ANEP presenta Recurso de Amparo contra medida cautelar atípica girada por jueza contra Ministerio de Justicia y Paz

Con la medida se vulneran los derechos de libertad de expresión, de opinión y de acceso a la información, así como a la separación de poderes y la libertad de prensa.

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) presentó, la mañana de este viernes, un recurso de amparo contra la medida cautelar atípica girada por una jueza de la república que impide al Ministerio de Justicia y Paz referirse a temas carcelarios ante la opinión pública y medios de comunicación.

La acción de la ANEP se presenta en favor de los funcionarios y servidores del Ministerio de Justicia y Paz, de las personas periodistas del país y de la ciudadanía en general, al considerar que se vulneran derechos fundamentales.

“Nos parece que esta decisión de la señora jueza constituye una acción intimidante, que desincentiva los principios democráticos y republicanos del ser costarricense. Por consiguiente, se vulneran los derechos de libertad de expresión, de opinión y de acceso a la información, así como a la separación de poderes. Se vulnera la libertad de prensa y los principios de proporcionalidad, racionalidad y razonabilidad”, manifestó el Secretario General de la ANEP, Albino Vargas Barrantes.

Para la ANEP, no existe una fundamentación previa por parte de la juzgadora que indique cómo se vulnerarían los principios de independencia judicial y de juez natural, no razona por qué considera estos elementos por encima de otros principios y derechos humanos.

Afectación de derechos

1.         Se considera violentada la libertad de prensa, no solo como una de las mayores manifestaciones de la libertad de expresión y de conciencia, bajo la cual las personas pueden expresar libremente y sin temor a coacción o represalias sus opiniones y pueden informar a la población, sino también, como el derecho que les asiste a las personas periodistas y comunicadoras a informar sobre la gestión de las administraciones y el deber de los servidores públicos de brindar la información de interés público que les sea solicitada. Así, como el derecho de petición y pronta respuesta que les asiste a todos los ciudadanos de acuerdo con el artículo 27 y 30 de la Constitución Política y el artículo 32 de la Ley de Jurisdicción Constitucional.

2.         Se vulnera el artículo 28 de la Constitución, que indica que: “Nadie puede ser inquietado ni perseguido por la manifestación de sus opiniones ni por acto alguno que no infrinja la ley.” El término nadie incluye a las autoridades penitenciarias. De igual manera, la medida de la juzgadora contraría lo que estipula el artículo 29 de la Constitución Política que indica que: “Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra o por escrito, y publicarlos sin previa censura…”

3.         Se vulnera el principio de rendición de cuentas que menciona el artículo 11 de la Constitución Política y el derecho de acceso a la información pública que se desprende del artículo 30 constitucional. Esto, por cuanto la medida cautelar atípica interfiere en el libre acceso de la ciudadanía a los departamentos administrativos con propósitos de información sobre asuntos de interés público. Como las autoridades penitenciarias no podrán comentar o referirse a la temática del Sistema Penitenciario Nacional, la ciudadanía durante lo que dure el proceso no podrá ejercer control sobre la legalidad, eficacia y eficiencia de la función administrativa desplegada por este ente público.  

4.         Se considera violentado el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en cuanto a la libertad de Pensamiento y de Expresión

5.         La medida impuesta a las autoridades penitenciarias por la juzgadora sigue una lógica que contraviene el espíritu y los instrumentos internacionales de derechos humanos citados en los párrafos,4, 5 y 6 del preámbulo de la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión:

6.         Esta decisión de la Juzgadora tiene roces con el principio de separación de poderes (separación de funciones) del artículo 9 de la Constitución Política.

Ante los diversos argumentos presentados por la ANEP en el Recurso de Amparo se solicita a la Sala Constitucional que, deje sin efecto, de manera inmediata, la medida cautelar atípica dictada por la Jueza Mayra Acevedo Matamoros en contra de las autoridades penitenciarias, hasta que se resuelva el presente Recurso de Amparo, así como que se declare con lugar en todos sus extremos el presente Recurso de Amparo con las consecuencias legales que ello implique

Por último, que se declare que la “medida cautelar atípica” es contraria al derecho de la constitución y vulnera los derechos fundamentales de los funcionarios penitenciarios, de las personas periodistas y de la ciudadanía en general. 

ANEP nutre con historia de lucha social a la Biblioteca Nacional

Anteriormente se realizó una donación al Archivo Nacional sobre el aporte que ha realizado la organización a lo largo de los años. En esta oportunidad, la Biblioteca Nacional recibió otra serie de libros que serán de utilidad para la ciudadanía.

