𝐁𝐞𝐧𝐣𝐚𝐦𝐢́𝐧 𝐒𝐞𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚: “𝐋𝐚 𝐎𝐩𝐢𝐧𝐢𝐨́𝐧 𝐂𝐨𝐧𝐬𝐮𝐥𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚́𝐜𝐭𝐞𝐫 𝐯𝐢𝐧𝐜𝐮𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐬𝐭𝐚𝐫𝐫𝐢𝐜𝐞𝐧𝐬𝐞”

ANEP en el programa Horizontes Parte 2 | 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐈𝐈: “𝐂𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐚𝐦𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐃𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐲 𝐞𝐥 𝐒𝐢𝐧𝐝𝐢𝐜𝐚𝐥𝐢𝐬𝐦𝐨”. 𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨́𝐫𝐢𝐜𝐚 𝐎𝐩𝐢𝐧𝐢𝐨́𝐧 𝐂𝐨𝐧𝐬𝐮𝐥𝐭𝐢𝐯𝐚 𝟐𝟕/𝟐𝟏 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐂𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐚𝐦𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐃𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 (𝐂𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐈𝐃𝐇). 𝟐𝟕 𝐝𝐞 𝐣𝐮𝐥𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟐𝟑

¡¡¡Retrocedemos!!!

En estos días, informaciones de prensa nos dieron a conocer varias situaciones que tienen que ver con la cuestión política del momento y con asuntos relacionados con la economía y con la sociedad.

Leer tales informaciones sobre estas determinadas situaciones lo llevan a uno a definir una única conclusión, acerca de lo que está ocurriendo en el país en estos momentos, mediando el empleo de un único vocablo en medio de signos de admiración y lo escribimos con mayúsculas: ¡RETROCEDEMOS!

Para efectos del presente comentario destacamos las siguientes situaciones que nos tiene conmocionados.

Las pruebas nacionales estandarizadas aplicadas a estudiantes de los últimos años lectivos en primaria y en secundaria, no dan fundamento para que en el Ministerio de Educación Pública (MEP), puedan determinar, a ciencia cierta, el real estado actual de la educación costarricense.

Impresiona constatar que la exclusión económica y la desigualdad social que están entronizadas en nuestro tejido social, “van de la mano” con la cruda realidad de que no sepamos en qué estado se encuentra el sistema educativo público a cargo de la formación de nuestra niñez y de nuestra juventud. Esto es trágico y nos lleva a certificar que ¡RETROCEDEMOS!

¡Vergüenza ante el mundo! El Censo Nacional 2022 fue un fracaso. ¿Qué dirán los organismos financieros internacionales ante un país que no tiene la menor idea de la cantidad de gente que está dentro de su territorio? Y esto solamente para citar uno de los puntos fundamentales para encuestar por dicho censo.

Y, en lo que podríamos calificar como uno de los más cínico-monumentales reconocimientos, jamás antes escuchados, de la mediocridad y de la irresponsabilidad en el ámbito de política pública, en este caso de este desastre que es el Censo Nacional 2022, en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), atinan a explicarlo de esta forma: “No es el resultado que queríamos, pero es el resultado que tenemos”. ¿Es o no es válida y acertada nuestra calificación de que, como sociedad, ¡RETROCEDEMOS!

“Costa Rica perdió 80 mil empleos en primer año de Rodrigo Chaves, es la mayor cifra de las últimas cuatro administraciones”, es el titular de prensa de Semanario Universidad, en publicación del 19 de julio de 2023.

Viene a nuestra mente un anuncio presidencial, de esos que se hacen con bombos y platillos, cargados de demagogia populachera, efectuado en diciembre de 2022, que le anunció al país que durante los cuatro años de administración Chaves Robles, se crearían 48 mil nuevos empleos.

Noten ustedes qué paradoja más cruel: 48 mil empleos en cuatro años, a razón de 32 diarios; y, por el contrario, solamente en el primer año de su gestión, se dio una pérdida de 219 empleos al día.

