico setiembre

Luko Hilje Q.
luko@ice.co.cr

Alocución en el acto de homenaje del sábado 29 de setiembre, en el Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, a nuestros héroes y mártires Mora y Cañas, en el 152 aniversario de su fusilamiento.

Para un lector inadvertido, y sobre todo poco más de siglo y medio después, la siguiente noticia aparecida en la sección Movimiento marítimo de la Gaceta Oficial de Costa Rica del 22 de agosto de 1859, quizás no represente mayor cosa:

“Agosto 19. Vapor Norte-americano Guatemala, a cargo de su Capitán John M. Dow con destino a San José de Guatemala y puertos intermedios, despachado por los señores Crisanto Medina y Compañía: llevando parte del cargamento que trajo, y de pasajeros a los señores Don Juan Rafael Mora, D. José María Cañas, D. José J. Mora, D. Manuel Argüello, D. Roderico Toledo, D. Joaquín Marcoleta, P. Domingo Rivas, D. Manuel García, D. Manuel Castell, D. Jesús Brenes, Remigio Garro, Joaquín González y Luis Pagés”.

Pareciera un simple viaje, uno más de la travesía usual que hacía el capitán John Melmoth Dow entre Panamá y Guatemala, como alto empleado de la Pacific Steamship Mail Company (Mala del Pacífico), así como también uno más de los muchos viajes efectuados por don Juan Rafael Mora, como comerciante exportador de café e importador de telas y otros bienes, con los que abastecía su céntrica tienda citadina.

¡Pero no! Este era un viaje signado por la angustia, el dolor y la tragedia. En realidad, era el principio del fin de la vida de aquel hombre que menos de cuatro meses antes, el 8 de mayo, había asumido por tercera vez la Presidencia de la República, así como el gran conductor y héroe innegable de la Guerra Patria, que culminara con la derrota del ejército filibustero comandado por William Walker.

Partía hacia el exilio, a El Salvador, país natal de su cuñado Cañas, gobernado entonces por el general Gerardo Barrios, amigo de ambos. Además de Cañas, lo acompañaba su hermano José Joaquín, así como su sobrino y casi hijo Manuel Argüello Mora, abogado y escritor, de 26 años entonces. Los demás viajeros iban en ese buque por coincidencia, incluyendo al sacerdote Domingo Rivas Salvatierra, quien años después sería rector de la Universidad de Santo Tomás.

Cuando uno revisa la prensa de esos días, capta que había una especie de “calma chicha”, es decir, esa sospechosa quietud del aire marino que antecede a la tormenta. Por ejemplo, en la edición del 13 de agosto, el periódico Crónica de Costa Rica contenía la primera parte del reglamento del Protomedicato de Costa Rica embrión del Colegio de Médicos, proyecto impulsado con denuedo por don Juanito. Asimismo, aparecían algunos comunicados judiciales suscritos por Argüello, en su condición de Juez Civil y de Comercio. Transcurrido ese sábado de atardecer de tertulia y tranquilo reposo en familia, ambos irían a descansar, sin imaginar que, antes de que despuntara el alba del nuevo día, sus destinos cambiarían para siempre, de manera cruda e irreversible.

En efecto, al ser las tres y media de la madrugada del domingo 14 de agosto, en su casa, ubicada pocos metros al oeste de la Plaza Principal, en la actual Avenida Segunda, don Juanito fue despertado de súbito por el militar Sotero Rodríguez y una escolta, para que, con su respetada presencia, fuera a sofocar una supuesta revuelta en el Cuartel de Artillería, donde hoy está el Mercado Central. Se medio mudó con celeridad y, al indagar más, de repente fue empujado hacia la calle y conducido a dicho cuartel, como prisionero. Al llegar ahí, lo esperaba el coronel Lorenzo Salazar Alvarado, artífice del golpe de Estado junto con el mayor Máximo Blanco Rodríguez, otrora militares de su confianza y destacados combatientes en la Campaña Nacional.

Temiendo un masiva reacción popular, puñal en mano Alvarado advirtió a don Juanito, ya encerrado éste en un calabozo como cualquier delincuente, que si alguien intentaba rescatarlo, perforaría su pecho con el puñal. Como si eso no fuera intimidación, agresión y violencia, avanzado el día el nuevo presidente José María Montealegre, cuñado de don Juanito, expresaba: “Demos gracias al Todo Poderoso porque se ha dignado cambiar nuestra situación sin violencia, sin que se haya derramado una sola gota de sangre, sin que haya ardido una sola ceba de fusil”.

