Proyecto de ley que autoriza reducción de jornada laboral por emergencia nacional precariza las condiciones de trabajo

El Proyecto de ley responde en exclusiva a los intereses económicos del sector empresarial, su contenido adolece de una serie de falencias que terminan perjudicando, aún más, al sector obrero.

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), en conjunto con el Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas (SITRAP), se pronuncian sobre la propuesta de legislación que está presentando el Gobierno de la República mediante el  proyecto de ley denominado “Ley que autoriza la reducción de jornadas ante la declaratoria de emergencia nacional por emergencia sanitaria ocasionada a causa de una pandemia” , el cual afecta considerablemente a la clase obrera.

Es importante resaltar que esta misma propuesta había sido ya planteada en el proyecto de ley 18.080 denominado “Ley que garantiza la aplicación de medidas temporales para la protección del empleo en los tiempos de crisis”, mismo que se tramitó, sin éxito, en la Asamblea Legislativa durante la Administración de Laura Chinchilla Miranda, con el apoyo decidido de las cámaras empresariales.

Ahora, aprovechando el contexto de la actual crisis que vive el país a causa de la pandemia del Covid-19, el empresariado nacional y su Gobierno, retoman la iniciativa de ley que nos la presentan como una medida “necesaria” para proteger el empleo.

La ANEP y el SITRAP ven con buenos ojos cualquier medida tendente a proteger el empleo, pero hace ver que, en orden de prioridad, se debe proteger a los trabajadores y a las trabajadoras. Desde esta perspectiva, criticamos este proyecto de ley, precisamente, porque lejos de proteger a las personas trabajadoras, no hace otra cosa que precarizar las condiciones de trabajo, pero sí favorece los intereses económicos de las empresas

En nuestra opinión, el Gobierno debería dirigir sus esfuerzos por ayudar a las empresas, especialmente a las micro, pequeñas y medianas; dándoles facilidades para que puedan enfrentar la crisis, pero sin cargar la factura a los trabajadores y a las trabajadoras que es lo que, a la postre, hace este proyecto de ley. Además, de que el contenido de este último adolece de una serie de falencias que terminan perjudicando, aún más, al sector obrero.

Para empezar, como es ya estilo en todas las propuestas de reforma legal al marco jurídico que regula las relaciones laborales del país que promueven los grupos de poder económico y las cámaras empresariales; el proyecto omite, por completo, tener en cuenta la negociación colectiva como instrumento idóneo para resolver los problemas del mundo del trabajo.

La propuesta de ley parte de la visión autoritaria y unilateralista de las relaciones de trabajo, donde la participación de los trabajadores y de las trabajadoras, así como la representación sindical, no tienen cabida.

El proyecto de ley no prevé, si quiera, la posibilidad de que la reducción de la jornada sea negociada con los trabajadores y con las trabajadoras en aquellas empresas donde existe organización sindical que, si bien es cierto son pocas en el país, las hay.  Es la visión antisindical que prevalece en el Gobierno.

A parte de lo anterior, nos preocupa puntualmente ver que los requerimientos exigidos en el artículo 3 del proyecto para la autorización de la reducción de la jornada, son muy laxos.

Basta con que el empresario presente una declaración jurada manifestando afectación en sus ingresos y que aporte “los datos correspondientes”, para que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), otorgue la autorización. Si bien el artículo prevé que dichos datos pueden ser verificados por el MTSS, la consabida limitada capacidad de gestión que tiene este ministerio, nos permite entender que el sistema de control no funcionará y las autorizaciones serán dadas de manera automática.

Consideramos pertinente que, cuando menos, se exija al empresario solicitante de la autorización que, aparte de la declaración jurada, deberá demostrar la reducción de los ingresos mediante un estudio contable debidamente certificado por un profesional competente, y que éstos sean debidamente verificados por la autoridad competente, previo a emitir la autorización.

De igual forma, echamos de menos en el proyecto la participación del Consejo Nacional de Salarios (CNS). Al considerar que la reducción de la jornada implica, en esencia, una reducción drástica de los salarios pues esto constituye el corazón de la medida; y dado que el proyecto no posibilita la participación obrera por medio alguno, cuando menos debería dársele participación al CNS a fin de que este órgano, que es de conformación tripartita, sea el que emita los lineamientos que deben seguirse para la implementación de una medida como la planteada; y que estos lineamientos respondan a criterios más técnicos y según la realidad puntual que tenga cada sector productivo frente a la crisis.

