OIT celebrará su centenario con una cleteada por San José

-También conmemorarán el 50 aniversario del establecimiento de la sede de la OIT en San José

-La actividad tiene como objetivo el uso de espacios públicos de la ciudad, promoviendo un espacio común de ejercicio y esparcimiento

Tiene como objetivo el uso de espacios públicos de la ciudad, promoviendo un espacio común de ejercicio y esparcimiento.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), se encuentra de manteles largos, ya que el próximo 11 de abril cumplirán 100 años, por lo que la celebración de conmemoración se extenderá con actividades en  diversas ciudades de todo el mundo.

Dentro de esas ciudades se encuentra San José, donde la celebración será el doble, ya que también se conmemoran 50 años del establecimiento de la sede de la OIT en la capital costarricense.

Con el propósito de conmemorar ambos acontecimientos históricos, la OIT realizará una actividad de ciclismo recreativo por la ciudad de San José, el domingo 31 de marzo del 2019, denominada “Pedaleando por el Trabajo Decente: OIT 100 años”.

La actividad es gratuita y abierta para todo público, iniciando a las 9:00 de la mañana; teniendo como punto de partida y llegada la Plaza de la Democracia. El recorrido se realizará por Avenida 8 hacia el parque metropolitano La Sabana, para luego regresar al punto de partida utilizando la ruta Paseo Colón y Avenida Segunda. (ver mapa de recorrido)

Ruta «Pedaleando por el Trabajo Decente: OIT 100 años

La actividad contará con una alta participación diversos actores y tiene como objetivo el uso de espacios públicos de la ciudad, promoviendo un espacio común de ejercicio y esparcimiento.

El empleo y el Ministerio de Trabajo

Si hay un ámbito que nos refleja el estrepitoso fracaso de las políticas neoliberales, aparte del fiscal-tributario, es el del empleo.

Si nos atenemos a lo dictado en el artículo 56 de la Constitución Política de Costa Rica, cada costarricense que está sin empleo en este mismo momento, es víctima de una violación a sus derechos constitucionales, pues en nuestra carta magna el indicado artículo establece, en su parte medular, lo siguiente:

Artículo 56. El trabajo es un derecho del individuo y una obligación con la sociedad. El estado debe procurar que todos tengan ocupación honesta y útil, debidamente remunerada…”.

Adicionalmente, la Constitución previó que no se debería abandonar a su suerte a las personas trabajadoras desempleadas dado que su artículo 72 ordenó lo siguiente:

El Estado mantendrá, mientras no exista seguro de desocupación, un sistema técnico y permanente de protección a los desocupados involuntarios, y procurará la reintegración de los mismos al trabajo”.

Para empezar a revertir el fracaso neoliberal en materia de generación de empleo, redimensionando para las condiciones actuales del país la obligación constitucional del Estado al respecto, es imperioso resaltar la naturaleza del papel de una política pública estratégica al respecto, expresada en el marco de legalidad que le corresponde al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para asumir ese necesario reto; enfocándonos en el rol que se espera de su Dirección Nacional de Empleo.

Desde el año 1955, con la promulgación de la Ley Orgánica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, No. 1860, se estableció la Oficina de Empleo, “…con el fin de establecer una política nacional en ese sentido, incluyendo colocaciones y formación profesional”.

Además: “Asegurar, hasta donde sea posible, una mejor distribución de la mano de obra, encauzando a los trabajadores hacia los empleos disponibles dentro de las ocupaciones de su escogencia”.

Entonces tenemos que esa Oficina de Empleo (luego Dirección Nacional de Empleo), tuvo desde sus orígenes una misión estratégica, misma que se revitalizó cuando se estableció el Sistema Nacional de Intermediación de Empleo y su implementación operativa expresada en el Consejo Nacional de Intermediación, Orientación e Información de Empleo, en el año 2008.

