156 candidatos a alcaldías tienen morosidad, sanciones o condenas

Tienen desde castigos por faltas en perjuicio de la Hacienda Pública, morosidad patronal y bancaria, embargos por deudas sin pagar o suspensiones de colegios profesionales, hasta condenas penales y civiles.

En los últimos dos meses, un equipo de La Nación compuesto por periodistas e informáticos cotejó los nombres de las 1.004 personas que aspiran a las alcaldías y vicealcaldías en los 81 cantones contra archivos judiciales, listas de morosidad bancaria y de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el registro de sanciones de la Contraloría General de la República (CGR) y otras fuentes.

En total, *156 candidato*s aparecieron en alguna de esas listas. La mayoría son patronos que le deben al Seguro Social.

Doce son deudores morosos del Banco Anglo Costarricense, cerrado en setiembre de 1994.

Además, 27 aspirantes han sido sancionados por la Contraloría debido a faltas que cometieron en su labor en entidades públicas.

Al menos cuatro tienen condenas penales por diversos delitos y 123 figuran en la lista de patronos morosos que deben cuotas obrero-patronales en la CCSS, ya sea de forma directa o mediante las sociedades anónimas que representan.

Algunos candidatos morosos tienen, a su vez, condenas penales o sanciones de la Contraloría.

El partido con el mayor porcentaje de personas señaladas en alguna de estas listas es Renovación Costarricense, pues el 21% de sus 57 candidatos a las alcaldías son morosos, o bien fueron sancionados por la Contraloría o tienen algún tipo de condena en su contra.

Le siguen el Movimiento Libertario, con el 20%, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), con* 18 *, el Partido Liberación Nacional (13) y el Partido Acción Ciudadana (PAC) con 10 %.

*Vía penal.*Un ejemplo es el del candidato a alcalde de Renovación Costarricense en Barva, Heredia, Otto Giovanny Ceciliano Mora, condenado penalmente tres veces por delitos de receptación, falsedad ideológica y retención indebida, cometidos en los años 90.

Ceciliano también figura como patrono moroso en la CCSS y narró a este medio que en el pasado celebró matrimonios de conveniencia.

Otro caso es el de Guillermo Zúñiga, actual aspirante del PUSC a la alcaldía de* La Unión, Cartago*, quien fue condenado en 1997 por el Juzgado Penal de Cartago a dos años de cárcel por el delito de libramiento de cheques sin fondos.

Zúñiga, exalcalde de La Unión, también* fue condenado en el 2009* a cuatro años de prisión por el delito de concusión. El Ministerio Público le atribuyó haberle pedido ¢5 millones a un desarrollador urbanístico para que su proyecto fuera aprobado en el Concejo Municipal.

El aspirante del PUSC también* tiene cinco deudas* con el extinto Banco Anglo por ¢14 millones.

*Poco control.*La mayoría de presidentes de los partidos políticos aceptaron que es difícil ejercer un control sobre los antecedentes de sus aspirantes a puestos de elección popular.
Entre todos los aspirantes a las alcaldías que participarán en las elecciones municipales del 5 de diciembre, 156 registran morosidad con el Estado, sanciones administrativas o condenas penales.

“Quienes nombran los candidatos a alcaldes son las asambleas cantonales. Una propuesta de reforma a los estatutos que tenemos es crear mecanismos para revisar los casos, respetando el principio de inocencia”, manifestó el presidente del PUSC, Gerardo Vargas.

“Son muchos los candidatos en puestos de alcaldes, vicealcaldes, concejales y síndicos. La dirigencia local indaga sobre quién es quién”, opinó el líder del Movimiento Libertario, Otto Guevara.

“Uno desearía estar rodeado de ángeles, pero a veces eso es difícil”, comentó Justo Orozco, presidente de Renovación Costarricense.

Fuente: Rony Rojas, L.N.S.A.

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Un total de 130 personas que buscan convertirse en alcalde o vicealcalde en los comicios del domingo 5 de diciembre aparecen como deudores morosos del Estado.

De ellos, 123 tienen pendiente el pago de cuotas obrero-patronales a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y 12 son deudores morosos del Banco Anglo Costarricense, que cerró el 14 de setiembre de 1994, luego de ser intervenido por problemas financieros.

Entre todos le adeudan a la CCSS ¢192.151.768 y al Anglo ¢53,8 millones, según se desprende del análisis que La Nación realizó de la base de datos del Seguro Social y del fideicomiso que administra las deudas del banco.

Algunos de los candidatos que aparecen como deudores de la Caja también lo son con el Anglo, ya sea a título personal o por medio de alguna sociedad anónima.

Tal es el caso de José Luis Segnini Sabat, candidato a alcalde en Abangares, Guanacaste, por el Partido Único Abangareño, a cuyo nombre se registra un compromiso con el Anglo por ¢8,8 millones.

Además, dos entidades en las que Segnini figura como presidente –Fundación Universidad de San José y Agropecuaria el Gaspar del Norte S. A.– le deben cuotas al Seguro Social por ¢37, 9 millones y ¢920.927, respectivamente. Segnini dice que ya canceló el saldo con el Anglo y desconoce sobre los montos adeudados a la CCSS.

Otro patrono moroso es Luis Armando Davis Wright, aspirante a la segunda vicealcaldía de Limón por el Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE). Su deuda al día de ayer era de ¢6.797.674.

Sobre esta responsabilidad, Davis manifestó: “Estoy en un arreglo de pago. Tengo una empresa de construcción y estoy haciendo pagos parciales. Son planillas de 1999 al 2002. Fue mi equivocación”.

Fiabilidad. Marvin Solano Monge, director del fondo que maneja los saldos morosos del Anglo, garantizó la confiabilidad de la lista de deudores que entregó a este medio y cuya fecha de corte es el 30 de setiembre del 2010. “Toda operación que está aquí es porque se debe. Incluso, nosotros manejamos todas las operaciones que han sido declaradas prescritas por los juzgados”, dijo.