Nos preocupa, también, que se establezca la posibilidad de reducir la jornada en un 75 % en aquellos casos en los que se aduzca la reducción de ingresos al 60 %.  Llama la atención ver cómo los proponentes del proyecto, en la versión definitiva del texto, han socado aún más el torniquete sobre el cuello de los trabajadores y de las trabajadoras, pues en la versión original del proyecto, la medida quedaba limitada al sector turismo y la reducción de la jornada no sobrepasaba el 70 %. Ahora, se propone como regla general que aplicaría a favor de cualquier empresa y reduciendo el salario de los trabajadores apenas al 25 %.

Esta medida, a todas luces desproporcionada, no toma en cuenta que reducir el salario de los trabajadores y de las trabajadoras a una cuarta parte, implicaría condenar a los perjudicados a una situación calamitosa, pues con el ingreso percibido no podrían atender siquiera las necesidades más elementales de subsistencia.

Esta medida, violenta de manera grosera las medidas de protección al salario previstas en la legislación laboral, y viola el derecho fundamental que tiene toda persona trabajadora a devengar un salario que le permita una existencia digna, según lo ordena el artículo 57 de nuestra Constitución Política.

Una reducción del salario como la que se plantea en este proyecto de ley, ni siquiera permitiría a la persona trabajadora sufragar los gastos que le demanda la actividad laboral como lo son la alimentación, el transporte o la vestimenta.

Mucho más preocupante es ver cómo el proyecto de ley ni siquiera establece excepciones a la reducción de la jornada, como medida para proteger a las personas más vulnerables, o a aquellas en estado de necesidad especial.

Permitir que sea el empleador quien, de manera autoritaria, unilateral y discrecional, decida a qué contratos se le aplica la reducción de la jornada sin condicionamientos de ningún tipo, es poner en manos del empleador una potestad desproporcionada que puede fomentar todo tipo de abusos.

Por las mismas razones antes expuestas, consideramos inaceptable que en el proyecto de ley se establezca, como se hace en el artículo 7, la posibilidad de aplicar la reducción de la jornada incluso a trabajadores aforados o trabajadoras aforadas, pues tal medida socava y deja sin efecto la protección especial que el ordenamiento jurídico prevé para este tipo de personas trabajadoras.

Piénsese en la grave situación en que quedarían, por ejemplo, las trabajadoras en estado de embarazo o en período de lactancia, mismas que verían sus ingresos reducidos drásticamente cuando sus familias, mayor seguridad y estabilidad económica requieren.

En definitiva, en nuestra opinión, este proyecto de ley, lejos de darnos una solución al problema que enfrenta el país, viene a agravarlo, por cuanto no hace más que trasladar a los trabajadores y a las trabajadoras los riesgos de empresa frente a una crisis que ni es culpa de ellos ni de ellas; sino que, además, frente a tal crisis son estas personas trabajadoras las más vulnerables y, por tanto, quienes mayor protección requieren por parte del Estado.

Finalmente, apuntamos una omisión que no por obvia resulta innecesaria. El proyecto de ley no contempla ninguna medida compensatoria a favor de los trabajadores perjudicados y de las trabajadoras perjudicadas con la rebaja de sus salarios.

Si la intención  real del proyecto es proteger el empleo, resulta absolutamente indispensable establecer medidas especiales y reales  de protección a favor de los trabajadores y de las trabajadoras, como lo podría ser la prohibición del despido injustificado a las personas que se les aplique la reducción de la jornada y su consecuente rebaja de salario; o limitar las facultades del ius variandi, de manera que el empleador, a parte de la reducción de la jornada, no pueda introducir en paralelo ninguna  otra modificación a las  condiciones de trabajo que hagan más gravosa la condición del trabajador o de la trabajadora.

En concordancia con lo anterior, nos preguntamos: ¿por qué no pensar, también, en medidas de carácter económico como podría ser la suspensión de pagos por deudas crediticias o readecuación de cuotas a todas aquellas personas trabajadoras que tienen créditos y se vean afectadas con la pérdida de salario que acarrea la reducción de la jornada que plantea el proyecto de ley, entre otras? En fin, existe infinidad de posibilidades para lograr una propuesta más balanceada.  Desde esta perspectiva, hay que decir que el desequilibrio de intereses que se plasma en el proyecto de ley resulta algo más que odioso.

Por lo anterior, hacemos un llamado a las autoridades políticas y de Gobierno para que desistan de esta iniciativa de ley. En su lugar, se convoque a los representantes del sector productivo y sindical a discutir mejores alternativas que nos permitan enfrentar la crisis con medidas más justas y equitativas, que protejan los intereses de todas las partes y no sólo los de índole económica.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP.

