Ley para Mejorar la Lucha contra el contrabando

Nuestro sindicato ANEP-HACIENDA se complace de que haya sido aprobado en primer debate en la Asamblea Legislativa el Expediente No. 19407, “ Ley para Mejorar la Lucha contra el contrabando “, iniciativa del Ministerio de Hacienda , que ya casi iba a cumplir un año de haberse presentado. Esta normativa aduanera, entre otras cosas, busca desincentivar y disminuir el comercio ilícito de mercancías, en todas sus manifestaciones, lográndose que se redujera de $50000 a $10000, el monto de referencia para sancionar los hechos delictivos considerados como contrabando y defraudación fiscal aduanera. En la práctica, muchos inescrupulosos introducían bienes y mercaderías ilegalmente al país, por valores que podían rozar pero que no llegaban a los $50000 y si acaso eran detectados por las autoridades aduaneras, pagaban la multa y no pasaba nada, ahora no sólo se condenará a quienes realicen contrabando por $10000, sino que también, se aplicarán condenas a los sujetos que sean reincidentes por $5000, porque los contrabandos por montos menores se van a acumular. Por lo que esperamos que dichas modificaciones reciban la aprobación en segundo debate y se conviertan así en Ley de la República.

También nos queremos referir en “ La Ley para Mejorar la Lucha contra el Fraude Fiscal “, que se encuentra para discusión en la Asamblea Legislativa, en lo particular, queremos manifestar nuestra posición en relación a los embargos que se realizan en sede administrativa, por medio del Dpto. de Cobro Judicial de la Dirección General de Hacienda y que algunos políticos, quieren que dichos embargos no se sigan efectuando por esa vía, sino que procuran trasladarlos a sede judicial, donde el volumen de casos y asuntos por atender, atrasará su ejecución y les dará oportunidad a los evasores de idear formas para esconder y evitar la aplicación de la ley. Casualmente, algunos de estos políticos, con escaño legislativo, son coincidentes en sus ataques contra los empleados públicos, señalándonos como los culpables del alto déficit fiscal. Esta medida amparada en la ley y ejecutada por Cobro Judicial, a través de embargos administrativos realizados a las cuentas bancarias de los deudores tributarios, ha provocado que éstos acudan rápidamente a las oficinas tributarias para pagar sus obligaciones o realizar arreglos de pago, lo que ha permitido recuperar sumas muy importantes de dinero de cuentas morosas. Es importante destacar que este logro se hizo mediante el esfuerzo y dedicación del escaso personal que trabaja en Cobro Judicial y el cual tiene excesivas cargas de trabajo. Consideramos que aumentando el recurso humano de esa área, especialmente con abogados (as), simplificando procesos y brindando otras facilidades, se podría disminuir aún más la cartera de morosos . Y esas son las medidas que a los evasores, a sus testaferros y aliados políticos no les gusta y por el contrario buscan por todos los medios quitarle esa valiosa y útil función a la Administración Tributaria y dejarla más débil y desprovista de armas eficaces y contundentes que ataquen la gran evasión que existe en nuestro país. Igualmente de preocupante es la situación de que estos defensores de los evasores, pretenden, de que si los funcionarios ( as ) en el ejercicio de sus labores, son demandados por los contribuyentes, tienen que asumir los gastos de su defensa legal y eventualmente las costas judiciales. Como se puede notar el ataque contra la Administración Tributaria y su personal es por todos los frentes, buscando contrarrestar sus funciones fiscalizadoras y eliminarle las pocas herramientas con que cuenta en su lucha contra la evasión y defraudación fiscal.

ANEP-HACIENDA QUE SE FORTALEZCA A LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA Y ADUANERA Y SE PERSIGA A LOS EVASORES

El recorte en justicia no es justicia

En la vida son pocas las cosas que realmente podrían asombrar a una mente equilibrada y a un carácter modesto, pero por raro que esto suene, pasan. Para nadie es un secreto que la realidad carcelaria de nuestro país requiere de una atención inmediata y de una inversión fresca para revertir las consecuencias de lo que ha sido un sistema inadaptado e ineficaz.

Lo extraño del caso es que, pese a que nadie ignora los hechos y la triste realidad de nuestras cárceles, la “solución remedio” es un tajante e irracional recorte al presupuesto.

El ejercicio de la razón cuando se encuentra desprovisto de calidez humana, contribuye al engrandecimiento de las sociedades tanto, o un poco menos, que lo que contribuye un teórico en la solución de los problemas reales de una nación, cuando no los conoce.

La terrible crisis que enfrenta el sistema carcelario de nuestro país es mucho más que una simple y llana teoría. Cala profundo en el sentimiento de aquellos que creemos en una Costa Rica solidaria y justa. Mientras tanto, en el seno de las Naciones Unidas, el país que mejor logra articular el discurso sobre derechos humanos es el que se garantiza los aplausos y la admiración de las grandes mayorías. Costa Rica no ha sido extraña en estos procesos de elogio.

El problema es que pese a esas atinadas precisiones de la oratoria, en este pequeño país, una fracción invisible de la sociedad, continúa esperando el reconocimiento pleno de sus derechos. Nos referimos a las funcionarias y a los funcionarios del Sistema Penitenciario Nacional; hombres y mujeres con idoneidad comprobada, espíritu de servicio y gran probidad ética.

Jamás se podría pensar en una cárcel como un motivo de orgullo; bien, por el concepto de castigo al que se encuentra ligado, o por el símbolo mismo de pérdida de libertad. No obstante, las nociones que de ella se puedan tener, en ningún momento debe ser sinónimo de humillación y desprestigio para quienes trabajan entre muros y barrotes.

El recorte al presupuesto del Sistema Penitenciario estimula el crecimiento de la crisis, favorece el desarrollo de la criminalidad y nos relega como país, a una posición poco garante de los derechos fundamentales.

Es a partir de criterios sólidos y argumentos suficientemente razonados, que se justifica cualquier decisión que afecte de manera directa a la sociedad. Este recorte manifiesta una tremenda insensibilidad que lo único que propone son dudas respecto de su verdadera intención, las consecuencias negativas que ello conlleva, pone en “entredicho” la transparencia de cualquier gestión y el interés por un verdadero cambio.

¡Cuánta razón tenía un gran maestro y amigo, cuyo nombre omito para resaltar la brillantez de sus palabras, quien en una ocasión dijo: “Debe seguirse el modelo de derechos y obligaciones promovido por las Naciones Unidas, en el que trabajan enlazadas la gerencia institucional, el sector administrativo, la Escuela de Capacitación Penitenciaria, el aparato técnico criminológico y la seguridad de las prisiones”.

La solución, por aspectos prácticos, debe ser planteada por quien conoce el Sistema Penitenciario y no por quienes se han pasado la vida ganando prestigio y buscando su propia comodidad. En este sentido, la lucha no es fácil, nadie la entiende así; pero allá, en los últimos lugares del Ministerio de Justicia y Paz (en los eternos puestos de la exclusión), existen hombres y mujeres con profundo espíritu de servicio y con claridad conceptual. Todos ellos concuerdan en que un recorte al presupuesto de Justicia es un crimen innegable.

Desarrollar las acciones administrativas, de custodia y de atención profesional de las personas privadas de libertad, en la lógica del respeto a los derechos humanos para el fortalecimiento de las potencialidades y el ofrecimiento de oportunidades, depende absolutamente del presupuesto que para ello se apruebe.

El ofrecimiento de las condiciones mínimas y la atención integral de las personas privadas de libertad implica la necesidad de mayor atención y mejores recursos económicos.

Las y los policías penitenciarios merecen condiciones de trabajo dignas, salarios justos, uniformes adecuados y suficientes, dormitorios y baños en buen estado y todas aquellas condiciones que puedan estar incluidas en el concepto de trabajo decente.

Todo esto es posible, pero no con recortes irracionales, irrespetuosos y desestabilizadores.

Patria Justa se reunió con Ministro de la Presidencia por acciones de la ARESEP contra leyes laborales

El Colectivo Sindical Latinoamericanista Patria Justa se reunió este jueves 3 de setiembre en Casa Presidencial, con el Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, con el propósito de expresarle a éste y a todas las máximas autoridades políticas que Patria Justa se opone, radicalmente, a las actuales acciones ya en ejecución y otras por venir promovidas desde la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), en contra del Estado de Derecho que todavía está vigente en el país, en contra de la propia Constitución Política de Costa Rica, en contra de las leyes laborales y su jurisprudencia, así como en contra de los tratados que el país tiene firmados y ratificados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Albino Vargas Barrantes, Coordinador de Patria Justa, indicó que “las ilegales, provocadoras e incendiarias acciones de la ARESEP para desconocer derechos socio-laborales consolidados en instrumentos clásicos del Derecho Laboral Colectivo, como lo son las Convenciones Colectivas de Trabajo, a la hora de considerar ajustes tarifarios (como lo está haciendo en el caso de la RECOPE y otras que anuncia ya en la prensa nacional), pulverizan la paz social y abren paso a la confrontación social abierta con consecuencias insospechadas”.

“No puede la ARESEP, a riesgo, repetimos, de incendiar el país, saltarse la Constitución Política, legislar saltándose el parlamento, abrogar el Código de Trabajo y renegar del Derecho Internacional en materia laboral; con su provocadora acción de desconocer la legislación laboral colectiva plasmada en nuestra propia carta magna y en contra de la propia filosofía que la anima, cual es la del Estado Social de Derecho, de Bienestar cuya esencia no ha podido ser modificada por quienes lo desean convertir en Estado Neoliberal, puro y duro; y que, por las dificultades que afrontan para tal propósito, prefieren el dictado de facto, saltándose la legalidad y la Constitución, abriendo vía libre a, nuevamente lo reiteramos, a incendiar el país con la confrontación social abierta”, dijo Vargas.

Por su parte Fabio Chaves, Subcoordinador de Patria Justa y Coordinador General del FITICE, indicó que el Gobierno de la República no puede quedarse “viendo los toros desde la barrera” en esta delicadísima situación

“En nuestra perspectiva, representa el banderazo de salida para una huelga general, la cual podría ser liderada por las organizaciones sindicales del ICE y de RECOPE, junto a las otras a las cuales la ARESEP les está anunciando hoy mismo medidas del mismo corte antijurídico e ilegal; así mismo ampliar la agenda del movimiento con otros puntos igualmente explosivos y que están en desarrollo, como la cruzada contra los recortes presupuestarios irreflexivos, irracionales, irresponsables y desestabilizadores”, manifestó Chaves

Ante esta situación, en Patria Justa consideran pertinente que el Gobierno de la República debe actuar con urgencia, con verdadera urgencia y, como primera medida, proceder a ejecutar la recomendación parlamentaria que se formuló en el seno de la Comisión de Control del Gasto Público de la Asamblea Legislativa para la destitución de la actual directiva de la ARESEP. Según Albino Vargas “hemos llegado a un punto tal que el dilema entre la continuación provocadora de su permanencia vs. la paz social. El Gobierno debe escoger”.

El Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA ha propuesto el diálogo social en el tema del Empleo Público; varias de las organizaciones integrantes de este conglomerado están en negociaciones de sus propias convenciones colectivas; además han planteado una revisión estratégica de la evaluación del desempeño; entre otras acciones propositivas para buscar la mejor salida para la clase trabajadora, para el país, para la paz social.

Indulto para guardaparques

En la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), celebramos, aplaudimos y a la vez nos unimos, a la oportuna iniciativa que está formulando la FECON (Federación Ecologista), para que el Consejo de Gobierno de la República proceda a indultar al servidor público del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el guardaparques Mauricio Steller Fallas, a quien están sentenciando a 12 años de prisión, luego que en defensa de su propia vida se enfrentara a un grupo de cazadores y “hueveros” ilegales, en el sector de Carate, del Parque Nacional de Corcovado.

Este viernes 4 de setiembre, a las 4 de la tarde y en el juzgado de Golfito, se dará lectura al contenido integral de la sentencia, previéndose una asistencia solidaria con el indicado servidor público, compuesta por colegas guardaparques, representantes del movimiento ambientalista-ecologista y sindicalistas de la ANEP.

Según información que nos ha sido suministrada, la noche del 22 de setiembre de 2009 varios guardaparques patrullaban la playa en temporada de desove de tortugas y un grupo de“hueveros” ilegales que ejercían su ilegal actividad, les enfrentaron persiguiéndoles con machetes.

Los servidores públicos usaron su arma de reglamento, quedando uno de los atacantes herido de bala. El proceso judicial subsecuente, de manera paradójica, está condenando a la cárcel a quien, aparte de ejercer su legítima defensa y preservar su propia vida, estaba cumpliendo con su deber: proteger el patrimonio ecológico nacional.

Mauricio Steller Fallas emblematiza uno de los grupos de servidores públicos más sacrificados del país, de mayor abnegación y entrega a la esencia de la causa ecológica nacional: la protección de sus parques nacionales y áreas de conservación, a cargo del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

Mauricio Steller Fallas, al igual que sus colegas guardaparques, realiza su quehacer ecológico-cívico para la política pública costarricense en este ámbito, en condiciones de total inseguridad física personal, en medio de grandes precariedades y carencias y; como lo demuestra esta circunstancia, arriesgando sus propias vidas y, por ende, la seguridad y estabilidad de sus propias familias.

El quehacer de los guardaparques nacionales se ha vuelto espeluznante y dramático, hoy en día: el tráfico de especies, la caza ilegal, la tala de árboles, la droga y el narco, el cambio climático, son factores que han venido a convertir la tarea de guardas ecológicos en algo realmente peligroso.

Estas difíciles circunstancias se agravan por la desacertada política de recortes presupuestarios irreflexivos, irracionales, irresponsables y desestabilizadores. A tal grado llega este fanatismo fiscalista del déficit que para el presupuesto 2016, el recorte para el servicio nacional de guardaparques y áreas de conservación estará rondando los ¡mil millones de colones!

Hacemos un llamado a toda la ciudadanía patriótica del país y a sus diversas organizaciones para que se solidaricen con este digno servidor público, Mauricio Steller Fallas y exijan que el Consejo de Gobierno de la República le indulte; tal y como por esta vía, pública y vehementemente, la ANEP lo está planteando.

ANEP-FNT continúan con el apoyo a trabajadores migrantes

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y el Frente Nacional de Trabajadores (FNT), continúan con el apoyo a los trabajadores migrantes en defensa de sus derechos laborales.

En esta ocasión representantes de ambas organizaciones se reunieron con más de 80 trabajadores migrantes, el pasado domingo 23 de agosto en las instalaciones de la iglesia Luterana en el sector de La Carpio

Dicha actividad contó con la presencia del Secretario General de la ANEP, Albino Vargas Barrantes, quien dirigió palabras de mucha motivación en pro de la clase trabajadoras y sus derechos en el país tanto para los nacionales como para los migrantes. Además, se contó con la visita del Secretario General del Frente Nacional de los Trabajadores, José Ángel Bermúdez y la María Haydee, la presencia de estos últimos, para continuar con el acompañamiento a la población migrante nicaragüense y la ejecución del Convenio ANEPFNT.

Durante la actividad a los presentes se les brindó información tanto político social de Nicaragua, como Derechos Laborales en Costa Rica.

La realización de la actividad estuvo a cargo de Fidelina Mena y Emmanuel Delva, encargados del Sector Privado en la ANEP.

AyA: primero la vida (el agua)… luego el negocio

La Junta Directiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), tomó una crucial decisión que, desde nuestra perspectiva, priorizó en la vida humana, en la vida de todos los seres vivos, antes que en el negocio mercantil del lucro privado, puro y duro.

A y A decidió que la vida de los y de las limonenses, en cuanto a la provisión del agua vital para la propia existencia humana, es tan estratégica como para determinar que la cuenca del Río Banano, en su totalidad, 180 kilómetros cuadrados, es zona de protección.

Los mercaderes del negocio privado con los servicios públicos, pretendían extraer de un tajo, denominado “Asunción”, ubicado en esa cuenca (específicamente, en la comunidad de Matama), un millón y medio de toneladas de roca y de otros materiales para la construcción de la terminal portuaria privada; que, mediando un proceso de concesión bastante cuestionado, está construyendo en estos momentos la transnacional holandesa APM Terminals.

De todas formas, la estratégica decisión de A y A queda concatenada con otro grave problema que ya existía en contra de quienes buscaban el “negociazo” de sus vidas, extrayendo material del tajo “Asunción”: no han podido demostrar que les pertenece, que tal terreno es de su propiedad; y, por tanto, no habían podido tener el aval de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), para explotarlo, al no conseguir la correspondiente viabilidad ambiental. “Lo que mal empieza, mal termina”, como dice el refrán.

Con visión ya no solamente futurista, sino de profundo contenido humanista, A y A se decidió por la vida; en este caso, la del pueblo limonense de esta y de las próximas décadas.

Se trata de una decisión que va en la dirección correcta sobre la ineludible responsabilidad de la política pública de hoy para garantizar agua para las próximas generaciones de costarricenses; considerando que la geopolítica del futuro cercano está ya siendo determinada por pugnas, bélicas incluso, del control de los mantos acuíferos en la estrategia del poder mundial de los años por venir y que están, prácticamente encima.

Desde la corriente sindical en la cual militamos, el Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, nuestra alegría es mayúscula por esta atinada decisión que la actual Junta Directiva de A y A ha tomado y que merece el más contundente aplauso respaldo ciudadano.

Nuestra satisfacción es mayor toda vez que la colisión entre el interés público y el lucro privado meramente mercantil en esto de la concesión a APM Terminals, se venía manifestando, también, en la cuestión ecológico-social.

Así lo advertimos en la presentación del documento de PATRIA JUSTA, “Agenda Patriótica para el Bien Común y la Inclusión Social”, el pasado 26 de junio de 2015, en el Teatro Popular Melico Salazar, cuando se dieron a conocer los acuerdos de agenda-país entre los partidos políticos Acción Ciudadana (PAC) y Frente Amplio (FA), con PATRIA JUSTA.

Dentro de tal documento, podemos encontrar un apartado que indica lo siguiente: “¿Por qué estamos con Japdeva?”, seguido de esta exhortación: “¿Por qué Patria Justa le pide a usted que apoye esta causa?” (se refiere a la lucha contra el monopolio portuario privado holandés); y releyendo el punto dos nos damos cuenta de que habíamos planteado esto: “Por otra parte, en lo ambiental, prácticamente la totalidad de los movimientos sociales ecologistas costarricenses, luego de estudiarlo profundamente, lo han adversado. La gravedad de ello llega a tal punto que se han puesto en riesgo fundamentales mantos acuíferos para la población limonense”.

¡Qué bueno! A y A se pone del lado de la gente al indicar su máxima jerarca, su Presidenta Ejecutiva, la señora Yamileth Astorga Espeleta, que lo que realmente importa es cumplir a cabalidad la responsabilidad institucional de abastecer de agua a la población. Ahora, ¡todo mundo a apoyar a A y A!

La tropelía cometida por la Aresep

En el marco de la campaña de terrorismo ideológico y de agresión psicológica que se ha venido fomentando en contra de todo lo relacionado con Empleo Público, contra el Sector Público, contra las personas trabajadoras asalariadas del Estado y de sus propias familias; campaña orquestada desde el seno de los tradicionales sectores hegemónico-dominantes (y toda su pléyade de opinólogos, amanuenses, articulistas, comentaristas y otras personas de similar especie); campaña que se ejecuta, especialmente, a través de la prensa “perdedora” de las elecciones presidenciales del 2014; se abre ahora un nuevo “frente de combate”…

Hablamos de la resolución emitida por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), dada a conocer en lunes 24 de agosto anterior mediante comunicado de prensa, en la cual el alto personero de esta entidad, su Intendente de Energía, informa de que ejecutó una rebaja, que no le reconoció gastos de operación a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), por el orden de los 20 mil 363 millones de colones, según la última solicitud de ajuste tarifario que le fuera presentada por esta empresa pública.

De esta cantidad, casi 5 mil millones de esa rebaja (más bien recorte), corresponden a los compromisos patronales previstos y obligacionales destinados a honrar responsabilidades asumidas en el sistema de relaciones laborales y sociales derivadas de la Convención Colectiva de Trabajo (CCT); actualmente vigente (y en proceso de renegociación propiciado en el marco de la indicada campaña);CCT suscrita entre esta empresa pública y el Sindicato de Trabajadores Petroleros Químicos y Afines (Sitrapequia), mismo que es parte del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA.

Sabemos que el tema de la CCT de Recope (y de otras inmersas en similares circunstancias, pero todas instrumentos clásicos y emblemáticos del Derecho Colectivo de Trabajo), constituye tema de gran polémica a nivel de opinión pública; especialmente porque la indicada campaña terrorista y de agresión ideológica a todo lo que tenga que ver con Empleo Público, ha colocado ya en el “paredón de fusilamiento civil” a toda la población trabajadora asalariada de Recope (y a sus propias familias), a su legítimo sindicato y a la institución misma. Solamente ha estado faltando el “tiro de gracia” y ese parece ser el contenido político-ideológico de la resolución del Intendente de Energía de la Aresep… y de la Aresep misma.

Este comentario, por tanto, no está centrado en la polémica mencionada. Entendemos que la actual dirección de Sitrapequia tiene claridad de sus desafíos actuales como representación laboral legítima del personal trabajador asalariado de Recope; y, entendemos, que está en un proceso de renegociación de su CCT, con responsabilidad cívica crítica, con base en la lectura del entorno sociopolítico nacional del momento y la consideración de las fuerzas en pugna.

Por tanto, este comentario lo queremos concentrar en lo siguiente: En si como sociedad queremos seguir jugando con las reglas del Estado de Derecho a todo nivel (incluido el laboral); o, si por el contrario, el empate político entre las dos visiones de desarrollo que siguen confrontadas en este país, se ha de resolver con decisiones de facto, de corte totalitario-arbitrario, altamente violentistas contra el mismo Estado de Derecho; y, por tanto, desechada tal vía civilizada, que se abra, en consecuencia, el sendero del enfrentamiento civil abierto, en diversas modalidades pero todas catastróficas para la paz social y para la Democracia misma.

Contundentemente pensamos que la acción de la Aresep que implica supresión abrogante de derechos laborales regulados en la Convención Colectiva de Trabajo (CCT) de Recope, aprovechando el procedimiento de autorización de tarifas, es abiertamente ilegal.

La ilegalidad obedece a que tal acción ya no sólo es contraria al principio de legalidad, por cuanto con su actuar la Aresep rebasa las competencias de control y fiscalización que la ley le otorga.

Más grave todavía es la circunstancia de que Aresep, según su marco legal vigente, debe tener en cuenta el cumplimiento de las leyes laborales de las entidades cuyos modelos tarifarios regula. Este podría ser un elemento central para debatir en las sedes judiciales-administrativas correspondientes.

Como bien sabemos (y aunque no le guste a esos tradicionales sectores hegemónico-dominantes, así como a toda su pléyade de opinólogos, amanuenses, articulistas, comentaristas y otras personas de similar especie); el instrumento jurídico Convención Colectiva de Trabajo (CCT), es LEY LABORAL (así en mayúscula).

