Derecho de respuesta y ética profesional

Señor
Marco Leandro
Diario Extra
Presente

Estimado señor:

Con el respeto que usted se merece, me veo en la imperiosa necesidad de presentarle mi más enérgica protesta por el tratamiento que usted le da a las informaciones que contra el suscrito se generan en fuentes sindicales que adversan nuestro trabajo al frente de esta organización; molestia que no tiene nada que ver con que se publique lo que nuestros detractores arguyen para, de manera infructuosa afortunadamente, intentar desprestigiar el nombre de la organización que honrosamente represento y a mí en lo personal; sino que usted no me dé la oportunidad de referirme, de reaccionar, inmediatamente; como se hace cuando se elabora una noticia y se ponen las dos visiones del asunto que se está tratando. Creo que nada cuesta una llamada telefónica para consignar mi descargo.

Sinceramente, entiendo que algunos sindicalistas anden buscando minar la credibilidad que ostentamos y/o generar un asomo tendencioso y malicioso de nuestra conducta ética y moral como dirigente de la ANEP; pero no puede concebir que usted, Sr. Leandro, que nos conoce muy bien porque incontables veces conversamos de muchas cosas, pudiese andar en un juego injusto y peligroso contra una entidad laboral base esencial para la democracia.

En la primera ocasión, hará ya varias semanas, usted publicó una nota, pérfidamente tendenciosa, sobre un supuesto financiamiento de un partido político “gay” de los Estados Unidos de América, a la ANEP; situación totalmente ridícula y absurda pues dicha colectividad partidista (que reivindica muchos derechos, entre ellos el de luchar contra la discriminación por orientación sexual), atendió un llamado general publicado en la página electrónica de la ANEP, para recibir solidaridad en la lucha contra el TLC, mandándosenos un cheque por la ridícula suma de 50 dólares.

Usted publicó la información sin tomarse la cortesía de averiguar nuestra versión y no fue sino a través de su colega, Shirley Sandí, que luego pudimos descargar el infundio que usted elaboró, pero ya estaba tirada la atmósfera morbosa, tendenciosa y dañina en contra de ANEP y en contra de este servidor.

Ahora y, “curiosamente” a propósito del mismo asunto judicial entre ANEP y UPINS (que estaba en la base de su nota anterior en contra nuestra), usted vuelve a publicar, tendenciosamente, otra información a propósito del mismo caso pero sin darme la posibilidad de descargo, en la misma nota, con la misma oportunidad en que el señor Salas dijo las inexactitudes, por no decir calumnias, que se manifiestan en su nota.

Respetuosamente creo haberme hecho acreedor al derecho de respuesta que consagra el ordenamiento jurídico costarricense, pues su nota, don Marco, como no me dio oportunidad de dar mi versión, me ha causado un gran daño, situación que es imposible dejar pasar de manera desapercibida. Tómese en cuenta que su nota, Sr. Leandro, se publica en el mismo día señalado para la Asamblea General Nacional Ordinaria de la ANEP y no sé con qué propósito; pero si era el de perjudicarme, se generó todo el efecto contrario como ahora lo verá.

Así las cosas, es importante que los lectores y las lectoras de Diario Extra, conozcan mi descargo al respecto; lectores dentro de los cuales hay un elevadísimo número de personas de la clase trabajadora (contando también la casi totalidad de la afiliación de ANEP que quiere mucho a Diario Extra), quienes aprecian el trabajo que venimos realizando desde la ANEP en todos estos años:

1- Jamás la ANEP ha desembolsado la exorbitante cantidad de 7.5 millones de colones para dárselos al abogado José Antonio Román Matamoros, como pago profesional por representar a la ANEP en el caso contra UPINS. Este profesional lleva muchos casos por cuestiones penales de la ANEP y el de UPINS es tan sólo uno más. Esa cantidad él la ha recibido en varios años al servicio de la ANEP para tales efectos y no por un único caso como maliciosamente consigna la nota periodística de usted, Sr. Leandro.

2- En mi calidad de Secretario General de la ANEP ostento la representación judicial y extrajudicial de la organización, de la cual soy su Apoderado Generalísimo. Esta circunstancia me faculta para plantear demandas penales cuando la agrupación y /o sus dirigentes, tanto nacionales como sectoriales, son objeto de injurias, calumnias, difamación y similares. Sólo debo informar a la Junta Directiva Nacional de ANEP que así se actuó para defender el buen nombre del sindicato y la honra de sus dirigentes. No obstante, todo lo actuado en el caso UPINS, pasó por la dirección nacional de la ANEP, conforme a los procedimientos que la misma tiene para conocer los más diversos asuntos. Nos imaginamos que así actuó el Sr. Salas con respecto a su sindicato y el dinero que empleó para pagarle al abogado en el caso del proceso contra ANEP, salió de las arcas de UPINS; ¿O acaso salió de su bolsillo personal, estando en juego la organización misma?…