Didier Leitón Valverde, Secretario General SITRAP.

Con la asesoría profesional del

Dr. Esteban Calvo Rodríguez, Especialista en Derecho Laboral.

ANEP anuncia aplicación del teletrabajo y otras medidas para prevenir el contagio del COVID-19

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) mediante discusiones y decisiones adoptadas en el seno de la Junta Directiva Nacional (JDN), el pasado viernes 13 de marzo, anunció las medidas que adoptará nuestra organización sindical, a partir de este lunes 16 de marzo, para proteger a la población vulnerable y evitar el contagio del coronavirus COVID-19.

“Producto de la pandemia universal del coronavirus COVID-19; y ante un potencial deterioro de la situación del país; además en atención a recomendaciones, orientaciones y disposiciones oficiales que se vienen adoptados y promocionando entre la población, creemos que debemos entrar en un cese parcial de operaciones, observando las excepciones de rigor, estimulando el teletrabajo y apelando a la ética sindical  y al compromiso social con las personas trabajadoras asalariadas que representamos”, indica la directriz girada a todos los trabajadores de ANEP.

Bajo este escenario, las medidas anunciadas se aplicarán hasta el domingo 12 de abril (incluyendo Semana Santa), fecha en la que se estará analizando nuevas disposiciones según las circunstancias.

Durante el período del 13 de marzo al 12 de abril, la ANEP cerrará sus oficinas los días lunes, miércoles y viernes; mientras que los martes y los jueves las instalaciones estarán abiertas con el 50% del personal de cada unidad operativa y el otro 50% aplicará teletrabajo.

Para la ANEP cada unidad deberá hacerse responsable de las tareas que son impostergables, como, por ejemplo, los procesos administrativo-judiciales, tareas políticas o coberturas de cuestiones financieras, se deben cumplir a cabalidad.

“Debemos comunicarles a las seccionales que componen esta organización, que, durante las fechas de cierres de operaciones, no se sesionará y que realicen tareas alternativas de relación con las bases y los días en que la ANEP está abierta es importante por la emergencia nacional que estamos pasando, no se realicen tales reuniones”.

La circular agrega: “se sobreentiende que, contrario sensu, la organización toma estas disposiciones para que permanezcamos en nuestras casas y observando en todo momento los protocolos de protección contra el COVID-19.  No creemos que alguien pueda estar pensando en que estas decisiones sirvan para vacaciones o actividades similares que, no solamente se pueden interpretar como una burla a la buena fe, de las autoridades políticas de ANEP; sino más grave aún, una burla, más que ofensiva, contra todas las personas que sufren por diversas formas producto de esta pandemia”.

Es importante destacar que la ANEP, cuenta con más de 150 seccionales tanto del sector público como el privado, distribuidas en todo el territorio nacional.

Junta Directiva Nacional de ANEP suspende el Consejo Consultivo Nacional programado para el 27 de marzo

La Junta Directiva Nacional de ANEP, durante su sesión el pasado viernes 13 de marzo, tomó la decisión de suspender el Consejo Consultivo Nacional de nuestra organización sindical, programado para el viernes 27 de marzo.

La medida obedece a la situación que enfrenta el país con el COVID-19, dicho acuerdo fue tomado de forma unánime ya que para este evento estaban inscritas cerca de 800 personas dirigentes de base.

El Consejo Consultivo Nacional será reprogramado y anunciado una vez superada la etapa de emergencia nacional.

En el Consejo Consultivo se iba a dar a conocer a profundidad la agenda sociopolítica y laboral, la cual incluía temas como:

  • Los Derechos Sindicales son Derechos Humanos: Litigios jurídicos-internacionales en perspectiva.
  • Situación sociopolítica nacional: Espionaje presidencial y crisis política.
  • Sindicalismo Sociopolítico: Hacia el Sindicalismo Ciudadano.
  • Transformación Tributaria Estructural y Déficit Fiscal: Riesgo de quiebra estatal-Secreto bancario y venta de activos
  • Reactivación económica: proyectos tasas de usura, cobro de datafonos, precio medicamentos y condonación deudas de productores agropecuarios
  • Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es del Pueblo Trabajador. Régimen ROP-Devolución parcial quinquenal
  • Acoso laboral en el empleo: Convenio 190-OIT y proyecto de ley.
  • Ataque al empleo público: Acción de Inconstitucionalidad
  • Recuperación de la autonomía constitucional del régimen municipal y defensa de los derechos sociales y laborales.
  • Situación salarial y régimen de empleo público especial para los cuerpos policiales.
  • Revisión estructural de la política del Salario Mínimo en Costa Rica.
  • Apertura oficial Escuela Sindical “Mario Alberto Blanco Vado”.
  • PRIMERO DE MAYO