Este Consejo, al cual se le dio una Secretaría Técnica, de la cual forma parte el propio MTSS, es el órgano rector de toda política pública nacional en materia de empleo.

Obvio es, en consecuencia, que la cabeza política, el titular de esa cartera ministerial, no solamente debe gestionar todo lo concerniente al empleo, sino la persona a la cual hay que demandarle cuentas de manera directa.

El rol del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por tanto, debe potenciarse en grado sumo ahora que la cuestión del desempleo es un problema nacional de primerísimo orden.

No puede el país ponerse a generar “experimentos” de gestión al respecto, cuando la legislación no solamente es contundente en lo que atañe al organismo interventor en toda la cuestión del empleo; sino, lo que corresponde es ponerse a activar, operativamente, las estipulaciones de ley y no, repetimos, impulsar “juegos de laboratorio político”, porque la familia de la persona trabajadora desempleada lo que ocupa es asegurar su sustento vital mínimo y decente ya.

Entendemos que dentro de la política pública que tiene que ver con el trabajo y con el empleo, la sectorialización debe articular al propio MTSS con dos entidades fundamentales y necesarias para la promoción de ocupaciones dignas y decentes para el pueblo trabajador: el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), y el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop).

En este último caso, el del Infocoop, es válido precisar que la recuperación de su independencia política y el cese de la ilegal intervención que le afecta, puede posibilitar mejores resultados de articulación interinstitucional para atender el flagelo social del desempleo.

Como lo venimos apuntando, el marco legal está dado y no admite dudas, en esto de la política pública promotora de empleo: el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en general; y, en lo específico, su Dirección Nacional de Empleo, debe dar la cara ante la sociedad.

Al respecto, una orientación política clara desde las esferas del ejercicio del real poder, en materia de convertir el tema del empleo en asunto-país, debe exigirle al MTSS su encuentro con la sociedad civil organizada, en cuyo seno existen planteamientos integrales sobre el empleo y el trabajo como fundamentos vitales de atajar el crecimiento de la exclusión y de la desigualdad sociales.

Ahora que lo de Limón estalla en la cara con todo su dramatismo social, la inyección real de potenciación de lo que pueda hacer el Ministerio de Trabajo y su ámbito de promoción del empleo, no da espacio en lo más mínimo para “competencias de rectoría”, que dilaten el sufrimiento que genera estar sin trabajo.

Debemos exigirle a la cartera ministerial de Trabajo y Seguridad Social que ejerza su rol de rectoría en este campo del empleo.

Hay que fortalecer lo que se tiene, institucionalmente hablando y que cuenta con fuerte contenido jurídico. Una política de empleo con sentido integrador y social es lo que se ocupa en estos momentos; no una de alcance corto y corporativo que no expresa una visión de conjunto sino uno gremial y reducida.

La expoliación presidencial de Japdeva

Expoliación: acción y resultado de expoliar. Expoliar: acción y efecto de quitar a una persona algo de su pertenencia de manera violenta e injusta. Quitar una cosa a una persona injustamente.

No encontramos otro concepto para calificar lo que está ocurriendo en Limón, con ocasión de la entrada en vigencia del leonino contrato de concesión de la operación portuaria de contenedores, cuando se suponía que esta sería con participación de la histórica Japdeva, con el cuento ese de la competencia.

Parece que no es así y lo que está ocurriendo es el surgimiento de un monopolio privado que, según los especialistas portuarios, contraviene el cuestionado y controversial contrato. Según este, a la transnacional le tocaba el manejo de los grandes contenedores (fully celular container), la “carnita”; mientras que la empresa pública atendería “lo sobrante”.

Impresiona constatar que, aparentemente, la decisión de darle el manejo monopólico de toda la operación portuaria limonense no estaría siendo impulsada por el propio concesionario transnacional; sino que es el mismo Gobierno de la República, la Casa Presidencial  y el MOPT los que estarían siendo más papistas que el Papa, según se desprende de la lectura y del análisis que hicimos de acuerdo del Consejo de Administración de Japdeva, fechado 8 de marzo en curso (SG-134-2019), en comunicación directa que le dirigen a Carlos Alvarado Quesada, en su condición de Presidente de la República.