Igual garantía ofreció Luis Diego Calderón, director de cobros de la CCSS, quien defendió la veracidad de la base de datos que alimenta el sistema virtual de consulta sobre morosidad patronal.

“La consulta es en línea y directamente a la base de datos del Sicere, que tiene el pendiente patronal actualizado. Esa información que ve cualquier persona en la web, es la misma con la que nosotros trabajamos aquí todos los días”, indicó.

Los datos de morosidad patronal ofrecidos en esta investigación tienen corte el 23 de noviembre.

Luis Diego Calderón dijo que, en total, en octubre la CCSS registraba 28.773 patronos morosos, que le adeudaban ¢ 35.536 millones.

No obstante, esta cifra representa el 0,36 % del total de lo recaudado a setiembre del 2010, explicó.

Respecto al Anglo, el mayor deudor entre los candidatos inscritos para las elecciones es Jorge Ávila Chavarría, quien postuló su nombre para la alcaldía de Goicoechea por el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).

Según la lista de operaciones de crédito, Ávila debe ¢12.568.707.

Al ser consultado sobre ese compromiso, dijo: “Todo está arreglado, yo no tengo ningún problema con el Banco Anglo, lo que pasa es que eso anda por ahí rodando”.

Otro deudor del Anglo es el candidato a alcalde de La Unión, Guillermo Zúñiga Trigueros, quien tiene cinco compromisos morosos por un cifra total de ¢14.062.351.

Según Marvin Solano, director de la cartera de deudas del Anglo, a la fecha hay 1.584 operaciones de crédito pendientes, la mayoría morosas, cuyo monto total asciende a ¢22.700 millones. Desde que cerró el banco, el fideicomiso recuperó ¢6.600 millones en efectivo, tiene bienes a la venta por ¢1.100 millones y otros en la fase de último remate por ¢1.400 millones, dijo.

Fuente: Rony Rojas, L.N.S.A.

Nicaragua – Costa Rica: Cronología anotada

El 21 Costa Rica se quejó de que los sedimentos extraídos del río se depositaban en la Isla Calero y envió a 150 policías a la zona. El 23 Nicaragua respondió despachando tropas a la frontera. Siete días después, el 30 Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica afirmó que a “Nicaragua se le olvidó donde queda su frontera” y Ortega propuso un diálogo. Los pesos pesados entraron en ruta de colisión.

El 1 de noviembre, día 12 del conflicto, Costa Rica denunció la presencia de militares nicaragüenses en isla Calero. Al otro día, intempestivamente la OEA fue convocada. Sin perder tiempo, Estados Unidos exhortó a ambos país a dialogar ofreciéndose como mediador.

El 5, día 16 del conflicto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, emprendió un recorrido por ambas capitales y sobrevoló la zona del diferendo. El día después la señora Chinchilla anunció que si la OEA fallaba, su país apelaría al Consejo de Seguridad de la ONU. Ortega enfatizó la necesidad de amojonar la frontera. La tensión continuó subiendo.

11 de noviembre, El Consejo Permanente de la OEA se reunió sin resultados. El 12 la organización instó a Nicaragua a retirar sus tropas de la frontera y a ambos a reanudar el diálogo. Las alianzas de Nicaragua no respondieron y la cohesión del ALBA fue puesta a prueba; la resolución fue aprobada por 22 países, 2 en contra (Nicaragua y Venezuela) y 3 abstenciones (Ecuador, Guyana y Dominica). Ortega rechazó la resolución, impugnó a varios países y alegó que se trató de una conspiración en la cual intervinieron intereses del narcotráfico.

En medio del debate, Edén Pastora realizó una desafortunada declaración al afirmar que la isla Calero era “territorio de nadie”, admitiendo de hecho que no lo era de Nicaragua. El lunes 15 el ex comandante Humberto Ortega, hermano del presidente y ex jefe del Ejército Sandinista, exhortó al dialogo entre las partes, abriendo una grieta en la posición nicaragüense. Todo se complicó cuando el día 17 Daniel Ortega, reivindicó el derecho de Nicaragua a navegar por el río Colorado para “equilibrar el privilegio de Costa Rica a hacerlo por el San Juan”. Ese mismo día los representantes de todos los poderes del Estado y otras instituciones, respaldaron la posición de Ortega.

El propio día 17 Costa Rica propuso a Nicaragua realizar una Cumbre Binacional con la condición de que Managua retire sus tropas. La presidenta Chinchilla sabía lo que ocurriría: Ortega aceptó la reunión pero rechazó la condición. La OEA fue convocada para el jueves para estudiar, entre otros aspectos, si convoca o no la reunión de cancilleres.

Hasta hoy el saldo es el siguiente: hay tropas nicaragüenses, por las fotos no debe ser más de un pelotón en la isla Calero y existe el peligro real de que en cualquier momento se produzca un incidente con los policías costarricenses.

La descalificación de la OEA sin que haya aparecido un mediador calificado crea un peligroso vacío. El Tribunal de la Haya se toma su tiempo y Costa Rica amenaza con llevar el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU. Ninguna de esas perspectivas es buena e invocar al TIAR sería desastroso.

En cuanto a quien tiene la razón, parece que ninguno pues no se trata de lo uno o de lo otro sino de todo lo contrario. Cantinflas no lo expresaría mejor.

En el Tratado de Límites entre Nicaragua y Costa Rica del 15 de abril de 1858 (Tratado Cañas-Jerez), como tampoco en el laudo arbitral del presidente norteamericano Grover Cleveland de 1888 que lo ratificó, no hay referencia a isla alguna. Dado que la isla Calero de 151 km.² existió siempre, la única explicación para la omisión es que en la época no se le consideró materia de litigio.

