Lanzan cortinas de humo para no aprobar las leyes fiscales contra el robo de impuestos

Queremos felicitar a los compañeros(as) hacendarios que se sumaron a la gran manifestación del 27 de julio, dando su apoyo y manifestando su repudio a la campaña mediática de agresión que se ha orquestado injustamente contra los empleados públicos, señalándonos como los responsables del alto déficit fiscal por percibir jugosos salarios y gozar de prebendas como los pluses salariales. Confunden y engañan a la ciudadanía, al no aclarar que si se dan abusos salariales, es muy probable que éstos se concentren en los 1.600 funcionarios, que registra el Ministerio de Hacienda, con salarios de ¢ 5 millones a ¢35 millones. Le mienten al pueblo costarricense al no decirle que el grueso de los empleados públicos ganamos salarios modestos, que la mayoría de trabajadores estatales se encuentran altamente endeudados, que traemos almuerzo para economizar gastos, que cotizamos para el régimen de pensiones de la Caja del Seguro Social y que luego de trabajar durante 35 años o más, nos podemos jubilar con una raquítica pensión e incluso ya se están dando muchos casos de compañeros(as) que teniendo la edad para pensionarse, no lo hacen, porque con el monto de pensión que les toca no pueden afrontar sus gastos y tener una vejez decorosa.

Esta campaña de ataques y amenazas, que trata de polarizar a la clase trabajadora costarricense, fomentando el odio entre empleados privados contra empleados públicos, además, promovida con la intención de crear división entre los mismos trabajadores del Estado, en parte proviene de algunos diputados de la Asamblea Legislativa, que actualmente ganan aproximadamente ¢ 3.600.000, aparte de las remuneraciones por concepto de dietas, gastos de representación y 500 litros de combustibles. Estos diputados(as) hasta hace poco tenían aumentos salariales semestrales de un 5 % o sea un 10 % anual, por lo que ante esta desvergonzada situación salarial, el ex diputado José María Villalta, había presentado un proyecto de ley, que creó conciencia en muchos diputados (as), lográndose modificar la ley para que los aumentos fueran de acuerdo al costo de vida y con un tope de un 10 % cuando la inflación anual resultara mayor a ese porcentaje.

En relación con los 500 litros de combustible por mes, que se les proporciona como “ ayuda técnica “, algunos ( as ) diputados han manifestado que pueden usarlos en lo que quieran, porque es parte de su salario y los reparten entre sus allegados, familiares, asesores etc. La Asamblea Legislativa para las giras que hacen los diputados, cuenta con una flotilla de vehículos 4 × 4, sin embargo, una cantidad muy importante del combustible que se les asigna, no se utiliza en dichos vehículos de trabajo, sino que por el contrario, va a parar a los vehículos de uso personal y que son propiedad de los diputados (as). También nuestros representantes en la Asamblea Legislativa, utilizan este combustible para comprar accesorios para sus vehículos, para cambios de aceite, lavado y encerado y hasta para la compra de llantas.

Qué lástima que algunos diputados que vociferan contra los empleados estatales y que le mienten a la ciudadanía diciéndole que percibimos salarios de lujo, no denuncian y renuncian a estos abusos de los recursos públicos, como por ejemplo, el Sr. Otto Guevara el eterno candidato del Movimiento Libertario, que en las elecciones nacionales realiza doble postulación a presidente y a diputado (cuidado pierde), donde también su padre y su hermano fueron también diputados y este último participa actualmente por una Alcaldía. Que se manifieste el Sr. Otto Guevara y los otros diputados que lideran esta injusta campaña contra los empleados públicos, por las altísimas pensiones que reciben un grupo muy reducido de privilegiados (as), con dineros del Presupuesto Nacional y las cuales cada año son reajustadas en un 30%. Que se expresen con respecto al robo descarado de impuestos y las medidas fiscales que ha planteado el Gobierno y que ellos(as) por todas las formas han boicoteado y no quieren aprobar.

Ante la declaratoria de inconstitucionalidad de la Reforma Procesal Laboral (RPL)

Luego de consultas de diverso orden y por varios medios en el fin de semana que acaba de concluir, con miras a este pronunciamiento; el mismo queda planteado como sigue para facilitar su mayor comprensión; especialmente de parte de los miles de trabajadores y de las miles de trabajadoras que a lo largo de todos estos años han seguido nuestro caminar en este proceso.