Este asunto tan sensible del empleo es, si se quiere, la principal y más sangrante herida de nuestra sociedad, democráticamente vulnerada, por un modelo económico que, con énfasis, excluye a las personas (o, como dice el Papa Francisco, descarta), arrojándolas a la crueldad de una miserable existencia. ¿¡RETROCEDEMOS!? ¡Por supuesto que sí!

Después de toda una vida de esfuerzo y de trabajo, cuando supuestamente llega el momento del merecido descanso con dignidad, se nos dice que el 27% de las personas adultas de nuestro país vive en condiciones de pobreza.

189 mil personas trabajadoras mayores de 65 años, no cubren lo básico, no comen ni se alimentan bien, no pueden vivir en paz. Estas personas sufren desnutrición, se deteriora su autoestima y se acelera su proceso de envejecimiento. ¿Cómo comprender esta circunstancia de otra manera que no sea una señal clarífica de que ¡RETROCEDEMOS!

Hay un crimen social en desarrollo de múltiples facetas y de dolorosas consecuencias. Detener el incremento, la extensión y la profundización de ese crimen social, es algo políticamente posible. Sobran las fórmulas, los diagnósticos, las propuestas y la variedad de acciones posibles. El cómo hacerlo parece ser la gran piedra en el camino.

Del odio fanático al baño de sangre

Ya van tres episodios de odio que se han expresado de manera abiertamente pública en las últimas semanas que deben llamarnos a la reflexión y a la acción.

Los tres, protagonizados por personas que se declaran, explícitamente, partidarias del Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles.

Estos tres eventos de odio son: el ataque verbal de carácter soez y cuasirreligioso en las afueras de la sede oficial de la ANEP, la pinta de un “grafitti” en la acera de la sede de la Sala Constitucional tildando a sus magistrados de “filibusteros”; y, el ataque verbal desde las barras del parlamento, con amenazas de muerte incluidas, a los diputados Ariel Robles Barrantes y Francisco Nicolás Alvarado, por parte de un sujeto de poco pudor que casi se desnuda ahí mismo.

Desde esta columna no solamente condenamos, de la manera más enérgica los episodios de odio descritos y cualesquiera que se manifiesten, vengan de donde vengan; sino que, emplazamos, de manera abierta a la primera persona que debería ponerse al frente de una cruzada cívica por la paz, por el diálogo y contra el odio: el propio Presidente.

Sin embargo, no creemos que lo hará y tampoco tiene autoridad moral para hacerlo por cuanto su silencio al respecto de estos tres episodios activos de odio explícitos,  ya nos dejó claro que los está avalando.

Las personas costarricenses que no creemos que sea el odio lo que determine nuestra convivencia cívica como nación, en medio de este doloroso y dramático proceso de involución en que estamos, algo tenemos que hacer.

Ha sido una entidad de mucha reputación la que nos ha dado los primeros datos estadísticos con relación a los mensajes de odio que invaden ya todo el tejido social costarricense en estos momentos. Se trata de la oficina en nuestro país de las Naciones Unidas (ONU), que habla de 1 millón 400 mil mensajes de odio en el último año de la medición efectuada, especialmente en redes sociales.

Muchas son las razones que podrían explicar tan pernicioso fenómeno desintegrador de la misma democracia como lo es el odio; aunque ya hay otros factores en desarrollo que están impulsando ese proceso desintegrador de nuestra democracia: la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la precariedad-congelamiento salarial, la corrupción tributario-fiscal, el pago de intereses obscenos de la deuda pública, entre otros.

Volviendo al fenómeno del odio en nuestro país hay que reconocer que éste se alimenta, no solamente de factores citados en el párrafo anterior; sino, de patologías sociales como la xenofobia, la homofobia, la aporofobia, la misoginia… y el antisindicalismo.

Y es en esto del antisindicalismo que queremos hacer una breve puntualización: lo que pasó en el período constitucional 2018-2022, cuando se manifestó la más perversa y grosera campaña de agresión psicológica y de terrorismo ideológico jamás desplegada antes contra grupo social alguno en los tiempos de la Segunda República: hablamos de la campaña de odio contra el empleo público y contra todas las personas trabajadoras asalariadas estatales y sus familias.