Para aumentar su volumen de retórica frívola, a continuación manifestaba que “preciso es reconocer los importantes servicios y dar las más expresivas muestras de gratitud a los valientes y honrados militares, muy particularmente a los heroicos Jefes D. Lorenzo Salazar y D. Máximo Blanco”. ¿Valientes? ¿Honrados? ¿Heroicos? Poco tiempo después se habló de que hubo paga de por medio. Ellos dos y Rodríguez recibieron 15.000 pesos, en una época en que el presidente de la República ganaba si acaso 250 pesos mensuales; al parecer, este monto fue aportado por prominentes individuos, entre quienes figuraron los ingleses Eduardo Joy, hermano de la segunda esposa de Montealegre, y Eduardo Allpress, yerno del empresario y político Vicente Aguilar Cubero, ex-socio comercial y enemigo jurado de don Juanito.

Ese mismo día don Juanito fue trasladado a la oficina que ocupaba en el Palacio Nacional, mientras que Argüello permanecía también custodiado en una sala contigua, junto con el ex vicepresidente Rafael G. Escalante Nava.

Anunciado el decreto de deportación desde el propio día 14, ya el 16 partían don Juanito y Argüello hacia Puntarenas. Tal era el temor del gobierno golpista de que fueran rescatados, que los vigilaba una escolta de diez oficiales y cien soldados, comandados por el coronel colombiano Prudencio Blanco. A esa fatídica caravana del destierro, que debió atravesar los escarpados Montes del Aguacate en plena época lluviosa durante dos o tres días, se unirían en Puntarenas los otros dos desterrados, Cañas y José Joaquín Mora.

El día 19, procedente de la ciudad de Panamá y tras fondear en Boca Chica, Chiriquí, subía el gran vapor Guatemala, de 1500 toneladas y con una tripulación de 43 hombres, más unos pocos pasajeros, entre quienes figuraban el alemán Juan Barth, otrora director de la Casa de la Moneda, y el respetado abogado colombiano Miguel Macaya de la Esquina. Debe haber sido muy grande la sorpresa de ellos, así como de su capitán, a quien le correspondería transportar hacia el exilio a aquel estadista amigo, al que años atrás incluso había regalado un catalejo que éste usara en la batalla de Rivas y de quien también conservaba una fotografía en sus archivos personales.

Así que Dow, que para entonces frisaba los 33 años de edad, debió atestiguar la lacerante pena que embargaba a tan desolado ser humano, doliente de alejarse de la costa del amado terruño donde quedaban su esposa Inés y cinco hijos, el más pequeño, Camilo, con menos de dos meses de nacido. Es decir, el héroe libertador de su patria y de Centro América, de 46 años de edad entonces, partía ahora humillado y degradado por los militares a sueldo de la oligarquía.

Sin embargo, hombre de temple y principios, se resistía a abdicar y, entre el vaivén del buque y el salado olor de la brisa marina, más la mirada fija en el litoral que le era ahora arrebatado, ahí mismo pidió papel y escribió una carta dirigida a los ministros y cónsules extranjeros acreditados ante los gobiernos de la región, en la cual denunciaba lo acontecido y reclamaba sus derechos en su condición de “por la Constitución, Presidente legítimo de la República de Costa-Rica”. Tres días después, al caer la tarde, ya frente al puerto de La Unión, hizo lo propio, en una misiva remitida al presidente Barrios.

Nunca dejó de sentirse el legítimo Presidente de la República de Costa Rica, como lo era. Y fue por ello que, aunque ya con su familia allá, más otros allegados, se involucró en el desarrollo de la actividad cafetalera en El Salvador para lo cual el gobierno local le arrendó varios miles de hectáreas de tierras estatales, el retorno era demasiado tentador.

Quienes lo conocían bien, sabían esto, y se valieron de ello para tenderle una trampa. En cierto momento, poco más de un año después de su derrocamiento, algunos partidarios lo persuadieron de que las condiciones estaban maduras para retomar el poder y que debía desembarcar en Puntarenas el 15 de setiembre de 1860, fecha conmemorativa de la independencia de Centro América. Pero, más que esto, intentaban provocar en él un sentimiento de culpa.