Si esto es así, si APM está diciendo que no lo quiere todo, pero es el mismo Gobierno el que se lo da, entonces cabe aquí aplicar el concepto de expoliación porque le quitarán lo poco que le queda a Japdeva; y, por tanto, como es el propio Alvarado el que dijo que la posición del MOPT al respecto, él la apoya, entonces no queda más que hablar de expoliación presidencial de Japdeva.

La valiente posición del Consejo de Administración de esta entidad, de su Presidencia Ejecutiva, de su legítima organización sindical Sintrajap, encuentra fuerte asidero jurídico, al momento en que se da la unidad institucional, misma que, como un todo conjuntado de esfuerzos diversos, decide enfrentar el expolio presidencial que le quieren aplicar.

El prestigioso jurista y especialista en Derecho Constitucional, el distinguido ciudadano don José Miguel Villalobos Umaña, nos indica: “El MOPT no tiene competencia jurídica para dar órdenes a Japdeva. La potestad de dirección del Poder Ejecutivo sobre las instituciones autónomas no incluye la de ordenar los actos específicos de ellas y pretender hacerlo podría configurar un delito de prevaricato”. Continúa don José Miguel: “Y la situación es aún más grave cuando el ministerio interpreta el contrato con APM en favor de la empresa privada y en claro detrimento de los intereses públicos”.

Ahora nos queda más claro que es correcto emplear la expresión de expoliación presidencial de Japdeva.

Este episodio de la expoliación presidencial de Japdeva que está ocurriendo en estos momentos, es la parte presuntamente culminante, de una serie de acontecimientos del proceso de confrontación ideológica entre las fuerzas cívico-populares y patrióticas a favor de Japdeva y del pueblo de Limón; con los sectores neoliberales hegemónicamente dominantes en las sucesivas administraciones gubernativas Arias Sánchez, Chinchilla Miranda, Solís Rivera y la actual, Alvarado Quesada, más propiamente Alvarado Piza.

Uno de esos episodios más abominables fue la intromisión del entonces presidente Óscar Arias Sánchez, en los asuntos internos de Sintrajap, cuando intentó imponer una papeleta sindical afín a los intereses de la transnacional que pujaba por la concesión.

Otro deplorable episodio fue la promesa de campaña electoral del entonces candidato presidencial Luis Guillermo Solís Rivera de que, si ganaba las elecciones, revisaría el contrato con APM Terminals pues lo consideraba leonino. Ganó las elecciones del 2014 y ya sabemos que deshonró su palabra.

Se nos dice que la transnacional APM invirtió mil millones de dólares para que le dieran la operación portuaria de Limón en condición monopólica, prácticamente. Esa concesión fue una decisión de negocios de profundo contenido ideológico, bajo el axioma neoliberal de “Todo mercado-nada Estado”.

¿Por qué afirmamos esto? Pues el sistema financiero-bancario del país, mezclando el público con el privado, tiene depósitos de dinero de más de 20 veces esa suma; es decir, Japdeva pudo haber sido ultra-modernizada para una operación total de los fully celular container, a partir de una inversión netamente nacional.

Limón merece mejor suerte. Limón tiene un extraordinario potencial para la inclusión social y para la reducción de las desigualdades. Japdeva no merece la expoliación presidencial de que es víctima, acción gubernativa esta que podría ser penalmente censurable como prevaricato, según la prestigiada fuente jurídica que citamos líneas arriba.

Limón, el pulmón económico de Costa Rica, pues por sus vías transita el 80% del comercio internacional del país, en realidad hace bastante tiempo sufre un proceso de expoliación sostenido y sistemático.

Lo de Japdeva pareciera ser la gota que derrama el vaso de la estoica paciencia limonense. Las fuerzas vivas de la comunidad caribeña están destinadas a una comprensión cabal del poder que les da la fuerza de tener la razón, ante tanta exclusión, burlas, engaños, tropelías… y expoliaciones.

Más impuestos: más robo, más defraudación…Más castigo a la gente

Albino Vargas Barrantes, Secretario General de ANEP

Recientemente atendimos en nuestra sede y con base en su explícita solicitud, a la más reciente misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), de visita en el país, encabezada por el señor Ravi Balakrishnan, jefe de la misma; interesados en conocer nuestras consideraciones sobre el problema fiscal del país, a partir de la aprobación-imposición legislativa, de manera tramposa y mediando el fallo constitucional de compadre hablado, de la hoy ley de la República No. 9635, que lleva el pomposo nombre de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Como es lógico suponer, nuestra exposición se centró en señalar que de “fortalecimiento de las finanzas públicas” esa legislación es poco lo que contiene, aunque sí está cargada de medidas en contra de la sostenibilidad financiero-económico de la mayoría de los hogares costarricenses; y, en lo específico, de empobrecimiento salarial para miles de personas trabajadoras asalariadas del sector Público; y de mayor empobrecimiento en los hogares de las familias con salarios percibidos desde el sector privado y en las que reciben sus ingresos de actividad laboral informal.

Nada nos sorprendió, luego de esa visita, las públicas recomendaciones generadas por la misión del FMI; como tampoco esperábamos que se refirieran a los puntos centrales de nuestra exposición privada a ellos, en cuanto a evasión, elusión, regresividad tributaria, deuda pública y los abusivos intereses de la misma, fraude aduanero fuera de control, dinero sucio del narcotráfico, así como las pérdidas fiscales por corrupción.

La desconsideración de las recomendaciones del FMI para con las mayorías populares, sigue la lógica de las políticas de esta entidad financiera multilateral: que los y las de abajo, que son los más, paguen la crisis fiscal que fue generada por los y las de arriba, que terminaron enriqueciéndose.

El FMI recomienda (por ahora), subir el impuesto del valor agregado, ahora IVA antes ventas, del 13 al 15 %; gravar los excedentes de las cooperativas; bajar fuertemente el límite del monto exento de impuesto al salario (ahora fijado en 817 mil colones), para abarcar a más población trabajadora con empleo y salarios fijos; subir la tasa de impuestos sobre la propiedad y/o bienes inmuebles; y, aumentar los impuestos selectivos sobre bienes y servicios.

Particularmente, al ser el ahora IVA (impuesto al valor agregado), el más injusto de todos los impuestos pues se aplica a la gente sin discriminar capacidad de ingreso, la recomendación del FMI tiene más perfil de condena a un empobrecimiento mayor para las familias de ingresos medios y bajos con empleo formal y salario fijo, como para aquellas que luchan por subsistir en medio de la informalidad.

Por otra parte, este tipo de impuestos que propone el FMI, que refuerzan la ya de por sí injusta estructura tributaria regresiva del país; amén de que como ya es “cosa natural”, tienen altos niveles de evasión y de elusión, por tanto, solo permiten que lleguemos a la conclusión de que más impuestos es más robo, es más defraudación; en fin, más castigo a la gente.

El FMI sabe que la ley 9635-combo fiscal, no sirvió para nada… tan sólo para hacer daño a quienes no tienen responsabilidad por el déficit fiscal: la clase trabajadora. Por eso recomendó más impuestos sobre las espaldas de los que ya están siendo afectados por esa ley 9635.