Urgen recursos: Vulnerabilidad en control migratorio es evidente en puestos y zonas fronterizas

La Seccional ANEP-Policía Profesional de Migración y Extranjería realizo su segunda gira por oficinas regionales y puestos fronterizos del país, en esta ocasión fue el turno de la zona norte, donde constataron diversas situaciones que ponen en evidencia la necesidad de fortalecer este cuerpo policial.

Diputaciones no plutocráticas

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Plutocracia: 1) Forma de gobierno en que el poder está en manos de los más ricos o muy influido por ellos.

2) Clase social formada por las personas más ricas de un país, que gozan de poder o influencia a causa de su riqueza.


Hemos venido planteando que, en las últimas Administraciones gubernativas, son los grupos plutocráticos los que han venido marcando el rumbo del país, imponiendo su visión de mundo al resto de la sociedad.

De manera particular, esto ha quedado muy contundentemente visible en la gestión del Poder Ejecutivo a cargo de Carlos Alvarado Quesada, por una parte. Por la otra, en la articulación que la plutocracia ha logrado para que la actual Asamblea Legislativa le sea dócil a sus principales iniciativas, en el marco de la gestión fiscal y económica del país, con fuerte ataque a las garantías sociales y a elementos centrales de los Derechos Humanos.

Según nuestra propia vivencia en la cotidianeidad de la lucha social y sindical de los últimos tiempos, la plutocracia tiene el control político esencial en los partidos Liberación, Unidad y Acción Ciudadana, formándose, de facto, una coalición ideológico-neoliberal cuyo objetivo estratégico es el desmontaje total del Estado Social-Benefactor, incluyendo el impulso a las grandes privatizaciones de activos públicos que todavía siguen siendo propiedad estatal. Tal coalición se “reforzó” con las diputaciones de las dos alas del partido religioso (Restauración Nacional y Nueva República).

Como ya lo experimentan en carne propia miles y miles de compatriotas, las políticas de la plutocracia y su coalición de partidos políticos han potenciado el incremento doloroso de la desigualdad y de la exclusión sociales, la concentración abusiva de la riqueza, la pauperización dramática de las zonas costeras, el desempleo y el subempleo, el avance del control territorial del crimen organizado y el retroceso de las fuerzas policiales, el congelamiento salarial, más defraudación fiscal y evasión tributaria; con un endeudamiento público fuera de control que, prácticamente, nos hace hablar de un Estado quebrado, por una parte; por la otra, cuasi fallido.

Para empeorar las cosas, en la detestada legislación del combo fiscal, que tanto se combatió en las calles, la hoy nefasta Ley 9635, se incluyó un arma mortífera contra el arrinconado Estado Social: la regla fiscal. Este instrumento de violencia neoliberal contra el bien común muestra, ya sin la menor duda, que la plutocracia y sus agentes político-tecnocráticos no tendrán misericordia alguna con la gente, al punto de que la Educación y la Salud dejan de ser estrategias de integración social y de movilidad social ascendente, para convertirse en entidades parasitarias del Estado neoliberal que nos están imponiendo.

En tal sentido, la composición diputadil de la próxima Asamblea Legislativa que se elegirá el domingo 6 de febrero de 2022 adquiere una connotación tan relevante, superior a cualquier otra elección parlamentaria desde que se estableció la Constitución Política actual, el 7 de noviembre de 1949.

Hemos notado que un importante número de personas y de personajes de los sectores sindicales, sociales y económicos que, de una manera u otra, han venido resistiendo que la plutocracia culmine su propio objetivo estratégico, el Estado neoliberal; están proponiendo sus respectivos nombres al electorado para ocupar el mayor número posible de las 57 curules legislativas en disputa.

Varias de estas figuras connotadas de la lucha social y afines al campo de lo popular se han formado en la lucha de las calles, en distintos momentos y circunstancias; otras se han venido destacando en la formulación de sólidas argumentaciones en pro del bien común y de la inclusión social, así como en defensa de la institucionalidad republicana del Estado Social y denunciando la corrupción de las figuras gobernantes de los partidos plutocráticos.

Aunque se han inscrito como aspirantes diputadiles por diversos partidos políticos no plutocráticos, pudiera ser que, al lograr alcanzar un escaño parlamentario, se junten y se articulen en el nuevo parlamento para gestionar políticas públicas de diverso orden en la línea de potenciar un fuerte valladar, una sólida contención al avance de la desigualdad, de la exclusión social y económica, de la corrupción y del narcotráfico.