Además, nos pronunciamos con el pleno respaldo del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, el cual incorporó este tema a su propia agenda estratégica.

Nuestro pronunciamiento va en dos líneas interpretativas según nuestra visión:

PERSPECTIVA DESDE LO JURÍDICO:

1- El Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, hizo lo correcto al levantar el veto interpuesto por su antecesora en el cargo, invocando al efecto razones de oportunidad y de conveniencia. Además, lo hizo dentro del plazo cuatrienal de vida parlamentaria para una legislación en trámite. Seis honorables integrantes de la Sala Cuarta así lo establecieron.

2- Cuatro honorables integrantes de la Sala Cuarta estimaron que en el plano de las razones de constitucionalidad, no procedía el levantamiento del veto realizado por el Presidente Solís; razones de constitucionalidad ya invocadas por su antecesora en el cargo, mismas que correspondió haberse consultado ante la propia Sala IV, en ese momento y por esa misma Asamblea Legislativa; o bien, que ésta misma las hubiera corregido ante el señalamiento presidencial de ese entonces.

3- Estas razones de constitucionalidad pendientes de resolución son, solamente, dos: 1) La posibilidad de realizar huelgas en los servicios públicos esenciales. 2) El empleo de personal sustituto, rompehuelgas o esquiroles, en el caso de huelga en esos servicios públicos esenciales. ¡Nada más! Metafóricamente hablando el tribunal constitucionalsolamente se fijó en un árbol y no en el bosque. Es decir, todo lo demás de la RPL, que es extenso y profundo, está bien. Hablamos, prácticamente, del 98 % de su contenido.

4- Lo que parlamentariamente procede ahora es, precisamente, resolver sobre la constitucionalidad o no de los dos aspectos anteriormente citados. La institucionalidad reglamentaria de la Asamblea Legislativa tiene ya sus propias previsiones al respecto para este tipo de situaciones, en cuanto a cada uno de sus pasos de trámite luego del fallo constitucional.

5- ANEP piensa que observando las diversas posibilidades que ofrece la técnica legislativa de tramitación parlamentaria para este tipo de situaciones; la única instancia que debe resolver sobre las dos razones que impiden la plena entrada en vigencia de la RPL y que indicamos en el punto tercero de este comunicado; es, precisamente, la propia Sala IV. Si la mayoría de sus integrantes está indicando que las razones de constitucionalidad no podían ser objeto de un levantamiento de veto; entonces, es este mismo alto tribunal, únicamente, el que dirá si lo que hizo la anterior mandataria, por su veto parcial en aquel momento y por esas dos razones, exclusivamente, fue constitucional o no lo fue. Para ello, corresponde a la presente Asamblea Legislativa consultárselo, vía su propia técnica de tramitación parlamentaria ya prevista para estos casos, como señalamos anteriormente.

6- ANEP, respetuosamente, formula la más vehemente exhortación, a todos los señores diputados y a todas las señoras diputadas de la actual Asamblea Legislativa para que, sin mayor dilación y ante la claridad de las indicaciones del fallo constitucional comentado; procedan a impulsar la correspondiente tramitación para que la RPL se convierta en plena ley de la Republica, superándose las dos razones de constitucionalidad que siguen pendiente de resolución; y, precisamente, consultándole a la entidad que por Constitución debe resolverlo: la Sala IV como así lo está indicando.

PERSPECTIVA DESDE LO POLÍTICO

7- La decisión de mayoría de la Sala IV es, categóricamente hablando, de carácter político; y, en esencia, favorable al capital, especialmente el de carácter oligárquico-neoliberal, que es el mismo que ha venido impulsando la infame campaña mediática contra el empleo público. El 4-3 del fallo expresa que los temas del procedimiento parlamentario en este tipo de vetos ni son totalmente constitucionales, ni son totalmente inconstitucionales. Lo político, con claridad de a cuál clase beneficiaría, se impuso. Punto.

8- Afirmamos lo anterior por cuanto estimamos que la Sala Constitucional no tomó en cuenta la trascendencia e importancia social de esta ley. Para el voto de mayoría resultó más importante un aspecto formal del procedimiento legislativo, (que por lo dicho antes, no es tampoco un vicio ni evidente ni manifiesto); que la conveniencia social que supone la puesta en vigencia de una ley que viene a subsanar el gravísimo problema de mora judicial que tiene la jurisdicción de trabajo, y que en la práctica está implicando la negación de justicia a cientos de miles de personas trabajadoras. En este sentido, echamos de menos la falta de ponderación de intereses que tiene la sentencia constitucional.