En efecto, en esos días había fondeado en Puntarenas el vapor Columbus, por lo que se convirtió en el portador de una carta tajante para don Juanito y Cañas, a quienes se advertía que el alzamiento en Puntarenas y otras ciudades ocurriría en la citada fecha y que “no esperamos que se nieguen a ayudarnos con sus personas; pero si así fuere, le quedará a Mora y Cañas el remordimiento de habernos abandonado. No se trata, pues, de deliberar si vienen o no. Deben venir precisamente a vuelta de vapor”. Es decir, no podían negarse a venir a Costa Rica. Recibieron y leyeron la carta, la discutieron, organizaron algunos asuntos con urgencia y, cuando al regresar de Guatemala el Columbus atracó en El Salvador, lo tomaron, junto con unos pocos partidarios más.

No había tiempo que perder pero, por el rígido itinerario del vapor, era imposible arribar al país el 15 de setiembre. Llegaron dos días después, cuando ya la sublevación había tomado fuerza y las huestes moristas importantes posiciones. Sin embargo, algunos traidores habían delatado los planes de los alzados en armas, y el gobierno actuó con presteza y capacidad de fuego para abortar la insurrección.

Pronto empezó la cuenta regresiva, sin posibilidad de levantamientos en San José ni Alajuela, y con unos pocos insurgentes literalmente atrapados en la estrecha lengüeta que es Puntarenas. Ahí llegó un contingente de más de mil hombres, comandado por Máximo Blanco, que en poco tiempo abatió a los moristas en el río Barranca y también en la trinchera instalada en La Angostura, que no resultó ser lo inexpugnable que se suponía.

Los combates fueron cruentos, aunque no hubo tantos muertos como se ha pensado siempre. Un informe del alemán Alexander von Frantzius, médico de las tropas gubernamentales el cual descubrí recientemente, revela que hubo 59 heridos y 45 muertos, para un total de 104 víctimas. A ellos se sumarían don Juanito y Cañas, más el chileno Ignacio Arancibia, líder de la insurrección, fusilado junto con don Juanito.

Esos fusilamientos son los que 152 años después conmemoramos hoy, 30 de setiembre, en relación con don Juanito y Arancibia, más el 2 de octubre, cuando el valiente e imperturbable Cañas cayó tras fumar su último cigarrillo bajo aquel inmenso y generoso árbol de jobo. Un trozo de dicho árbol está depositado en este Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, como testigo mudo de la barbarie de esos días. Y es cierto que su corteza, albura y duramen fueron perforadas por las balas que poco antes atravesaron los cuerpos de esos héroes, como lo podemos constatar hoy. Pero en los fustes de este y los otros jobos vecinos también resonaron y rebotaron, ya quedas, las firmes voces de don Juanito y Cañas, cuando ellos mismos profirieron la orden de “¡Fuego!” para que los turbados fusileros accionaran los gatillos de sus armas.

Ese sí fue un acto de auténtica valentía, propio de hombres superiores, y no de sobornados militarotes. Fueron las mismas valentía, reciedumbre y entereza que nos condujeron a las victorias de Santa Rosa, Rivas y el río San Juan, para preservar nuestra libertad y soberanía. ¡Ejemplo sempiterno que aún duele a algunos espíritus mezquinos, dentro y fuera de nuestras fronteras, pero que tanto alienta a los patriotas genuinos!

En plena congruencia con esto, de don Juanito, es oportuno relatar algunas otras evidencias de su coraje y sus agallas. Por ejemplo, siendo nuestro Presidente, no le importó exponerse al peligro al viajar hacia Guanacaste y Rivas como Capitán General del Ejército y, cuando las circunstancias lo demandaron, hasta empuñó las armas en esta última ciudad, como uno más de nuestros combatientes. Asimismo, un ejemplo de su impavidez ante la muerte aparece en una carta poco conocida, dirigida a su amigo Richard Farrer, empresario y cónsul de Inglaterra en Puntarenas.