3- Como si no bastase tener el respaldo político de la Junta Directiva Nacional de la ANEP en este y en otros casos judiciales de ámbito penal; en dos asambleas generales nacionales ordinarias de la ANEP, la del 2003 y la del 2005 (que acaba de realizarse), el asunto contra UPINS ha recibido el respaldo político más que necesario; relegitimándose lo actuado en tal circunstancia. Las bases de la ANEP respaldan, sin condiciones, que la imagen de la organización se proteja a toda costa y que se proceda, de manera contundente, a salvaguardar el honor y la honra de quienes la dirigen.

4- Tan clara es nuestra conducta en tal sentido que si en determinado caso en que la ANEP fue lesionada en su imagen, el respectivo juicio se gana y se otorgase algún resarcimiento económico por ello, cualquiera que sea su monto, ha de ingresar al patrimonio de la agrupación, nunca a mi bolsillo. Esta es una política ética de la que no nos apartaremos jamás y puede la afiliación de ANEP tener la plena certeza de que su patrimonio está bien resguardado y que jamás se pretende lucrar con el mismo para beneficio personal.

5- El Sr. Salas Sarkís fue fuertemente censurado por su actuación en contra de la ANEP y de su Secretario General, durante el transcurso de nuestra asamblea general del pasado viernes 22 de julio; al punto de que tuvo que salir abruptamente del recinto donde tal asamblea se efectuaba (Salón El Tobogán), en medio de un fuerte abucheo de más de mil asambleístas presentes. La Asamblea General de la ANEP, ahí mismo, acordó suspenderle la condición de afiliación, abrirle un proceso para su expulsión definitiva de la asociación y, colateralmente, respaldar en todos sus extremos lo que la organización ha venido haciendo en el caso del asunto judicial contra UPINS.

6- Es criterio de la ANEP que el Sr. Salas Sarkís ha venido actuando cual sicario político, tratando de enlodar una carrera sindical limpia como la que ostento; aliándose con figuras perniciosas del campo político nacional (de lo cual ya tenemos información fehaciente); y lo que es más grave, guardando un silencio más que cómplice con el proceso de transformación institucional del INS, bajo el concepto de apertura-privatización presuponiendo un TLC aprobado. Quizás estaría así haciendo honra de la alianza sindical que él ha efectuado con el sindicalismo corrupto y podrido del INCOP, el cual entregó los muelles del Pacífico a cambio de unos denarios.

Respetuosamente,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

—-
c.:Sr. William Gómez Vargas, Director, Diario Extra
c.:Sr. Mario Ugalde, Subdirector, Diario Extra.
c.:Sr. Luis Salas Sarkís, Secretario General de UPINS.
c.:Junta Directiva Nacional de la ANEP.
c.:Personal de la ANEP.
c.:Seccionales de la ANEP.
c.:Movimiento Sindical y Social costarricense.
c.:Archivo.

No al impuesto del 10% para los ahorrantes del Banco Popular

Adjuntamos texto de la carta (dos páginas), que en estos momentos se está enviando a los diputados y a las diputadas al respecto.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

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San José, 20 de julio de 2005.

S.G. 0447-05
¡URGENTE!

Señores Diputados
Señoras Diputadas
Asamblea Legislativa

Honorables legisladores y legisladoras:

Sus autoridades, tienen pleno conocimiento y documentación sobre la posición de ANEP, en relación al denominado Plan Fiscal que se debate en ese plenario.

No obstante, es de nuestro interés, en razón de la función social que despliega el Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC), insistir, sobre la necesidad de que a esta institución no se le aplique el porcentaje del 10% sobre la renta a los títulos de quienes ahorran en esa institución.

El legislador y legisladora, cuando le facilitó al Banco Popular esta “ventaja competitiva” (como le llaman los neoliberales), lo hizo con el propósito de que los pequeños ahorrantes no fueran gravados en sus ganancias, estimulando el ahorro en los sectores laborales; y, por otro lado, hacer atractiva la inversión para aquellos que manteniendo sus fondos en el BPDC, no cuentan con la garantía estatal, compensando esta dificultad con la exoneración mencionada.

Sobra señalarlo, pero es importante insistir en ello. Esta institución, por su carácter, maneja una cartera de crédito consistente en sumas muy pequeñas, en general créditos menores a los 300 mil colones. De igual forma, los ahorrantes lo hacen en pequeñas cantidades, hasta de 5 mil colones.

Por tanto, respetuosamente, insistimos y demandamos de los señores legisladores y de las señoras legisladoras darle, en materia fiscal, un trato preferencial al BPDC, así como a sus ahorrantes.