9.- El carácter político de esta decisión también se reafirma al analizarse que el veto por razones de inconstitucionalidad sólo afecta cinco artículos de la ley RPL, que tiene 342; y estos cinco artículos son los únicos que tratan sobre el tema específico de la huelga en los servicios esenciales. Si la Sala IV hubiese ponderado la importancia social de la ley, bien pudo haber redimensionado los alcances del fallo, manteniendo la vigencia de la ley con excepción de las normas que se ven afectadas por el veto por razones de inconstitucionalidad, esto es, esos cinco artículos relativos a la huelga en los servicios esenciales.

10- Evidentemente, una solución como la aquí propuesta habría dado una salida salomónica al problema discutido, pues por un lado se hubiese reconocido el vicio procedimental y con ello satisfecho el interés de los grupos de poder que adversan la ley; y, por otro lado, se hubiese garantizado a las grandes mayorías de la clase trabajadora el ejercicio del derecho fundamental de acceso a una justicia pronta y cumplida, entre otros muchos derechos fundamentales que se ven fortalecidos con la nueva legislación.

11- Este fallo potencia, lamentablemente, la involución en el desarrollo de los derechos laborales; y se hace congruente con los designios estratégicos de la hegemonía económico-político dominante (la que no gana elecciones), para incrementar su tasa de ganancia vía precarización del salario, deterioro del empleo, impunidad patronal, crecimiento de la desigualdad y concentración abusiva de la riqueza.

12- El fallo de mayoría de la Sala IV tendrá mayores efectos perversos para la clase trabajadora de menor remuneración salarial, de mayor vulnerabilidad para la explotación laboral, la que está en total estado de indefensión laboral: mujeres trabajadoras jefas de hogar; obreros agrícolas, de la construcción y fabriles; personas trabajadoras del comercio; choferes de autobús; entre otros de similar categoría.

13- La huelga en los servicios públicos, incluidos los esenciales, toda la vida han estado prohibidas, desde la emisión misma del actual Código de Trabajo, en 1943. No obstante, siempre se han dado y seguirán dando. Pero, la regulación que contiene la ley en materia de huelga en los servicios esenciales, está pensada para garantizar el bienestar de los usuarios de estos servicios, ya que ella impide que se den huelgas intempestivas en lugares como los hospitales.

14- Por eso, quienes se oponen a esta regulación, a quienes están perjudicando es a todas las personas usuarias de los servicios esenciales, no a los sindicatos, que en todo caso vemos la huelga como un derecho propio que no nos puede ser cercenado por la letra de ley. Con la decisión de mayoría de la Sala IV, seguiremos como siempre en materia de huelgas en los servicios públicos, incluidos los esenciales.

15- De alguna manera, la intensa y perversa campaña de manipulación de la opinión pública promovida por los latifundios mediáticos que difunden la ideología del capital oligárquico-neoliberal; acerca de que la Reforma Procesal Laboral (RPL), era tan sólo una ley para “legalizar”, para “permitir”, la huelga en los servicios públicos esenciales, influenció subjetivamente la opinión de algunas de las cuatro conciencias jurídicas que votaron en mayoría para retrotraer la RPL a otro trámite parlamentario. “La ley de las huelgas” ha sido la muletilla ideológica posicionada en el seno de la opinión pública nacional, como única forma para intentar descalificar la solidez argumental de esta legislación obrero-social de enorme envergadura.

16- La decisión de mayoría de la Sala IV que respetamos pero no compartimos, lanza al escenario de polarización “in crescendo” que estamos viviendo, el futuro (totalmente incierto), de la Reforma Procesal Laboral (RPL); por ende, con este fallo la confrontación en perspectiva toma más fuerza e intensidad; y, paralelamente, desestimula, desincentiva, deslegitima, apelaciones obrero-sociales sanas y de buena fe que habíamos venido planteando a favor del Diálogo Social.

17- La lucha obrero-social y sindical siempre se ha dado en medio de una gran adversidad. La lucha por la Justicia Social, real, democrática y verdadera, no se detendrá jamás; y cada vez, se torna más justa, necesaria y fuerte al punto de que sus opositores tienen que utilizar toda clase de triquiñuelas, abiertas y/o solapadas, para tratar de frenarla; incluso, acudiendo a las más espernibles campañas de manipulación mediática.