En efecto, ya derrotadas las fuerzas insurgentes en La Angostura, la propia noche del 28 de setiembre don Juanito buscó refugio en casa de Farrer, procurando la protección conferida a esa sede diplomática pero, timorato, éste se la negó, por lo que él debió marcharse. Sin embargo, en la madrugada del domingo 30 de setiembre, en un momento en que Farrer se dirigió a la cocina, narró que, “cuando menos lo pensaba di una vuelta repentina y me encontré cara a cara con Juanito Mora”. Macilento, parecía un espectro, víctima de dos días de ayuno. “Quiero que Ud. me salve”, le imploró. Pero Farrer más bien lo persuadió para que se entregara y le ofreció algo de comer, “pero no pudo tomar más que un poco de vino con agua”, según lo relató el cónsul en un revelador diario escrito en esos días.

A las seis de la mañana ya había aceptado ser inmolado. Y, pactada su entrega y presencia en el patíbulo para las tres de la tarde, pidió papel y una pluma para escribir tres cartas. Una de cuatro pliegos, realmente desgarradora, para su amada Inés, una breve para su hermano Miguel y sus cuñados José Antonio Chamorro Gutiérrez y Manuel Joaquín Gutiérrez Peñamonge, y otra más, casi telegráfica, para el cónsul Farrer, acerca de un trámite pendiente con terrenos que le había vendido. Al final, le dice: “Le pido mil perdones a Ud.. y a su señora por el susto que les di con mi aparición en su casa, y a haber sabido tal cosa no me habría presentado en ella, pues los peligros no me asustan”.

Este último aserto parece contradictorio con lo expresado por el comisario gubernamental Francisco María Iglesias, ante quien aceptó ser fusilado, con tal de que no mataran a ninguno de sus partidarios, lo que después no sería respetado. En efecto, en un informe para Vicente Aguilar, Ministro de Guerra y Marina, Iglesias consignó que “Juan Mora murió con dignidad y valor; al principio temía yo que éste le faltara, pues pedía la vida a cualquier precio y la idea de morir le aterrorizaba. Pero tan luego como se convenció de que todo era inútil y que debía morir, fue recobrando poco a poco serenidad y calma”.

Es obvio que el tristemente célebre Iglesias, carente de la estatura ética que le sobraba a don Juanito, no entendió bien con quién hablaba. Ya había dicho éste que “los peligros no me asustan”, en plena concordancia con lo expresado a su hermano y sus cuñados: “Estoy sentenciado a muerte y tengo poco tiempo que perder. Les ruego cuiden de mi Inesita y de mis hijos. No temo el lance; que venga la muerte, que es el término de las desgracias mundanas. Solo me aterra recordar la suerte de mi Inesita e hijos, desterrados de su país y huérfanos”. Y en su carta a doña Inés, de entrada nomás decía: “Te dirijo esta despedida en los últimos momentos de la vida, son terribles; pero nada temo, solo me inquieta la triste situación en que quedas viuda, pobre, en el destierro y cargada de hijos”, para más adelante reafirmar sus sentimientos: “No puedes figurarte lo indiferente que me es morir, solo siento la muerte por ti y por mis hijos”.

El estremecedor cierre de esa carta, que culmina con la expresión “Adiós, Adiós, y Adiós a mis hijos. Tuyo, tuyo hasta el último momento”, no es una muestra de pusilanimidad, sino más bien la inequívoca confirmación de cuán doliente y desesperado se sentía ese esposo enamorado y padre amoroso, de lo cual dio fehacientes y abundantes muestras a lo largo de su vida, no solo con sus hijos, sino que también con los sobrinos huérfanos que crió, así como con sus hermanos, por los que como primogénito que fue debió velar cuando murieron sus progenitores don Camilo y doña Ana Benita.

¡Qué estirpe esa, ya desvanecida, para desgracia de la patria! Por eso, cuando evoco a don Juanito me es imposible no recordar el poema intitulado “¿Dónde se habrán ido?”, del extinto escritor argentino Jorge Luis Borges, cuando pregunta de manera reiterada: “¿Dónde están los que salieron / a libertar las naciones? / ¿Dónde están los que a la guerra / marchaban en batallones? / ¿Dónde están los que morían / en otras revoluciones?”. Y también “¿Qué fue de tanto animoso? / ¿Qué fue de tanto bizarro? / A todos los gastó el tiempo, / a todos los tapa el barro”. Al final, tan solo para constatar con tristeza que “se acabaron los valientes / y no han dejado semilla”.