No tiene el mismo costo prestar a un solo cliente la suma de 300 millones de colones, que prestar esta suma a dos mil clientes, como es la práctica en el Popular.

Todos y todas los sabemos. El Ministro de Hacienda y el mismo Presidente así lo ha indicado, la plata que produzca el paquete tributario es para financiar la jarana que nos dejará la firma del TLC (si es que lo permitimos); y ahora, de “colada”, los nada tontos banqueros, además de esos fondos, no satisfechos, se quieren echar a su bolsillo con la ley del paquete de impuestos al BPDC.

Esperamos que los señores diputados y las señoras diputadas, que aún tienen compromiso con este país, no permitan que estos intereses, arruinen al Banco de los Trabajadores.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

—-
c.:Junta Directiva Banco popular y de Desarrollo Comunal.
c.:Medios de Comunicación Colectiva.
c.:Junta Directiva Nacional ANEP.
c.:Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal
c.:Archivo.

Heredia dice un NO rotundo y categórico a empresa española OHL

El COMITÉ CIVICO PRO CONSTRUCCION DEL NUEVO HOSPITAL DE HEREDIA, “MOVIMIENTO HEREDIA POR MEDIA CALLE”, formula el más vehemente llamado a las autoridades del Gobierno de la República, a los señores y señoras diputados y diputadas, a la Contraloría General de la República, a la Defensoría de los Habitantes, a los medios de comunicación colectiva y a la ciudadanía en general; a manifestar su total oposición para que la empresa española OHL, cuestionada recientemente por las obras a ella encomendadas para la construcción y equipamiento del Hospital de Alajuela, hoy pretenda ser adjudicada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para construir el Hospital de Heredia.

Es el colmo que a esta firma española, que con las denuncias de público conocimiento ha atentado contra los intereses de todos los asegurados y muy a pesar de las gravísimas acusaciones que cuestionan la calidad de la obra hecha y de los equipos instalados en el hospital alajuelense, la legislación patria le permita participar como oferente en la licitación para construir y equipar el Hospital de Heredia.

El proceso programado por la CCSS se encuentra en su etapa de precalificación y en él participan 44 empresas, resultando que a estas alturas la empresa española OHL se encuentra en el cuarto lugar. ¿Qué nos pasa?, ¿en qué país vivimos?; ¿será Costa Rica el reino de la impunidad o se debe imponer el Estado de Derecho que garantiza el interés colectivo por encima del particular?.

Protestamos enérgicamente ante esta nueva afrenta para la soberanía nacional y para los más nobles ideales de los asegurados de la provincia herediana. Deben entender tanto los personeros de la empresa española OHL como las altas Autoridades de la CCSS que el MOVIIENTO HEREDIA POR MEDIA CALLE representamos intereses legítimos de una comunidad que sueña con tener un Hospital digno y a la altura de los tiempos modernos, y que no dejaremos nuestra lucha por tal objetivo en manos de una empresa cuestionada por hechos que cuantifican ya varios millones de colones en perjuicio del erario público.

Llamamos a las fuerzas vivas y al pueblo en general para que se manifiesten el próximo miércoles 20 de julio a las 6 p.m., en los altos de la panadería frente a la Farmacia del Hospital de Heredia.

A la prensa le urgimos a que se muestre incisiva en investigar hasta sus últimas consecuencias las implicaciones y causas que rodean la participación de esta empresa en esta nueva licitación.

“Los derechos no se regatean, los derechos se arrebatan”
José Martí
COMITÉ CIVICO PRO CONSTRUCCION DEL NUEVO HOSPITAL DE HEREDIA, “MOVIMIENTO HEREDIA POR MEDIA CALLE”

Antonio Camacho Ramos
Coordinador
382 52 18

Eduardo Víquez Jiménez
Presidente Red de Juntas de Salud
382 22 31

Ligia Solís Solís
Representante de ANEP
257 99 24

San José, 15 de julio de 2005

El incendio en el hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia

01- La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), se manifiesta ante la opinión pública nacional, con relación a los lamentables hechos acaecidos en uno de nuestros principales centros de atención médica, el Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia; suceso que deja un doloroso y triste saldo víctimas humanas, 19 personas fallecidas, entre las que se encuentran tres enfermeras de ese hospital; todo lo cual se constituye en una pérdida irreparable que enluta al país entero.

02- El horror que provocó ésta tragedia invita a la reflexión sobre el manejo de la cosa pública, especialmente en el campo de la Seguridad Social. El sentimiento de frustración ante tanto dolor, provoca profunda indignación, sobre todo porque ya habían sido advertidas las autoridades de la CCSS, acerca de las consecuencias de no tomar medidas preventivas concretas a tiempo, que bien pudieron haber evitado tal desgracia y tanto sufrimiento.