Somos testigos de privilegio de los procederes de estas personas candidatas diputadiles no plutocráticas, en cuanto a su lealtad para con los mejores valores forjadores de la idiosincrasia y de la institucionalidad costarricense, pues a lo largo de estos duros años de lucha social hemos podido aquilatar su ética social y sus diversas sensibilidades al haber asumido posiciones de primera línea, en diferentes frentes, espacios y momentos. Hemos estado con ellos y con ellas en diversas circunstancias, pudiendo afirmar que, sólo buenas cosas para el pueblo, se podría esperar de sus respectivas conductas y aportes, cuando estén en la Asamblea Legislativa.

De nuestra parte, congruentes con el planteamiento del Manifiesto del Sindicalismo Sociopolítico del Bicentenario, nuestro aporte concreto y sincero es insistir la campaña PASAR FACTURA, todos estos días, y hasta el propio día de las elecciones del 6 de febrero de 2021.

Los partidos políticos de la plutocracia ya definieron sus respectivas candidaturas diputadiles y, prácticamente todas, van por la línea ideológica de profundizar el desastroso estado de cosas que tiene a la mayoría del pueblo costarricense sufriendo. PASAR FACTURA es la respuesta cívica más acorde a la magnitud de la elección venidera.

Trabajadores municipales de León Cortés paralizan labores por disconformidades con Alcaldía

Trabajadores de la Municipalidad de León Cortés decidieron paralizar labores este martes por la mañana ante diversas disconformidades laborales con el Alcalde, Jorge Denis Mora Valverde.

El movimiento dio inicio a las 6 de la mañana con trabajadores oprerativos del Plantel Municipal de la localidad, para trasladarse luego a la sede de la Municipalidad para sumar a trabajadores administrativos. El paro de labores cuenta con el apoyo del 80% de la población laboral. Esta última es de 54 trabajadores.

La decisión de la seccional ANEP-Municipalidad de León Cortés de iniciar el movimiento se da como última medida de presión ante la negativa por parte de la  Alcaldía de alcanzar acuerdos en audiencia conciliatoria en el Ministerio Trabajo y Seguridad Social. Incluso en esta última la cartera de trabajo llamó la atención del Alcalde por su comportamiento durante la audiencia.

Las peticiones de los trabajadores se centren en 5 puntos en específico.

1.      Que la municipalidad se abstenga de realizar los despidos del grupo de trabajadores de obras gris de la Unidad Técnica de Gestión Vial de la Municipalidad de León Cortés.
 
2.      Que se calcule y pague un ajuste por concepto de aumento del costo de vida que abarque los períodos 2018-2019-2020, así como el pago de la anualidad pendiente del 2018,  para todos los funcionarios municipales, ya que durante esos años no se aplicó.
 
3.      Jornadas y horarios de trabajo del personal operativo y administrativo: Solicitan que la municipalidad reconozca la jornada laboral de los trabajadores operativos de 40 horas semanales, de 8 horas diarias de lunes a viernes, de 6 am a 2 pm con 30 minutos de almuerzo y 15 minutos de café, como había sido su jornada históricamente.
 
4.      Se abstenga la Administración y sus jerarcas de realizar comentarios y actitudes despectivas en contra del sindicato y sus afiliados, así como se comprometa la Alcaldía de tratar con respeto y cortesía a las personas trabajadoras en general, sin manifestar insultos, comentarios peyorativos, represalias ni amenazas de ningun tipo en contra del personal.
 
5.      Que se respete la dignidad de las mujeres trabajadoras del municipio, sin que se genere de la Alcaldía actitudes y comentarios misóginos que tienden a menoscabar la figura de la mujer trabajadora.  

Se espera que en próximas horas vecinos de la comunidad se sumen al movimiento, ya que existe una serie de molestias contra la Alcaldía por el manejo que le ha dado al cobro de diversos impuestos con la participación de un bufete privado, aumento de tarifas en servicios municipales y el impacto ambiental en la comunidad por la colocación de una incineradora de basura.

Servicio Civil: Proyecto de Empleo Público pulveriza su esencia constitutiva

Albino Vargas Barrantes, Secretario General (ANEP)

Una de las fundamentales esencias de los valores constitutivos del Régimen de Servicio Civil, siempre fue su desvelo para brindar un buen nivel de estabilidad en el cargo a las personas trabajadoras estatales que han estado cubiertas por el mismo.

