Respuesta al Ex ministro de Turismo, don Rubén Pacheco Lutz, publicada en este periódico el pasado 18 de enero

El señor Pacheco afirma que “los señores Albino Vargas y Marco Tulio Picado viven de hacer escándalos, aunque con eso afecten los intereses de la clase trabajadora que dicen representar”. Queremos dejar claro, ante todo, que formamos parte de una organización que es un ejemplo nacional en la lucha por los derechos de los trabajadores, por la defensa de la institucionalidad y contra la corrupción que infecta las altas esferas jerárquicas de los organismos estatales y privados. Desde ANEP, nosotros y los demás asociados de todo el país, tratamos por todos los medios espirituales y materiales que Dios nos ha concedido, de hacer más eficiente y consecuente la lucha de nuestra organización, apelando a los derechos de vigilancia ciudadana que la Constitución y las Leyes nos conceden. Por esto es injurioso y calumnioso, por parte del señor Rubén Pacheco, afirmar que vivimos de hacer escándalos.

Nos parece absurdo y malintencionado que el señor Pacheco nos acuse de atrasar la ejecución de su proyecto, pues ANEP no está en condiciones de ejercer ninguna influencia administrativa en contra de ningún proyecto presentado ante el ICT, ya que eso corresponde estrictamente a los órganos creados para tal efecto, como es el caso del Consejo Director del Proyecto Papagayo. El mencionado proyecto del señor Pacheco se basa en supuestos que dependen de decisiones administrativas y, si hay atrasos, al señor Pacheco le asiste el derecho de denunciar ante los tribunales a esos órganos administrativos responsables, pero no le asiste el derecho de calumniar a la ANEP, presentándonos como detractores del desarrollo turístico y de la oferta de trabajo. Esto es un golpe bajo a la digna imagen de nuestra organización.

En su respuesta don Rubén señala que “lo que se ha venido publicando parece más bien parte de un complot para evitar el desarrollo y denota una evidente falta de compromiso con el bienestar nacional”. A propósito de semejante calumnia, creemos necesario aclarar que ninguna organización social en el país ha hecho tantos y tan ingentes esfuerzos por redirigir las políticas de desarrollo turístico hacia metas de decencia, sostenibilidad y distributividad, como lo ha hecho la Seccional de ANEP en el ICT. Desde hace ocho años, a través de una ardua vigilancia y denuncia sistemática contra el despilfarro, la corrupción y la negligencia, la ANEP ha logrado consolidar importantes avances en algunos mecanismos burocráticos que perjudicaban los trámites realizados por los empresarios turísticos y los servicios de promoción e información al turista. Gracias a nuestra labor, muchos empresarios, que así nos lo han hecho saber, se han beneficiado al purificarse el servicio y evitarse la incidencia de la politiquería en ciertos procesos. Lamentablemente, el tema en discusión sobre Papagayo demuestra que todavía queda mucho por hacer.

Señala el señor Pacheco que “se han dejado decir de manera abierta e irresponsable que el suscrito se valió de tráfico de influencias para tratar de obtener concesiones en el Golfo de Papagayo”. Nuevamente nos injuria don Rubén, pues semejante frase nunca ha sido expresada en referencia a los procedimientos seguidos en el ICT. En ANEP sabemos expresar nuestras presunciones y respaldarlas con los documentos que responsablemente hemos estudiado previamente, y para este caso hemos guardado el debido respeto y cuidado a la hora de tocar el tema.

Por último, deseamos dejarle claro al señor Pacheco que con sus tergiversaciones y con sus intentos de intimidación a través de querellas y demandas, lo único que va a conseguir es que este asunto lo ventilemos en un nuevo escenario de lucha, como son los tribunales, en donde con más decisión y coraje seguiremos ampliando nuestros argumentos y profundizando en nuestra investigación, incluso si esta investigación tiene que extenderse hasta Zapote.

Cordialmente,

Albino Vargas Barrantes

Marco Tulio Picado Méndez

San José, 24 de enero del 2005.

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