La real verdad es que la gravedad del monto de la deuda pública (que ya sobrepasa los 34 mil millones de dólares), la espantosa cuantía de un pago diario por intereses y amortización de esa deuda de más de 10 mil millones de colones, cada 24 horas de este año 2019; la descalificación que le dieron las calificadoras de riesgo a la ahora ley 9635; la terquedad del gobierno Alvarado-Piza de que le aprueben en la Asamblea Legislativa un nuevo endeudamiento de 6 mil millones de dólares y su anuncio de que vendrá un segundo paquetazo de impuestos… son datos y circunstancias que abonan el terreno para que en un plazo no determinado que no sería demasiado largo, la situación fiscal del país obligue a un rescate financiero por parte del FMI o del Banco Mundial, o de ambos juntos, con dramáticas e inenarrables consecuencias sociales devastadoras.

En tal sentido, no podemos dejar de hacer notar de que el Gobierno está pidiendo un préstamo de urgencia al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 700 millones de dólares, para “flujo de caja” y que solamente le ofrecen la mitad. La otra, luego de cumplidas varias condiciones. ¿Cuáles? Tal vez no sea difícil adivinarlas.

¿Será esto el preludio de que, a fin de cuentas, los neoliberales en el ejercicio del poder hegemónico dentro del gobierno Alvarado-Piza dirán que “irremediablemente” habrá que pedir un rescate financiero al FMI?…

Trabajadores del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela se unen a la ANEP

El pasado jueves 8 de marzo trabajadores del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela establecieron una nueva seccional de la ANEP, con el objetivo de defender sus derechos laborales.

La ahora denominada Seccional ANEP- Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela fue creada con 21 trabajadores, por lo que también quedó debidamente juramentada su Junta Directiva, esta última encabezada por Arturo McGuinnes. 

“Decidimos crear la seccional por una necesidad, ya que a los trabajadores de este comité no nos acoge el régimen municipal, esto pese a considerarnos empleados públicos y estar adscritos a la institución con una cedula jurídica instrumental, tampoco nos cobija la convención colectiva. Por lo que buscamos protegernos con la afiliación a la ANEP”, dijo McGuinnes.

Ante este escenario el presidente de la seccional indicó que no tienen las reglas claras sobre algunas situaciones como, por ejemplo, con el reglamento de funcionamiento; ya que para aspectos legales son considerados trabajadores del municipio, pero para aspectos de convención colectiva o asociación solidaritas no son considerados como tales.

En ANEP le damos la bienvenida a la familia anepista a los trabajadores del comité cantonal de Deportes y la Recreación de Alajuela, esperando cumplir con sus expectativas, a la vez que agradecemos a la Seccional ANEP-Municipalidad de Alajuela el papel desempeñado para la creación de esta nueva seccional.   

8 de marzo – La lucha de las mujeres debe ser más audaz y radical que nunca

Victoria: ¡La huelga ayuda a lograr la igualdad salarial!

En 2018, miles de trabajadoras de Glasgow llevaron a cabo la mayor huelga por la igualdad salarial en la historia del Reino Unido.Esta acción dio lugar a un nuevo acuerdo con el ayuntamiento de Glasgow, que les proporcionó una compensación retroactiva y, en el futuro, igualdad de retribución y condiciones.Su historia demuestra por qué el movimiento sindical debe estar en el centro y a la vanguardia de la lucha por los derechos de la mujer.Para saber más sobre la huelga, lea el artículo de opinión de Rosa Pavanelli, Secretaria General de la ISP: http://www.world-psi.org/es/8-de-marzo-la-lucha-de-las-mujeres-debe-ser-mas-audaz-y-radical-que-nunca

Gepostet von ISP Interamérica am Freitag, 8. März 2019

Por: Rosa Pavannelli, Secretaria General de la ISP

El Día de la Mujer no es para celebrar lo femenino, es un día para la movilización política. Comenzó en el siglo pasado, con las mujeres de clase trabajadora de todo el mundo tomando las calles y, desde 2017, la Huelga Internacional de las Mujeres está renovando ese espíritu de solidaridad e internacionalismo. Sólo podremos lograr los avances significativos por los que vienen luchando generaciones de mujeres si colocamos las luchas de las mujeres en el centro de la acción sindical.