03- El altruismo mostrado por el personal de dicho hospital evitó, claro está, consecuencias mayores, a pesar de las serias limitaciones de planta física y recurso humano, logrando evacuar más de 500 pacientes en medio del devastador fuego y el humo, arriesgando y ofreciendo su propia vida, (las enfermeras fallecidas, y el resto del personal no desampararon nunca a los pacientes internados).

04- Las pérdidas materiales también son cuantiosas. Se perdió un costoso equipo de angiografía, para tratar pacientes con patologías cardíacas y varios equipos de hemodiálisis para uso de los pacientes con problemas renales, además del daño estructural al edificio. Se quemaron respiradores, camas, expedientes clínicos; además de tres salones de atención de pacientes dentro de los que destaca la unidad de neurocirugía, cirugías de varones y cirugía de mujeres. Nada se pudo salvar, no hubo tiempo, no fue posible.

05- Desde hace más de dos años, nuestra organización ANEP denunció, a propósito de la construcción y equipamiento de la nueva torre y basados en estudios técnicos de la misma institución, los serios problemas de funcionalidad que enfrentaría la nueva edificación, con efecto negativo hacia todo el hospital.

06- Obra en nuestro poder una serie de documentos que evidencian cómo se advirtió, incluso públicamente, de eventuales consecuencias nefastas. Lamentablemente hoy vemos como la falta de acciones, no sólo de “planes”, deriva en consecuencias tan lamentables.

07- Hay que encontrar responsabilidades y responsables. Para ello es preciso investigar profundamente, primero, el hecho que se presentó en el Hospital Dr. Calderón Guardia. Segundo, es urgente hacer un alto en el camino que permita demandar contundentemente un proceso de rendición de cuentas de la reforma del Sector Salud iniciada a mediados de los años 90. Es necesario precisar qué ha ganado y qué ha perdido la institución con los compromisos de gestión y la desconcentración hospitalaria; revisar si lo proyectado como derrotero institucional en el papel, es congruente con lo que indica la práctica después de su implementación, lo que también en su momento advertimos como una necesidad institucional.

08- No podemos dejar de señalar nuestra preocupación por los intereses particulares que se ciernen sobre la institución aseguradora, baluarte indiscutible de la Seguridad Social costarricense. No debe ser este trágico incidente, razón para que quienes con otro tipo de intereses, saquen provecho propio, queriendo hacer incluso comparaciones odiosas con las empresas privadas que hacen negocio con el derecho a la Salud. No hay el más mínimo espacio para este tipo de comparaciones.

09- Lo que sí es oportuno es corregir el derroche de recursos públicos que han venido financiando el negocio de la salud privada, mediante la compra indiscriminada y sin sistemas de contabilidad de costos que permitan saber qué se compra, a quiénes y por cuánto. Este derroche, en gran medida, explica porqué luego el Gobierno y la Caja dicen que no hay recursos para financiar los hospitales públicos que son de toda la población costarricense.

10- Lo acontecido no será “un pelo en la sopa”, como lo señaló desafortunadamente, el señor Presidente de la República, quien luego optó por arrepentirse por semejante imprudencia y desaguisado. Quizá olvidó que él, personalmente, inauguró la nueva torre, en momentos en que ni siquiera estaba en funcionamiento y coincidió ese acto con una serie de cuestionamientos sobre su construcción; sin explicarnos todavía cómo fue que la persona que en ese momento tenía a su cargo la Dirección de Proyectos de la CCSS, sea la misma que hoy tenga a cargo la Gerencia de Operaciones de toda la institución, una de las más importantes.

11- No sabemos si en aquel momento cuando se enteró de que alguien lo había vuelto a “embarcar”, pidió investigar el asunto profundamente y sancionar a los responsables. Lo cierto es que dos años y medio después, nada sucedió y los responsables siguen impunes.

12- Desafortunadamente, este caso constituye un nuevo episodio de irresponsabilidad política y ejecutiva dentro de las cúpulas jerárquicas de la Administración Pública de nuestro país; autoridades que, por lo general, actúan a posteriori, cuando el daño está causado, cuando el patrimonio público ha sido desperdiciado y/o saqueado, cuando la gestión pública ha perdido la confianza ciudadana.

13- La verdad es que es imposible explicar el doloroso acontecimiento aquí comentado, sin hacer alusión a las contraproducentes políticas fiscales de restricción del gasto social y de la inversión social. La falaz explicación de que no había plata para implementar las recomendaciones de seguridad reiteradamente inobservadas, tienen un origen político-ideológico más que evidente: facilitar un proceso de deterioro de la calidad del servicio público en Salud para acelerar el proceso de posicionamiento de la concepción de mercado y del logro de lucro privado en dicho campo esencial de la preservación de la vida humana.