Es evidente que, en lo que respecta a Costa Rica, tanto el Tratado de Límites como el laudo de Cleveland, se atienen al llamado principio o estado de “costa seca”, figura que suele ser aplicada a una frontera formada por una porción o corriente de agua y significa que una parte, Costa Rica en este caso, ejerce soberanía sobre el territorio situado a partir de la margen derecha del Río San Juan, sin derecho alguno sobre sus aguas, excepto el de navegar por ellas con naves civiles.

De momento, cuando no se percibe disposición por ninguna de las partes para crear el necesario compás de espera ni se dan pasos al encuentro para desactivar el contencioso. Conviene recordar que nadie podrá ganar y ninguna ventaja se obtendrá con una aventura semejante.

Costa Rica y Nicaragua, no la OEA más tienen una magnífica oportunidad para evitar lo evitable. Ahora no hace falta encontrar culpables, es preciso encontrar soluciones. Quien la busque la encontrará.

ANEXO
TRATADO DE LIMITES ENTRE NICARAGUA Y COSTA RICA
Cañas – Jerez (15 de abril de 1858)

Artículo I: La República de Costa Rica y la República de Nicaragua, declaran en los términos más expresos y solemnes, que si por un momento llegaron a disponerse para combatir entre sí, por diferencias de límites y por razones que cada una de la Altas Partes contratantes consideró legales y de honor, hoy después de repetidas pruebas de buena inteligencia, de principios pacíficos y de verdadera confraternidad, quieren y se comprometen formalmente á procurar que la paz, felizmente restablecida, se consolide cada día más entre ambos Gobiernos y entre ambos pueblos, no solamente para el bien y provecho de Costa Rica y Nicaragua, sino para la ventura y prosperidad que en cierta manera redunda en beneficio de nuestras hermanas, las demás Repúblicas de Centro América.

Artículo II: La línea divisoria de las dos Repúblicas, partiendo del mar del Norte, comenzará en la extremidad de Punta de Castilla, en la Desembocadura del Río San Juan, de Nicaragua, y continuará marcándose con la margen derecha del expresado Río, hasta un punto distante del Castillo Viejo, de tres millas inglesas, medidas de las fortificaciones exteriores de dicho Castillo, hasta el indicado punto.- De allí partirá una curva, cuyo centro serán dichas obras y distará de él tres millas inglesas, en toda su progresión, terminando en un punto, que deberá distar dos millas de la ribera del Río, aguas arriba del Castillo.- De allí se continuará en dirección al Río Sapoá, que desagua en el Lago de Nicaragua, siguiendo un curso que diste siempre dos millas de la margen derecha del Río San Juan, con sus circunvoluciones, hasta su origen en el Lago, y de la margen derecha del propio Lago, se tirará esta línea paralela a dichas riberas.- Del punto en que ella coincida con el Río Sapoa, el que por dicho debe distar dos millas del Lago, se tirará una recta astronómica hasta el punto céntrico de la Bahía de Salinas, en el mar del Sur, donde quedará terminada la demarcación del territorio de las dos Repúblicas contratantes.

Artículo III: Se practicarán las medidas correspondientes á esta línea divisoria, en todo ó en parte, por Comisionados de los Gobiernos, poniéndose éstos de acuerdo para señalar el tiempo en que haya de verificarse la operación.- Dichos comisionados tendrán la facultad de desviarse un tanto de la curva alrededor del Castillo, de la paralela á las márgenes del Río y el Lago ó de la recta astronómica entre Sapoá y Salinas, caso en que ello puedan acudirse para buscar mojones naturales.

Artículo IV: La Bahía de San Juan del Norte, así como la de Salinas serán comunes á ambas Repúblicas, y de consiguiente lo serán sus ventajas y la obligación de concurrir á su defensa.- También estará obligada Costa Rica por la parte que le corresponde en las márgenes del Río San Juan, en los mismos términos que por Tratado lo está Nicaragua á concurrir á la guarda de él, del propio modo que concurrirán las dos Repúblicas á su defensa en caso de agresión exterior, y lo harén con toda la eficacia que estuviere al alcance.

Artículo V: Mientras tanto que Nicaragua no recobre la plena posesión de todos sus derechos en el Puerto de San Juan del Norte, la Punta de Castilla será de uso y posesión enteramente común é igual para Costa Rica y Nicaragua, marcándose para entre tanto dure esta comunidad, como límite de ella, todo el trayectoria del Río Colorado.- Y además estipula, que mientras el indicado puerto de San Juan del Norte haya de existir con la calidad de franco, Costa Rica no podrá cobrar á Nicaragua derechos de puerto en Punta de Castilla.

Artículo VI: La República de Nicaragua tendrá exclusivamente el dominio y sumo imperio sobre las aguas del Río San Juan, desde su salida del Lago hasta su desembocadura en el Atlántico, pero la República de Costa Rica tendrá en dichas aguas los derechos perpetuos de libre navegación, desde la expresada desembocadura, hasta tres millas inglesas antes de llegar al Castillo Viejo con objetos de comercio ya sea con Nicaragua ó al interior de Costa Rica, por los Ríos de San Carlos ó Sarapiquí, ó cualquiera otra vía procedente de la parte que en la ribera del san Juan se establece corresponder ó esta República.- Las embarcaciones de uno u otro país podrán indistintamente atracar en las riberas del río, en la parte en que la navegación es común, sin cobrarse ninguna clase de impuestos, á no ser que se establezcan de acuerdo entre ambos Gobiernos.

Artículo VII: Queda convenido que la división territorial que se hace por este Tratado, en nada debe entenderse contrariando las obligaciones consignadas, ya sea en Tratados políticos ó en Contratos de canalización ó de tránsito, celebrados por parte de Nicaragua con anterioridad al conocimiento del presente Convenio, y antes bien se entenderá que Costa Rica asume aquellas obligaciones en la parte que corresponde a su territorio, sin que en manera alguna se contraríe el dominio eminente y derechos de soberanía que tiene en él mismo.