18- La ANEP lamenta profundamente esa falta de ponderación de intereses entre lo que supone un vicio procedimental y lo que hubiese implicado la puesta en vigencia de una ley que recoge la reforma legislativa de carácter social más importante que ha tenido el país desde la fundación de la Segunda República. La lucha continúa…

ANEP no responderá a entrevista solicitada por el periódico OJO

Estimado señor José María Penabad López, Periódico “OJO”:

Respetuosos saludos. Antes de entrar en el fondo de la presente comunicación a su digna autoridad periodística, le solicitamos tener en cuenta, sin lugar a duda alguna, lo siguiente: 1) Usted nos merece un gran respeto, no solamente como ser humano, sino como destacado profesional en Periodismo. 2) Lo que a continuación le indicamos se lo respondemos bajo la presunción ética de una expresión en “off”, según ciertas características de las Ciencias de la Comunicación Colectiva entre el o la periodista y su fuente. 3) En el caso de ANEP, estamos compartiendo esta comunicacion con los y con las integrantes de la Junta Directiva Nacional (JDN), ANEP; con el personal de confianza de planta que labora para la ANEP; así como con los y las colegas que estamos conduciendo el proceso sociopolítico denominado “Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA”.

Ahora bien, entremos en materia. Junto con dos compañeros especializados que tienen que ver con nuestro diario quehacer; por un lado, don Rafael Ángel Mora Solano, Directivo Nacional de la ANEP y Asesor Político de la Secretaría General de la ANEP; así como con don Eugenio Guerrero Cascante, colega suyo en el Periodismo y quien es el actual Coordinador de la Unidad de Información y Comunicación (UIC), de la ANEP, tomamos la siguiente decisión que, le reiteramos, se la transmitimo por esta vía con el máximo respeto:

Hemos analizado cada una de las 10 preguntas que usted nos ha formulado y hemos decidido NO CONTESTARLAS, por varias razones, algunas de las cuales se las exponemos seguidamente. En términos generales, se expresa en esas “preguntas” (ahora sí, entre comillas), una fuerte carga de contenido antisindical; un gran ataque a la acción sindical que venimos practicando; están formuladas con una evidente cargo político-subjetiva, notándose casi en el planteamiento mismo del texto de la pregunta, la respuesta que se quiere oír y/o que se quiere inducir, so pena de “castigársenos” o “condenársenos” por no responder al “interrogatorio” como si estuviésemos en el “banquillo de los acusados”. Eso es lo que sentimos: se nos plantea un interrogatorio acusatorio, no un cuestionario periodístico en el amplio sentido del término que respeta la integridad y el pensamiento del entrevistado.

En un sistema democrático, que sigue siendo el mejor de los sistemas políticos para vivir civilizadamente; ambos tenemos sagrados derechos: Usted, como profesional en Periodismo, de preguntar lo que estime conveniente y cómo lo desee preguntar; en nuestro caso, como fuente consultada, esa misma condición democrática nos permite desistir de responder ante lo que consideramos un cuestionamiento completamente irrespetuoso, de gran subjetividad ideológica que convirtió al pretendido “cuestionario” periodística en “interrogatorio”, antes de subir al “cadalso”.

Compartimos el cuestionario enviado por el periodista vía correo electrónico

10 preguntas

1.- Las razones del movimiento obrero internacional, finales del Siglo XIX, fijan sus objetivos en metas laborales, no políticas. Sin embargo, con la formación del partido Patria Justa ¿se pretende evolucionar o, sencillamente, ampliar radio de acción de los sindicatos en Costa Rica?

2.- Admitamos, aceptemos con respeto, que el sindicalismo es como Patrimonio de la Humanidad … Pero ¿acaso tal calificativo exime a los gremios de sus responsabilidades ciudadanas, es decir defender sólo a los asociados y olvidarse del conjunto nacional y sus necesidades?

3.- Yo acuso (repito a Zola) a los sindicatos de haber traspasado la línea roja de las posibilidades de Costa Rica al crear una casta de lujosos empleados estatales, a cuenta del presupuesto del país, mientras la pobreza acelera y los recursos merman. Serenamente, honradamente, antes de implorar un mea culpa ¿no cabe enderezar el rumbo?

4.- La voz de la calle señala que la debilidad de los gobernantes de turno, ante la receta de las protestas en vías públicas, ha ido cediendo privilegios y el ejemplo está a la vista: una nación a punto de quiebra, porque el paño ya no da para tapar tal despelote fiscal ¿Qué aconseja?