14- Las absurdas metas fiscalistas que se imponen en las entidades públicas, el fanatismo de la política macroeconómica imperante, el manejo de la cuestión hacendaria baja una ortodoxia ideológica de signo neoliberal; son la base de sustentación que explica, en profundidad, el deterioro de la calidad de los estratégicos servicios ciudadanos que brinda la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Si el Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia “no tenía plata” para mejorar los mecanismos preventivos necesarios, reiteradamente señalados, es porque se optó por no atender esas necesidades y, por lo tanto, tiene culpables políticos visibles y notorios, más allá de las responsabilidades internas e institucionales que ha de demandarse en lo inmediato.

15- El doloroso incendio que hoy nos enluta tiene un incendiario: el grupo neoliberal de poder en el control de los últimos gobiernos, incluido el actual; en otras palabras, la Alianza de Negocios PLUSC, o Grupo PLUSC.

16- El mejor homenaje póstumo a las víctimas, no es ni será colocarlos en pedestal o llamarlos héroes, Esto aunque justo no hará justicia. El mejor homenaje que se puede realizar ahora que se ha consumado la tragedia, es derrotar esa política económica castradora asesina del concepto de inversión pública para el bienestar de la gente; junto a la necesidad de desterrar la negligencia institucional-administrativa que cohonesta con su silencio cómplice y/o con su acomodamiento con tal política.

17- Por el contrario, se trata colocar en la dirección política y en los máximos cargos de decisión de gestión pública de nuestras instituciones a ciudadanos y ciudadanos comprometidos con la gente, no con el compadrazgo que les llega desde el Grupo PLUSC y que les coloca en puestos de dirección estratégica de la cosa pública para facilitar la concreción de los negocios por lo que pujan los componentes de tal grupo.

18- Las víctimas del incendio del Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia no dieron su vida en vano. El dolor de sus deudos ha de ser resarcido. Exigimos la más profunda investigación, exigimos renuncias inmediatas por negligencia, exigimos procesos penales para individualizar las responsabilidades; pero, por sobre, exigimos el juicio político a la antihumana política económica vigente, base de sustentación para el doloroso acontecimiento que ha impactado a toda la sociedad costarricense.

19- Como sindicato de servidores públicos y de usuarios de los servicios públicos, la ANEP se pone a las órdenes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), del Gobierno de la República y de la ciudadanía, en el proceso de reconstrucción del Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia. Para eso necesitamos que las autoridades sean firmes en generar las condiciones para fortalecer la Seguridad Social, evaluar el proceso de reforma llevado a cabo hasta el momento y trazar una línea divisoria entre el interés público y los mezquinos intereses particulares que en nombre de la eficiencia privada, lucran con un mercado cautivo de recursos públicos.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

Giovanny Ramírez Guerrero
Directivo Nacional
Responsable ANEP-CCSS

San José, 14 de julio de 2005

Condenamos atentado terrorista en Londres

La muerte de personas inocentes, producto de ataques terroristas de esta naturaleza, es una dolorosa situación que indigna las conciencias humanistas del planeta, las cuales anhelamos otro tipo de mundo, más solidario y más justo.

El terrorismo en cualquiera de sus formas merece la más enérgica condena de la Humanidad. Totalmente execrable y condenable es lo que aconteció esta mañana en Londres; como totalmente execrable y condenable es la decisión del gobierno británico de apoyar la invasión de países soberanos como el caso de Irak.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

San José, 7 de julio de 2005.

El Programa Centroamérica en Sintonía y el Centro de Comunicación Voces Nuestras, le invitamos al “Foro Radio y ciudadanía en la Costa Rica actual” que se realizará el miércoles 27 de julio, a las 5: 00 p.m, en el auditorio del EDICOOP (Edificio Coop

Los aspectos a tratar son:

1. Vigencia e incidencia de las radios en América Latina. Charla de Fresia Camacho, ex integrante de la Junta Directiva de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica.

2. Un vistazo a la Costa Rica actual y la incidencia política de los medios de comunicación. Charla de la Dra. María Pérez, Vicerrectora de Acción Social de la UCR

3. Radio Santa Clara: un actor político en la región. Charla de Alvaro Chaverri, encargado de noticias

4. Presentación de resultados de la investigación: Legislación de radio en Costa Rica. Propuesta de la Red por el derecho a la comunicación e información. Charla a cargo del Ing. Francisco Gonzáles y el abogado Oscar Salas.

Por favor confirme su asistencia al 224-86-41 o 283-21-05, también a los correos seidys@vocesnuestras.org, maurenc@vocesnuestras.org o sandras@vocesnuestras.org

Saludos cordiales,

Seidy Salas V.
Animadora Nacional CAESI
Voces Nuestras

Sandra Salazar Vindas
Directora
Centro de Comunicación Voces Nuestras

San José, julio de 2005.