De veras, ¡cuánta falta nos hacen hoy su hermano José Joaquín, el general Cañas, y por supuesto usted, don Juanito!

¿Se verá obligada la Policía Penitenciaria a salir a la calle de nuevo?

Antes del próximo lunes 15 de octubre de 2012, se debe depositar en nuestras tarjetas, la plata que nos deben. Si no es así, ese lunes 15 realizaremos el movimiento de presión más grande jamás visto llevado a cabo por la Policía Penitenciaria de Costa Rica.

Nos movilizaremos como nunca antes, si el Gobierno de la República no nos deposita la plata que se nos debe desde hace tres años.

Fueron muchísimos días, muchísimas semanas y muchísimos meses en que la ANEP y su Seccional ANEP – Policía Penitenciaria, lucharon para que se nos pagara la deuda de los nueve meses del año 2009 (enero-setiembre, ambos incluidos); deuda producto de la Revaloración Salarial Extraordinaria que había sido acordada entre el Ministerio de Justicia y Paz y la propia ANEP.

Fue tal el nivel de lucha y la intensidad de la misma que hasta tuvimos que gestionar, contra viento y marea, una ley de la República, que aprobó, finalmente, la Asamblea Legislativa: la Ley No. 9039. Esto ya es una realidad inobjetable y hemos sido extraordinariamente pacientes, tolerantes, responsables.

Entonces, no hay nada más que hablar. Si antes del lunes 15 la plata no está depositada: nos vamos para las calles ese lunes 15.

¡¡¡ALISTÉMONOS!!!

Junta Directiva Seccional ANEP-Policía Penitenciaria
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados

Acuerdo para negociación colectiva en Belén

ACTA DE COMPARECENCIA

En reunión convocada ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Departamento de Relaciones de Trabajo, al ser las nueve horas treinta minutos del día 01 de octubre de 2012, se presentan por: la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), y por la Municipalidad de Belén y se tiene que:

Manifestación de ambas partes:

La Administración de la Municipalidad de Belén, representada en este acto por el señor Alcalde Municipal, don Horacio Alvarado Bogantes; así como la representación sindical de la ANEP y de la Seccional ANEP – Municipalidad de Belén (cuyos nombres se citan abajo); están de acuerdo en iniciar el proceso de negociación para la suscripción de la Primera Convención Colectiva de Trabajo de la Municipalidad de Belén, con base en las estipulaciones jurídicas vigentes en la materia.

Ambas partes concuerdan en que tal instrumento deberá contemplar un proceso integral de evaluación del desempeño de las personas trabajadoras, de alto diseño técnico y objetivamente aplicable; así como ambas partes acuerdan plantear el tema de eventuales incentivos por productividad regulados convencionalmente. De la misma manera, se explorará las posibilidades de que la opinión de la población usuaria de los servicios de la Municipalidad de Belén, tenga la posibilidad de ser considerada en la evaluación de sus servidores.

La parte sindical se compromete a gestionar eventuales asistencias asesoras en tales materias, de parte de instituciones como el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) y el propio Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).

Ambas partes acuerdan, oficialmente, juntarse en esta sede del MTSS, el 7 de noviembre de 2012, a las 9:30 de la mañana; en el entretanto sostendrán encuentros bilaterales para avanzar en el conocimiento del proyecto de convención presentado por la parte sindical y establecer la posición patronal al respecto, para luego, con las eventuales asistencias técnicas, diseñar los contenidos de las aspiraciones citadas arriba.

Las partes quedan debidamente notificadas para la próxima audiencia.

Leído lo anterior firmamos en la ciudad de San José al ser las once horas.

POR EL SINDICATO:

Albino Vargas Barrantes
Secretario General de la ANEP

Iris Cervantes Paniagua
Unidad de Desarrollo Organizacional

Juan Gonzalo Zumbado Zumbado
Presidente, Junta Directiva de la Seccional
ANEP- Municipalidad de Belén

POR LA MUNICIPALIDAD:

Horacio Alvarado Bogantes
Alcalde, Municipalidad de Belén

Sileny Rivera Chang

POR EL MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

Ivania Navas Quesada
Funcionaria, MTSS