ANEP solicita a Ministra de Educación suspender curso lectivo por emergencia de Covid-19

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), presentó ante la Ministra de Educación, Giselle Cruz Maduro una solicitud para suspender el curso lectivo en todo el país, debido a la situación de alerta amarilla que atraviesa Costa Rica por la presencia del virus COVID-19, que ya ha infectado a 26 personas, incluyendo a dos menores de edad. Además de, provocar el cierre de 16 centros educativos.

“Creemos que los esfuerzos por parte de todas las autoridades del país, deben estar direccionados a defender la salud pública de cualquier tipo de población, y que para el caso de la población estudiantil de todos los niveles del país y que son regulados por el MEP, debería tenerse un especial cuido en materia de salud”, indica la solicitud.

En la solicitud, también se le pide a la Ministra, valorar el clamor de muchos padres de familia y de la ciudadanía, quienes manifiestan no estar satisfechos con las medidas implementadas por el Ministerio de Seguridad Pública con respecto al Covid—19.

“Consideramos desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), que existe una alerta nacional, debido a una declaratoria de Organización Mundial de la Salud, que ha tipificado a la enfermedad COVID-19, como PANDEMIA MUNDIAL, y que la misma ya está instalada en nuestro país; y por ello uniéndonos al grito de la ciudadanía, especialmente de los padres de familia de los estudiantes”, manifestó el Secretario General de la ANEP, Albino Vargas en el documento.

Los datos brindados por el Ministerio de Salud registran 26 casos confirmados con un rango de edad de 10 a 73 años. Se trata de 14 mujeres y 12 hombres, de los cuales 23 son costarricenses y 3 extranjeros, registrándose casos positivos en San José, Heredia, Guanacaste, Alajuela y Cartago Por edad tenemos: 19 adultos, dos adultos mayores y dos menores. A este momento se han descartado 206 personas.

Al 12 de marzo el Ministerio de Educación Pública reportba un total de 16 centros educativos cerrados por el COVID-19, los cuales obedecen a un nexo epidemiológico con el doctor de 54 años que permanece internado en condición delicada en un centro médico. Sin embargo, este 13 de marzo la medida de cierre se levó a 344 centros educativos; 253 por faltante de agua y 91 por estar en la zona de influencia de algún otro centro educativo cerrado por orden sanitaria.

Compartimos la solicitud de la ANEP enviada a la Ministra de Educación

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Carta abierta para el Ministro de Hacienda

Estimado señor Ministro:

Saludos respetuosos, en primer término.

Nuestro compañero de lucha en la entidad bajo su digna conducción, don Jorge Fonseca Fonseca, Presidente de la Junta Directiva de la Seccional ANEP-Ministerio de Hacienda, nos solicitó acompañarle en la tarde de este día, miércoles 11 de marzo, a las 13 horas, para atender convocatoria formulada por usted, señor Ministro, a las agrupaciones laborales internas con miras a propiciar un acercamiento entre éstas y la máxima autoridad institucional.

Como es lógico suponer, accedimos a la solicitud de nuestro compañero y anunciamos, públicamente, la realización de esta importante reunión y nuestra presencia directa como Secretario General de la ANEP, en la perspectiva de aprovechar tal espacio (pues, Sr. Ministro, sus ocupaciones son muchas y muy delicadas), para dejar en su mesa planteamientos de orden general sobre el problema fiscal nacional que la ANEP ha elaborado y dado a conocer al país en los últimos tiempos.

“Sorprendentemente”, a menos de 24 horas de la indicada cita, el compañero Presidente de ANEP-Hacienda nos transmite, telefónicamente, un mensaje de su parte, en boca del distinguido señor don Jorge Rodríguez Vives, Asesor de su despacho; haciendo hincapié en que la reunión es para, algo así, como cuestiones domésticas, de organización interna y aspectos gremiales más específicos.

Por tanto, a buen entendedor pocas palabras,comprendimos muy bien de que no lograríamos nuestro objetivo de plantearle a usted, Sr. Ministro, en la indicada reunión la serie de inquietudes y de cuestiones sobre el grave problema fiscal del país, mismas que hemos elaborado en la ANEP a lo largo de los últimos años, con perspectiva social y sindical, lógicamente; y bajo la tesis hoy aceptada en todas partes de que es la desigualdad el desafío más grande de la época actual que enfrentan las naciones del orbe, incluida, por supuesto, Costa Rica.