Necesitamos un feminismo influyente, dispuesto a enfrentarse a los que están en el poder y a luchar por que haya cambios políticos hoy, no por la promesa de mejoras graduales en el futuro.

Ya hemos esperado bastante.

Sin embargo, muchas ejecutivas muy adineradas (predominantemente mujeres blancas) nos dicen que el problema no es el patriarcado, ni la desigualdad de clases, que basta con que las mujeres superen sus propios frenos y se «echen hacia adelante» (lean in), signifique eso lo que signifique.

Pero este modelo «despolitizado» del feminismo moderno ignora el factor clave que ha llevado al éxito hasta ahora: el aumento de nuestra fuerza colectiva para desafiar el statu quo.

Es estimulante ver cómo la Huelga Internacional de las Mujeres aprovecha el pasado para crear un «nuevo movimiento feminista internacional que tenderá un puente entre la lucha de las mujeres y la lucha de los trabajadores».

Esta lucha se cimienta sobre seis principios clave:

  • El fin de la violencia de género
  • Los derechos laborales
  • Un feminismo antirracista y antiimperialista
  • Prestaciones sociales completas
  • Las justicia reproductiva y medioambiental para todos y para todas

Debemos defender los servicios públicos como base de esta solidaridad renovada, porque proporcionan a las mujeres y a los hombres sus necesidades esenciales, además del respeto a nuestros derechos humanos fundamentales.

Debemos recabar apoyo para las valientes trabajadoras y trabajadores que prestan los servicios públicos a sus comunidades.

Debemos integrar estrategias sensibles al género y transformadoras, para lograr unos servicios públicos no discriminatorios y adaptados a nuestras necesidades.

Los servicios públicos de calidad contribuyen a redistribuir el poder y los recursos, y a crear un entorno económico y cultural propicio para desafiar al patriarcado y luchar por la igualdad. También nos permiten proteger el medioambiente local y reducir el perjudicial impacto del ánimo de lucro, que implacablemente está destruyendo nuestro mundo. Por eso los Gobiernos de derechas, desde Brasil a los Estados Unidos, Italia o Hungría, están atacando al personal de los servicios públicos y a los derechos de las mujeres en su conjunto.

Tienen miedo.

Pero no daremos ni un paso atrás. Necesitamos un movimiento de mujeres más radical y resuelto, para responder a los ataques que tantos Gobiernos de derecha están lanzando contra los derechos de las mujeres.

En este Día de la Mujer también tenemos que mirar hacia el futuro. Rindamos homenaje a la adolescente que tuvo el coraje de señalar como culpables públicamente a los líderes políticos y empresariales más poderosos del mundo, por no abordar las amenazas urgentes del cambio climático: Greta Thunberg.

Una joven que está construyendo un movimiento internacional para luchar por los derechos humanos y medioambientales.

Una mujer joven que está enseñando a las generaciones más jóvenes y a las más mayores a preocuparse por el bien común y el interés general, unos valores socavados por la globalización neoliberal.

Una joven que no pregunta educadamente si será posible un cambio mañana, sino que exige a los líderes mundiales medidas urgentes, hoy, por el futuro de nuestro planeta.

No aceptaremos ni un paso atrás en los derechos de las mujeres: lucharemos por lograr más cambios aún.

No aceptaremos la despolitización de la lucha de las mujeres: utilizaremos nuestra fuerza colectiva y haremos de la igualdad de género el motor de la acción sindical.

No aceptaremos más retrasos en la acción climática: reivindicaremos cambios políticos, hoy.

Como Greta, tenemos que ser audaces para lograr los cambios que necesitamos: por las mujeres, por los trabajadores, por una sociedad mejor para todos y para todas.

Rosa Pavanelli es secretaria general de la Internacional de Servicios Públicos y presidenta del Consejo de los Global Unions.