Artículo VIII: Si los contratos de canalización ó de tránsito, celebrados antes de tener el Gobierno de Nicaragua conocimiento de este Convenio, llegaren a quedar insubsistentes por cualquiera causa, Nicaragua se compromete a no concluir otro sobre los expresados objetos, sin oír antes la opinión del Gobierno de Costa Rica, acerca de los inconvenientes que el negocio pueda tener para los dos países, con tal que esta opinión se emita dentro de treinta días después de recibida la consulta, caso que el de Nicaragua manifieste ser urgente la resolución; y no dañándose en el negocio los derechos naturales de Costa Rica, este voto sólo será consultivo.

Artículo IX: Por ningún motivo, ni en caso ni estado de guerra en que por desgracia llegaren á encontrarse las repúblicas de Costa Rica y Nicaragua, les será permitida ejercer ningún acto de hostilidad entre ellas en el Puerto de San Juan del Norte, ni en el Río de este nombre y Lago de Nicaragua.

Artículo X: Siendo lo estipulado en el artículo anterior esencialmente importante á la debida guarda del puerto y del Río, contra agresiones exteriores que afectarían los intereses generales del país, queda su estricto cumplimiento bajo la especial garantía que, á nombre del Gobierno mediador, está dispuesto á dar, y en efecto da su Ministro Plenipotenciario presente en virtud de las facultades que al intento declara estarle conferidas por su Gobierno.

Artículo XI: En testimonio de la buena y cordial inteligencia que queda establecida entre las Repúblicas de Costa Rica y Nicaragua, renuncian á todo crédito activo entre sí tengan por cualesquiera títulos, hasta la signatura del presente Tratado; é igualmente prescinden las Altas Partes contratantes de toda reclamación, por indemnizaciones á que se consideraren con derecho.

Artículo XII: Este Tratado será ratificado, y sus ratificaciones cambiadas dentro de cuarenta días de la signatura, en Santiago de Managua.

* especial para ARGENPRESS.info

Las bases militares de EE.UU. en América Latina

A partir de ano 2000, el pentágono diseñó un nuevo esquema de control militar subregional, lo que es conocido como bases militares estadounidenses. Ubicadas a lo largo y ancho de todo el continente, específicamente con el fin de controlar, monitorear la América Latina. Entre 1903 y 1999 su sede estuvo en el canal de Panamá. Pero como resultados del acuerdo Carter Torrijos en el año 1997, Estados Unidos se vio obligado a abandonar la base militar Howard (comando sur) en Panamá, y trasladando el comando sur Howard a Miami Florida.

Entonces a partir del año 2000 cuando el pentágono diseña el nuevo esquema de control militar subregional, a través de los llamados puntos de avanzada de operación, con el nombre de Forward Operation Location (FOL) Estos puntos de operación militar FOL fueron diseñados como centros de “ Movilidad estratégica” y “ usos de fuerza decisiva,” en guerras de relámpago, con bases y tropas aerotransportadas de despliegue rápido.

La Escuela de las Américas (SOA), ahora llamada Instituto de Cooperación Hemisférica, fue establecida en Panamá en 1946 y luego trasladada a Fort Benning, Georgia. Hasta el 2004 en esta escuela han entrenado a más de 61,000 soldados Latino Americanos, en cursos como técnica de combate, tácticas de comando, inteligencia militar y técnicas de tortura. Estos graduados han dejado rostros de sangre y sufrimiento en sus países de origen, hoy día la SOA entrena a casi 1000 soldados y policías cada ano. Lo lamentable es que cientos de miles de Latinos Americanos han sido victimas de torturas, violaciones y han sido asesinados por oficiales entrenados en esa escuela.

En El Salvador Base Militar Comalapa. Esta base es conocida como una FOL, esta es una base pequeña que se utiliza para el monitoreo satelital y para apoyar a las bases.

Honduras. Base Soto Cano. En Palnerola Honduras, esta base se usa para prácticas de radar y estación, proporciona apoyo para entrenamiento y misiones en helicóptero que monitorean los cielos y aguas de la región y son claves en las operaciones militares.

Costa Rica. Base Militar Liberia. Esta base se encuentra en la parte continental de Centro América, funciona como base de centro operativo durante negociaciones preliminares y confidenciales.

Colombia cuenta con tres bases militares que operan en su territorio. Base Militar de Arauca. Oficialmente es una instalación diseñada para combatir el narcotráfico en Colombia pero también es un punto estratégico para el monitoreo de esta zona petrolera tanto en Colombia como en Venezuela.

Colombia. Base Militar en Larandia sirve como base de helicópteros de Estados Unidos, está preparada con pista de aterrizaje para bombarderos B-52 con una capacidad operativa que sobrepasa con creses el territorio Colombiano, permitiendo una cobertura para ataques en casi todo el continente.

Colombia. Base Militar 3 Esquinas sirve para operaciones terrestres, helitácticas y fluviales y se ha convertido en un punto estratégico en ataques contra la guerrilla y es receptor permanente de armamento, logística y sirve como estrategia militar estadounidense, pero también de tropas de combate.

Perú cuenta con dos Bases Militares, Iquitos y Nanay. Estas bases pertenecen a fuerzas armadas Peruanas construidas y usadas por soldados estadounidenses que operan en la zona fluvial Nanay Amazonia Peruana.

Paraguay. Base Mariscal Estigarribia. En mayo del 2005 el gobierno de los Estados Unidos firmó un tratado con el Gobierno de Paraguay, que les permitirá contar con una base militar en la localidad del mariscal. Estigarribia provincia de Boquerón en el llamado Chaco Paraguayo.