Fracaso de una política económica que no beneficia a las mayorías

Tal percepción se ve reforzada con el otro impactante dato divulgado por el INEC, de que la inflación interanual, julio 2004-junio 2005, fue de un 13.76 %.

Los datos podrían haber sido más dramáticos si los parámetros de medición estuviesen plenamente actualizados. Recordemos que se trabaja con la información de la Encuesta de Ingresos y Gastos que data de 1988.

Estos datos nos llevan a emitir tres conclusiones básicas sobre la política económica vigente; conclusiones que, como es lógico suponer, se elaboran a partir de una perspectiva laboral producto de nuestra naturaleza organizativa:

Primero: La alta inflación golpea, con mayor énfasis, a las personas asalariadas, tanto del Sector Privado como del Público. Los reajustes salariales ni compensan la inflación semestral vencida ni, mucho menos, aumentan el poder de compra del salario.

En el caso del Sector Público, el rezago salarial crece semestralmente; en el caso del Sector Privado, es casi imposible verificar si el empresariado honra, completamente, los porcentajes de reajuste salarial definidos que, a veces, se acercan en el papel (más que en el Estado), a la cifra inflacionaria.

Pero en cualquier caso, tan pronto como el ajuste del mínimo salarial se hace, los salarios son brutalmente golpeados por el incremento inmediato en el costo de la vida. En definitiva, la clase trabajadora asalariada vive un proceso sostenido, sistemático y casi irreversible de empobrecimiento y de deterioro de su calidad de vida.

Segundo: Los responsables de la conducción estratégica de la política económica vigente, inspirados en la filosofía neoliberal y que han servido sin problemas a los sucesivos gobiernos del PLUSC, de los últimos quince-veinte años; siguen sin dar cuentas de sus actuaciones, las cuales, evidentemente, han perjudicado el bienestar de la mayoría de la población.

Han privilegiado la satisfacción de los intereses de ciertos sectores exportadores y de grandes y concentrados grupos financieros, así como de grandes importadores, generando las condiciones macroeconómicas necesarias para apuntalar el odioso y sostenido proceso de concentración de la riqueza que vive la sociedad costarricense y que es la base del abusivo poder político que hoy ostentan tales grupos.

Tercero: Dentro de tal estrategia, hay un tema profundamente tabú en la política macroeconómica de los grupos de poder: la obsesividad por la estabilidad macroeconómica, buscada por medio de mecanismos como el de la deuda interna. Esta situación no sólo ha disminuido los salarios y ha concentrado la riqueza, sino que ha permitido y todavía facilita, la gestación de grandes fortunas altamente concentradas, producto de las necesidades fiscales del Estado costarricense.

Ese mismo Estado que tales grupos han estado controlando en los últimos años y que, paralelamente, tiene diseñada una estructura tributaria débil, laxa y cómplice de tal estado de cosas en lo fiscal.

No hay duda alguna de que la carestía de la vida, las restricciones salariales y la concentración de la riqueza son consecuencias directas de una política económica totalmente equivocada en todos estos años. Sus responsables deben ser objeto del juicio popular y cívico que está pendiente.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

San José, 5 de julio de 2005.

La aprobación del TLC en el senado estadounidense

La situación en Costa Rica es radicalmente distinta. Para quienes adversamos ese TLC, se juega en nuestro país lo poco que queda de eficiente y bueno del todavía existente Estado Social de Derecho; dentro de lo cual destaca la circunstancia de que los más rentables bienes de propiedad pública que todavía quedan en manos de los y de las costarricenses, sigan siendo servicios, derechos públicos, conceptuados para el bien común.

En Costa Rica, afortunadamente, habemos miles de costarricenses, hombres y mujeres de los más disímiles estratos sociales y de las más dispares posiciones políticas, que no respiramos por los pulmones de los Estados Unidos; que sentimos profundamente el significado de haber nacido en este país y que no comulgamos con extremismos ideológicos como el que marca profundamente ese TLC: el neoliberalismo.

Tres errores estratégicos y fundamentales se dieron en el caso costarricense, con la “negociación” de ese TLC:

1- Un proceso carente de transparencia, amañado, impregnado de una única visión ideológica, de signo extremista, sobre el futuro del país; proceso que se dio sin una participación democrática plena y amplia.

2- Un proceso que nos “centroamericanizó”, poniéndonos al nivel de países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, cuyos estándares sociales, laborales y ambientales son radicalmente distintos al nuestro; sin hablar de los enormes rezagos económicos que presentan sus sociedades, polarizadas completamente por la concentración de la riqueza.

