La Lucha de Clases del Diario La Nación

Pero con el auge del neoliberalismo los derechos laborales se han convertido en ‘trabas’ y se han ido erosionando en el olvido. Mediante hambre, manipulación, presiones y amenazas, los trabajadores se han visto acorralados y ha tenido que renunciar a sus derechos, – o ‘flexibilizarlos’, un nuevo eufemismo en la jerga neoliberal – lo cual hace que esta fecha cobre aun mayor importancia.

Como en el pasado, hoy también los patrones utilizan todos los medios disponibles para librar la lucha de clases a la cual se refería Carlos Marx. En un mundo como el actual, los medios de comunicación tienen un alcance impactante y se han convertido una de las principales herramientas para librar este conflicto [1].

Costa Rica no esta exenta de ello; este primero de mayo el Diario La Nación – el principal del Grupo Nación que controla la mitad de los periódicos de mayor circulación – emprendió sus esfuerzos contra los sindicatos y la izquierda nacional.

Basta con leer la portada del 30 de Abril. En primera plana, bajo el titular: “País se alista para recibir inminente pandemia”, La Nación advierte: “Nada de Gentíos. Autoridades sugieren a personas con gripe evitar eventos masivos y barajan aplicar medidas drásticas”. El diario ya había publicado el 23 de Abril y el 25 titulares sobre la pandemia norteamericana.

La gran noticia que cubrió La Nación fue la re-elección del presidente de la Asamblea Legislativa, Francisco Antonio Pacheco (PLN, oficialismo). En ningún apartado del diario puede leerse información alguna sobre la manifestación pacifica organizada por los sindicatos, a realizarse el día siguiente.

El primero de Mayo, La Nación dedica un espacio reducido (pág. 6A) para anunciar que habrá una manifestación, mientras dos páginas enteras anteriores (págs. 4A-5A) son dedicadas a la predecible y cacareada re-elección de Pacheco y otras dos páginas posteriores (págs. 8A-9A) son dedicadas a la fatal Gripe Porcina; las primeras dos pretenden centrar toda la importancia en las elecciones internas legislativas mientras las dos segundas pretenden tácitamente esparcir pánico al evento en el lector, recordando las advertencias ampliamente difundidas por los medios.

El día posterior, la portada y siete páginas (2A a la 12A) del periódico fueron dedicadas a cubrir las elecciones internas de la Asamblea Legislativa. La única página (16A) dedicada al Día del Trabajador esta cubierta casi en su totalidad por un artículo sobre la Iglesia Católica (“Iglesia Católica propone dialogo para enfrentar crisis”) y el último cuarto de página menciona la manifestación.

En este cuarto de página (titulado “Agresivo grupo silenció discurso de sindicalistas”), queda evidenciada la manipulación; se utiliza una foto del grupo de jóvenes anarquistas que irrumpieron en actos violentos frente a la asamblea para ilustrar la nota, y el título sugiere una asociación conceptual entre ‘agresividad’ y ‘manifestación’, reforzada visualmente con la foto escogida. El artículo en su contenido busca confundir y asociar a los sindicatos con los anarquistas violentos; “Por casi media hora, los jóvenes (que marcharon por San Jose al frente de los sindicatos) no cesaron de insultar al gobierno […]”. Al final del artículo se clarifica que, según los organizadores, los jóvenes no tienen ninguna relación con ellos. ¿Porqué se deja hasta el final la aclaración? Juzgue usted.

La página 18A reitera la asociación entre sindicatos y manifestantes con el grupo minoritario de anarquistas violentos. La página titulada “Cada quien llegó a lo suyo” presenta una serie de fotos, donde cuatro de las seis fotos corresponden exclusivamente a la sesión legislativa. La única foto que corresponde a la marcha – situada cerca del centro de la página – es la de los jóvenes anarquistas con sus rostros tapados encarando a la policía. El pie de foto no hace la salvedad de especificar que estos jóvenes eran ajenos a quienes organizaron la marcha. En esa misma edición del diario se descartan, muy convenientemente, el 70% de los casos de supuesta gripe porcina.

Este ejemplo representa una técnica lingüística manipulativa: la generalización a partir de la excepción [2]: se toma a los manifestantes anarquistas violentos como representación visual de la totalidad del evento, limitando así cualquier simpatía entre el lector y quienes se manifestaron. Esto tiene repercusiones aun más profundas. La intencionalidad detrás de esta manipulación es distorsionar la imagen de los sindicatos y los opositores al gobierno, y buscar reducir cualquier posible simpatía utilizando ‘la violencia’ como elemento desacreditador.

Más allá de presentar una falsa careta del movimiento social opositor, La Nación busca desarticular al mismo. Identificar la violencia con las manifestaciones de oposición fue una de las tantas estrategias utilizadas durante el Referéndum respectivo a la aprobación del Cafta-Dr. Así mismo, la nota privilegiada en primera plana donde se advierte a las personas a no participar de eventos masivos – en complicidad con el gobierno – era un claro indicio de su intención por desmovilizar el evento.

Sin pretender justificar a los jóvenes anarquistas, ocho de ellos fueron detenidos y brutalmente golpeados por la policía. La pequeña demostración por la noche donde la policía agredió a más manifestantes, tampoco se menciona. De esto nunca se habló, ya que solo importa la violencia de los opositores.

No se trata de meras coincidencias y casualidades; la clase gobernante de nuestro país tiene conciencia de lo que hace. La Nación tiene conciencia de lo que hace. Esto es una lucha de clases.

Notas:
[1] Noam Chomsky ha dejado clara la relación entre la conciencia de clase de las élites económicas y la utilización de los medios de comunicación para proteger sus interés. Para más sobre el tema, ver Letters from Lexington (Paradigm, 2004) o Manufacturing Consent (Pantheon, 2002).

[2] Herbert Marcuse desarrolla esta técnica a la inversa, cuando presenta el ejemplo de como se manejan los conflictos laborales en las empresas; se busca presentar cualquier disconformidad como un caso aislado para que los obreros no puedan asociar sus condiciones comunes y no puedan unirse en colectivo (El Hombre Unidimensional, Editorial Seix Barral, 1972). En el caso de este artículo se utiliza la generalización para evitar la asociación.

Fuente: Diario Digital El Pregón (www. elpregon. org
Domingo 03 de Mayo de 2009

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