Horas más tarde es el mismo Sr. Rodríguez Vives quien nos llama telefónicamente, para reforzar el mensaje que nos diera nuestro compañero Jorge Fonseca Fonseca; enfatizando en que la reunión de marras es para “limar asperezas”, entre los representantes obrero-gremiales del Ministerio de Hacienda con usted, Sr. Ministro, habida cuenta, suponemos nosotros, de unas polémicas declaraciones suyas que fueron de interés periodístico.

Le indicamos a don Jorge que aceptábamos no presentarnos directamente a cambio de que en fecha próxima su autoridad, Sr. Ministro, nos dé un espacio para cumplir con nuestro objetivo; objetivo que perseguimos a partir de lo que el mismo Banco Mundial, entidad de la cual usted procede, avala si nos atenemos a lo siguiente: El Grupo Banco Mundial interactúa con organizaciones de la sociedad civil (OSC) todos los días y en todo el mundo mediante el intercambio de información, el diálogo sobre políticas, las consultas sobre estrategias, la colaboración en operaciones y las alianzas institucionales. Además, Pobreza y desigualdad y Transparencia de la deudaestán conceptuadas como prioridades del grupo Banco Mundial, de lo cual usted tiene más que cabal comprensión y conciencia. Así lo indica la página electrónica oficial del BM.

Don Jorge nos indicó que cumplirán su palabra y que luego de dos salidas suyas al exterior que usted tiene programadas por estos días, usted recibirá al equipo de la ANEP que trabajo el tema fiscal-tributario nacional, encabezado por quien esto suscribe.

Valga indicarle que, luego de hacerle frente a la más enfermiza, virulenta e infame campaña de agresión psicológica y de terrorismo ideológico en contra de los salarios que devengan las personas trabajadoras asalariadas del Sector Público, jamás desplegada en tiempos contemporáneos en nuestro país; y, emprendida por la matrices mediáticas del periodismo violento, el del odio; hemos encontrado en sus mensajes y disertaciones, Sr. Ministro, varios criterios que nos han llamado la atención como el del levantamiento del secreto bancario, el del papel del dinero sucio del lavado de dólares en el sistema financiero del país, los escandalosos montos de evasión y elusión tributarias, el cambio de deuda cara por deuda más barata -entre otros aspectos-; mismos que, de un modo u otro, refieren a conceptos y contenidos trabajados por la ANEP durante los últimos años. Otros, como su idea de la venta de FANAL y de Bicsa, los adversamos fuertemente. Y, por supuesto, tenemos para presentarle a usted otros contenidos sobre estos delicados asuntos fiscales, a partir de lo que a nivel global ya se está debatiendo pero que en Costa Rica no se tiene noción plena de ello.

Usted comprenderá, Sr. Ministro, que por una cuestión de cortesía política y de acto de buena fe, le damos credibilidad al planteamiento del Sr. Rodríguez Vives, entendiendo que él habla de su parte, por un lado; por otro, que a pesar de que estos tiempos son de altísima desconfianza política queremos creer que no hubo una mano peluda interviniendo para que nuestra pretensión quedara fallida (al menos, por el momento); y mucho menos, que ello pudiera haberse originado en otros lugares que no fuera su propio despacho.

Quedando en espera de poder tener la oportunidad de conversar directamente con usted, le reiteramos nuestro mayor respeto y consideración.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Por: Rebeca Céspedes Alvarado, Secretaria de Género ANEP

El Día Internacional de la Mujer debe ser conmemorado sin abreviaciones como, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Restarle el término trabajadora es invisibilizar una característica inherente de ese 50% de la población que ha contribuido y contribuye con el desarrollo y progreso de nuestros países y del mundo en general.

En cualquier parte del mundo donde se encuentra una mujer, ineludiblemente, hay luz, esperanza, trabajo y virtud. Por eso, más que recordar los actos de heroísmo de una en especial o de un grupo en concreto, se trata de volver la mirada a todas las mujeres. Nuestras sociedades se vuelven más  inseguras y desiguales y en estos escenarios la mejor alternativa pasa por reflexionar.

Reflexionar sobre los cambios para bien, esos que han tenido que expandir valientes mujeres en sus luchas por la reivindicación de sus derechos.