Efectivamente, el artículo primero del Estatuto de Servicio Civil puntualiza lo siguiente: “Este Estatuto y sus reglamentos regularán las relaciones entre el Poder Ejecutivo y sus servidores, con el propósito de garantizar la eficiencia de la Administración Pública, Y PROTEGER A DICHOS SERVIDORES” (las mayúsculas son nuestras).

Así lo ha sido desde la promulgación legal de dicho Estatuto, en 1953. Pues bien, 68 años después, se pretende una transformación radical en el concepto original del sistema de Servicio Civil que, incluso, a partir de la Constitución Política del 7 de noviembre de 1949, quedó con rango constitucional.

Las diputaciones actuales que, de un modo u otro en diversas circunstancias del actual proceso parlamentario, impulsan decisiones legislativas contrarias al bien común y a la inclusión social, introdujeron en el Expediente Legislativo 21.336, Ley Marco de Empleo Público, la siguiente modificación al Estatuto de Servicio Civil:

“Este Estatuto y sus reglamentos regularán las relaciones entre el Poder Ejecutivo y sus servidores, con el propósito de garantizar la eficiencia de la Administración Pública”.

Como se nota, la frase-concepto, “Y PROTEGER A DICHOS SERVIDORES”, fue eliminada.

Si ya, de todas formas, la estabilidad protectora del empleo público bajo el Régimen de Servicio Civil (que nunca fue inamovilidad en el cargo), tiene fuertes cuestionamientos de parte de los sectores político-ideológicos y económicamente hegemónicos; la modificación que estamos denunciando estaría cerrando el ciclo histórico de 68 años de este tipo de seguridad en el empleo para personas trabajadoras estatales cubierto por el mismo.

Con fuerza de vehemente denuncia, tenemos que condenar la acción estratégicamente coordinada por los partidos Liberación Nacional, Acción Ciudadana y Unidad Socialcristiana, junto a los dos partidos religiosos (Restauración y Nueva República), para:

Seguir incrementando el odio de clase en contra de las personas trabajadoras estatales; odio de clase que tiene ya un carácter recalcitrante.

Incrementar en grado sumo el riesgo de estabilidad en el empleo para unas 120 mil personas trabajadoras empleadas públicas: los conglomerados laborales de Educación Pública, de los otros ministerios del Poder Ejecutivo, así como las diversas entidades adscritas a los mismos; e, incluso, para entidades que, de un modo u otro, tienen sistemas de personal que se guían por los postulados del Estatuto de Servicio Civil.

Retrocedernos en el tiempo y potenciar el carácter del empleo público como botín politiquero, por una parte; y, por otra, garantizarse lealtades electorales circunstanciales de turno: Cambiar voto por empleo, como sucedía antes de la Constitución de 1949.

Debemos condenar, drásticamente, esa “variante” del ataque estructurado a las personas trabajadoras del sector público del Gobierno Central y entes adscritos, ataque que es dirigido, también a sus propias familias.

La corriente similar en la cual militamos se encargó de destrozar, radicalmente, la perversa tesis esgrimida al inicio por los neoliberales y su “escuadrón sicario de orden parlamentario”, en el sentido de que el déficit fiscal obedecía a los salarios pagos en el empleo público; y, mucho menos, a quienes los devengan desempeñándose en el Poder Ejecutivo central y sus entes adscritos, “cubiertos” por el Régimen de Servicio Civil, hasta el día de hoy.

Es necesario reafirmar nuestra oposición rotunda al nefasto proyecto Ley Marco de Empleo Público, verdadera intentona de “Golpe de Estado parlamentario”, cargada de inconstitucionalidades, inconexidades, ocurrencias y, por supuesto, con la fuerte carga ideológica de odio de clase de los neoliberales que han venido gobernando en los últimos tiempos con sus diversos partidos políticos.

Escuela Sindical “Mario Alberto Blanco Vado” cursos virtuales dirigidos a nuestra afiliación

La Escuela Sindical “Mario Alberto Blanco Vado” externa una cordial invitación a toda nuestra afiliación, tanto del sector público como del sector privado, para que se inscriban en los diversos cursos virtuales disponibles.

Para mas detalles e información comunicarse con María Laura Sánchez Rojas, Directora de la Escuela «Mario Alberto Blanco Vado» al correo marialaura@anep.or.cr o al teléfono 8702-5328, hasta las 7:00 p.m.

Curso virtual: Formación Sindical en Salud Ocupacional

Curso Virtual: Herramientas para la Dirigencia de Juntas Directivas Seccionales y Personas Delegadas Activas de ANEP

Curso Virtual: Herramientas para el Liderazgo Sindical

Primera Jornada de análisis en el marco de la Cátedra «Lic. Mario Alberto Blanco Vado».