5.- Es ya un mito la respuesta sindical de siempre: cobrar bien los impuestos, los ricos que paguen, etcétera. Ricos hay bien pocos, la casta de pensiones y salarios de lujo, que aumentan, son los nuevos potentados costarricenses… ¿Reconoce o desmiente?

6.- El Estado es pueblo. Y pueblo somos todos, no sólo los sindicatos. La banca nacionalizada —- gracias Don Pepe —- es para que sus ganancias alivien la carga de los ciudadanos. Sin embargo, los líderes sindicales defienden, se ponen de acuerdo, para que los empleados, y no el pueblo, reciban beneficios de los entes ¿Patria Justa? ¿Casta?

7.- Bajan las exportaciones, sube el desempleo … los sindicatos, sin embargo, amenazan con nueva, próxima protesta, para defender más ¨derechos¨. Conocemos el cierre de varias empresas, más trabajadores cesados. Algunas fábricas se trasladan a Nicaragua porque los costos, impuestos y demás, son allí asumibles ¿No les preocupa, ni investigan, ni les interesa a los sindicatos por qué ocurre la diáspora productora?

8.- No hace mucho, malvados sabotearon puente en la ruta a Moín. De no percatarse a tiempo se habría causado una tragedia humana ¿Por qué los sindicatos no dijeron ni esta boca es mía, alarmados por el presumible accidente, exigiendo investigar a fondo, tratándose de posibles accidentados, compañeros trabajadores?

9.- La TV nos trajo la visión de una protesta en Guanacaste contra un hotel, orgullo de la Pampa, construido hace bastantes años. Y hasta ahora, es acusada la residencia de haber violado el medio ambiental ¿Qué se pretende: botar el edificio y que 200 empleados pierdan su trabajo? Los sindicatos miran hacia otro lado ¿qué le parece?

10.- Si tuviésemos que resumir en pocas líneas la esencia de la democracia podríamos hacerlo así: respeto a la ley y a las instituciones, e igualdad de todos ante la ley. Las perturbadoras marchas, cuales guerrillas sindicales, dañan, complican a la ciudadanía: pueblo ¿No piensan los sindicatos que burlan la ley, los derechos de todos e incumplen la armonía, paz, de Costa Rica (Por favor, no responda que la huelga es garantía constitucional, ya es sabido)

Marcha por la dignidad del empleo Público y contra el déficit fiscal

Uno a uno diversos trabajadores públicos del gobierno central, de instituciones autóctonas y de municipalidades se fueron conglomerando en el parque la Merced, mientras que en otro sector de la capital una gigantesca mancha amarilla de trabajadores iceistas empezaba a formarse en Sabana Sur para fortalecer la marcha.

Informe semanal de labores en el Consejo de Salud Ocupacional

En mi condición de Director del Consejo de Salud Ocupacional, en representación de las Centrales Sindicales, informo que esta semana aprobamos un importante reglamento para aquellos trabajadores que laboran con sobre exposición térmica , condición que ha ocasionado padecimientos derivados de esta condición laboral.

Un estudio realizado por especialistas de la Caja Costarricense del Seguro Social en la zona de Guanacaste, advierte sobre padecimiento de insuficiencia renal crónica como producto de falta de medidas y controles a personas que laboran expuestas al sol.

El reglamento busca regular acciones y ofrecer a estos trabajadores y a quienes tengan el mismo riesgo en el país, las medidas preventivas básicas necesarias para evitar que los trabajadores enfermen.

En próximos meses el Consejo de Salud Ocupacional en coordinación con instituciones públicas como el INS, CCSS, Ministerio de Salud, estaremos desarrollando un amplio programa nacional de divulgación sobre este importante reglamento que sin duda beneficiará a muchos trabajadores en nuestro país.

Dicho reglamento se publicará en próximos días en el Diario Oficial La Gaceta con la rúbrica del señor Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera y los señores Ministros de Salud y Trabajo.

Analisis de Estadísticas en Salud Ocupacional Costa Rica 9-7-2015

Decreto Reglamento Integrado Estrés Térmico Por Calor MS-MTSS-CSO

¡Fantaseemos!: un “gran” acuerdo nacional sobre el déficit fiscal

Como ellos no paran de hablar del llevado y traído tema del déficit fiscal, por medio de su prensa afín, sus editorialistas, articulistas, amanuenses, politicastros y similares; no queda más que desde este lado de la acera, tengamos que seguirlo haciendo nosotros.