En el Caribe.

Cuba. Base naval de Guantanamo. Ubicada a 64 km. de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país y 920 km de la Habana. En 1903 Estados Unidos tomó posesión de la Bahía de Guantanamo hasta los actuales momentos. Abarca un área de 117,6 km cuadrados, 49,4 km de tierra firme y el resto de agua y pantanos, delimita una línea de costa de 17 ,5 km.

Puerto Rico. Base ubicada en Vieques con una ocupación del 70% del territorio de la isla, en 2004 esta base naval y los cuarteles regionales del ejercito, la marina, y las fuerzas especiales se han ido de Puerto Rico a Texas y Florida. El cuartel del Comando Sur está ubicado en Miami, pero siguen muchas de las actividades anteriores.

Aruba. Base Militar Reina Beartriz y Curazao. Base militar Hatos son conocidas como (FOL) Forward Operation Location, son bases pequeñas y sirven para monitoreo satelital y como apoyo para el control de vigilancia en el Mar Caribe. Su cercanía a las costas venezolanas ya ha generado varias polémicas entre autoridades de Venezuela y Holanda.

En total son 14 bases militares que amenazan a América Latina y el Caribe.

Convocatoria para reafirmar la fraternidad entre Costa Rica y Nicaragua

No somos juristas autorizados para emitir fallos en un conflicto de complejos matices e intereses, y por ello confiamos en el Derecho Internacional que otorga herramientas para evitar la fuerza.

Especialmente los escritores y artistas costarricenses y nicaragüenses, que con la solidaridad racional de escritores y artistas del mundo suscribimos esta Convocatoria para reafirmar la fraternidad entre nuestros pueblos, nos declaramos convencidos de que es deber de nuestros gobiernos sentarse a dialogar sobre un proyecto binacional de desarrollo humano y protección ambiental en la Cuenca del San Juan, antes que enviar tropas o emitir pronunciamientos retóricos y fanáticos, para no dividir las aguas de un río nicaragüense –el río San Juan —cuyo destino histórico es unir a Centroamérica entera.

No podemos ahogarnos en el río. No debemos encallar en sus raudales. No podemos tolerar que se irrespete la soberanía de ningún país, como tampoco que en patrioterismos prefabricados se agazapen los oportunistas de siempre.

Tenemos que evitar que se derrame una sola gota de sangre, pues a estas alturas esa gota inclinará la balanza entre civilización y barbarie, a favor de esta última. Somos pueblos civilizados orgullosos de una gran cultura compartida, y a ticos y nicas nos consta tener una inquebrantable vocación de libertad.

Ticos y nicas proclamamos que si hay que dar sangre, con gusto la daremos como transfusión ejemplar y democrática para preservar y proteger la vida del vecino, prójimo histórico; hermandad indisoluble que nos transforma en Abeles en permanente alerta contra los Caínes.

Hoy, con la xenofobia y la irracionalidad, una vez más hacen evidentes sus siniestros y viejos propósitos William Walker y el seudonacionalismo de los patrioteros. Una vez más debemos unirnos contra toda clase de filibusteros, con la civilización, la razón y la fraternidad anidadas en alma y mente.

Por ello alentamos al diálogo y a la confraternidad frente a este nuevo conflicto que, ante la inmensidad y majestuosidad del Río San Juan, es un minúsculo pantano. Tanto esplendor es para no ahogarse en odios. Es como si la naturaleza hubiera dotado a Nicaragua de un río donde cabe toda la paz del mundo.

Un río que por sí mismo es una lección de serenidad. Que nos vive diciendo con el rumor de sus aguas, río abajo o río arriba, que vivir es tan necesario como navegar. Que navegar es vivir en paz. Por ellos convocamos y nos autoconvocamos a ser guardianes de esa paz y heraldos de esa armonía.

San José, Costa Rica, y Managua, Nicaragua, a los 18 días del mes de noviembre de 2010.

Firmantes:

Luis Rocha Urtecho, NicaraguaVidaluz Meneses, Nicaragua, Luis Rocha Urtecho (Presidente del Centro Nicaragüense de Escritores), Julio Francisco Báez Cortes (Vice-Presidente del Centro Nicaragüense de Escritores); Mario Urtecho (Secretario General del Centro Nicaragüense de Escritores); Luis Enrique Mejía Godoy (Cantautor nicaragüense); Jorge Román-Lagunas (Director de Congresos Latinoamericanos de Literatura); Alejandro Bravo (Escritor nicaragüense); Adriano Corrales (Escritor costarricense); Claribel Alegría (Escritora salvadoreña y nicaragüense); María Amanda Rivas (Escritora Nica-Costarricense); Leda García Pérez (Escritora costarricense); Florencio De La Asunción Quesada (Escritor costarricense); William Agudelo (Escritor y cantautor colombiano y nicaragüense), Francisco Ruiz-Udiel (poeta nicaragüense), José Argüello Lacayo (escritor y teólogo nicaragüense), Jimmy Javier Obando (poeta nicaragüense), Jaime Serrano Mena (Nicaragua), Ramiro Lacayo Deshon (escritor y cineasta nicaragüense), Manuel Martínez (escritor nicaragüense), Manuel Ortega Hegg (escritor nicaragüense), Isolda Rodríguez Rosales (escritora nicaragüense), María Elsa Vogl (escritora nicaragüense), Vidaluz Meneses (escritora nicaragüense), Carlos Calero (poeta tico-nica), Andrés Pérez Baltodano (escritor nicaragüense),Julia Ardón Morera , fotógrafa Costa Rica, Elda Brizuela, artista audiovisual,Costa Rica, Ana Leonor Saravia Vivas, actriz, Costa Nica, Olman Briceño, cantautor,Costa Rica. Edín Solís, músico, Costa Rica. Andrea Ballestero Salaverry, académica,Costa Rica. Dora Araya, abogada, Costa Rica. Arnoldo Ramos Vargas, actor, Costa Rica. Bernal Esquivel Gutiérrez, publicista,Costa Rica. Augusto Mejía, músico,Nicaragua. Paola Valverde, escritora,Costa Rica. Dennis Ávila, escritor,Honduras. Alberto Cortés, académico,Costa Rica. Alvaro Marenco, artista escénico,Costa Rica. Elvis Martínez,periodista Costa Rica. Mario Peraza,fotógrafo Costa Rica. Ronald Díaz Vargas, periodista, Costa Rica. Rodrigo Cordero Gené, Costa Rica. Alicia Coto Guzmán, artista plástica,Costa Rica. Laura Zamora Bou , activista,Costa Rica. Carlos Aguilar Durán, artista plástico, Costa Rica. Juan F. Cerdas Albertazzi, director de teatro,Costa Rica. Guadalupe González Kreysa, cantante lírica, Costa Rica, Ana María Mendoza García, bailarina,Costa Rica, Ana Lucía Faerrón Angel, cineasta,Costa Rica, Laura E Asturias,periodista, Guatemala, María López Vigil,escritora, Nicaragua, José Francisco Correa Navas, publicista, Costa Rica, Gerardo Hernández Naranjo,académico,Costa Rica, Luissiana Naranjo, escritora, Costa Rica, Jaime Gamboa, músico, escritor, Costa Rica, Lorna Chacón, promotora cultura, periodista,Costa Rica, Arabella Salaverry, actriz, escritora,Costa Rica, Anselmo Navarro, promotor cultural, Costa Rica, Andrea Alvarado, periodista,Costa Rica, Andrés Montero, actor,Costa Rica, Ana Beatríz Fernández, periodisa,Costa Rica, Marité Valenzuela Hernández, cantautora,Costa Rica, Héctor Gamboa, escritor, artista plástico, Costa Rica, Gustavo Vargas, bailarín, coreógrafo, Costa Rica, Esteban Howell Ramírez, músico,Costa Rica, Cali Rivera, artista plástico, Costa Rica, María Lourdes Cortés, promotora cultural, Costa Rica, Gladys Chini Naranjo, música, Costa Rica, Carmen Lía Soto Meoño, investigadora, Costa Rica, Sila Chanto, artista plástica, Costa Rica, Carlomango Araya,músico, Costa Rica, Eugenia Chaverri Fonseca, actriz y directora teatral, Costa Rica, Jorge Albán, artista audiovisual, Costa Rica, Aurelia María Trejos París, cantante, Costa Rica, Juliana Martínez Franzoni, investigadora, Costa Rica, Gustavo Brenes, artista audiovisual, Costa Rica, Ramón Mejía ( Perrozompopo), músico, Nicaragua, Víctor Vega Valverde, fotógrafo, Costa Rica, Otto Castro, músico, Costa Rica, Mariamalia Sotela, escritora, Costa Rica, Nora Garita Bonilla, académica, Costa Rica, Norma Segades-Manías, escritora, Argentina, Amelia Arellano,Argetnina, Silvana Calvín, Argentina, Nat Gaete, Chile, Ana María Intili, Perú, Timoteo Atoche Gutiérrez, Perú, Germán Atoche, Perú, Delfina Paredes, Perú, Raúl Gálvez Cuéllar, Perú, Carmen Julia Holguín Chaparro, Estados Unidos

El pleito con Nicaragua

Durante la dictadura de los Somoza fueron muchos los incidentes limítrofes y las invasiones del territorio nacional; y en las tres últimas décadas de preponderancia sandinista las cosas no han cambiado.

Ahora se intensifican las tensiones.

Se esperaba que la resolución del año pasado de la Corte Internacional
de Justicia zanjaría definitivamente las disputas, pero no lo ha hecho.
¿La razón? El río San Juan, más que un accidente geográfico fronterizo, constituye un argumento de la política interna nicaragüense, utilizado a conveniencia para distraer la atención y obtener apoyo popular.

En el actual conflicto, suscitado a raíz del dragado que realiza el gobierno de Nicaragua del río San Juan y la presencia militar sandinista en suelo costarricense (isla Calero), surgen múltiples interrogantes acerca de las motivaciones reales del régimen de Daniel Ortega, las consecuencias de esas acciones para Costa Rica y para la región y los mecanismos más adecuados para enfrentar la violación del territorio nacional.

El dragado del río. ¿Quiénes son los actores? ¿Un ex comandante opositor a Ortega que ofreció vender su alma al diablo y una draga “hechiza” construida por un ruso que vive en Chinandega, o son otros los genuinos protagonistas? ¿Cuál es el verdadero propósito del dragado? ¿Facilitar la navegación o modificar el curso de las aguas abriendo un nuevo canal? ¿Cómo conocer las consecuencias ambientales si no hay estudios que valoren el impacto ecológico? ¿Cuál es la magnitud del daño causado hasta ahora por la tala de árboles y el vertido de desechos en la margen costarricense?

La isla Calero. La territorialidad de la isla nunca estuvo en discusión hasta ahora. ¿Por qué cuestionar en estos momentos la soberanía costarricense con base en erróneos mapas no oficiales de Google, ya corregidos, y en traducciones antojadizas de laudo Alexander, desechando la evidencia de los institutos geográficos de ambos países?

La intervención militar. De existir alguna pretensión nicaragüense
respecto a la isla Calero ¿por qué no la plantearon en La Haya en su
momento utilizando la jurisdicción internacional? ¿Por qué enviaron
tropas sandinistas y establecieron campamentos en la isla de manera
provocadora? ¿Qué intención tienen al agredir a una nación sin ejército?
¿Buscan intencionalmente involucrar a otros países para ideologizar la
disputa, mostrar las debilidades del sistema interamericano y crispar a
Centroamérica?