3- Un proceso que fue desnaturalizado de su esencia comercial, para “resolverle” a la alianza de negocios PLUSC y el bloque de poder económico que la sustenta, su gran problema “pendiente” del ajuste estructural en Costa Rica: las grandes privatizaciones (ICE, INS, CCSS, A y A, entre otras); privatizaciones que el pueblo ha adversado de múltiples formas todos estos años.

Estos elementos, junto a otros tan relevantes como los indicados, son ejes fundamentales del trabajo de concientización que, desde hace meses, se realiza en las bases del pueblo costarricense para enfrentar la coyuntura del TLC en el momento en que la realidad de este país así lo indique.

Adicionalmente a lo anterior, la resistencia al TLC en Costa Rica no es un asunto meramente sindical. Este es un grave error que cometen nuestros detractores. La oposición al TLC es sumamente diversa, multisectorial y de distinta variedad político-ideológica.

La resistencia cívica contra ese TLC abarca desde los agricultores hasta sectores empresariales nacionales, pasando por educadores, empleados públicos, intelectuales, estudiantes, amas de casa, ecologistas, trabajadores del Sector Privado, transportistas, taxistas, ciudadanos en general; todos los cuales se vienen preparando para actuar, coordinadamente, en el momento de la llegada de la circunstancia estratégica aquí, en el país.

Los promotores del TLC tienen un problema esencial que no han podido resolver para “vender” bien su producto entre los y las costarricenses: Provienen del mismo bloque político-económico del PLUSC, altamente desprestigiado; del cual han salido figuras empresariales y políticas acusadas de corrupción y con procesos penales en desarrollo, favorecedoras de ese TLC en su momento.

Los promotores de ese TLC son los mismos de Millicom, los mismos que fracasaron con la intentona legislativa del combo ICE, los mismos de Alterra y Riteve, los mismos de las fracasadas concesiones; en fin, los mismos quienes desarrollan hoy una intensa campaña publicitaria a favor del TLC, financiada con dineros cuya procedencia no han podio explicar. Toda esta circunstancia lo ha venido entendiendo el noble pueblo costarricense, afortunadamente.

Seguimos adelante: ¡NO AL TLC!

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

San José, 1 de julio de 2005.

Pacto politiquero profundiza la prostitución de la institucionalidad democrática: Golpe a la Contraloría y a la Defensoría

Manifiesto al País
ANEP-ASDEICE

1- Con fecha 6 de abril anterior, las organizaciones laborales ANEP y ASDEICE emitimos un Manifiesto al País, denominado “Pacto politiquero pretende prostituir la institucionalidad de la Contraloría y de la Defensoría”; denunciando que el PLUSC busca la profundización del descrédito popular en el régimen institucional costarricense, nombrando “su” Contralor y “su” Defensor. No nos habíamos equivocado.

2- La forma burda en que se violentó el proceso legislativo con relación al nombramiento para el honroso y más alto cargo jerárquico de la Contraloría General de la República, certifica la profundidad del carácter de la alianza de negocios entre las cúpulas neoliberales del PLUSC. Este nuevo episodio de su escandaloso concubinato político-ideológico, al vaivén del vil metal, fortalece la percepción del pueblo en su creencia de que la práctica de la política es sinónimo de corrupción, de antivalores, de ausencia de ética, de cinismo y de falsedades.

3- Como el PLUSC siente ya, como nunca antes, la cercanía de su ocaso, parece creer que lo mejor es garantizarse cierta supervivencia política; a través del control de las más importantes entidades públicas que le permita, de una forma u otra, seguir incidiendo en el carácter de las transformaciones del Estado costarricense, hacia una esfera integral de lucro total con la cosa pública.

4- La clase política tradicional y su segmento más reaccionario, el PLUSC, le han dado al país un indecoroso y vulgar ejemplo de minusvalidación política del otrora “primer” poder de la República; reduciendo al ridículo la capacidad soberana del parlamento para decidir en cuestiones tan importantes y estratégicas como lo son los nombramientos en la Contraloría General de la República y en la Defensoría de los Habitantes de la República.

5- Es indudable que el PLUSC, esa pérfida alianza de negocios para la facilitación del lucro privado con los servicios públicos, no está dispuesto, jamás, a renunciar al control del poder político de la institucionalidad republicana de nuestro país, sobre todo cuando están a la espera de la ratificación del TLC para asegurar, definitivamente, sus negocios con la cosa pública. Los enfrentamientos electorales son circunstancias coyunturales menores, reducidos a mecanismos de manipulación ciudadana para aparentar cambios que, a final de cuentas, mantendrán todo igual.

6- En esta ocasión, quedó en evidencia dicho juego, cuando el candidato presidencial del Gobierno le sirve en bandeja a quien estima como eventual sucesor a la cabeza del Poder Ejecutivo, la posibilidad de “controlar” la Contraloría General de la República. Este binomio mostró su capacidad de articulación estratégica para mantener el poder de la alianza de negocios PLUSC.