Servicio Civil: proyecto de empleo público pulveriza su esencia constitutiva

  • El odio de clase en contra de las personas trabajadoras estatales es recalcitrante
  • Los partidos Liberación, Acción Ciudadana, Unidad y los dos religiosos (RN y NR), en abierta coalición anti-obrera

Una de las fundamentales esencias de los valores constitutivos del Régimen de Servicio Civil, siempre fue su desvelo para brindar un buen nivel de estabilidad en el cargo a las personas trabajadoras estatales que han estado cubiertas por el mismo.

Efectivamente, el artículo primero del Estatuto de Servicio Civil puntualiza lo siguiente: “Este Estatuto y sus reglamentos regularán las relaciones entre el Poder Ejecutivo y sus servidores, con el propósito de garantizar la eficiencia de la Administración Pública, Y PROTEGER A DICHOS SERVIDORES” (las mayúsculas son nuestras).

Así lo ha sido desde la promulgación legal de dicho Estatuto, en 1953. Pues bien, 68 años después, se pretende una transformación radical en el concepto original del sistema de Servicio Civil que, incluso, a partir de la Constitución Política del 7 de noviembre de 1949, quedó con rango constitucional.

Las diputaciones actuales que, de un modo u otro en diversas circunstancias del actual proceso parlamentario, impulsas decisiones legislativas contrarias el bien común y a la inclusión social, introdujeron en el Expediente Legislativo 21.336, Ley Marco de Empleo Público, la siguiente modificación al Estatuto de Servicio Civil:

“Este Estatuto y sus reglamentos regularán las relaciones entre el Poder Ejecutivo y sus servidores, con el propósito de garantizar la eficiencia de la Administración Pública”.

Como se nota, la frase-concepto, “Y PROTEGER A DICHOS SERVIDORES”, fue eliminada.

Si ya, de todas formas, la estabilidad protectora del empleo público bajo el Régimen de Servicio Civil (que nunca fue inamovilidad en el cargo), tiene fuertes cuestionamientos de parte de los sectores político-ideológicos y económicamente hegemónicos; la modificación que estamos denunciando estaría cerrando el ciclo histórico de 68 años de este tipo de seguridad en el empleo para personas trabajadoras estatales cubierto por el mismo.

Con fuerza de vehemente denuncia, tenemos que condenar la acción estratégicamente coordinada de los partidos Liberación Nacional, Acción Ciudadana y Unidad Socialcristiana, juntos a los dos partidos religiosos (Restauración y Nueva República), para:

· Seguir incrementando el odio de clase en contra de las personas trabajadoras estatales; odio de clase que tiene ya un carácter recalcitrante.

·Incrementar en grado sumo el riesgo de estabilidad en el empleo para unas 120 mil personas trabajadoras empleadas públicas: los conglomerados laborales de Educación Pública, de los otros ministerios del Poder Ejecutivo, así como las diversas entidades adscritas a los mismos; e, incluso, para entidades que, de un modo u otro, tienen sistemas de personal que se guían por los postulados del Estatuto de Servicio Civil.

·Retrocedernos en el tiempo y potenciar el carácter del empleo público como botín politiquero, por una parte; y, por otra, garantizarse lealtades electorales circunstanciales de turno: Cambiar voto por empleo, como sucedía antes de la Constitución de 1949.

La ANEP condena, drásticamente, esa “variante” del ataque estructurado a las personas trabajadoras del sector público del Gobierno Central y entes adscritos, ataque que es dirigido, también a sus propias familias.

La ANEP se encargó de destrozar, radicalmente, la perversa tesis esgrimida al inicio por los neoliberales y su “escuadrón sicario de orden parlamentario”, en el sentido de que el déficit fiscal obedecía a los salarios pagos en el empleo público; y, mucho menos, a quienes los devengan desempeñándose en el Poder Ejecutivo central y sus entes adscritos, “cubiertos” por el Régimen de Servicio Civil, hasta hoy en día.

La ANEP reafirma, su oposición rotunda al nefasto proyecto Ley Marco de Empleo Público, verdadera intentona de “Golpe de Estado parlamentario”, cargada de inconstitucionalidades, inconexidades, ocurrencias y, por supuesto, con la fuerte carga ideológica de odio de clase de los neoliberales que han venido gobernando en los últimos tiempos con sus diversos partidos políticos.

San José, viernes 24 de setiembre de 2021.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto