Combo fiscal-ley 9635: miles a la expectativa sobre cruciales fallos constitucionales

Poder Judicial, universidades públicas y municipalidades confrontadas con el “gendarme financiero”: la contraloría

Hace ya 9 meses de que la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), presentó en Sala IV una Acción de Inconstitucionalidad contra los contenidos más estratégico-esenciales de la denominada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, No. 9635, popularmente conocida como combo fiscal.

Concretamente, se presentó el pasado 22 de marzo y se centró en dos ámbitos: el cuestionamiento profundo de que dicha legislación violentó las autonomías institucionales de rango constitucional establecidas en la Carta Magna del 7 de noviembre de 1949; por parte de las diputaciones actuales de signo ideológico-neoliberal (que son mayoría cuantitativa en la actual Asamblea Legislativa), ocurriendo así una derogatoria de facto de las estipulaciones en la materia de la actual Constitución Política, en primer lugar.

Aquí resaltamos los sensibles casos de las autonomías constitucionales violentadas del Poder Judicial, de las cinco universidades públicas, del régimen municipal, de la Caja, del ICE, del INS (entre otras).

En segundo lugar, una violentación abusiva y una no menos derogatoria constitucional de facto con relación a situaciones jurídicas consolidadas, afectando derechos sociolaborales y económico-reivindicativos de todas aquellas personas trabajadoras asalariadas de todo el sector Público costarricense, con fecha de ingreso a labores anteriores al 4 de diciembre de 2018.

Es criterio de los especialistas de la Unidad de Asesoría Jurídica (UAJ) de la ANEP, a cargo de la elaboración y presentación de la mencionada acción de inconstitucionalidad, que ninguna de estas personas asalariadas estatales debió recibir ni un centavo de rebaja en su remuneración, ni tampoco variación alguna en el método de cálculo-composición de las mismas.

A poco más de un año de la aprobación-imposición de, podríamos afirmar, la más detestada legislación aprobada desde la fundación de la Segunda República, en 1949, ni el Poder Judicial ni las universidades públicas están aplicando los contenidos abusivos de la ley 9635; y, por tanto, están en espera de que desde la misma Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia surja la reparación del más grave daño sufrido por la carta magna desde dicho año, 1949.

A nivel de la propia institucionalidad republicana afectada por la arbitraria legislación, se han presentado diversas acciones de inconstitucionalidad contra la misma, resaltando los casos de las universidades públicas y de diversas alcaldías municipales, encabezadas éstas por la de Alajuela, que fue la primera en salir a defender la autonomía constitucional del régimen municipal.

En el caso del Poder Judicial, los propios magistrados definieron, desde marzo anterior, que las nuevas regulaciones en materia de salarios para su propio personal definidas en la indicada y cuestionada ley, solamente aplicarían para el personal de ingreso con posterioridad al 4 de diciembre de 2018; precisamente la tesis de ANEP en la acción de inconstitucionalidad que están tramitándose en la Sala IV.

Ahora resulta que para el año 2020, la Contraloría General de la República (CGR), cual “gendarme financiero” del bloque neoliberal en el poder, decide pasarle por encima a la propia institucionalidad republicana que, aunque maltrecha, todavía está vigente, al ordenarle al Poder Judicial imponerle a su personal con fecha de ingreso anterior al 4 de diciembre de 2918, regulaciones salariales que, precisamente, están cuestionadas en sede constitucional (como lo plantea la acción de la ANEP), por una parte.


Por otra, rechaza a las universidades públicas el presupuesto por éstas presentado para el 2020, debido, precisamente, a las acciones inconstitucionalidades pendientes de resolución definitiva sobre su naturaleza independiente a partir del rango autonómico constitucional que tienen.

Algo gravísimo puede estar pasando que no podemos dejar de mencionar. Una de dos. O la Contraloría General de la República (CGR), sabe ya, anticipadamente, cómo será la resolución final de lo que tiene en sus manos la Sala Cuarta en los dos ámbitos de escrutinio constitucional en desarrollo, lo cual la ha envalentonado como para rechazar las aprobaciones presupuestarias del Poder Judicial y de las universidades públicas para el 2020, ejerciendo ese repudiable rol de “gendarme financiero”.

O, más grave aún, el ente contralor asume el rol de tribunal constitucional de facto, presionándole indebidamente, acrecentando así la sensación de miles de personas de que la democracia autoritaria actualmente instaurándose en el país, solamente nos augura tiempos tormentosos de imprevisibles tempestades sociales.

Finalmente, nos preguntamos: ¿Se cree la Contraloría un tribunal constitucional paralelo?; ¿ó, tendrá una coordinación política con éste en la sombra?…

San José, 22 de diciembre de 2019.

Albino Vargas Barrantes Secretario General Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…!

Por: Albino Vargas Barrante, Secretario General de la ANEP

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos! Efectivamente, nos resistimos a ser sometidos a un orden económico que pretende la instauración en nuestra sociedad democrática de un sistema político de corte autoritario-totalitario. No creemos que la Democracia deba ser reducida a una mera formalidad electorera cuatrienal, como ha venido ocurriendo en los últimos tiempos, al punto de dejar al desnudo estafas políticas recurrentes, pues a la gente se le toma el pelo, considerando la distancia entre lo prometido en campaña y lo ejecutado en la acción gubernativa concreta.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos! Efectivamente, logramos posicionar, con fuerte asidero argumental, que el déficit fiscal no se debe a los salarios que devengan las personas trabajadoras del empleo público, ni aún en los casos de sueldos considerados abusivos (como los hay), pues constituyen situaciones de excepción que pueden ser corregidas. Hoy, esta tesis es reconocida por todos los detractores del empleo público, con razones ideológicas para serlo o desde perspectivas demagógico-mediáticas cargadas de odio.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos! Efectivamente, pues tenemos cualquier cantidad de años, meses y semanas insistiendo mil unas veces más en que la evasión fiscal y la elusión tributarias no son ejercidas por las personas trabajadoras de los sectores privado y público; sino que, por el contrario, están en conglomerados corporativos altamente beneficiados con amnistías, al punto de que nosotros acuñamos desde nuestras filas de la lucha social, el término “empresaurio”: conjunción de los términos sustantivos empresario y dinosaurio, para emblematizar el gran daño que le hacen a la sociedad las personas de negocios que le roban impuestos a esta.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos! Efectivamente, nos hemos atrevido a formular propuestas de políticas públicas que van en la dirección contraria a las de corte neoliberal, pues estas son de profundo contenido concentrador de riqueza, extensión de la pobreza, pauperización de las capas medias y de reversión de conquistas obrero-sociales logradas por generaciones anteriores a la nuestra, que siempre procuraron el bien común y la integración social.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…! Haber asumido una posición crítica de cara a ciertas matrices mediáticas dominantes, mismas que, sin haber sido elegidas para gobernar, pretenden dirigir las políticas públicas desde estudios de televisión y desde salas de redacción; ejerciendo una acción periodística sin equilibrios, totalmente subjetivizada, editorializando la nota noticiosa, manipulando gravemente a la sociedad para que esta se confronte a sí misma, causando divisiones perversas para la misma supervivencia del sistema democrático.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…! Efectivamente, nos hemos atrevido a levantar las banderas cuestionadoras de una deuda pública imposible de pagar y del cobro abusivo de intereses que la misma obliga a la sociedad, especialmente la de corte trabajador; llegándose al punto de que nuestros detractores mediáticos ya están haciendo cálculos de la exacción que la misma implica por segundo, por minuto, por hora, por día, por semana, por mes…; tal y como nosotros lo veníamos señalando desde hacía tiempo atrás. Solo falta que ahora nos “sigan” indicando la urgente necesidad de una auditoría ciudadana de la deuda pública, como lo venimos planteando, junto a una comunidad de costarricenses preocupadísimos porque esto va a llevarnos a tormentos como sociedad que nadie todavía se imagina de su naturaleza intrínsecamente perversa.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…! Efectivamente, nos salimos del molde clásico de la acción sindical reivindicativo-gremial, para acercarnos a otros sectores de la sociedad que sienten la amenaza de la exclusión, de la aniquilación, del exterminio; y así, juntos, descubrir las potencialidades de una acción de desafío a un orden en desarrollo destinado a imponerse para beneficio de minorías económicas ávidas de concentrar más riqueza y más poder a expensas de la Democracia misma; descubriendo que juntos somos más y más fuertes y que solamente aspiramos a construir una democracia más real y más verdadera.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…! Efectivamente, haber logrado demostrar el poder de la Democracia de la Calle, como una forma legítima de hacer política luego que se incluyera el concepto de “participativa” para llevar a la democracia institucional a un nuevo estadio de desarrollo; pues ellos mismos, nuestros acusadores, se han asustado de que la acción cívica de la gente, en movilización pacífica y constante, se encuentra en perspectiva de desafiarles su propio orden que no es de la inclusión social para beneficio de la colectividad y del bien común.

¿Qué es lo que nos cobran? ¡Ser insumisos…! Efectivamente, si hay un precio que pagar, sea cual sea, estamos dispuestos a pagarlo. ¡No nos callarán! La lucha por la real Democracia vale cualquier sacrificio.

* Secretario General Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)

“Renegociación” de tarifas de APM-Terminals: cualquier centavo que la transnacional rebaje, ¡el pueblo tendrá que reponérselo!

-Emplazamiento público a Oscar Arias, a Laura Chinchilla y a Francisco Jiménez (exministro del mopt de ambos y expresidente de japdeva): ¡salgan a dar la cara!

-ANEP hace un llamado a especialistas jurídicos patrióticos para llevar el caso al Ministerio Público

¡Inmoral!, ¡Antiético!, ¡Vulgar! Son los más apropiados calificativos que encontramos, al hacerse público ya,  para calificar el proceso de “renegociación”, a la baja, de las altísimas tarifas de operación portuaria que, complacientemente, le fueron concedidas al emporio transnacional APM-Terminals, al cual le fue otorgada la operación de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), hasta hace poco operada por JAPDEVA; mediante un proceso de concesión tan controversial como cuestionado, en su momento, por los sindicatos SINTRAJAP y ANEP y otros sectores de la ciudadanía patriótica costarricense, alertando de manera preventiva y en su momento lo que ya es una realidad: una concesión fallida que está golpeando (y que golpeará todavía más), el bolsillo del pueblo trabajador.

Efectivamente, tanto SINTRAJAP como ANEP desplegamos una rotunda oposición, técnica y profesionalmente fundamentada, a esa concesión, abusiva y expoliadora del patrimonio público nacional, en manos de JAPDEVA. Hoy, con la frente muy en alto, decimos: ¡TENÍAMOS RAZÓN! Con JAPDEVA se hacía mejor y era más barato.

En los últimos meses hemos visto al gran empresariado exportador-importador rasgarse las vestiduras, llorar lágrimas de cocodrilo, al sentir en carne propia la voracidad tarifaria de AMP-Terminals, cuando en aquel momento vilipendiaban las posiciones sindicales responsables y patrióticas que denunciábamos lo que finalmente ocurrió: el expolio de JAPDEVA y la entronización de una especie de saqueo legalizado a las golpeadas finanzas de la gente. Particularmente ha sido tan fuerte la gritería de los exportadores bananeros y piñeros que Carlos Alvarado Quesada les abrió la mesa de la “renegociación”. El político del PLN, también gran empresario del banano, Antonio Álvarez Desanti, salió a dar, de manera farisea, también su lamento testimonial.

Los términos de la “renegociación” ya están dados: Se trata de una “renegociación” entreguista como lo fue la propia concesión. APM-Terminals no perderá un solo centavo de dólar y será el Estado, el pueblo costarricense, el que le repondrá cualquier rebaja tarifaria, por mínima que ésta sea.

Las alternativas para que APM, si accede a rebajar tarifas, no pierda un centavo son las siguientes: a) ampliar el plazo de concesión, a más de los 33 años inicialmente otorgados; b) reducir el aporte que la transnacional debe dar para el desarrollo de Limón; c) que el Estado le construya obras adicionales y/o que le compre equipo para una mejor operatividad; d) que el Estado le gire dinero, fondos, directamente a favor de APM, es decir, que el pueblo todo, a través de los impuestos que paga, le subsidie a los exportadores-importadores su actividad en los muelles del Atlántico.

Así fue pactado en el contrato de concesión que negociaron en su momento Oscar Arias Sánchez y Laura Chinchilla Miranda, en su condición de ocupantes de la Presidencia de la República, al dar la viabilidad política pertinente; junto al señor Francisco Villalobos, ocupante en ambos gobiernos de la cartera ministerial de Obras Públicas y Transportes (MOPT), así como también de la Presidencia Ejecutiva de JAPDEVA. ¡Salgan a dar la cara!

ANEP hace un llamado a connotados especialistas jurídicos de naturaleza patriótica para que analicen la posibilidad de llevar a estas personas al Ministerio Público, pues son las responsables directos de un contrato tan perjudicial para el patrimonio público del país y tan perversamente dañino para los bolsillos del pueblo costarricense, que ya ha sido sumamente explotado con esta leonina concesión; sin hablar de lo que ya está sufriendo la comunidad limonense y lo que todavía le espera a ésta si esta barbaridad contractual se consolida todavía más.

Dejamos constancia explícita de nuestro respetuoso anhelo para que las fuerzas vivas y sanas de la comunidad limonense asuman, ahora, un renovado papel de responsabilidad cívica ante esta vergonzosa e indignante circunstancia con este, repetimos, inmoral, antiético y vulgar proceso de “renegociación” de las abusivas tarifas que se están cobrando en las tarifas de Moín por parte de la transnacional APM Terminal; especialmente en estos momentos en que el propio Ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), don Rodolfo Méndez Mata está admitiendo, cínicamente, que esta concesión fue un error.

Como la capacidad de soñar no tiene límite, tal vez sí sea ésta la ocasión en que el pueblo limonense se levante y demande un real respeto de parte de los gobernantes a tanta burla reiterada por parte de las sucesivas autoridades ejecutivas y legislativas del ya tripartidismo reinante en la cosa pública del país.

“Si es sumamente grave que aventureros extraños se atrevan a comprar la Patria, es mucho más grave e ignominioso, que hijos del país de bruces se la vendan”: apelamos a este extraordinario pensamiento cívico del gran patriota costarricense, don Joaquín García Monte, para reiterar el llamado vehemente a que don Óscar Arias, a doña Laura y don Francisco Jiménez, para que salgan a dar la cara; y, ojalá, tengamos la oportunidad de ver que dan la cara en estrados judiciales.

San José, viernes 3 de enero de 2020.

Albino Vargas Barrantes

Secretario General ANEP

Democracia autoritaria, huelgas y sala cuarta ideológica

Por: Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

La resolución de la Sala Constitucional con relación al Expediente Legislativo No. 21.049, oficialmente llamado Ley para brindar seguridad jurídica a las huelgas y sus procedimientos” (misma que el pueblo conoce como “ley mordaza” o ley-antihuelgas), es clara en reconocer que existe vicio de inconstitucionalidad en el artículo que pretendía la disolución de los sindicatos por la acción individual de los dirigentes y de sus afiliados; lo cual, en nuestro criterio, convierte el proyecto de ley en inconstitucional, toda vez que con solo uno de sus artículos que lo sea, ya el todo, lo es.

Por otro lado, y más grave aún, es el vicio de procedimiento que señala la Sala Constitucional en cuanto a que no se consultó este proyecto a la Corte Plena, dejando en indefensión a uno de los órganos fundamentales de nuestro Estado Social de Derecho, el Poder Judicial.

Y esta omisión no es cosa menor, sino que resulta en un infranqueable requisito que, al no haberse cumplido, le impone una lápida al procedimiento de vía rápida con el que pretendieron aprobar, a golpe de tambor, este nefasto proyecto para la Democracia costarricense, la Libertad de Expresión y los Derechos Humanos.

Este grave error de procedimiento, de no consultar a Corte Plena, según el criterio experto de constitucionalistas, impediría que se pueda pensar siquiera en “algún tipo de procedimiento rápido para subsanar” los vicios detectados por la Sala Constitucional; como manipuladoramente lo ha hecho creer Carlos Ricardo Benavides Jiménez, Presidente de la Asamblea; así como el diputado Pedro Muñoz Fonseca y la legisladora Yorleny León Marchena, tanto como el propio Gobierno de la República, principales impulsores de este proyecto.

Decimos lo anterior porque el criterio experto en materia constitucional indica que este vicio, es uno de los vicios de procedimiento que genera nulidad absoluta. Esta clase de inconstitucionalidad (el no hacer la consulta a Corte Plena), sólo se puede arreglar retrotrayendo el proyecto hasta antes de que naciera dicho vicio.

El tema es que al hacer la consulta a la Corte Plena sobre el proyecto de ley 21.049, ya no se le puede aplicar la vida rápida, por lo cual el procedimiento aplicable debe ser por la vía ordinaria.

Así las cosas, en nuestro criterio, el proyecto queda enterrado y tendría que presentarse uno nuevo, y como lo dijimos por la vía ordinaria, ya que debe ser consultado a Corte Plena. Por lo tanto, no cabría la vía rápida.

Todo lo anterior significa que Carlos Ricardo Benavides Jiménez y todos los que salieron a celebrar la resolución de la Sala Constitucional, se han llevado el más grande “alegrón de burro”.

Sin dejar de lado, que la Sala Constitucional lo que está haciendo con esta resolución, a sabiendas de la inconstitucionalidad del proyecto y del grave vicio de procedimiento, es adelantar criterio sobre los temas que se plantean en el mismo; dejando, además, con ello, a la Corte Plena con la cancha marcada en cuanto a cómo debe opinar sobre los artículos que sí consideró la Sala IV como constitucionales, con lo que se le hace un grave daño a la Democracia y deja de manifiesto una lucha de poder al interior del Poder Judicial.

En todo caso, la resolución de la Sala Constitucional habrá que estudiarla; pero, por ejemplo, resolver que la huelga se puede prohibir en toda la lista de servicios “esenciales” del proyecto, sin matizar que conforme al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay servicios que admiten disminución de labores en lugar de suspensión plena, es una postura rígida inaceptable; porque, además, con su resolución amplió el umbral de servicios esenciales determinados ya por los organismos internacionales.

Pero la discusión sobre el derecho humano a la protesta y a la manifestación, apenas comienza, pues hay un antes y un después del pronunciamiento de los Relatores Expertos de Derechos Humanos del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en cuanto al proyecto que pretende regular las huelgas, puesto que ellos determinaron que existen una serie de violaciones al derecho a huelga y a los derechos humanos, los cuales fueron desconocidos por la Sala Constitucional, inexplicablemente.

Tal situación nos obliga a seguir accionando y denunciando a nivel internacional para que se aplique lo que correctamente indicaron los relatores, lo cual, le guste o no a los enemigos de las organizaciones sindicales, debe ser de acatamiento obligatorio por parte del Estado Costarricense que firmó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como con otros instrumentos internacionales y principios de Derechos Humanos establecidos.

Cadenas globales de producción y acción sindical internacionalmente solidaria

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Es muy gratificante dar la siguiente buena nueva al mundo obrero-sindical nacional que lucha por la dignificación plena del trabajo de quienes dan lo mejor de sí, aunque en condiciones muy duras y adversas, en las plantaciones agrícolas de nuestro país, especialmente dedicadas al cultivo del banano y de la piña de exportación, particularmente dirigida a los mercados estadounidenses y de varios países de la Unión Europea (UE).

La corriente sindical en la cual militamos (y para ser consecuentes ética, moral y políticamente con nuestra prédica de abogar, también, por los intereses de la clase trabajadora que labora para el sector privado de la economía), ha venido impulsando fuertes esfuerzos para fundar, promover y desarrollar sindicatos en la indicada e importante área laboral del país.

Para ello, entre otras motivaciones, hemos estado siguiendo el ejemplo de una histórica y muy respetada organización obrera en este campo, el Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas (SITRAP), que realiza enormes esfuerzos de dignificación laboral en la zona atlántica de nuestro país.

Ahora bien, en el plano global de la mundialización del capital, y considerando su expansión explotadora bajo concepciones neoliberales, estamos teniendo la oportunidad de insertar el tipo de sindicalismo que promovemos en plantaciones bananeras y piñeras, dentro del marco de un proyecto internacional denominado Cadenas Globales de Producción (CGP), o Cadenas de Valor; considerando que estamos de cara a “…estructuras empresariales con forma de largas cadenas cuyos eslabones son empresas, talleres o centros de producción en los que se obtienen, elabora o fabrica una parte del producto final, fragmentando las etapas del producto o servicio”.

Aunque la producción de banano y de piña en suelo costarricense, muestra perfiles y dinámicas diferentes a la producción de la industria textil, lo real es que las empresas transnacionales buscan producir en aquellas áreas geográficas de países que les parezca más “rentables”, considerando que en muchos de estos estados sus respectivos gobiernos “…desean atraer inversión extranjera a base de reducir los derechos laborales y ambientales”.

Las frases entrecomilladas son extraídas de un folleto explicativo del proyecto-proceso de las Cadenas Globales de Producción (CGP), que está desarrollando la Confederación Sindical de Trabajadores y de Trabajadoras de las Américas (CSA), la más grande central de sindicatos de nuestro continente; contándose para ello con el respaldo del más grande e importante conglomerado sindical de Alemania, la DGB (Deutscher Gewerkschaftsbund).

Valga anotar que la CSA, a su vez, está adscrita a la Confederación Sindical Internacional (CSI).

Lo que nos interesa resaltar con este comentario es que la CSA contará, por tres años más (2020, 2021 y 2022), con el apoyo de la DGB para extender y profundizar más el proyecto de Cadenas Globales de Producción (CGP), lo que a fin de cuentas rendirá frutos para elevar la calidad de la organización obrera costarricense en los ámbitos de la producción de la piña y del banano; todo lo cual apunta a darle mayor énfasis a implementar, a plenitud, el concepto de la política de Trabajo Decente que promueve la Organización Internacional del Trabajo (OIT), misma que para el caso de Costa Rica está considerada como política pública oficial.

En realidad, desde la perspectiva de la CSA, que aquí nosotros compartimos, la clase trabajadora latinoamericana y los sindicatos que la representamos tenemos un objetivo común: “acabar con la precariedad, conseguir el trabajo digno y el pleno respeto a los derechos laborales y de la libertad sindical en todas y cada una de las empresas y centros de trabajo del conjunto de las Cadenas Globales de Producción”.

La imperiosa necesidad de fortalecer la Democracia en países como el nuestro pasa por garantizar la plena Libertad Sindical y, precisamente, la promoción de proyectos de solidaridad sindical obrera con carácter internacional-global, como el de las CGP, o Cadenas de Valor, apunta en esa dirección.

Se ha logrado establecer que en el seno de las empresas multinacionales que impulsan el modelo productivo de las CGP, “…existe una serie de conductas tendientes a destruir las organizaciones sindicales y a impedir que se formen nuevas, como, por ejemplo: continuos despidos de dirigentes y activistas sindicales, amenazas a quienes desean afiliarse, intimidaciones, campañas de descrédito e intentos de chantaje y coacción mediante amenaza de cierre o traslado de los centros de trabajo a otra zona franca o país”.

Este proyecto-proceso de las Cadenas Globales de Producción (CGP), es fiel reflejo de la importancia de la solidaridad obrera internacional en el plano sindical. Los colegas sindicalistas de la DGB, de Alemania; así como de las agrupaciones a las cuales nos adscribimos como corriente sindical costarricense, la CSA y la CSI, deben saber que honraremos al máximo nuestros compromisos en tal sentido, en este nuevo período del proyecto-proceso CGP.

ISP califica de afrenta a la democracia solicitud de disolución de la ANEP

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) y sus más de 700 organizaciones afiliadas alrededor del mundo; que aglutinan a 20 millones de trabajadores públicos, enviaron un voto de apoyo y respaldo a la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), calificando los ataques antisindicales por parte del alto corporativismo empresarial  como una afrenta a la institucionalidad democrática costarricense.

Así lo hace constar la ISP en una carta dirigida a la ANEP y a su Secretario General, Albino Vargas Barrantes, donde indican que tal solicitud riñe con el principio de libertad sindical en el marco del convenio 87 de la OIT

“A todas luces y bajo la normativa laboral reconocida internacionalmente, esta imprudente solicitud de ser acogida por el Estado costarricense, riñe con el principio de libertad sindical en el marco del convenio 87 de la OIT, así como también se contrapone a la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, de la cual Costa Rica se precia de ser muy respetuosa”, indica el documento enviado por la ISP.

Ante este escenario la Internacional de Servicios Públicos indica que se mantendrá atenta a lo que pudiera acontecer ante un eventual desenlace al respecto y exhorta al Gobierno costarricense a no acoger tal solicitud por ser una “afrenta a la institucionalidad democrática costarricense”.

«Tenga la ANEP plena y absoluta certeza, que la ISP y sus más de 700 organizaciones afiliadas, constituyen una fuerza vital en respaldo y solidaridad hacia su afiliada la ANEP», finaliza el documento.

Carta de apoyo enviada por la ISP

Carta de apoyo de la ISP a la ANEP by EugenioGuerrero on Scribd

Desigualdad: problema de vida o muerte para nuestro tiempo

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

A quien esto escribe le costó leer-pronunciar este nombre: Abhijit Banerjee. Probablemente a usted, quien nos da el gran honor de leer el presente comentario, le pase lo mismo. El señor Abhijit Banerjee es un ciudadano estadounidense nacido en India y le acaban de otorgar el Premio Nobel de Economía correspondiente a este año por concluir, 2019. Por cierto, otro gran ciudadano de origen indú, también economista, ya había ganado dicho galardón, Amartya Sen.

El señor Abhijit Banerjee compartió dicho premio con dos personas más, entre ellas su esposa, Esther Duflo, ciudadana de origen francés. Ambos laboran en el muy reconocido y prestigioso MIT: Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estado Unidos. Él es profesor de Economía en esa casa de altos estudios superiores de este país.

Ambos escribieron un libro-estudio, muy galardonado, cuyo nombre en español es “Repensando la pobreza: Un giro radical en la lucha contra la desigualdad”.

Nos referimos en nuestro artículo de hoy a esta pareja por cuanto se les reconoce sus serios estudios de muchos años en torno al problema de la pobreza mundial y cómo aliviar la misma. Dentro de su enfoque en tal sentido, estima el señor Banerjee que las políticas neoliberales destinadas a que los ricos paguen menos impuestos, así como bajarles los que ya tienen, permitirá más inversión en la sociedad, es un mito.

Planteado esto en la Costa Rica de hoy, es una verdadera herejía. O sea, que los ricos paguen más impuestos, que se eleve la carga tributaria por el lado de la progresividad y que, por tanto, haya más dinero en el circuito financiero de los países pues habría más ingresos para más y mejores políticas sociales y de fomento económico inclusivas, es una tesis “inviable” según la hegemonía neoliberal actualmente en el poder y en los gobiernos.

El señor Banerjee y la señora Duflo son parte de esa amplia gama de mentes brillantes que, desde las mismas entrañas del capitalismo neoliberal central, en este caso el de Estados Unidos, vienen preocupadísimos alertando acerca de que la pobreza, si ya era un serio problema, ahora es mucho peor pues ha generado otro en grado superlativo: la desigualdad.

Al leer el sitio digital de noticias, el ahora premiado señor indú-estadounidense Sr. Banerjee responde de manera categórica en cuanto a que la estimulación de la demanda será a partir de subir los impuestos, no recortándolos. Y, además, critica a varios gobiernos de países muy grandes en cuanto a que la han dado incentivos fiscales a los ricos que ya de por sí, dice él, están sentados sobre toneladas de dinero.

Nos dice en esa entrevista para www.portafolio.co lo siguiente: “La creciente brecha de desigualdad en países desarrollados como Estados Unidos ha enfurecido a los ciudadanos y ha contribuido a las tensiones comerciales mundiales que estamos viendo hoy”. ¡Exacto! Las más notables conmociones sociales latinoamericanas del año ya por terminar, así nos lo demuestran.

Adicionalmente, indicó algo impactante desde el punto de vista de la calidad de intelectual que es él y del amplísimo cúmulo de conocimientos que tiene: “Es increíble que, en nombre del crecimiento, se haya permitido que la desigualdad explote hasta este punto”. Es decir, hasta que la revienten en la cara a los gobiernos esos estallidos sociales. Para él, el crecimiento se consigue dando dinero a la gente, no recortando impuestos.

La desigualdad, su sistemático crecimiento, las conmociones sociales que ha generado y que seguirá provocando, la espeluznante circunstancia de que la actual brecha entre ricos y pobres parece la más grande de todos los tiempos; además de que aquellas sociedades que, exitosamente, construyeron clases medias hoy las están destruyendo; repetimos, la desigualdad es ya algo de vida o de muerte en nuestro tiempo. Y parece que, por tanto, el antagonismo crucial de la época presente no es más que la confrontación de esa desigualdad con los derechos humanos fundamentales.

Más ajuste fiscal durante mucho tiempo

Albino Vargas Barrantes, Secretario General Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)

“Más ajuste fiscal durante mucho tiempo” es la cruel sentencia que desde el imperio de los mercados neoliberales nos están dictando, condenándonos a mayores niveles de tormento social y económico para la clase trabajadora y, en general, para las grandes mayorías del pueblo costarricense.

Así lo afirmó el señor Fernando Losada, Director General de Análisis de la firma Oppenheimer & Co. (New York), en entrevista que le hiciera la periodista Gabriela Frías, de la sección de economía y finanzas, Portafolio Global, de la cadena de noticias CNN en Español.

Este durísimo señalamiento, ¡no nos toma por sorpresa! Tenemos una enorme cantidad de tiempo planteando que la hegemonía político-ideológica impuesta por el mismo grupo económico-financiero implantado en la gestión macro-fiscal del país, a lo largo de las últimas administraciones gubernativas (PLN-PUSC-PAC), nos conduce al precipicio.

Espeluznante es el anuncio del citado especialista, ese tipo de “gurú neoliberal” de los mercados financieros globales (que tienen tanta influencia en los sectores banquero-financieros ticos), de que para el próximo año 2020, 11 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), serán consumidos por el déficit fiscal y por amortizaciones de deuda.

¡TRES BILLONES OCHOCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES DE COLONES! (3.850.000.000.000), deberá cubrir el pueblo costarricense sacando plata de donde ya no tiene y/o de sus esquilmados bolsillos, para el año que ya se asoma.

¡Se fue Rocío Aguilar Montoya y la situación macro-fiscal y tributaria del país quedó peor de cuando la pusieron en ese cargo el grupo ideológico-político, económico-mediático dominante!

“Costa Rica: una situación fiscal difícil y potencialmente insostenible”, nos apunta, por su parte, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), fuente nutriente de nuestras apreciaciones macrofiscales con perspectiva socio-sindical, inspiradas en el lema de tan prestigiosa entidad independiente: Por una Política Fiscal para la Democracia y el Desarrollo; entidad que es financiada por instituciones cooperantes de Suecia.

El ICEFI “manifestó su preocupación por el nivel de déficit fiscal planteado para 2020, que según el proyecto de presupuesto alcanzaría 7.8% del PIB, por encima del 5.8% estimado por ICEFI para el cierre de 2019”. ¡Nos llevan al precipicio!

La impagable, para nosotros, deuda pública es una candela de dinamita del más puro TNT: vamos hacia la fatídica cifra de 40 mil millones de dólares. Por eso el ICEFI afirma que la deuda pública tiene rasgos de insostenibilidad.

Para salva la Paz, la estabilidad política hoy sumamente frágil y la Democracia misma, Costa Rica ocupa, por una parte, la más grande gesta de Diálogo Social jamás emprendida antes de que el hundimiento sea irreversible.

Además, particularmente, se ocupa de una Transformación Tributaria Estructural. Actualmente, la carga tributaria es rígida, los resultados del combate a la evasión tributaria son muy pobres, la estructura tributaria no permite el combate a los flujos internacionales de capital (FIC), y la estructura tributaria es regresiva. Así caracteriza el ICEFI la disfuncionalidad impositiva que está calentando la olla de presión social.

Ahora que quienes nos han llevado al desastre económico-fiscal han decido incrementar la acción político-represiva, pretendiendo imponer la ley anti-huelgas, aunque ello implique desdeñar los compromisos obligantes para el país en materia de Derechos Humanos; en ANEP pensamos que se impone la más grande unidad cívico-popular y patriótica para enfrentar el autoritarismo en Democracia, de corte neoliberal, ya en desarrollo en estos momentos. Hacemos un humilde pero vehemente llamado en tal sentido.

ANEP reafirma su rechazo a fijación salarial anual para sector público

  • ANEP desplegará fuerte campaña de denuncia en las bases del sector público
  • Sindicalistas firmantes legitimaron política de empobrecimiento salarial
  • “Acuerdo” firmado es espurio, carente de legitimidad y de representatividad

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), reafirma su total rechazo al espurio “acuerdo” firmado por el Gobierno con dirigentes sindicales de escasa representatividad, por medio del cual se impuso una única fijación anual para el sector Público a partir de este año 2020, mismo que fuera suscrito el pasado 17 de diciembre de 2019.

 La ANEP, en consecuencia, cataloga tal “acuerdo” como espurio, carente de legitimidad dado que, por ejemplo, organizaciones sindicales relevantes de importantes conglomerados laborales del Magisterio Nacional, de la Caja, del ICE y de otras empresas públicas, así como de las municipalidades, han estado rechazando tal “acuerdo”, desconociéndolo. Y, por supuesto, jamás se les tomó parecer a las personas trabajadoras correspondientes.

 ANEP desplegará a partir de este momento y en tal sentido, una fuerte campaña de denuncia en las bases laborales del sector Público, para dejar en evidencia la perversa naturaleza de tal “acuerdo”; mismo que legitima la política neoliberal de considerar a las personas trabajadoras asalariadas del sector Público como las responsables del déficit fiscal, aspecto éste que ya está más que demostrado que resultó ser completamente falso.

 Los dirigentes sindicales que le firmaron al repudiado Gobierno de Carlos Alvarado Quesada tal “acuerdo”, le otorgaron a éste una legitimación que desde el lado obrero carecía y que le urgía exhibir; considerando que la práctica totalidad de la clase trabajadora costarricense rechaza su quehacer gubernativo, centrado éste en el empobrecimiento generalizado de las personas asalariadas, luego de la imposición del combo fiscal-Ley 9635. 

En sentido, resulta inconcebible e inaceptable que desde la parte sindical se avalen políticas de precarización salarial como las que representa este «acuerdo; haciéndose más que necesario denunciarlo y no guardar un silencio cómplice.

 En tal sentido es preciso que la clase trabajadora de este país comprenda que una organización del calibre de la ANEP sigue estando de su lado y que preferimos que la legitimidad que se nos otorgue es por nuestra consecuencia con los fundamentales principios de la lucha sindical y obrera. En tal sentido, marcamos la necesaria distancia del sindicalismo pro-oficialista y gobiernista.

 La ANEP, aparte de la denuncia indicada, está próxima a abrir un proceso en sede judicial con miras a una eventual nulidad de tal acuerdo espurio y, por supuesto, impulsaremos la movilización necesaria que permitan las condiciones actuales, para mostrar el gran rechazo y el enorme repudio de las bases laborales del sector Público a ese acuerdo entreguista.

¿Por qué se decantó doña Gloria en denunciar al dirigente sindical, Albino Vargas?

Por: Mainor Anchía, Seccional ANEP-Fuerza Pública

Paradójicamente, la persona que denuncia al señor Albino Vargas, aduciendo que “instiga” para que se cometan delitos en perjuicio de la tranquilidad pública, es la misma que muchas veces en ejercicio de sus funciones defendió narcotraficantes, es de todos sabido, que el narcotráfico es la principal causa de violencia en nuestro país. Sin embargo, cita parte de la denuncia “venimos a denunciar al señor Albino Vargas Barrantes, mayor, funcionario público dedicado al ejercicio de un presunto sindicalismo que cada día se torna violento en daño de la sociedad civil”.

En la denuncia se observan errores de redacción, por ejemplo: “dedicado al ejercicio de un presunto sindicalismo”, por cuanto no es una presunción, es público y notorio que don Albino Vargas es dirigente sindical, que ostenta el cargo de Secretario General de ANEP, organización sindical que cumple con los presupuestos establecidos en nuestro ordenamiento jurídico, mismo que incluye los Convenios Internacionales suscritos por nuestro país con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Sigue citando la denunciante: “Dicho señor con sus discursos y acciones (no dice cuáles) ha venido a desestabilizar el orden constitucional costarricense incitando a la violencia”. Nuevamente, es preciso recordar que, según se ha establecido por parte de las autoridades policiales, el incremento en la violencia, con ajusticiamientos, homicidios y balaceras en sitios públicos, es resultado de las pugnas por territorio para la venta de drogas, o sea, del narcotráfico. Ilícito negocio que encuentra terreno fértil en el desempleo, la falta de oportunidades y en el cada vez más reducido poder adquisitivo.

Es preciso preguntar ¿por qué se decantó la señora Navas en denunciar a uno de los muchos dirigentes sindicales de nuestro país? Se debe descartar la posibilidad de obtener algún beneficio económico, ni Albino es un adinerado, ni ANEP es un emporio corporativo que pueda amasar una fortuna, así las cosas, es preciso valorar y presumir que la misma deviene del populismo punitivo, ese que busca criminalizar la protesta social. Extrañamente la denunciante en el hecho quinto señala: “Hace unos días ante una presunta huelga (no se presume, huelga es huelga, legal o ilegal) convocada por sindicatos médicos y de profesionales afines (…) léase bien, la huelga no fue convocada por ANEP, tampoco por Albino Vargas. Sin embargo continua diciendo “incitaba a las masas a reaccionar y negar la prestación de servicios esenciales como la salud poniendo en peligro la vida de muchos ante la masiva cancelación de citas y de cirugías programadas”. Luego, la experimentada abogada, establece como elenco probatorio las notas de prensa.

En tal sentido, sorprende que con tanta experiencia y con participación en manifestaciones (en contra del gobierno) afines a su ideología, introduzca una serie de hechos extraños o ajenos a la persona denunciada, pareciendo desconocer que existen varias organizaciones sindicales en los servicios de salud, mismas que cuentan con sus respectivos dirigentes sindicales, al efecto se pueden citar: SIPROCIMECA, UNDECA, UNIÓN MÉDICA, ANPE, SINAE, entre otras. Todas constituidas de conformidad con los requisitos establecidos en nuestro Código de Trabajo, y demás normativa vinculante, o sea, parte de nuestro Estado de Derecho ¿Por qué únicamente se denunció a don Albino Vargas?

Parece sumamente preocupada la denunciante por la salud de las personas. No obstante, muchas de las emergencias que atienden los hospitales, se derivan de una actividad que fue defendida por ella, claro, bajo el presupuesto de que toda persona tiene derecho a la defensa. Igual que se tiene derecho de sindicalización con el fin exclusivo de obtener y conservar beneficios económicos, sociales o profesionales.

Bajo esa premisa, nuestra Constitución Política también garantiza la libertad de asociación, la libertad sindical, la libertad de reunión, algo más, que posiblemente en su afán de aprovechar el momento coyuntural olvidó doña Gloria, el principio de autonomía de la voluntad, si, ese que cita que; “Nadie puede ser inquietado ni perseguido por la manifestación de sus opiniones ni por acto alguno que no infrinja la ley. Las acciones privadas que no dañen la moral o el orden público o que no perjudiquen a tercero, están fuera de la acción de la ley”. En ese orden de ideas, la señora Navas usa para “fundamentar” su denuncia un video que fue tomado sin autorización y divulgado por varios medios de comunicación, de una actividad privada, en la cual participaban diversos sectores sociales con la finalidad de analizar los efectos de las políticas adoptadas por los partidos de gobierno, así en plural, porque es claro que PAC, PLN y PUSC son lo mismo en la actualidad.

Por último, se puede disentir, discrepar, pensar diferente sobre diversos temas, aun siendo parte del mismo equipo u organización; sin embargo, utilizar el derecho para pretender imponer una posición o inclusive acallar a quien tiene una postura diferente de la nuestra, resulta absolutamente reprochable y censurable.

Lic. Mainor Anchía Angulo Seccional ANEP Fuerza Pública