Ley laboral de tal potencia jurídica que puede ser aplicada, por ejemplo, en el seno de las empresas corporativo-mediáticas, privadas, desde las cuales se propician las “ejecuciones sumarias” y los “fusilamientos civiles” en este tema del Empleo Público; si en tales empresas privadas se diera el imperio constitucional de la ley.

Por consiguiente, la Aresep, lejos de estar facultada para derogar, tácitamente (mediando este proceder abusivo, violentista, de facto), normas convencionales de la ley del Trabajo, como lo ha hecho en esta resolución de Recope; está obligada por ley a velar porque las empresas reguladas cumplan con estas leyes de trabajo: esto es, que cumplan con las convenciones colectivas vigentes en dichas empresas públicas.

Lo que está aconteciendo ahora con el cercenamiento de facto, con la abrogación de la legalidad sociolaboral convencional de Recope, con este inaudito uso abusivo del Derecho, va a afectar a otras empresas públicas sujetas a la regulación tarifaria de Aresep: A y A, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz CNFL, Japdeva, las empresas públicas regionales y cooperativas distribuidoras de luz y de energía eléctrica entre otras.

La Aresep, y su Intendente de Energía, ¡“cerró” el parlamento y decretó “su propia” ley de empleo público!

Esto es completa y contundentemente inadmisible. Debemos recordar que en nuestro sistema jurídico-procesal, sólo los entes jurisdiccionales tribunales de trabajo y Sala Constitucional están facultados para desaplicar normas laborales de rango legal que puedan tener algún vicio de ilegalidad o inconstitucionalidad.

La Administración Pública en este caso, la Aresep, no puede desconocer este principio general del ordenamiento jurídico. Y, mucho menos, además, pasándole por encima al propio parlamento, a la Asamblea Legislativa, en cuyo seno, precisamente, está un debate en desarrollo en este y otros aspectos referentes al Empleo Público.

Las implicaciones de este acto de tropelía (abuso, arbitrariedad, hecho violento contrario a las leyes), cometido por la Aresep rebasa el cercenamiento de derechos laborales garantizados por este tipo de instrumentos jurídicos del Derecho Colectivo de Trabajo, como lo es la Convención Colectiva de Trabajo.

Abarcará, de consolidarse, a otras entidades de la institucionalidad pública que aunque no tengan una CCT (como, por el ejemplo, el Instituto Costarricense de Electricidad ICE), sus fijaciones tarifarias las define la Aresep.

En tal sentido y concretamente, esta tropelía de la Aresep puede estar cercana para serle aplicada al propio ICE, alegando que sus obligaciones patronales-sociales, en sí mismas, no pueden considerarse dentro de los costos empresariales de operación, en cuanto a las tarifas eléctricas, por ejemplo.

Más allá del abuso del derecho (“contra legem”, según los especialistas), que es demandarle a la Aresep en cuanto tal; estos “tiranuelos de bolsillo”, como el propio Intendente de Energía de la Aresep, deben asumir sus propias responsabilidades personalísimas, por su actuaciones abusivas en uso de las facultades jurídicas que le fueron otorgadas para el ejercicio de su cargo.

Se está jugando, ya en serio, con la paz social. Se está jugando, también en serio, incluso, con la misma Democracia y su institucionalidad jurídica.

Si bien, en este caso particular, se deberán emprender varias acciones jurídicas; la embestida contra el empleo público ha llegado ya a niveles demenciales, que exigen una respuesta de fuerza de grandes dimensiones por parte de las organizaciones sociales y, ojalá, en condiciones de unidad en la acción, insospechadas hasta hoy. “La sangre ha llegado al río…”. ¡Ojalá nos equivoquemos!

A nivel del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, este martes 1 de setiembre analizaremos en profundidad el tema, previas conversaciones de últimas horas entre varios de sus líderes.

ANEP pedirá intervención de la Defensoría

El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, ha anunciado con bombos y platillos que el proyecto de presupuesto “general de la República” para el 2016, será el más “austero” en los últimos 10 años, pues apenas tendrá un “imperceptible”crecimiento del 0.5 % con respecto al del 2015.

Además, anunció que antes de su llegada al parlamento, prevista para mañana martes 1 de setiembre, ese proyecto de presupuesto “general de la República” ya fue recortado (“macheteado”), en casi 400 mil millones de colones. Exactamente, 384.650 millones de colones, equivalentes a un 1.40 % de Producto Interno Bruto (PIB).

Desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), integrante del Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, indicamos a la opinión pública nacional, al personal de los servicios públicos cubiertos por ese presupuesto “general de la República”; así como a la población usuaria de los mismos, especialmente aquella que más ocupa de ellos por sus condiciones de vulnerabilidad y exclusión social, lo siguiente:

PRIMERO: En realidad, no se trata del presupuesto “general de la República”. La Asamblea Legislativa solamente tiene incidencia en el 40 % de la presupuestación general anual de todo el Estado. El otro 60 % se tramita, en discrecionalidad, por la “poderosa”Contraloría General de la República (CGR). Debería llamarse, lo que llega mañana al parlamento, el presupuesto “general de la Administración Central del Estado”.

SEGUNDO: Reiteramos nuestra más rotunda oposición a los recortes de carácter irreflexivo, irresponsable, irracional y desestabilizadores. Especialmente, nos enfocamos en los siguientes ámbitos de política pública que ya han venido sufriendo este tipo de recortes y que más “macheteadas” presupuestarias de esta naturaleza, harán crisis total en la prestación de importantes servicios públicos destinados, supuestamente, a combatir la exclusión y la desigualdad. Veamos estos ejemplos:

El deterioro de la atención de los chiquitos que se atienden en los CEN-CINAI

La naturaleza violenta que muestra ya el deterioro del Sistema Penitenciario Nacional, haciendo dramática la convivencia intramuros carcelarios, tanto para su personal como para la población privada de libertad, agravándose con más recortes.

Los riesgos de profundizar deterioro en programas de atención primaria y preventiva en Salud, especialmente los de la cartera ministerial de Salud; en zonas altamente vulnerables, como las costeras y las fronterizas, mismas que están excluidas de los beneficios del crecimiento económico; regiones en las cuales se manifiestan enfermedades que el país había ya erradicado.

El aumento de los riesgos de convivencia civil en comunidades vulnerables y marginadas, por el deterioro presupuestario de la Seguridad Ciudadana (Fuerza Pública); comunidades que según nuestra perspectiva vienen “mexicanizándose”.

El incremento de la debilidad de la política pública en cuanto a control migratorio, pues la carenciada situación de financiamiento presupuestario, especialmente en cuanto a la necesidad de más recurso humano.

La “matazón” en las carreteras nacionales seguirá generando gran dolor y enormes costos pues el debilitamiento de la política pública en materia de seguridad vial (Policía de Tránsito), llega ya a niveles intolerables.

Más recortes presupuestarios en los ya extenuados programas institucionales de los parques nacionales y de las áreas de conservación, arriesgan su propia existencia y la economía turística que generan.

TERCERO: En tal sentido y como primera acción, tocaremos las puertas de la Defensoría de los Habitantes de la República, para que su jerarca, Monserrat Solano Carboni nos ayude a auscultar la profundidad y la gravedad de recortes (los que ya hizo el Poder Ejecutivo y los que podrían darse en el seno de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa). Nos motiva a acudir a esta entidad, los contenidos de la nota que con fecha 19 de mayo de 2015 (su oficio DH-0338-2015), la indicada funcionaria le dirigió a Helio Fallas Venegas, Ministro de Hacienda, en torno a toda esta problemática.

CUARTO: Es imperioso que el país sepa con toda claridad cuál es el nivel de endeudamiento que Costa Rica tiene en estos momentos; cuál es la realidad del principal y cuál es el monto de intereses a pagar durante el 2016 en ese presupuesto “general de la República”. Necesitamos saber qué estamos sacrificando para honrar una deuda y unos intereses, verdaderamente expoliadores, de las finanzas del Estado.

QUINTO: Realizaremos nuestro mayor esfuerzo por informar plenamente para un involucramiento activo tanto a los grupos sociolaborales afectados por estos recortes, de la población usuaria de los mismos y de otras organizaciones de diversa naturaleza; buscando una gran unidad civil, al menos en la acción, para enfrentar esta difícil coyuntura; coyuntura que, esencialmente, tiene fundamento en un sistema tributario integralmente regresivo que castiga a los que menos tienen y los que no tienen ninguna responsabilidad en ello, con esto del déficit fiscal.

Defiendo mis ideales, las causas nobles y la justicia

Cada quien es libre de pensar y expresar sus opiniones y pensamientos, de palabra o de forma escrita, sin previa censura; pero serán responsables de los abusos que cometan en el ejercicio de este derecho, como bien lo expresa la Constitución Política de nuestro país.

Así las cosas, compartimos la opinión sobre la necesidad de mejorar la productividad, la eficacia, la eficiencia, el servicio al cliente, la transparencia, y por supuesto, la equidad en la repartición de la riqueza.

Al menos en un sector de la opinión pública, y propiamente en mi gremio policial, consta que he sido precisamente un acérrimo defensor de la transparencia en la función pública. Producto de este ideal, hemos presentado varias denuncias para efectos de investigaciones en la fiscalía de probidad, en la fiscalía de fraudes y en la fiscalía adjunta de San José.