Reflexionar respecto de lo que se tiene y lo que aún está por llegar. Es que nada de lo que se tiene en materia de equidad de género o de igualdad ante la ley ha sido producto de regalos o adquisiciones al azar. Los esfuerzos de las mujeres y el trabajo en equipo han florecido en el desierto machista y en el hostil patriarcado.

Ahora son otros tiempos, pero con los mismos o mayores desafíos. Las adversidades cambian de máscara y tenemos que actuar con absoluta contundencia. El éxito está en la educación, en la unidad, en el valor y la denuncia.

«Ni una menos»,  Eso es solo una expresión. Ni una menos en la práctica es lo deseable, lo justo, lo que debería ser.  Eso será una realidad cuando todos y todas trabajemos por erradicar las discriminaciones, la violencia y el maltrato en contra de las mujeres. Cuando  nos demos la oportunidad de movilizarnos  por la equidad de género; y cuando finalmente, convenzamos a todas las mujeres a trabajar en un mismo equipo. El lema debería ser «ni cómplices ni víctimas».

El camino aún es largo para lograr la igualdad  real y equidad entre hombres y mujeres, pero no hay atajos, solo el esfuerzo  en contra de la indiferencia nos conducirá a un puerto seguro.

Hago un llamado a todas las mujeres para que juntas volvamos la mirada a un mundo de mayores oportunidades y condiciones dignas. Para que unidas caminemos en el devenir de la historia, sin miedo, con firmeza y con esperanza.  Aún podemos hacer algo y tengo la certeza que mañana será un día mejor.

ANEP-Policía de Migración solicita a Ministro de Salud valorar a funcionario que atendió a sospechosas de Covid-19 en el Aeropuerto Santamaría

La Seccional ANEP-Policía Profesional de Migración y Extranjería (PPME),  envió una nota al Ministro de Salud, Daniel Salas, solicitando valorar y mantener en vigilancia al funcionario de la Policía Profesional de Migración y Extranjería que atendió a las dos mujeres sospechosas de Covid-19 a su ingreso al país por el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.

“En conferencia de prensa las autoridades de salud,  han informado que están localizando a la tripulación de la aerolínea,  y a los pasajeros que viajaron junto a la persona qué presenta los síntomas del aparente Coronavirus,  también con las personas que compartió,  cómo Seccional consideramos muy importante que también se deben examinar y darle seguimiento a la o él oficial de la Policía Profesional de Migración  que  la atendió a las dos señoras infectadas”, indica la nota enviada por el presidente de la seccional ANEP-PPME, Gerardo Mora Ordoñez.

El día de ayer (jueves 05 de marzo) el Ministerio de Salud dio a conocer que se manejan los dos primeros casos sospechosos de coronavirus Covid-19 en el país, se trata de dos mujeres costarricenses quienes viajaron a Italia y Túnez.

Las pacientes llegaron al Juan Santamaría, donde fueron abordadas por funcionarios de salud que se encuentran monitoreando en la terminal aérea. Las mujeres no presentaban síntomas de caso sospechoso, por lo que se solicitaron los contactos para darles seguimiento diario telefónico.

El martes 3 de marzo en horas de la noche la paciente de 52 años de Pococí presentó fiebre, por lo que el miércoles 4 en horas de la mañana se le realizó el panel respiratorio (FilmArray), examen que permite descartar otros virus respiratorio comunes. La prueba fue trasladada de inmediato al Hospital Calderón Guardia para su realización. El resultado de este panel dio negativo hoy en horas de la mañana, por lo que se procede a catalogar como “caso sospechoso” y a tomar las pruebas respectivas.

Del mismo modo, a la sobrina se realizó el FilmArray el cual dio negativo hoy jueves en horas de la tarde. Ambas pruebas, tanto la de la sobrina, como la de la mujer de 52 años de Pococí, se procesan en Inciensa y se espera tener resultados en las próximas horas.

En el vuelo en que llegaron las pacientes viajaban 157 personas en total, más la tripulación, quienes están siendo localizadas con el fin de valorar si han desarrollado síntomas y darles seguimiento, especialmente a aquellas que se encontraban ubicadas cerca de las pacientes en la aeronave. Vale aclarar que algunas de las personas estaban en tránsito o ya abandonaron el país.

Además, se le da seguimiento a familiares y amigos con los que compartieron ambas mujeres. Las pacientes permanecen en estricto aislamiento, seguimiento y control domiciliar.

La mujer de 47 años de Heredia está aislada con su madre en su casa de habitación y la paciente de 52 años está aislada en su hogar con su esposo.