La situación es compleja. Conlleva violación del territorio nacional, cuestionamientos de soberanía y repercusiones ecológicas ignoradas que pueden ser muy severas. Cada uno de esos aspectos debe abordarse con prudencia, lucidez y firmeza.

Hasta ahora el gobierno costarricense ha enfrentado el conflicto con
seriedad atendiendo lo más urgente: el retiro de las tropas
nicaragüenses del territorio nacional. No obstante, será necesario
pensar en otras instancias y fueros si el régimen de Managua no atiende
la resolución de la OEA. Después vendrán los otros asuntos.

Mientras tanto hay que evitar el extremismo y el falso patrioterismo;
porque más allá de los pleitos estacionales, los conflictos fronterizos
y los exabruptos oficiales hay dos pueblos que conviven y no deben ser
víctimas de la xenofobia y la violencia.

16/11/2010

Turismo en la costa pacífica costarricense: Estudio denuncia consecuencias nefastas

Prologo

El siguiente es un informe ejecutivo basado en dos años de investigación y varias docenas de estudios individuales realizados por un equipo de expertos en Costa Rica y Estados Unidos, que ofrece el primer análisis multidimensional del fenómeno que los costarricenses han denominado “turismo residencial”. Mientras que este término se ha vuelto popular, muchos costarricenses comprenden poco sus dimensiones e implicaciones para el país, la costa

Pacífica o la industria turística de Costa Rica. El estudio rastrea los orígenes de esta transformación costera desde 1970 hasta el presente, con un enfoque particular en el boom de bienes raíces y construcción, así como su decline (causado por la crisis económica global) entre los años 2002 y 2009.

Como miembros del Comité Asesor que ha asistido el equipo de investigación, creemos que los resultados y recomendaciones del estudio pueden jugar un rol constructivo en ayudar a fomentar la discusión pública, la participación pública y las reformas políticas para asegurar una economía sostenible en el turismo costero y marino.

En la pasada década, la costa Pacífica de Costa Rica se ha convertido en uno de los epicentros en las Américas por el rápido desarrollo de resorts de playa y casas de vacación cercanamente ligados al mercado de Estados Unidos. Junto con el turismo de cruceros, el turismo residencial está transformando franjas del paisaje físico y desplazando o competiendo por recursos con muchas comunidades pesqueras, agrícolas y ganaderas en la zona costera.

El turismo de resort de sol y playa y de cruceros tiene el potencial para entrar en conflicto con la reputación internacional bien merecida de Costa Rica por su turismo de alto valor basado en la naturaleza, comúnmente conocido como ecoturismo.

Ciertamente, la costa Pacífica de Costa Rica ha sido un tipo de “laboratorio” en el cual se ha dado un experimento con diferentes niveles de turismo: turismo residencial (desarrollo de resorts todo incluido y casas de vacación), turismo de cruceros y turismo sostenible/ecoturismo.

Coincidimos con los resultados del informe ejecutivo con su abundante y fuerte evidencia que favorece un modelo de turismo sostenible/ecoturismo sobre los otros, como el más beneficial para Costa Rica. Mientras que los turismos de resort, residencial y de cruceros lógicamente continuarán tomando parte de la oferta turística del país, necesitan ser demarcados con una cuidadosa planificación y limitaciones claras, precisamente como lo hace cualquier otro tipo de desarrollo. Creemos que Costa Rica es mejor servida al redoblar sus esfuerzos para apoyar y promover el turismo de alto valor basado en la naturaleza y poniendo en marcha prácticas y principios sociales y ambientales.

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La guerra de los mosquitos

Ojalá la sensatez impere en los gobernantes de Costa Rica y Nicaragua, para que este diferendo se resuelva de manera pacífica. En vez de alentar un falso nacionalismo, deberíamos aprender un poco de nuestra historia centroamericana.

El 14 de setiembre de 1856, un puñado de 180 heroicos nicaragüenses derrotaron, en batalla desigual, a los mercenarios de William Walker en la inolvidable batalla de San Jacinto, a unos 32 kilómetros al norte de Managua. Los filibusteros habían llegado a Nicaragua tras el pacto firmado en 1854 por el entonces mandatario provisional Francisco Castellón, quien acordó con el gringo Byron Cole la llegada de 200 mercenarios denominados la Falange Democrática, para que le ayudaran a los democráticos (liberales) a derrotar al ejército de los legitimistas (conservadores), en el marco de la guerra civil que se libraba en el vecino país. Como pago el gobierno entregó tierras a Cole.

Arbitrariamente Cole traspasó el contrato a Walker, quien tomó Granada en octubre de 1855, para después convocar a unas elecciones amañadas, en las que se proclamó nada menos que presidente de Nicaragua en julio de 1856, con la ambición de anexar a Centroamérica a los estados del sur de Estados Unidos. El pueblo nicaragüense, nada dispuesto a dejarse esclavizar por estos invasores, se levantó en armas junto con sus hermanos centroamericanos. Del lado de Costa Rica, el presidente Juan Rafael Mora organizó un ejército que asestó golpes contundentes a los filibusteros, en la batalla de Santa Rosa, en el río San Juan y en la propia Rivas (quema del arsenal de los filibusteros). La derrota y posterior fusilamiento de Walker en Honduras el 12 de setiembre de 1860, marcó el final de esta amenaza contra la libre determinación de los pueblos centroamericanos.

Llama la atención que la historia oficial en cada país da cuenta de las acciones heroicas de sus pueblos en la gesta contra los filibusteros, pero se esmera en desconocer que la victoria fue posible por la intervención decisiva y unitaria de los pueblos de El Salvador, Guatemala, Honduras, expresado en el Tratado de Alianza firmado el 8 de julio de 1856 y Costa Rica que por la epidemia del cólera no pudo asistir pero mantuvo su participación en la causa. La batalla de San Jacinto (Nicaragua), la batalla de Santa Rosa (Costa Rica) y la captura y fusilamiento de Walker en Trujillo (Honduras), fueron determinantes para la historia de Centroamérica.