Una coalición mediático-político partidista, con sus operadores decisores en los poderes Ejecutivo y Legislativo, 2018-2022, sembró gran odio en nuestra sociedad cuyo fuego sigue ardiendo en el tejido social costarricense.

Llega Chaves Robles y su estilo confrontativo, autoritario, soberbio, burlesco, despreciativo de la institucionalidad jurídica y el odio coge fuerza.

Estamos a tiempo de que ese odio eleve su temperatura. El odio, si se hace sistémico en una coyuntura determinada, puede generar un baño de sangre, en pequeña o en gran escala, pero baño de sangre al fin.

No tenemos que ver más allá de nuestras fronteras para constatarlo. Solamente recordemos lo que nos pasó en 1948, hace tan solo 75 años. El odio se desbordó y unos 3 mil compatriotas de entonces, de uno y otro bando, murieron en un baño de sangre.

Definitivamente, tenemos que actuar.

Imprenta Nacional es declarada Benemérita de la Patria

Con 39 votos en segundo debate fue aprobada la iniciativa. Con esta aprobación la institución se podrá fortalecer económicamente y desde ya se trabaja en varios proyectos para su mejora.

Declaración oficial de la ANEP ante la entrada en vigencia de la perversa Ley Marco de Empleo Público (LMEP), No. 10.159

Compañeros y compañeras anepistas
Clase trabajadora estatal
Ciudadanía costarricense:

PRIMERO: La perversa LMEP jamás debió incluir ni a una sola persona trabajadora asalariada estatal de las actuales planillas de todo el aparato del sector público costarricense que serán cubiertos por esta ley. Solamente debe cubrir a quien entrase a laborar a partir de este día, 10 de marzo de 2023, según el especializado criterio y la calificada asesoría de la ANEP al respecto.

SEGUNDO: En función de lo anterior, podemos afirmar que ocurrió la más grave y masiva violación de Derechos Humanos y de Derechos Constitucionales nunca antes perpetrada, desde la entrada en vigencia de la Constitución Política de Costa Rica, nuestra Carta Magna, del 7 de noviembre de 1949.

TERCERO: En estricta congruencia político-jurídica con lo anterior, a las 330 mil personas trabajadores estatales les ha sido violentado el principio más básico de la teoría, de la doctrina y de los tratados internacionales de Derechos Humanos (DD.HH.), que es el de la NO REGRESIVIDAD en materia de derechos económicos, sociales y culturales.

CUARTO: Costa Rica ha firmado todos esos tratados internacionales de DD.HH. convirtiéndolos en leyes de la República, comprometiéndose a respetar y poner en práctica sus dictados, resoluciones, opiniones consultivas y sentencias. Todos esos tratados contienen ese principio fundamental de la NO REGRESIVIDAD. Por tanto, cada una de esas 300 mil personas puede acudir a demandar al Estado costarricense por los derechos económicos, sociales y culturales que le violentó la perversa LMEP. Las eventuales indemnizaciones son imposibles de cuantificar, dejando pálidas las cifras fiscales oficiales de la supuesta “economía” que la perversa LMEP tendría en las arcas públicas.

QUINTO: En el plano interno, las acciones individuales y/o colectivas, en sede ordinario- laboral, contencioso administrativo y/o constitucional pueden alcanzar cantidades inimaginables. El principio de DD.HH. de la NO REGRESIVIDAD y su expresión concreta en el plano de los Derechos Adquiridos y de las Situaciones Jurídicas Consolidadas, constituye un desarrollo jurisprudencial imposible de invisibilizar en más de 7 décadas de desarrollo del Derecho Laboral desde el 7 de noviembre de 1949, lo cual nos dice de lo consistentemente sólido que pueden ser esos miles de procesos administrativos y jurídicos en instancias nacionales.

SEXTO: Resulta imposible separar la violación colectiva de Derechos Humanos que genera la perversa LMEP, de su vínculo con la impagable deuda pública y su monstruosísimo pago obsceno de intereses, lo que es debido a la gigantesca e inconmensurable evasión-elusión fiscal-tributaria que provocó esa deuda durante los últimos 40 años. De esta forma, de manera totalmente injusta, se le impone condena al pueblo trabajador costarricense del pago de esa deuda sin tener la más mínima responsabilidad al respecto. En especial, al del empleo público se le materializa esa condena mediante la perversa LMEP.