En nuestro caso, modestamente y según nuestro entender de sentido común (aunque a veces resulta ser éste el menor de los sentidos). Además, con base en nuestras propias lecturas y con la ayudadita de personas de buena fe que sin ser sindicalistas, sí consideran que el histerismo de quienes creen que en esto del déficit estamos “en el fin de los tiempos”, nos está llevando a niveles de peligrosa confrontación, mediando la polarización que ya está en desarrollo.

Adicionalmente, dadas nuestras responsabilidades sociopolíticas y laborales por estar aportando en la dirección de una de las corrientes sindicales más importantes y representativas del país en los actuales momentos; entendemos que no podemos honrar nuestro cometido a base de consignas huecas, muletillas “ideológicas” gastadas y desacreditadas, apelaciones panfletarias y lenguaje “revolucionario” pero que camufla el más rancio comportamiento corporativista-gremial.

Como esto del déficit fiscal, según nuestra visión, tiene interconexiones de gran impacto social, estamos planteando tres ámbitos para nosotros básicos si nos ponemos a fantasear que puede ser posible construir, mediando el diálogo social con los más relevantes actores políticos, sociales y productivos, un “gran” acuerdo nacional sobre el déficit fiscal.

Conforme a nuestra visión que, por supuesto, ni es dueña de la verdad ni pretende ser objetiva: hay tres ingredientes asociados a esta discusión: el tema del empleo, particularmente el público; el tema del carácter altamente regresivo de la tradicional estructura tributaria costarricense; y, todo el mundo reconoce que el problema de la desigualdad en el país, si no es el número uno (como lo pensamos nosotros), es de los de mayor relevancia, gravedad y preocupación, con base en nuestra realidad actual como nación. Los indicados tres ámbitos para buscar ese “gran” acuerdo nacional son a nuestro juicio éstos:

PRIMERO: Fantaseemos que nos ponemos de acuerdo en el monto del porcentaje de déficit fiscal con el cual podemos vivir como sociedad y en el monto con el cuál no podemos vivir como sociedad. Si ya estamos cercanos al 6% de PIB: ¿podemos decidir, juntos, que viviremos con 3% y, en consecuencia, buscar cómo resolver sobre el otro 3%, habida cuenta de que: a) el déficit cero es una quimera y una utopía completa; b) siempre hemos vivido con déficit fiscal; c) siempre estaremos endeudados como país, como lo están las personas?

SEGUNDO: Fantaseemos que, finalmente, decidimos juntos buscar cómo resolver esos 3 puntos con los cuales no podemos vivir como sociedad. Sobran alternativas. a) aprobar los proyectos de ley contra el fraude fiscal, contra el contrabando, la regulación-revisión de las exenciones-exoneraciones, la restauración del impuesto a las sociedades. b) Establezcamos la renta global. c) Aprobemos el proyecto de pensión-consumo. d) Aprobemos un proyecto de contingencia fiscal (como se hiciera en la administración 2002-2006), mientras se propician acuerdos-país con visión de largo plazo en materia de fiscalidad tributaria. e) Aprobemos un proyecto de ley para poner una especie de peaje a todas aquellas transacciones financiero-bancarias superiores a los 10 mil dólares, si consideramos la multimillonaria cantidad de dinero de dudosa procedencia que está transitando en el sistema financiero costarricense; amén de la censura y el señalamiento internacional que estamos recibiendo como paraíso fiscal.

TERCERO: Fantaseemos que se instituirá un moderno sistema de medición de la excelencia en el desempeño del empleo público; el cual destierre la mediocridad y potencie la máxima satisfacción usuaria; posibilitando: a) el combate a la corrupción y al tráfico de influencias; b) debilite el empoderamiento abusivo y excesivo de mandos medios “tecnocráticos” que atrofian el cumplimiento de las supuestas buenas promesas de campaña a favor del bien común de quienes ganan elecciones; c) sistemas de estabilidad laboral flexibles en zonas sensibles del empleo público, para que no inmovilicen la toma de decisiones ante evidentes violaciones a la ética en la función pública; d) una ley general de salarios para la alta tecnocracia político-burocrática del Estado, en todos sus niveles (presidente, ministros, presidencias ejecutivas, gerencias, reguladores, superintendentes, defensores, alcaldes y similares). ¿Cuándo empezamos…?