Han pasado 154 años y los filibusteros nos siguen llegando, ahora ataviados con el ropaje de grandes corporaciones que empobrecen a nuestros campesinos y trabajadores. Como Francisco Castellón en su momento, nuestros gobernantes les abren las puertas y les regalan nuestros más preciados recursos estratégicos. Sus naves de guerra entran so pretexto de la lucha contra el narcotráfico, escondiendo sus verdaderos propósitos de utilizar nuestras tierras para sus proyectos belicistas del Plan Colombia.

Pero la respuesta de nuestros gobernantes al ultraje transnacional en nada se parece a las epopeyas de la lucha contra los filibusteros. Contrario a esa historia, en las últimas semanas se ha desatado una verborrea “nacionalista” sumamente peligrosa a ambos lados del río San Juan. Son ridículas las poses patrioteras de quienes no hace mucho entregaron los intereses estratégicos de Costa Rica y Nicaragua, a las angurrientas transnacionales norteamericanas mediante un TLC a todas luces anti patria. Más risibles son sus discursos sobre las motivaciones ambientales de la “cruzada patriótica”, de parte de quienes declararon de interés nacional la explotación de una mina de oro a cielo abierto cerca de la zona fronteriza, cuyos daños ambientales están harto demostrados.

Nuestros gobernantes se levantan cada día pensando en cómo favorecer más los beneficios mercantiles de sus socios extranjeros y ahora nos hablan de patria e intereses nacionales. Los mismos políticos que no hacen nada cuando un hotel extranjero le cierra el acceso a las comunidades a una playa privatizada; los que se hacen de la vista gorda con el crimen ambiental que se está cometiendo en muchas áreas protegidas; acaso se nos olvida que hace pocos meses sacaron por la fuerza a un grupo de indígenas que solicitaban a la Asamblea Legislativa que se discuta un proyecto de ley sobre la autonomía de sus territorios.

Con sus arengas patrioteras ambos gobiernos están sembrando el odio entre dos pueblos que tienen una larga tradición e historia común. En vez de pelearse demagógicamente por un criadero de mosquitos, deberían imitar las gestas de nuestros próceres. Aprender de nuestra propia historia, unirnos como hermanos centroamericanos y juntos reivindicar un proyecto regional en donde la economía esté al servicio de la gente y no la gente al servicio de la economía. Donde el río San Juan genere calidad de vida para las empobrecidas y olvidadas comunidades de los dos lados de la frontera.

Ambos gobiernos bien harían en dedicarse a resolver los asfixiantes e innumerables problemas que sufren nuestros pueblos, la pobreza, la inequidad, la exclusión social, los deteriorados servicios de salud, los bajos salarios, la delincuencia, la falta de carreteras, la educación pública, la falta de crédito para la pequeña producción, tantas carencias que golpean a la gente buena y humilde a uno y otro lado del río San Juan.

¡Otra Centroamérica es posible!

14 de noviembre de 2010.

Criminalización de los y las Defensoras de Derechos Humanos en centroamérica

MARCO GENERAL

En Costa Rica, al igual que muchos países de América Latina los Movimientos Sociales y los Defensores de Derechos Humanos, somos portadores de numerosas iniciativas de carácter alternativo, que no encuentran espacio y que por sus características propias, enfrentan y confrontan los Planes y Programas impuestos por las élites y grupos dominantes, como por ejemplo a nivel Mesoamericano: el Plan Puebla Panamá, los Tratados de Libre Comercio (TLC – EU y UE) y los Acuerdos Regionales de Seguridad para la implementación de estas políticas, que en lo fundamental están vinculadas a la promoción y el fortalecimiento de las grandes empresas, sus negocios y sus ganancias económico – financieras y comerciales.

En esta (llamada) “globalización” – en mesoamérica – se fortalece la tendencia global que profundiza desigualdades sociales, aumento de migraciones, empobrecimiento y desempleo, depredación ambiental, mayor fractura del tejido social – cultural, tanto en zonas rurales como urbanas y se hacen mucho más pesadas para los pueblos indígenas.

Las respuestas por parte del Estado, son políticas estructurales impuestas y como tales injustas y violentas, como son: la desregulación de las leyes laborales, la privatización y / ó venta de activos y servicios públicos estratégicos, el despido o desmovilización laboral de miles de empleados públicos, la promoción de monocultivos extensivos e intensivos que contaminan el agua y depredan el ambiente ( piñeras – bananeras – cítricos – plantas ornamentales, etc. ), todo en detrimento de los modelos tradicionales, propios y productivos de la sociedad costarricense, a la que no se le consulta ni se le informa de los impactos y consecuencias de dichos Planes, Programas y Políticas. Esta violencia sistémica, cruza el ámbito familiar, escolar, institucional y social. Las confrontaciones por el acceso a los derechos fundamentales, en los distintos niveles, se hacen cada vez más seguidas, y las salidas ó “soluciones” a estos conflictos adquieren mayores niveles de violencia.

Esta confrontación en las propuestas de sociedad, lleva al aumento de las movilizaciones y Acciones Directas, como respuestas a la violación de Derechos Humanos de personas, sectores y poblaciones. Así los líderes de estos grupos y movimientos, históricamente han sido silenciados, y, cada vez más perseguidos, reprimidos, criminalizados, judicializados y hasta encarcelados por parte del Estado en sus distintas instancias.
Pasaremos a relatar de manera resumida algunos de los casos más emblemáticos, que dan muestra de la situación que enfrentan los y las Defensores /as de los DDHH en Costa Rica.

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