SÉTIMO: Tal condena adquiere, adicionalmente, connotaciones de tragedia social inimaginable: la perversa LMEP impone un congelamiento salarial brutal de, al menos, una década; congelamiento que se suma a los cuatro años que van en tal sentido (2020, 2021, 2022 y 2023). Sin duda alguna, algo va a pasar.

San José, a las 17 horas del viernes 10 de marzo de 2023.

Comunicado oficial de la
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados
ANEP

LMEP: Ley perversa – reglamento oscuro

Acaba de presentarse para la tramitación parlamentaria, un proyecto de ley para retrasar-postergar por dos años, la entrada en vigencia la Ley de la República No. 10.159, denominada Ley Marco de Empleo Público (LMEP); es decir, que se aplique hasta el 10 de marzo de 2025 y no desde el día 10 del mes que viene.

Creemos que es una iniciativa más que oportuna, es necesaria. Y por ello, por esta vía (y por otras), solicitamos con vehemencia y con respeto, que la voten afirmativamente las 57 personas diputadas.

Desde un principio, calificamos a la LMEP de perversa: fue concebida e ideada con mucha maldad, conscientemente; o disfrutando de ello, incluso. Las personas asalariadas empleadas públicas fueron satanizadas, criminalizadas, basureadas, estigmatizadas; mediando una operación mediática de periodismo-propaganda de odio, como nunca antes se había manifestado en décadas.

Ello no permitió, ni por un solo instante, un debate comedido, participativo, con bases de sólida fundamentación técnico-profesionales objetivas. Fue la histeria mediática, la manipulación ideológica, la conjura política y la infamia lo que determinó los contenidos esenciales y accesorios de la ley.

Las consideraciones anteriores nos dieron la sustancia para calificar a la LMEP como “perversa”. Obviamente, hay bastantes otras que se quedan sin plantear.

Ahora bien, esa perversidad se ve agigantada con el concepto-calificativo de “oscura” que va unido a dos más: “confusa” y “ambigua”.

Así de contundente es la opinión de la Procuraduría General de la República (PGR), al calificar la propuesta de reglamento que formuló el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).

A este respecto, nos interesa centrarnos en la “oscuridad” de la reglamentación de la ley que propone ese ministerio.

Si ya la ley tiene una connotación inmanente que es su perversidad; la oscuridad de su propuesta de reglamentación nos lleva a concluir que la LMEP pretende la instauración de un sistemático y sistémico autoritarismo institucional; un disciplinamiento del ejercicio de la cosa pública en la cotidianeidad; y un verticalismo de gestión ejecutiva ignorando-pisoteando la legalidad ya instituida.

Finalmente, como vemos, no es la transparencia la motivación característica fundamental de esta perversa y oscura LMEP.

Y alguien–algunos en la penumbra del real poder, decidieron la implementación del autoritarismo en Democracia, a plena luz del día.

Grande es la tarea democrática que tenemos por delante. Más grande es la férrea voluntad de asumir esa tarea. En la razón está la fuerza.

ANEP Municipalidad de Dota solicita iniciar el proceso de la negociación de la Convención Colectiva

La seccional ANEP-Municipalidad de Dota sostuvo una audiencia conciliatoria en el Ministerio Trabajo, con la Alcaldía y el Concejo Municipal de la localidad, con el objetivo de apresurar e iniciar las sesiones de negociación de la Convención Colectiva de Trabajo

https://youtu.be/FxdKvybbEc8

Correos de C.R. reduce cesantía a 8 años: ANEP manifestó su rotunda oposición

Tras la audiencia conciliatoria en el Ministerio de Trabajo, Correos de Costa Rica procederá a firmar la Convención Colectiva con el otro sindicato dejando por fuera a la ANEP, nuestra organización aplicará otros instrumentos jurídicos para defender la cesantía de 12 años.