Estas denuncias solicitan que se investiguen, posibles malversaciones de fondos, nombramientos irregulares, posibles favorecimientos, prevaricato e incumplimiento de deberes, entre otros; esto, confiando en nuestro estado de derecho y sistema de justicia, esperando las conclusiones de las investigaciones, procurando resultados en favor del colectivo y todo esto, llevado a cabo, sin faltar a la verdad o denigrar el honor de las personas con generalizaciones polarizadoras.

En estos días conversaba con mi señor padre, memorando mi carrera laboral, y recordábamos como desde la edad de doce años, ayudaba en las labores que mi corta edad y mis fuerzas me permitían, en una de las antiguas fincas bananeras de la zona sur del país.

Haciendo ese viaje por el tiempo, conversamos sobre como a la edad de quince años inicié mis labores de manera formal, con permiso de trabajo para menores y cotizando para la CCSS.

Solo como antecedente, ya que soy un producto de mi historicidad, laboré varios años para el sector privado, con distintas experiencias, la mayoría enriquecedoras; empresas que siempre respetaron mis derechos y de las cuales guardo un profundo cariño, como Tecnofarma, Farmanova, el Morazán, de la excelentísima familia Terán, por citar algunas; y otras experiencias muy difíciles, como las labores realizadas en las plantaciones bananeras.

Ingresé al servicio público, orgullosamente, como Oficial de Policía, y luego de varios años, con experiencias propias de algunas realidades cotidianas que se viven en esta hermosa profesión, asumí la defensa de mi sector, desde una organización sindical. No sé si eso me convirtió en “vagabundo”, pero lo cierto es que puedo demostrar que cotizo para la CCSS desde el año 1986, a la edad de 15 años.

Entiendo, aunque no comparto, que algunas personas sientan animadversión hacia la actividad sindical, y puede que algunas cosas se deban mejorar; pero de ahí a “hacer generalizaciones odiosas”, utilizando epítetos difamatorios, que solo vienen a generar rencores sociales, odios desmedidos e infundados, desinformación y daños en el honor de quienes sí servimos a la Patria, día con día, procurando el bienestar de los más desprotegidos.

Resulta igual de irresponsable que, si se procediera a generalizar sobre cualquier otra actividad, porque en todos los campos hay un grupo de colaboradores buenos y otros no tan buenos; y en nuestro caso, durante este tiempo en que venimos desempeñando la representante sindical, en atención de las necesidades de mis compañeras y compañeros, hemos logrado sensibilizar la necesidad e importancia de una organización sindical, que nos permite asesorar, defender y auxiliar a una persona que, como oficial de policía, necesita de su trabajo para llevar sustento a su familia y cumplir sus metas y anhelos.

Mi valor está probado; como Oficial de Policía de la Fuerza Pública, denuncié contrabando, denuncié faltas al deber en la función pública, decomisé drogas y destruí plantaciones de marihuana, recibí amenazas e intentos de soborno, y por todo ello y más, considero que tengo la suficiente autoridad moral para dar la cara ante la sociedad, y sostener el valor de mi trabajo y la relevancia de nuestros méritos; logros que han venido a hacer una diferencia en la realidad que viven los compañeros y compañeras de la Fuerza Pública.

El intelecto de un hombre y/o mujer, se mide por el respeto a la hora de comunicarse y defender sus ideales. Comparto la necesidad de mejorar la eficiencia y la eficacia, en todos los aspectos de nuestra sociedad, y principalmente, en la función pública, pero rechazo los calificativos que polarizan la verdad y se utilizan para llamar la atención, de forma negativa y sin elementos probatorios; cuando lo correcto debería ser, decir en qué instituciones y quiénes son los que incumplen; pero fundamentalmente, demostrar con estudios e investigaciones que permitan determinar esa conclusión, arrojada muchas veces de forma irresponsable bajo el velo del “derecho a la opinión pública”.

Todas aquellas personas que pertenecen o han pertenecido a nuestro gremio policial, y a quienes hemos logrado asesorar y “auxiliar” en razón de nuestra participación desde la trinchera sindical, pueden dar fe de que les contestamos consultas hasta altas horas de la noche, fines de semana, días festivos y que procuramos defender sus derechos por dignidad, equidad y justicia, porque cada quien defiende lo que considera justo, y nosotros creemos firmemente que ha llegado la hora de la justicia para la clase policial de este país.

Los oficiales de policía no son robots; el policía necesita y merece una buena calidad de vida, al igual que su familia, por eso luchamos desde una organización sindical (ANEP).

Por eso, y porque mis ideales son firmes, no me voy a detener por la simple idea de algunos, de que todo lo que provenga de un sindicato es “nocivo”. Eso es producto de un pensamiento arcaico, porque lo cierto es que cada quien defiende lo que considera conforme a sus ideales, valores y gustos.

Nosotros defendemos el ideal de las causas nobles, y la justicia.