7- Esa alianza de negocios tiene en el sistema de concesión de obra pública una de sus más rentables fuentes de enriquecimiento y, por ende, lo mejor era consolidar ese sistema extendiendo su filosofía lucrativa hasta lograr la máxima legitimación política: la posibilidad de que desde la Contraloría General de la República se institucionalice total y definitivamente, sin posibilidad alguna de reversión política y sin tutela del interés público.

8- Esta aspiración la estaría garantizando la selección de una persona especialista en ese sistema de concesiones; sistema que le ha costado miles de millones de colones al país y que nunca ha sido auscultado. Los lamentables resultados están a la vista. En tal sentido, la Contraloría General de la República debería entregar al país, antes de que asuma la nueva jerarca, un informe sobre todos los estudios realizados por esa entidad de lo actuado en el campo de las concesiones.

9- La perniciocidad política del PLUSC para manejar el proceso de selección indicado a su entero antojo, tiene un baluarte en la ausencia estratégica de una oposición política que no existe en cuanto tal, más que para vociferar y relegitimar con su rabieta un sistema institucional que les cobija a todos y que a todos les garantiza su propia supervivencia política. Ni siquiera se es capaz para generar una crisis parlamentaria profunda, empleando eficientemente la última herramienta de poder que le quedaría a una auténtica, real y beligerante de oposición: el manejo del quórum.

10- El payaso guitarrista, el guasón de la política parlamentaria actual, con su actuación bufonesca, no hace más que facilitar la consolidación estratégica del modelo neoliberal, llevando el desprestigio de la política parlamentaria al máximo; incrementando el rechazo, el asco y la desazón del pueblo ante las ridículas actuaciones de muchos de sus representantes parlamentarios, en el propio seno del otrora sagrado recinto de formulación de las leyes.

11- Ahora, sin duda alguna, seguirá la Defensoría de los Habitantes de la República, la cual parece destinada a ser cooptada definitivamente por esa alianza de negocios, para terminar de sellar el engranaje perfecto que se necesita para la neoliberalización total de la ya pervertida institucionalidad republicana.

12- La Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa es la burla más grotesta y la pantomima más vergonzosa y repudiable que desde el propio “Primer” Poder de la República, se le puede hacer a una ciudadanía manipulada que, torpe e ingenuamente, todavía cree que los procesos de selección instituidos en el parlamento, se basan en méritos personales, en competencia profesional transparente y abierta y bajo criterios estrictamente técnicos.

13- Parece que ya no van quedando salidas institucionales válidas. Por menos cosas que las que estamos viviendo, se generaron los dolorosos fenómenos sociopolíticos del 48; aunque ahora, dichosamente, no se necesitan armas para rescatar la institucionalidad democrática que ha sido corrompida. Para eso está la democracia de la calle.

14- La esperanza sigue estando en el pueblo, en nuestro sufrido pueblo: Hastiado de tanta corrupción, empobrecido, estafado y engañado; intoxicado al máximo con la complicidad mediática cotidiana de algunos sectores empresariales; se ha de rebelar en determinado momento, para derribar, de cabo a rabo, la podredumbre política que carcome a la democracia costarricense. Esa es la fe que nos anima seguir adelante, pese a tanta adversidad. A lo mejor, las elecciones generales del 2006, podrán dar el banderazo de salida hacia el rescate histórico de la institucionalidad democrática hoy pervertida.

ANEPASDEICE

Albino Vargas Barrantes
Secretario General – ANEP

Fabio Chaves Castro
Presidente – ASDEICE

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto – ANEP

San José, 30 de junio de 2005.

Salarios del sector público: Extremadamente difícil llegar a un acuerdo

El Gobierno de la República no ha convocado todavía a la ya casi extinta “Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público”; pero es prácticamente imposible y extremadamente difícil que se logre un acuerdo entre el Poder Ejecutivo y las principales entidades laborales que representan a sus trabajadores y a sus trabajadoras.

El fantasma del congelamiento salarial invade la Administración Pública, situación que genera las condiciones para un conflicto social en perspectiva.

No hay la más mínima credibilidad en el argumento neoliberal de que “no hay plata”, como la ha venido sosteniendo el Ministro de Hacienda, Sr. Federico Carrillo Zurcher. Tan sólo dos datos, altamente reveladores, no solamente desmienten al citado jerarca, sino que indignan profundamente:

225 mil millones de colones, por evasión fiscal, ¡al año!

90 mil millones de colones, por contrabando de mercancías.

Vistas así las cosas, es muy probable que el proceso para definir de cuánto será el incremento salarial del Sector Público, valedero para el segundo semestre de este año, significará un gran conflicto sociolaboral.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

San José, 29 de junio de 2005.